Archivo del blog

miércoles, 16 de septiembre de 2020

LA ERMITA DE SAN SEBASTIÁN




Decíamos hace tiempò que "Hubo una ermita junto a la fortaleza de la Mota, en un barrio que se denominó San Sebastián. Su fiesta se celebraba desde el siglo XV y era organizada por la cofradía de caballeros. Era patrón de la cloración de los aires, peste, y reparador de ruinas. La fiesta decayó en el siglo XVI. Solían hacerse mascarada y vísperas, procesión y fiesta mayor con asistencia de hijosdalgos. el patronazago estaba ligado con un pequeña batalla".Y situamos laermita :"La  ermita estaba ubicada  prácticamente al lado del monasterio y  necesitó  casas cercanas para ampliación todo este terreno con el fin de hacer nuevos claustros y dependencias por los años 1570, en el que se estaba realizando una ampliación de las primeras casas principales del convento, No vamos a entrar en detalles de la desaparición de ambos templos. Pero manifestamos que el camino que divide los huertos actuales, donde estaban los claustros y unas casas que se edificaron en los siglos pasados fue el lugar de dicha ermita de san Sebastián y no un peñasco, que denominaban Sillón de la Reina, lleno de leyendas, donde creían que se situaba la ermita. 





El presente artículo hace referencia a una parte de esta ermita el campanario de San Sebastián. Por un documento ante el escribano Luís de Cáceres en  14 de julio de 1564, el cantero Domingo de Uribe se comprometía con Rodrigo Castillo a hacer " y dar fecho un campanario de cantería en la ermita de San Sebastián de esta ciudad fecho sobre una pared vieja, sobre el qual le ficieron edificar, que a de facer y dejar edificado para el día de Nuestra Señora de Agosto de primero de año de presente año a su costa a tasación qye fecha la dicha obra la an de tasar  por dos oficiales nombrados por cada una de las partes". Si no había acuerdo entre  los tasadores, se nombraba un tercero para buscar la concordia , y si no acabara a gusto de Rodrigo Alonso Castillo  pudiera buscar nuevos oficiales. La pìedra, cal, arena y acarreto de la obra se llevaron a cabo por Domingo Uribe que pagó junto con la mano de obra Rodrigo Alonso.
 Se le pagaban un ducado  y  los peones que necesitara el cantero. Firmaron como testigos Mazuelos, el procurador Salvador Juarez y Andrés de Escobar .
La ermita estaba abandonada ya a finales del siglo XVIII y fue otra perdida del patrimonio alcalaíno.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario