VI CENTENARIO DE LA BATALLA DEL MAL ALMUERZO
Hace seiscientos años que se produjo uno de los frecuentes momentos de guerra de frontera entre los reinos cristianos de Castilla y León y el nazarí de Granada. Dio lugar a un famoso poema del romancero viejo, titulado conocido por “. Caballeros de Moclín”, basado en la batalla de Malalmuerzo, un enfrentamiento significativo de la última frontera antes de la conquista de toda la península por los reinos de Castilla. Pudimos revivirlo muchos participantes de los pueblos de la Sierra Sur y del norte granadino gracias a la iniciativa del ayuntamiento de Moclín y de la Asociación Cultual Almenara de tierras granadinas, cuyos actores y bajo la batuta de Juan Costela nos representaron este acontecimiento histórico, que quedó plasmado en el romancero y en las Crónicas Reales de aquellos tiempos. Como una tropa castellana de varios centenares de participantes, se recorrió el trayecto de más de dieciséis Kilómetros desde los dos puntos de escena histórica: las fuentes Huéscar de la Ribera Baja de Alcalá la Real y la del Malalmuerzo. Huéscar, un término referido a un pueblo granadino que prestó confusión en los intérpretes de este lugar ribereño de la abadía de Alcalá la Real, un arabismo que se mantuvo por su relación semántica con el río que procede de Frailes, hoy Velillos y antaño de las Riberas; Malalmuerzo, un topónimo de una fuente que sustituyó al paraje de Mingo Andrés, cuyo nombre fue sustituido por éste y se conserva en la torre que la protege; y la ruta por el río Velillos, el camino que recorrieron desde ambos escenarios de la batalla recreada las tropas nazaríes para confrontarse con las tropas castellanas Alcalá de Aben Zayde en la batalla de Mingo Andrés, que cambió su nombre por Malalmuerzo según los cronistas de la época porque en 1324 los musulmanes de Moclín. Sorprendieron a un reducido grupo de cristianos al mando de Pedro Fernández de Aguilar, primogénito del Alcaide de Alcalá y lo aniquilaron cuando pararon a comer junto a una fuente. De ahí el nombre de ‘mal almuerzo’. Y, este día se nos quedó reflejado con pinceladas impresionistas.
Buen día, magníficos guías. Juan Costela y los miembros de ADAN ZUMAQUE y de asociación Almenara, protección civil y policía, paisajes inolvidables, preciosas vistas, pueblos, poblaciones, perspectivas rotas por las rocas de las sierras subbéticas, Tozar, Mingo Andrés, Matanza, Mal Almuerzo, Moclín; el agua de los arroyos, Salobrar, Gollizno, Velillos, Salograr, Ribera Baja, Lavadero, Santa María, fuentes, fontanales; entre alamedas, puentes, pasillos estrechos, Huelga, con el canto del juglar, romances olvidados, escaramuzas en la memoria, caballeros de Alcalá, peones de Colomera, a los molinos de Huéscar; Mures, Guzmana; la muerte del hijo del señor de Alcaudete, huellas de adalides, celadas, hachos, almenaras, atalayas, alwayal, alfaqueque, alfareros, almunia; canal, canteras; halcones, cabra montesa, mariposa; la Media Luna, catarata, saltos de agua, acantilados de interior, ribazos;, acerolas, tapaculos, tomillo; cervatillos, cernícalos, granadas; Malalmuerzo, soldados, turbantes, yelmos, corazas, jinetas, tazonas; Pósito, alcazaba, cinturón de murallas; esfuerzo, caminar, cansancio, descansaderos, miradores, solidaridad, compañerismo senderista, naturaleza, alegría; tierra, terrazos, travertinos, pinturas rupestres, ermitas , costumbrismo, casas de geranios, voluntarios, Juan Costela, el alcalde Marcos, el técnico Manolo y concejales, los senderistas granadinos, capuchinos y ribereños, unión de pueblos, comida compartida, saltos de agua, riberas, agua, Valencia, solidaridad, cuestas, caminantes, tenderetes de recuerdos, paella, torta , chocolate, olivos, pinos, almendros, niños, mayores, jóvenes, a lo lejos, la Vega, Sierra Nevada, la Parapanda, el Paredón, la Jineta, la fuente de Bolivar, teatro, romance, cueva paleolítica, La Porqueriza, Mingoandrés, la Matanza, Alcalá, el arrabal de Santo Domingo .... y más al fondo Granada con su sierra. Cristo del Paño, plaza del pueblo, y música rockera; lecciones de historia, memoria vitae, honor, y braveza, Valencia, la dana, y despedida tas el buen almuerzo.
EN UNA COLUMNA
Senderistas de Alcalá,
peones de las veredas,
entrado habían en acuerdo,
en su consejada tierra,
a los campos de Alcalá
donde hubo molino y presas.
Allá la van a hacer,
a esas frescas Riberas.
Traspasaban los molinos,
dejando atrás a la Mesa,
descansaba en el baño
que curaban las escemas.
Ahí les habló un osado
versado en las leyendas:
-Anímo, senderistas,
fresca cabalgada es esta;
subamos aBochiqueros
que nos da una vista nueva,
el Cerrato, y blancas casas
de la más Baja Ribera;
detengamos y contemos
el molino que nos queda.
Por llevarlo Madrigal
mantiene con gran solera
,la tradición paternal,
un buen surtido y paneras.
y salta más que una cierva,
para ofrecer el buen pan
Con marca de las Riberas.
Por las huertas de la Vega,
se refrescan en la Fuente,
que bautizaron de Huéscar,
por eso de la asonada,
que asestaron en la cresta,
al Señor de Alcaudete,
los de Moclín y Colomera.
Como si corriéramos de moros,
nos acercamos a carretera,
pasamos Vegas de Paz,
cortijos, sendas y huertas,
y nos lamentamos al ver
la Fábrica harinera.
Tras dejar las Casillas
del Velillos en la Ribera,
nos mojamos nuestros pies
con las aguas salobreñas.
Llegamos al Medianil,
y reparamos las fuerzas.
Allá por la Media Luna,
Cortijuelos y la senda
que contempla a Malabrigo.
Por la senda la izquierda.
Atrás quedó Santa María,
las Juntas en su ribera.
Por el camino real,
nos acercamos a la Huelga,
y con la vista de Tózar,
Porqueriza y Corcuera,
cruzamos entre frutales,
encinares, y esparragueras,
subimos a Malalmuerzo,
donde allí nos espera,
el romance en escena.
Boabdil en Moclín llama
en solidaria empresa,
entre saraos musicales,
aperitivos y paella.
A las cinco es el regreso.
los azores nos acechan,
Oídolo han senderistas
la llamada a montadera,
para volver a la Mota,
en carrocerías nuevas.
Al pasar por Peña el Yeso,
se divisa fortaleza,
e invitamos a otros
con esta medieval senda.
En otra columna.
Y CABALLEROS DE MOCLÍN
Caballeros de Moclín,
peones de Colomera,
entrado habían en acuerdo,
en su consejada negra,
a los campos de Alcalá
donde irían a hacer presa.
Allá la van a hacer,
a esos molinos de Guéscar.
Derrocaban los molinos,
derramaban la cibera,
prendían lo molineros,
cuantos hay en la ribera.
Ahí les hablara un viejo
que era discreto en la guerra:
-Para tanto caballero
chica cabalgada es esta;
soltemos un prisionero
que a Alcalá lleve la nueva;
démosle tales heridas,
que en llegando luego muera;
cortémosle el brazo derecho,
porque no nos haga guerra.
Por soltar un molinero
un mancebo les saliera
que era nacido y criado
en Jerez de la Frontera,
que corre más que un gamo
y salta más que una cierva.
Por los campos de Alcalá
va gritando: -¡fuera, fuera!
caballeros de Alcalá
no os alabaréis de aquesta,
que por una que hicisteis
y tan caro como cuesta,
que los moros de Moclín
corrido os han la ribera,
robado os han vuestro campo,
y llevado os han gran presa.
Oídolo ha don Pedro,
por su desventura negra;
cabalgara en su caballo,
que le dicen Boca-negra.
Al salir de la ciudad
Encontró con Sayave
-No vayades allá, hijo,
si mi maldición os venga,
que si hoy fuere la suya,
mañana será la vuestra.
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