Por los años noventa debió morir el bordador o broslador Juan Martínez Montañés, y le dejó la antorcha de los contratos de la sede abacial a otro bordador granadino, Andrés Díaz parroquiano de la iglesia de La Magadalena. Ya escribimos algo de su arte con motivo del libro de la Historia de la Real Cofradía de la Virgen de la Cabeza, pues hizo en los años finales del siglo XVI el gallardete que presidió la cofradía durante el siglo XVII y posteriores. Abundamos en sus aportaciones a la historia del bordado en Alcalá la Real con estas aportaciones.
-Por un documento del escribano Alonso Ordóñez en 13 de junio de 1595 (Legajo 4616, folio 103), el clérigo y presbítero Rodrigo Ordóñez, familiar suyo, contrató con este bordador granadino estante en la ciudad abacial, una serie de piezas y se comprometía a pagarle 711 reales y medio. de quince varas de raso morado borodados todos los campos con trecs hilos de oro y veinte y ocho lsesgos de guarnición bordados de guarnición de oro de canutillo y de seys varas y media de raso canutillo y seys varas y media de raso amarillo bordados los campos con tres hilos de plata y oro y tres selgas de una guarnición negra bordados de oro de canutillo sobre terciopelo amarillo y sobre veinte ydos selgas bordadas sobre terciopelo açul, para una ropa, bordados de canutillo, y del resto de todo lo susodicho queda dever los susodichos ciento y once reales y medio.
-Por otro documento se comprometía en 13 de noviembre de 1595 con la iglesia de San Pedro del Castillo de Locubín, para realizar un terno con el mismo escribano ( LEGAJO 46 , folio 346). " para su servicio y culto dibino que se haga una capa de damasco de azul bordado con su aznefa y capilla bordadas sobre terciopelo azul de un romano de oro ghinchido y troncos de giraspès y ansimismo tiene necesidad de una casulla ni máas ni menos del mismo damasco y obra de la dicha capilla a la redonda con franxones de oro y seda azul y ansimismo tienen cecesidad de dos dalmáticas las quales aj de ser de terciopelo carmesí bordadas de terciopelo del mismo color, los faldones y bocas mangas , jabastros y collares y collarejos , los quales an de llevar un romano de oro llano , los ojos y los troncos de oro martizado a la broca con sus figuras pleteadas y campos de punpapeles. Se obigaba ante el mayordomo a acabarla a la perfección a vista de oficiales . Debía de soltar la quinta parte de la factura y el oro y la seda y demas materiales debía pagar la iglesia del Castoillo.
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