Existe un contrato entre el procurador y hermano mayor Juan Bautista Valenzuela, su alcalde Luis de Linares y el carpintero Francisco de Contreras sobre la restauración del humilladero de la ermita e iglesia, que se coencontraba al cabo de la carrera de San Marcos. Estaba prácticamente hundido y arruinado por los cimientos de ser obra vieja y por rigurosos tempòrales Es justo que se vuelva a levantar y adornar por ser adorno de la ermita . Obligaba al cartpintero a que se pusiera manos a la obra en los materiales, de piedra, madera, teja y manifactura y lo que fuere menester . La cofradía se obñligaba a pagarle 400 reales.
El carpintero se obligaba de inmedato a hacer la obra a toda pefección , para el mes de mayo de este a ño a vista y propuesta de los alarifes. Había de ser un humilladero de media naraja y armazón de parihilera de una cubierta de teja, siendo la bóveda de media naranja de piedra o ladrillo.
LEGAJO 5152, folio 114, ocho de marzo de 1643. Escribano Francisco de Velasco.
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