Archivo del blog

martes, 4 de enero de 2011

Festivales de Alcalá la Real

FESTIVALES DE ALCALA LA REAL

El origen de los festivales en España nace en torno a una fecha festiva, a un acontecimiento relevante, una programación de una de las variantes artísticas o a la proyección de un lugar histórico para atraer el turismo o, simplemente, para revalorizar el aspecto festivo con actuaciones artísticas complementarias. En Alcalá la Real, probablemente, nacieron, en los últimos años del franquismo, con un aspecto puramente mimético de las provincias limítrofes, en especial de los Festivales de Música y Danza de Granada. En concreto, los Festivales de Arte Gitano se anunciaban como asociados los Festivales de España desde 1969, patrocinados por el Ministerio de Información y Turismo y el Ayuntamiento de Alcalá la Real A lo largo de su historia, se pueden distinguir varias etapas en los festivales alcalaínos: la primera etapa de este evento cultural comprendido desde 1969 hasta 1979; los festivales en los ayuntamientos democráticos desde 1979 hasta 1996; el periodo compartido de los festivales y la celebración Etnosur, que alcanzaría hasta 2007 y, por último, la última etapa y actual como una apuesta complementaria.
En la primera etapa, se parte de un intento de concentrar la actividad cultural en torno a las fechas patronales con varios espectáculos que respondían a la cultura oficial del momento (varias obras de teatro burgués, actuaciones de uno o dos artistas o conjuntos musicales y famosos de aquellos años, algunas exposiciones de fotografías y pintura, pregones de profesionales de la retórica laudatoria, restricción y control del público por el precio de las entradas, mescolanza de lo religioso y festivo ). Toda la programación se caracterizaba por estar alejada del compromiso cultural –como es lógico, nada político- y, tan sólo, esta pudo ser matizada por una incipiente apertura en los años finales tras la muerte de Franco. Por eso, no era de extrañar que las compañías de teatro formaran parte del circuito oficial de España-Tirso de Molina, dirigida por Manuel Manzaneque hasta 1979, Teatro Popular...- con autores del teatro clásico ( como la Celrstina) la comedia o sainete de entretenimiento como Alfonso Paso, Miguel Mihura, Muñoz Seca y, tan sólo, en los últimos años, las obras de ideas aparecieron con la presencia del teatro Casona, Antonio Gala o Buero Vallejo , ya dentro del periodo de la transición democrática. En cuanto a la música se bifurcaba en el cantante del momento como Trigo Limpio y Vino Tinto, Nuestro Pequeño Mundo o Maya y, en los últimos años, Jarcha y, por otra parte, la presencia de las compañías líricas de zarzuela interpretando las conocidas obras de Marina, El huésped del Sevillano….Excepcionalmente, la guitarra de Manuel Cano daba una nota de calidad dentro de la faceta de la música clásica andaluza, que se complementaba con el festival flamenco, en concreto, de ante gitano que alcanzó una gran popularidad y atrajo a muchos amantes del arte andaluz. Pero no llegó a su quinta edición oficial por estas fechas. En estos tiempos, muchos pintores se agrupaban o exponían individualmente en la sala superior del Palacio Abacial: Antonio Hidalgo, Revelles Isabel Calvo, Lola Montijano, entre otros que eran los representantes más genuinos de ese momento. Hubo algunas novedades como la música flamenca, el escenario en la fortaleza de la Mota y algunas actividades deportivas complementarias como la Subida a la Mota.
A partir de 1979, los festivales se vieron sorprendidos por la crisis económica que supuso una remodelación cultural durante los primeros años que afectó, en cierta manera, a la calidad sin que se olvidara en esta fechas la presencia de cantantes como María Dolores Pradera con los Gemelos, Mocedades, Ana Belén y Víctor Manuel , Los Inhumanos, Tennesse, Carlos Cano juntamente con otro cantautores como Krahe o Loles León, Elisa Serna, Charo López, grupo Palabras, Nuevo Mester de Juglaría, Orquesta Platería, Danza Invisible, Medina Azahara, Cantores de Híspalis. Ya, la cultura local no quedaba concretada en estas fechas patronales, sino que, con el paso de los años, el calendario festivo y cultural se programó a lo largo de la secuencia anual. Incluso, los festivales no quedaron reducidos a un público adulto ni cayeron en la oficialidad anterior, sino que se abrieron a un espectro generacional más amplio, que abarcaba desde el público infantil hasta la Tercera edad, y a los nuevos aires de libertad compartiendo, en sus programas festivos, las actuaciones de una cultura burguesa y tradicional con los atrevimientos de los ensayos artístico de la progresía cultural. Ya no sólo la comedia y las compañías tradicionales (Calderón de la Barca o la de Fernando Fernán Gómez en 1980 entre otros) anteriores ocupaban toda la programación dramática sino que el teatro independiente y de ensayo hicieron su aparición junto con el de aficionados y participativo: aún más se dio cauce a un teatro breve a través del certamen de teatro Breve que convocaba a un gran número de aficionados del teatro en la fortaleza de la Mota, donde acudían miles de espectadores. Se pasó de un aspecto restrictivo mínimo ( bajos precios y populares) a la gratuidad de la cultura participativa y subvencionando la creatividad cultural y apoyando a los grupos culturales de la localidad y creando nuevas fórmulas con los días del Hermanamiento con el Arcipreste de Hita, lo que atrajo a muchos intelectuales los actos de recital poético, de mantenimiento literario y de actuaciones complementarias de acuerdo con el poeta hermanado Antonio Gala, Gibson, Vicente Núñez, Pablo García Baena…. La cultural musical no se centró en la actuación de famosos artistas, fueron famosas las actuaciones de individuos, orquestas, corales y grupos heterogéneos de interpretación musical que interpretaron inolvidables obras líricas, zarzuelas, clásicas de Mozart o de otros famosos músicos bajo la batuta de importantes directores andaluces. Se mantuvo la noche flamenca con un nuevo formato (varios cantantes famosos y un grupo de baile). . Hicieron presencia los grupos de danza europeos y mundiales; Se dio una nueva proyección a los actos del pregón con la presencia de escritores, historiadores y autores alcalaínos y al de los alcalaínos ausentes con la presencia de los grupos locales y del Centro Cultural de Alcalá la Real en Terrasa. Las Jornadas Culturales Alcalaínas precedieron con actos, conferencias y actuaciones locales muchos festivales (Grupo El Olivo y el Girasol). Nuevos estilos musicales o tradicionales como el rock, el folclórico, cantos regionales tuvieron su presencia en la quincena a la que se ampliaban los festivales desde el uno al quince de agosto con una continuada programación.
En cuanto a la tercera etapa, se mantuvo la programación anual del calendario cultural, pero Etnosur supuso un revulsivo importante en la vida cultural de Alcalá la Real por su dimensión externa y su desembolso económico en el presupuesto municipal. Incluso suplantó las fechas de primero de agosto en los primeros años de este festival. Los festivales mantuvieron su carácter intergeneracional, decayeron las actuaciones de famosos artistas que estaban solventadas con la presencia de los grandes eventos del anterior festival, el teatro tradicional y participativo decayó a favor del independiente, ensayo y de nuevos grupos del momento como Illana o de gran arraigo como las compañías del Teatro Andaluz subvencionadas por la Consejería de Cultura de Andalucía ocuparon su espacio de la programación anterior del ayuntamiento, se propagó el teatro de calle. Se suplió la participación cultural de los grupos alcalaínos independientes de la segunda etapa con la programación de muchos actos y actividades de los distintos grupos, asociaciones y hermandades para recaudar fondos y con distintos fines con motivo de la mayor afluencia de público. Tan sólo, ocuparon un lugar relevante las actuaciones de la Coral Alfonso XI y la Agrupación Musical Pep Ventura representando montajes de la zarzuela o de otra índole y las Noche de Buen Amor, por grupos jóvenes y musicales de la localidad.
En cuanto a la cuarta etapa, se encuentra en sus inicios y se quiere distinguir la labor de la actividad de los Festivales, programada por la Delegación de Cultura del resto de actividades festivas que la complementan y la enriquecen. Como es lógico, la huella de ETNOSUR es evidente y condiciona a la programación de los festivales, porque muchas de las actividades de los festivales de las anteriores etapas ya se vienen realizando a lo largo del calendario anual sin necesidad de concretarlas en unas fechas determinadas. También, está claro que se beneficia de otras actividades de otros años y de grupos locales como la Coral Alfonso XI o Alcalá Teatro y Agrupación musical en actuaciones grandiosas con otros grupos. No obstante, la nueva etapa mantiene el carácter intergeneracional, la participación de grupos de la localidad y el deseo de querer dar calidad a un paquete festivo como son los Festivales, festivales que ya, a la hora de la verdad, no son privilegio de unos pocos ni de unas fechas determinadas sino que muchas actividades festivas y artísticas pueden disfrutarse, gracias al esfuerzo de muchas corporaciones municipales, en la programación anual.

























FESTIVALES DE ALCALA LA REAL

El origen de los festivales en España nace en torno a una fecha festiva, a un acontecimiento relevante, una programación de una de las variantes artísticas o a la proyección de un lugar histórico para atraer el turismo o, simplemente, para revalorizar el aspecto festivo con actuaciones artísticas complementarias. En Alcalá la Real, probablemente, nacieron, en los últimos años del franquismo, con un aspecto puramente mimético de las provincias limítrofes, en especial de los Festivales de Música y Danza de Granada. En concreto, los Festivales de Arte Gitano se anunciaban como asociados los Festivales de España desde 1969, patrocinados por el Ministerio de Información y Turismo y el Ayuntamiento de Alcalá la Real A lo largo de su historia, se pueden distinguir varias etapas en los festivales alcalaínos: la primera etapa de este evento cultural comprendido desde 1969 hasta 1979; los festivales en los ayuntamientos democráticos desde 1979 hasta 1996; el periodo compartido de los festivales y la celebración Etnosur, que alcanzaría hasta 2007 y, por último, la última etapa y actual como una apuesta complementaria.
En la primera etapa, se parte de un intento de concentrar la actividad cultural en torno a las fechas patronales con varios espectáculos que respondían a la cultura oficial del momento (varias obras de teatro burgués, actuaciones de uno o dos artistas o conjuntos musicales y famosos de aquellos años, algunas exposiciones de fotografías y pintura, pregones de profesionales de la retórica laudatoria, restricción y control del público por el precio de las entradas, mescolanza de lo religioso y festivo ). Toda la programación se caracterizaba por estar alejada del compromiso cultural –como es lógico, nada político- y, tan sólo, esta pudo ser matizada por una incipiente apertura en los años finales tras la muerte de Franco. Por eso, no era de extrañar que las compañías de teatro formaran parte del circuito oficial de España-Tirso de Molina, dirigida por Manuel Manzaneque hasta 1979, Teatro Popular...- con autores del teatro clásico ( como la Celrstina) la comedia o sainete de entretenimiento como Alfonso Paso, Miguel Mihura, Muñoz Seca y, tan sólo, en los últimos años, las obras de ideas aparecieron con la presencia del teatro Casona, Antonio Gala o Buero Vallejo , ya dentro del periodo de la transición democrática. En cuanto a la música se bifurcaba en el cantante del momento como Trigo Limpio y Vino Tinto, Nuestro Pequeño Mundo o Maya y, en los últimos años, Jarcha y, por otra parte, la presencia de las compañías líricas de zarzuela interpretando las conocidas obras de Marina, El huésped del Sevillano….Excepcionalmente, la guitarra de Manuel Cano daba una nota de calidad dentro de la faceta de la música clásica andaluza, que se complementaba con el festival flamenco, en concreto, de ante gitano que alcanzó una gran popularidad y atrajo a muchos amantes del arte andaluz. Pero no llegó a su quinta edición oficial por estas fechas. En estos tiempos, muchos pintores se agrupaban o exponían individualmente en la sala superior del Palacio Abacial: Antonio Hidalgo, Revelles Isabel Calvo, Lola Montijano, entre otros que eran los representantes más genuinos de ese momento. Hubo algunas novedades como la música flamenca, el escenario en la fortaleza de la Mota y algunas actividades deportivas complementarias como la Subida a la Mota.
A partir de 1979, los festivales se vieron sorprendidos por la crisis económica que supuso una remodelación cultural durante los primeros años que afectó, en cierta manera, a la calidad sin que se olvidara en esta fechas la presencia de cantantes como María Dolores Pradera con los Gemelos, Mocedades, Ana Belén y Víctor Manuel , Los Inhumanos, Tennesse, Carlos Cano juntamente con otro cantautores como Krahe o Loles León, Elisa Serna, Charo López, grupo Palabras, Nuevo Mester de Juglaría, Orquesta Platería, Danza Invisible, Medina Azahara, Cantores de Híspalis. Ya, la cultura local no quedaba concretada en estas fechas patronales, sino que, con el paso de los años, el calendario festivo y cultural se programó a lo largo de la secuencia anual. Incluso, los festivales no quedaron reducidos a un público adulto ni cayeron en la oficialidad anterior, sino que se abrieron a un espectro generacional más amplio, que abarcaba desde el público infantil hasta la Tercera edad, y a los nuevos aires de libertad compartiendo, en sus programas festivos, las actuaciones de una cultura burguesa y tradicional con los atrevimientos de los ensayos artístico de la progresía cultural. Ya no sólo la comedia y las compañías tradicionales (Calderón de la Barca o la de Fernando Fernán Gómez en 1980 entre otros) anteriores ocupaban toda la programación dramática sino que el teatro independiente y de ensayo hicieron su aparición junto con el de aficionados y participativo: aún más se dio cauce a un teatro breve a través del certamen de teatro Breve que convocaba a un gran número de aficionados del teatro en la fortaleza de la Mota, donde acudían miles de espectadores. Se pasó de un aspecto restrictivo mínimo ( bajos precios y populares) a la gratuidad de la cultura participativa y subvencionando la creatividad cultural y apoyando a los grupos culturales de la localidad y creando nuevas fórmulas con los días del Hermanamiento con el Arcipreste de Hita, lo que atrajo a muchos intelectuales los actos de recital poético, de mantenimiento literario y de actuaciones complementarias de acuerdo con el poeta hermanado Antonio Gala, Gibson, Vicente Núñez, Pablo García Baena…. La cultural musical no se centró en la actuación de famosos artistas, fueron famosas las actuaciones de individuos, orquestas, corales y grupos heterogéneos de interpretación musical que interpretaron inolvidables obras líricas, zarzuelas, clásicas de Mozart o de otros famosos músicos bajo la batuta de importantes directores andaluces. Se mantuvo la noche flamenca con un nuevo formato (varios cantantes famosos y un grupo de baile). . Hicieron presencia los grupos de danza europeos y mundiales; Se dio una nueva proyección a los actos del pregón con la presencia de escritores, historiadores y autores alcalaínos y al de los alcalaínos ausentes con la presencia de los grupos locales y del Centro Cultural de Alcalá la Real en Terrasa. Las Jornadas Culturales Alcalaínas precedieron con actos, conferencias y actuaciones locales muchos festivales (Grupo El Olivo y el Girasol). Nuevos estilos musicales o tradicionales como el rock, el folclórico, cantos regionales tuvieron su presencia en la quincena a la que se ampliaban los festivales desde el uno al quince de agosto con una continuada programación.
En cuanto a la tercera etapa, se mantuvo la programación anual del calendario cultural, pero Etnosur supuso un revulsivo importante en la vida cultural de Alcalá la Real por su dimensión externa y su desembolso económico en el presupuesto municipal. Incluso suplantó las fechas de primero de agosto en los primeros años de este festival. Los festivales mantuvieron su carácter intergeneracional, decayeron las actuaciones de famosos artistas que estaban solventadas con la presencia de los grandes eventos del anterior festival, el teatro tradicional y participativo decayó a favor del independiente, ensayo y de nuevos grupos del momento como Illana o de gran arraigo como las compañías del Teatro Andaluz subvencionadas por la Consejería de Cultura de Andalucía ocuparon su espacio de la programación anterior del ayuntamiento, se propagó el teatro de calle. Se suplió la participación cultural de los grupos alcalaínos independientes de la segunda etapa con la programación de muchos actos y actividades de los distintos grupos, asociaciones y hermandades para recaudar fondos y con distintos fines con motivo de la mayor afluencia de público. Tan sólo, ocuparon un lugar relevante las actuaciones de la Coral Alfonso XI y la Agrupación Musical Pep Ventura representando montajes de la zarzuela o de otra índole y las Noche de Buen Amor, por grupos jóvenes y musicales de la localidad.
En cuanto a la cuarta etapa, se encuentra en sus inicios y se quiere distinguir la labor de la actividad de los Festivales, programada por la Delegación de Cultura del resto de actividades festivas que la complementan y la enriquecen. Como es lógico, la huella de ETNOSUR es evidente y condiciona a la programación de los festivales, porque muchas de las actividades de los festivales de las anteriores etapas ya se vienen realizando a lo largo del calendario anual sin necesidad de concretarlas en unas fechas determinadas. También, está claro que se beneficia de otras actividades de otros años y de grupos locales como la Coral Alfonso XI o Alcalá Teatro y Agrupación musical en actuaciones grandiosas con otros grupos. No obstante, la nueva etapa mantiene el carácter intergeneracional, la participación de grupos de la localidad y el deseo de querer dar calidad a un paquete festivo como son los Festivales, festivales que ya, a la hora de la verdad, no son privilegio de unos pocos ni de unas fechas determinadas sino que muchas actividades festivas y artísticas pueden disfrutarse, gracias al esfuerzo de muchas corporaciones municipales, en la programación anual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario