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viernes, 4 de febrero de 2022

JUAN GALÁN, GINÉS MARTÍNEZ DE ARANDA Y LA VIRGEN DE LA CABEZA

 

Ante el escribano castillero García de Espinosa (Legajo 5626, folio 97) llevaba a cabo el testamento Juan Galán en 4 de enero 1563.Ya sabíamos algunos datos sobre su familia, por el testamento de su esposa Mencía de Morales, pero, este ya es muy tardío, dos decenios después del esposo. Debió morir por esta fecha y no conoció a su yerno Ginés, ya que declaraba sus mandas, estando enfermo y sano del alma.


    Es muy interesante este personaje que, en su descendencia, estuvo ligado con el famoso Maestro de Obras Ginés Martínez de Aranda por ser suegro. Tuvo por  hijas María, Juan, Francisca y Ana. Su hija María de Morales casó con el arquitecto baezano y se afincó la familia en tierras castilleras desde, al menos, 1580 acompañando a su padre Gabriel de Aranda.  Su cuñado, que fue albacea junto  Alonso López Hernández, fue el cura Morales en la iglesia parroquial del Castillo. 

Sus declaraciones y mandas testamentarias nos aportan algunos datos dignos de consideración. En primer era un famoso labrador y ganadero que administraba tierras propias y de la familia de los Aranda castilleros. Fue enterrado en una sepultura de la antigua iglesia de San Pedro, antes de ser levantada por arquitectos de la familia de su yerno. Fue un entierro de misa de requiem cantada y nueve misas, con acompañamiento de todos los clérigos, curas y capellanes en el entierro, en los que presidía el vicario Diego Gutiérrez Marañón, hermano de Esteban Marañón, famoso gobernador en tierras americanas. 

Entre las mandas destacan que se dijeran por su alma nueve misas en las nuevas fiestas de Nuestra Señora la Virgen, como abogada suya; otras cinco, ligadas con las llagas de Cristo"  a honor y reverencia de las cinco plagas que Nuestro Señor padeció en el Santo Árbol de la Cruz"; otras 13 misas en honor y reverencia de de Nuestro Señor Jescucristo y sus doce apóstoles; seis misas  de requiem por las ánimas de su padres; dos misas por el alma de su señor Alonso Martínez Marmolejo; dos misas por sacar del purgatorio a la gloria a las mas que penaban sus pecados;  dos misas rezadas por su hermano Bartolomé Galan y las tradicionales cinco en honor de San Agustín; no se olvidaba de dar limosna para Santa Cruzadas, y la edificación y mantenimiento de las iglesias, ermitas y santuarios acostumbrados de aquel tiempo ( iglesia de San Pedro, lugares de Jerusalén y de la Merced).

Y, es muy importante esta manda, que refleja la devoción mariana a la Virgen de la Cabeza en el Castillo de Locubín, dos años después de fundarse la cofradía de la Virgen del Cerro del Cabezo en Alcalá la Real "  item mando que digan una misa en la iglesia de Nuestra Señora de la Cabeza e a su advocación". Por lo que se ratifica la tradición romera de los devotos de esta tierra que acudían a Sierra Morena, ya desde mediados del siglo XVI.

 

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