¿Es verdadera y auténtica la leyenda de la Mora, que bajaba por agua a través de una mina desde la fortaleza de la Mota a la fuente de la iglesia de Consolación?
En verdad que todo el mundo se cree que la actual mora, obra de Rafael Picazo, recoge la leyenda del capitán descendiente de los López de Haro, que acudía con las tropas de Allfonso XI, y se enamoró de la doncella Cava para aliviar la sed de un familiar enfermo. Pero esta no es sino un resumen de una leyenda en la que se cruzan leyendas románticas de autores del siglo XX, de autores como Zorrilla y enraizados en los romances fronterizos como el don Rodrigo y la mora Caba. Esta mora sustituyó a un bajo relieve que en los años setenta representó la escena del cántaro y el encuentro con el militar, actualmente en los arrabales, lugar que es más adecuado para el ámbito de la leyenda y los pasadizos que se esparcen en su derredor.
Mira que la leyenda muestra variantes de su trama, su parte introductoria y su final hasta el punto de que nos topamos con un final de Cava asesinada por su padre o con su padre ahorcado. Y hasta uno que me comentaron en una visita con escolares que Cava fue víctima de una bala de su padre en un tiempo que las armas ofensivas era la espada, la lanza, la pica.... Sin olvidar la ucronía de casarse en Consolación con el nombre de Mercedes.
Y toca la última variable:
Una estatua se hizo en la actual fuente de la Mora, según recoge Guardia Castellano, con mármol de color negro que se situaba un poco más arriba que hoy se encuentra y como si cuidara del venero de agua. Pero en 1828, se renovó la antigua fuente adornada con escudos y leones de la familia de los Sardos y, en su lugar, se construyó una fuente que se mantuvo hasta los años cincuenta del siglo pasado en que se remodeló con la instauración del Mercado de Abastos. Luego vinieron por los años finales del siglo XX ( setenta, ochenta..) y el nuevo milenio hasta tres nuevas restauraciones. Pero los materiales y adornos siempre tuvieron un nuevo alojamiento. La mora negra se mantuvo en el Callejón de los Ángeles y era el coco de los Niños Expósitos, cuando la Casa Cuna se albergaba en las dependencias del exclaustro franciscano. Era muy fea, porque estaba mutilada, sin cabeza, sólo el torso de su cuerpo. Verla los niños daba lugar a una estampida de solllozos y lloros continuos. Y, aún más,era el rincón preferido para esconderse en el juego del escondite, porque allí no se arrimaba nadie. Otra leyenda de la mora.. . y eso que sabemos que la auténtica fuente de la Mora siempre estuvo junto al casetón del camino de San Marcos, allí solía servir de estanque distribuidor de las aguas que bajaban hacia la Tejuela a través del Cauchil desde tiempos remotos, -romanos, árabes, cristianos...Finalmente, en el siglo XVI , una nueva red llevó las aguas hasta el pilar actual de la Fuente de la Mora. Pero ¿porqué la Mora? Nunca se puso mora en ningún lugar. Simplemente hace referencia a la mora que fructificaba en los morales de alrededor de las dos fuentes, la Mora Vieja y la Mora Nueva.
Otra leyenda.....
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