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sábado, 3 de abril de 2021

UNA NUEVA NOTA CONSTRUCITVA PARA EL CONVENTO DE LA TRINIDAD.

 Esta nota define como el convento de las Trnitarias Altas se fue acrecentando en sus dependencias a lo largo de los siglos. Por este documento de Alonso Ramírez, se da permiso por parte del ordinario del lugar, el abad don Maximiliano de Austría, representado por el vicario Francisco Bonmar,  el tres de noviembre de 1592,  para construir una nueva dependencia, ya que se había aumentado el número de monjas. 

Las monjas los habían solicitado a través de un acuerdo de cabildo presidido por la priora Emerencia de los Ríos, manifestando que estaban labrando la casa y tenían necesidad de edificar un corredor del convento por haber aumentado el número de monjas y ser muy estrecha la casa dificultando el paso. Y además por ser el convento pobre tenían necesidad de vender una haza en la Cabeza del Molino. Y debían afrontar los pagos que suponían mucho coste y era muy necesario para pasar todas las muchas debido a la estrechez del edificio. Se tasaba el valor de la finca en 35.000 maravedíes. 

Ante Francisco Jiménez, la obra parece casi terminada y contratan con Cristobal Ruiz de Osuna la entrega de 6.000 tejas y 100 mazaríes en 10 de noviembre de 1594(Legajo 5700, folio 214-5) y con compro,miso de entregarlas bien cocidas de primero, segundo y tercer horno de la Fuente Beber en poder del amyordomo Juan Jiménez. 

En 1597 se lleva a cabo la obra de del dormitorio que  une con el otro, escalera, puerta, vanos, rejas y corredor, Fue contratada al albañil Juan Sánchez.


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