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lunes, 6 de abril de 2020

NUEVO ESCULTOR, PINTOR Y ENTALLADOR PARA EL RETABLO. DEL DESCENDIMIENTO DE LA CRUZ. LOS PRIMEROS PASOS DE MARTÍN PÉREZ.

En un contrato ante el notario Francisco de Jaén 30 de agosto  del año 1540, se concertaron los artistas Antonio de Cejalvo y  Martín Pérez, entallador,  para realizar  un retablo “ hazer y dejar hecho un retablo para vos, Catalina Gutiérrez, mujer que fuisteis  Luís López de Madrigal,  difunto que estéis en gloria, vecina que soys de esta ciudad De Alcalá la Real”.  Madrigal fue un personaje importante de principios del siglo XVI, cuando se asentó en Alcalá la Real y tenía casa en la mota, que tuvo que trasladar al Arrbal Bajo y mantuvo algunos pleitos con los hidalgos alcaláinos. 
Parece que encaraba la obra  Martín Pérez, por ser veterano en el oficio en esta tierra de la Abadía, pero junto  con Cejalvo se identificaban como vecinos de Granada y estantes en esta ciudad: el primero, por lo que se deduce, era pintor del retablo y pertenecía al cículo de pintores de Francisco Ledesma en la ciudad de Málaga, un  grupò muy al tanto de las influencias renacentistas ; y el segundo asumió la tarea de tallarlo , ensamblarlo y entallarlo.
Por la siguiente claúsula se define muy bien las tareas a realizar. “conviene a saber un retablo e pintar las figuras, e todo lo necesario de talla y pintura, por la forma que está trazado en medio pliego de papel, e a las espaldas del presente escrito, firmado que quedó en poder de vos la dicha Catalina Guitíerrez, mujer de Luís  López de Madrigal”.
Y especifica textualemnte  las medidas “ que a de ser el dicho retablo en largo  de 18 palmos, y en ancho de treze, la qual largura y anchura  ha de de ser del gueco  donde dicho retablo ha de ser puesto".
Como norma general seguía el control final de expertos para el pago" el qual lo aveys de dar y pagar según se vaya haciendo, las dos partes  e acabado de hazer a de ser a vista de maestros e personas que de ello sepan, el qual  visto y mirado por los dichos maestros que están bien fecho e  conforme a lo trazado con esta escritura e luego que fuera dicho e declarado, nos acabéys de pagar los sestenta y cinco ducados la dicha Catalina Gutiérrez ”.

Y estas eran las condiciones: 
 -“ el qual dicho retablo lo avemos de dar puesto de tablas y pintura y presto a nuestras costa e misión" .


-“ y avemos de poner nos los sobredichos toda la madera  e lo demás necesario que fuera menester para el dicho retablo sin que la dicha Catalina Gutiérrez  seays obligada a poner cosa alguna”.


Costó el retablo a  Catalina Gutiérrez   setenta y cinco ducados que me aveys de pagar por hacer y  poner el dicho retablo, segund consta en las trazas del medio pliego de papel”.

-se obligaba a se hacer  toda la dicha talla dorada y los vueltos estofados  y en las cajas blancas que es en la dicha traza y, en una de ellas que dice del Descendimiento  de Cruz, allí se pinte y  donde dice cena asimismo se pinte el  Cenáculo en las dos cajas altas nos obligamos a pintar e figura en una de ellas un santo, y en la otra  otro, qualesquiera vos Catalina Gutiérrez por bien tuibieres dezir  y en las cajas bajas  avemos obligados a pintar la figuras e personas que vos  la dicha cataliina Gutiérrez  yel dicho Luís Gurtierrez Madrigal quisieres pintar ". 

FIANZA Y SEGURIDAD

Y recoge la seguridad de la obra  para el pago "que  por la presente mancomunidad os aveis obligado a pagar y por la presente a dar fianza e quantas basese sean necesarias".

El plazo de finalización marca lo siguiente “ el qual nos obligamos nos obbligamos por nuestras personas y bienes e darlo fecho a vista de maestros  e personas que de ello sepan”.
 Fueron testigos el  clérigo Juan del Campo, Luis de Guerra y Tomé de Villalta. 

CONCLUSIONES

No sólo es interesante la presencia  de los artistas, sino que los testigos de esta obra, se relacionan con estos artistas, como es Juan del Campo,  cuyo familiar Francisco del Campo fundó la capilla de Santa Bárbara de la catedral de Málaga, donde intervino  como entallador Nicolás Tiller, que regentaba la alcaldía de gremios de pintores entre los que se encontraba Antón Cejalvo, Francisco de Morales, Francisco de Ledesma, Alonso Benítez, Pedro Hernández, y compartió obra con el escultor Jacome de Lobeo y la pintura Francisco de Ledesma, como pintor. 
A Cejalvo, lo vemos en Granada una década después, y se encuentra ligado con Martín Pérez que se afinca en la ciudad de Alcalá la Real.
El cuadro de Descendimiento se encontraba en la capilla del Baptisterio de la Iglesia Mayor de la Mota. Al final quedó en el Rosario, desde donde se vendió a un anticuario. 


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