UN VIDRIERO ALCALAÍNO

ueves, 2 de abril de 2020

UN VIDRIERO ALCALAÍNO

ERAN LOS ARTISTAS DEL FUEGO. y en Alcalá la Real,  exisieron vidireros y se constata  que existían practicantes de este oficio

  por los ajuares que se recogen en los testamentos y en las cartas  dotales, como partes de los enseres que solían llevar los contrayentes como dote. Hay restos arqueológicos de pequeñas vasijas, vasos, platos y otros objstos de mesa y de almacenamiento y perfume que se utilizabamn en las casas alcaláinas. También como cerramiento de ventanas fue sustituyendo a otros modos de cierre ( láminas de yeso, madera, piedra, tela con aceite...). Siempre la vidirera y el maestro vidriero se mantuvieron en Alcalá la Real, y responden su evolución a lo fágil del producto siendo a veces sustituido por las láminas de yeso.    Como dice  Nieto Alcalde " Debido a las funciones de cierre que cumple en el edificio, la vidriera ha estado siempre sometida a pérdidas y alteraciones que han condicionado la labor de los vidrieros de una manera decisiva hasta el punto de que, desde sus orígenes, su actividad ha discurrido por una doble vía: crear y restaurar para conservar".

Este es el primer testimonio  contractual que hemos encontrado era del escribano Francisco de Jaén, donde Baltasar de Espinosa, vidriero del Castillo de Locubín, pagaba a la ciudad, la liberación de un esclavo negro, de nombre de Juan, y procedente de Guadahortuna en  11 sw mayo de 1538; el segundo fue otro contrato ante el escribano Antón Blázquez en 22 de agosto de 1541, entre el vidirero Alonso Lucas y su criado Pedro Valdés, por el que se obligaba el primero a una deuda de 38 reales, y aludía a grapas y otras que se le debía al manillero Luís Sánchez, lo curioso es la figura de criado, en vez de oficial o trabajador de su taller. Pues los talleres de las pequeñas ciudades el maestro solía disponer de un joven, con nombre de criado, al que se obligaba a vestir ( un sayuelo, caperuza, calzas, dos camisas  y otros ) comer,  dormir y  enseñar en el oficio en torno a unos seis años, en los que los primeros ejercía más de sirviente y en los últimos años se le dedicaba a la formación de este oficio de vidriado. Tres elementos se establecen en el oficio:  la elaboración coimpleja de la obra por parte de la maestría de los virieros, el material y la experiencia y dominio artístico y técnico. El fuego y el vidrio le ofrecen un campo de acrtividad  muy singular. Suelen estar también consonancia con el arte de su tiempo.

Hay un paso, muy curioso en el sieglo XVI, que creo que no se deba en los pueblos, se refiere el mismo autor " . En el siglo xvi, cuando se perfila una nueva figura de artista, la vidriera iniciaba un proceso casi de extinción debido a su escasa o nula incidencia en la arquitectura clasicista. En el ambiente artístico español de esta centuria, los vidrieros desarrollaron una intensa labor hasta la década de los años sesenta, manteniendo un status que se correspondía con el de otros artistas. Sin embargo, los condicionantes del oficio y de los procedimientos, hacen suponer que el camino hasta la consideración de los vidrieros como «artistas liberales» habría estado plagado de dificultades. Además, cuando comenzaba a producirse el paso de artesano a artista, con maestros con una formación y personalidad como Nicolás de Vergara la vidriera era un arte que comenzaba a perder su vigencia. Por ello, los vidrieros no «entraron», y apenas se plantearon, el problema de la condición liberal de su profesión.  
Por otro documento de 21 dse enero de 1544,  ante Gutierre de Burgos se obligaba  pagarle catoce ducados a Pedro de Pineda, como contrato que debía estar relacionado con la venta donde tenía el Horno, y se valaba de Pedro Torio y Alonso de Romero en una cantidad proporcional  de tirgo en la eras de Miguel Pérez. Hay otro documento que se firma ante Gutierre de  Burgos en 26 de enero de 1544, muy signficativo, para conocer el origen  y los materiales del vidirio y la localización de los hornos de vidrio. Diego de Portillo, vecino de  Tabernas de Almería, se comprometía con el vidiriero alcaláino Juan Rodríguez a traerle cien quintales, cincuenta de barrilla y otros cincuenta de pitan,  y otros más para abastecer su horno que se uibicaba en la Fuente de Granada. Costaron cien ducados ( cincuenta ducados en barriñlla en plazos). En 1555m el viciriero Sebastián Sánchez se comprometía con el cantero DiegoMartinezz en el alquiler de una tienda en los corredores de la Plaza Alta, lindera con el el barbero Francisco Gonzalez y el tendero Francisco Hernández en precio de 21 ducado de oro.
Yy la de  La barrilla era La (Mesembryanthemum crystallinum)

Una planta de la que se extraía sosa

La barrilla (Mesembryanthemum crystallinum)

La barrilla (Mesembryanthemum crystallinum)

Esta  escarcha o barrilla es una planta que se distribuye en terrenos abiertos nitrofilizados, muchas veces salitrosos, como salinas, saladares, salobrales, o marismas. Crecen espontáneamente en las zonas costeras de en este caso Almería,  encontrándose hasta una altitud de 300 metros.

En España el cultivo de la barrilla se inició por el litoral levantino y La Mancha en la segunda mitad del siglo XVIII, y se extendió rápidamente por aquellos lugares de clima seco y poco fértiles para otros usos agrícolas. Se utilizó para la obtención de sosa cáustica, para fabricar jabones, tintes y particularmente, para la fabricación de cristal de calidad (se decía que los buenos cristales de Venecia, eran obtenidos con sosas de Baza en la provincia de Granada).

Para obtener cristal de calidad las plantas de barrilla se secaban en primer lugar y después se quemaban para obtener la sosa. En la quema intervenían unos operarios encargados de fundir la hierba, a los que se les llamaba quemadores o maestros barrilleros. Procedían de zonas levantinas y se desplazaban a donde eran llamados. De su habilidad dependía que se obtuviese en el quemado una buena piedra de sosa, o simplemente, cenizas sin valor, por ello se les esperaba con paciencia, hasta juntar en uno o varios años la cantidad suficiente como para poder pagar su desplazamiento y hacer rentable la operación.

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