Archivo del blog

domingo, 3 de septiembre de 2023

PEDRO VENEROSO, UN GENOVÉS EN ALCALÁ LA REAL EN EL JAÉN Y FOTO DEL CAMINO

 






 

PEDRO VENEROSO, UN GENOVÉS EN ALCALÁ LA REAL

 

Primavera es la estación ideal para recorrer pasear por estas tierras del cortijo Veneroso. Con el mapa de Amelio López, manuscrito de principios de siglo XX, todos los  senderistas se topan  con cortijos y casas renovadas y destruidas entre muladares. Pero, se describe una página geográfica del pasado. Pues, tan sólo, el cortijo  de   Villalobos se mantenía en la ribera del arroyo del  Palancares,  y sus tierras lindaban  a occidente con el arroyo de Ana Ramos y a oriente con el camino de Agreda sin formar una cortijada ni ningún núcleo rural. No obstante, ya se distinguía un molino de pan que se movía por las aguas del Palancares. Los cortijos eran  de grandes extensiones en las que predominaba  la labor en tierra calma. Por cercanía a este cortijo se encuentran en dirección oriental  uno que destaca, el cortijo Veneroso. Algunos  vecinos  le llaman Venerose. Pero, nos ceñimos al primero, un lugar importante, que  tenía hasta escuela, y hasta fiesta en la era de su cortijo, Debe a su nombre  la familia de los Veneroso, donde, en  estos terrenos de ganadería lanar, Pedro   fijó un cortijo y haza de ciento cincuenta fanegas.

Este mercader genovés se vino a vivir a la ciudad de la Mota. Fijó su residencia  junto a una casa de la familia de los Frías por la calle de los Lagares, Además  poseía un mesón en Alcalá la Real, situado en la calle de los Mesones, junto a otro mesón y lindero con esta calle, y el corral del convento de los trinitarios y otra casa de la calle Cava , que le construyó Pedro de Fraguagua en dicicmebre  1603 ( puerta de bodega, terraplanear cuerpo que sale a la calle con puerta, ante cuerpo, con dos o tres escalones para entrar a portal, y a lacocina , tabique que parta portal y cocina con su chimenea hasta el tejado, de yespo, ladrillo o losas, enviagar con vigasy garrotes, cámara del horno, cubrir pared nueva que cae a la calle de otras tapias de pared con tres pilares , entre pilares tabniques de losas y puentes , cubierta de nueve tiseras , cubierta de lata  de mimbre o madroño, sentar ventanas y puertas,  viga de bodega, pared junto al fuego,  pedazo de las cámaras sobre el lagar, la calle limpia,(Legajo  4709 folio 400) ; y otro  en la calle del mismo nombre en Granada, de los que sacaba suculentas rentas. Pero Pedro había llegado a nuestra tierra, en el negocio lanero, en los últimos decenios del siglo XVI.

En torno a este comercio  con destino a la exportación a Italia, Pedro Veneroso introdujo en nuestra ciudad esta red con una serie de agentes –unas veces paisanos genoveses los Miolo entre otros, otras testaferros locales, como los escribanos, pequeños comerciantes, y oligarcas ganaderos de Alcalá la Real y Castillo de Locubín. Estratégicamente estaba situada esta población clave para la producción lanera, enlazada con el proceso del  el  de lavado –Huéscar– y con las  aduanas y puertos como Yecla, Murcia, Lorca, Cartagena y Motril. A través de estos agentes se canalizaba la lana de los ganaderos, usando a los oligarcas locales –y a sus facciones  de los Cabrera y Aranda o grupos clientelares– como mercado abastecedor de lana y demandante de productos fabricados importados por los genoveses.  Para la creación de esta red fue indispensable la participación del poder local y la integración de los mercaderes genoveses por medio de matrimonio con la élite castellana, en el caso de Pedro Veneroso su parentela estaba vinculada con la granadina Melchora de Bocanegra de gran relevancia en la capital y, además  en la zona de Domingo Pérez, porque  era la  segunda mujer de Juan Pérez de Herrasti, y al  enviudar, se casó con Posteriormente , se avecindó en Alcalá la Real, consiguió el cargo de regidor del cabildo alcalaíno en 1598, y entró dentro de la oligarquía local, que  ya no reservaba los cargos del ayuntamiento para los hidalgos. En la ciudad de la Mota tocaba todos los campos de la economía. En el aspecto financiero, lo mismo conseguía adosar importantes préstamos ( son los mercaderes y comerciantes de la ciudad como Pedro Nuñez  430  reales  en dicicmbre de 1603 o censos de los de aquellos tiempos, que para financiar sus operaciones mercantiles lo hacía con su familia. Así en 1599, se trajo a un mesonero de Granada. Miguel Sánchez de Contreras al que arrendó la posada y al mismo tiempo recibió un préstamo de su tío Bartolomé de 371.000 maravedíes. Con este grado de hidalguía, empleaba la estrategia de su ennoblecimiento del linaje, transformando el capital mercantil en capital nobiliario y rentista. Compró el cortijo  de la Sierra del Camello, junto a Cañada Honda, lindero con la Sierra, tierras de García Gallardo y cortijo de Ana Ramos. Y adquirió bienes raíces de todo tipo especialmente casas en los arrabales de  la Mota. cortijos de cereal, censos, juros, y beneficios  venales que rápidamente hicieron olvidar ala mayor parte de la sociedad su pasado foráneo, humilde y, sobre todo, comercial. No pasó los años en balde, en Alcalá, su labor normativa en la organización de la ciudad de la Mota fue muy eficiente, en el mundo de aceite y construcción, Incluso, a la hora de marcharse legó sus bienes para fundar un colegio de segunda enseñanza con el nombre de la Virgen de la Cabeza. Pero, algo mayor debió tentarle, para su marcha hacia Granada  el mayorazgo que le creó su tío. No era moco de pavo. Su tío Bartolomé  Veneroso . famoso mercader y financiero genovés, nacido en Génova (1549) y muerto en Gójar (Granada, 1609) en la casa de  su sobrino Pedro le legó el segundo mayorazgo. Era hijo de Pedro Veneroso y de Pereta Ferrari. Miembros de una familia de la nobleza nueva genovesa, nobili novi, tan importante que se hizo con el poder en Génova a mediados del siglo XVI (entre sus antepasados encontramos médicos y abogados). Lo hacían para satisfacer la demanda de las ciudades pañeras de Florencia, Bolonia, Milán, Padua o Venecia. En 1563  el tío Bartolomé llegó a Granada desde Génova, a la edad de 14 años, junto con su hermano el mercader Francisco Veneroso, padre del regidor alcalaíno.  Los Veneroso no perdieron la oportunidad de participar en este lucrativo negocio y adquirir ingenios de azúcar en Motril y Adra, arrendando algunos más en otros lugares dela costa granadina.

 En 1609 falleció en Gójar Bartolomé en  la casa de su sobrino Pedro Veneroso, su ojito derecho, y de su esposa doña Melchora de Bocanegra, los que vivieron en nuestra Alcalá la Real. Por n su testamento fundó dos mayorazgos y varios patronatos y capellanías. Aunque el primer mayorazgo lo hizo  a favor de su sobrino Juan Pedro Veneroso, hijo de Francisco, el otro lo hizo con nuestro  Pedro Veneroso, hijo de su hermano Juan con los ingresos de los cuatro lavaderos de lana de Huéscar, y ocho cortijos en Iznalloz y Baza. Al mayorazgo  añadió , muchos apoyos, para hacer frente. Los bienes de Alcalá, Gramada, Guadix e Iznalloz, hasta el cortijo del Salado.  Al  morirse su padre Juan de Veneroso, la herencia de parte de su cuñado Juan Bautista Zarreta, unos 10.5000 maravedíes.

Evidentemente, coincidió su marcha en  1604 y1605 cuando su tío adquiere ocho cortijos en las cercanías de Iznalloz, bienes que añade al segundo mayorazgo junto con los lavaderos de Huéscar. Fundado en 1608 fue anexionado por  el Patronato de la Capilla Mayor de San Justo y Pastor.

-       Pero el  cortijo de Veneroso en Alcalá la Real  no recibió  las intenciones de  Pedro Veneroso. Pues no llegó a fundarse el colegio alcalaíno. Y ambos mayorazgos llamaban a la Compañía de Jesús y a su Colegio de San Pablo de Granada como heredera en el caso de la extinción de su familia, cosa que finalmente terminó ocurriendo, al mismo tiempo que se fundaba el Colegio Mayor de San Bartolomé. Este hecho fue fundamental para los Jesuitas, pues en el siglo XVIII las rentas de los bienes de Veneroso suponían un alto porcentaje de los ingresos del Colegio de San Pablo. Además de la citada cláusula de los mayorazgos, Veneroso donó a través de uno de los patronatos 21.000 ducados al Colegio jesuita de San Pablo para fundar en la capilla mayor de su iglesia su capilla de enterramiento, anexa a su palacio, hoy Colegio Mayor de San Bartolomé y Santiago. Otro dotaba de 2000 ducados de renta anual al Hospital de San Juan de Dios para curar a 8 personas a perpetuidad. La capellanía la fundó en el convento de San Agustín de Granada. no todos los bienes quedaron en manos de los jesuitas. -Pues en un e documento del  escribano alcalino  Felipe Pérez, diez de diciembre de 160, hay  un  concierto entre el monasterio de Nuestra Señora del Rosario de Alcalá la Real y Pedro Veneroso, vecino y veinticuatro de la ciudad de Granada y alguacil mayor de la Chancillería.  como su tío. Hizo  una donación y gracia de este cortijo con sus tierras y casas de teja y encinas y quejigo y con  120 fanegas de tierra y poco más de ocho fanegas rompidas en la Sierra de San Pedro, seis casas en la Carrera con su horno y lagar con la obligación pagar un censo de 600 ducados. A cambio de que los frailes se comprometían al arrendamiento de estas tierras. Posteriormente, las casas de la calle Cava, ( varias) y su horno y otra junto a los Lagares pasaron hasta la segunda d´çecada del siglo XVII al licenciado y cura Juan Jiménez.  tierras fueron rematadas Hoy de los Veneroso, solo existen las ruinas del cortijo, y se han roturado casi todas las tierras, y son otros los propietarios.

 

 

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario