RELACIONES
CON LOS REGIDORES
No tenía el corregimiento alcalaíno problema con la convocatoria ni la asiduidad del corregidor o su alcalde mayor, tampoco con el numerus clausus obligando a cerrar el acceso a los cabildos con lo que les correspondían. Si no que en cuanto a los regidores, hemos encontrado posturas que van desde la frecuente concordancia con el parecer de los regidores hasta su premeditado y auténtico absentismo, que, en algunos casos, pueden calificarse de cierto boicot, urdido y conjurado a propósito para no llegar a ningún acuerdo perjudicial, sobre todo, para la ciudad, o, al menos, a los intereses de la clase dominante. Los motivos pueden ser la falta de aviso por no encontrarse en los domicilios, pero el contexto en el que se realiza demuestran que tratan de evadir o demorar resoluciones, que afectaban sus intereses o los de la ciudad. En Alcalá, favorecía la situación el hecho de que casi un tercio de regidores residían en el Castillo de Locubín ( algunos miembros de la familia Aranda y Ruiz de Mendoza).
Pero,
cuando el cabildo se dividía en bandos, y en los que denominaban
confederaciones, complicaba aún más el
ejercicio de moderación del corregidor. Pues era imposible inclinarse a
sentimientos que diferían del ejercicio discordante en cuanto a la hora de la
postura y voto de los acuerdos. En este caso, se jugaban intereses particulares
y eran alimentados por odios ancestrales. A veces corregidores como Juan de
Soria pudo capear el temporal las luchas
entre el bando desalojado de los cargos
municipales y el nuevo controlado por
los regidores que habían comprado el oficio y no había sido heredado, tal vez
porque compartía en su ciudad de origen los mismos conflictos, ya que provenía
de Jaén. Pero, cuando entraba un corregidor ajeno a la vida municipal como Diego de Guzmán el conflicto
se enervaba profundamente ([1]).
Entre
los asuntos que más enconaban estas relaciones, fueron, precisamente, las medidas que pudieran ocasionar una merma de
la territorialidad, sobre todo, cuando trataban de privarse de una parte del territorio. Es el caso del reconocimiento
de escribanos en la villa del Castillo,
nombramiento de regidores con un intento de independizar la villa
para sacar beneficios la Corona o el
intento de aumentar el número de regidores naturales y vecinos del
Castillo, a lo que la ciudad se opone y
la postura del corregidor consiste en el envío del informe con los
pareceres ([2]).
La
postura más frecuente, es, la que suelen
mantener los regidores, de moratoria y evasiva ante cualquier provisión real,
que lesionaba los intereses locales. Estos se apoyaban que no debían
implantarse por compensación a los
sacrificios de guerra y frecuentemente en la exención de alcabalas, concedida
por los reyes anteriores, por su
carácter fronterizo y lo que había supuesto en sus haciendas y familias. Estos
conflictos vienen provocados generalmente
con motivo de la puesta en práctica de medidas de las Cortes y del
Reino, y hacen referencia a la ejecución de obras públicas de carácter
interterritorial. En 1585, presenciamos
el conflicto por la imposición para el muelle de Málaga y las obras del
río Tajo en Portugal([3]).
La
actitud de los regidores se radicalizó entre los años 1584-1585, con motivos
de la residencia de Zarco, y esto
provocó que, al afectar los intereses particulares, los regidores se
enfrentasen con el corregidor en un
asunto que no se había fijado correctamente desde los orígenes de esta
institución. Nos referimos al sueldo de
su cargo. Este era escaso, y , por simples razones de interés vecinal,
se había aumentado mediante una parte de las penas de ordenanzas. El conflicto
surgió antes del 1544, pero se reverdeció a finales de siglo, pues los
regidores no estaban de acuerdo, y, a lo
más, que asumían era una parte en la aplicación de las penas de ordenanzas de
los montes ([4]) .
A
través de las actas, se pude percibir que en asuntos que afectan al organigrama
tradicional, suelen dividirse en dos grupos, generalmente encabezados por el
alcaide Gamboa los Góngora, los nuevos Aranda apoyados con los Valenzuela, y
los Pineda frente al grupo de los Frías, los Alcaraz, y los regidores nuevos. Otro grupo es el
asentado en el Castillo de Locubín, formado por los Sotomayor y los Aranda.
Pero
no está muy clara la división. Se percibe además una división entre los
poseedores de medios económicos, ganaderos y
propietarios de tierras, fruto de la nobleza de sangre, con los
regidores que lo han adquirido por medio de la compra del oficio, y
provenientes de otros municipios como los
Zamoranos, enriquecidos por le comercio, Veneroso, italiano afincado en
Granada, Herrera, vecino de Granada. Esto no es sino lo mismo que acontecía en
el ámbito nacional en los conflictos entre las élites, que se desencadenan unas
luchas de gran trascendencia histórica entre hidalgos y plebeyos enriquecidos
por el control del poder municipal. Pues los sectores sociales enriquecidos con
el capitalismo desembarcaron en los concejos cerrados a partir del siglo XV, y,
sobre todo, en el siglo XVI, y entonces toparon con los hidalgos de sangre,
asentados en el poder desde el siglo XIII-XIV
En esta línea el asunto más
peliagudo tuvo lugar en 1581 con motivo del acrecentamiento de los regidores,
debido a los acuerdos de las Cortes de Castilla
para sacar fondos. No era extraño que los regidores, más nuevos, se
opusieran a la medida y defendieran que no se concentraran en familias que
tuvieran relación de parentesco con los actuales, pues, a palabras de Juan de
Valdivia, regidor “ son todos de un mismo aparecer, ..ser tan juntos de
sangre”([5]
). Además no se habían consumido ningún regimiento en cuarenta años. Por citar
ejemplos los Góngora tenían tres hermanos de regidores: Rodrigo de Góngora,
Juan de Aranda Góngora y Francisco de Góngora y los demás eran clientes suyos.
ASUNTOS |
Años de
conflicto |
Resolución |
Otros |
Conflicto por
llaves de la ciudad entre alcaide y alcalde mayor |
1569 |
Se vaya a
letrados para dirimir el asunto con apoyo de los regidores a alcalde mayor |
Se niega el
capitán y alcaide Aranda Figueroa a entregar las llaves por ser alcaide y
basándose en una provisión anterior. |
Conflicto con el
Castillo, por atribuirse competencias
que no tiene |
1570 |
La ciudad zanja
el asunto pues se basas en razones históricas y en los privilegios de la
cesión a Alcalá |
Una cédula
real insinuaba el número de regidores
que le correspondía al Castillo, que se reunió en cabildo abierto. |
Nombramiento de
fieles ejecutores |
1572 |
Son aceptados al
final por la provisión real. |
Protesta de los
regidores pues asumía funciones y representación |
Conflicto con el
Castillo de Locubín |
1572 |
Se opone el
cabildo a una provisión real que permitía nombrar regidores para aldeas |
Protesta de los
regidores que asume el corregidor. |
Llegada de jueces
de residencia fieles ejecutores de penas de cámara |
1572 |
Se les pague los
días de residencia. Se especifique provisión |
Oposición de los
regidores por ser competencia de letrado o corregidor. |
Precio del aceite |
1576 |
Debate sobre la
cantidad |
El corregidor se
conforma con la mayoría |
Nombramiento de
guarda de campo por el corregidor Torres Garnica |
1578 |
Oposición por parte del cabildo pues aumentaba el
número y ya nombraba guardas de campo la ciudad |
Lo resolvió el
auto la audiencia de Granada. |
Parte de penas de
ordenanza para que los cobre el
corregidor |
-Desde el año
1544 hasta el 1585 -1583 se hace una
comisión para resolverlo |
1544: parte en
penas de montes 1568: se
cuestiona y cobraba por el corregidor en todas las penas 1584. se lleva el
asunto a la Chancillería de Granada |
Costó el
reintegro del pago al corregidor. |
Revisión de las
ordenanzas de los montes |
1581 |
A petición del
regidor Narváez |
Se deben cumplir
las antiguas y guardar los montes mediante los guardas con aumento de multas |
Reclutamiento de
tropas para guerra de Portugal |
1581 |
Oposición de la
ciudad por ser libre y franca. Táctica dilatoria. |
Protesta del
corregidor e ida a Portugal |
Envío de cereales
a Gibraltar y a la costa a petición del corregidor y de Pedro Verdugo |
1581 |
En medio de una
año de esterilidad, se oponen los regidores por razones de desabastecimiento
y falta de productos |
El corregidor
negocia con el abad y contribuye con una parte y además el
teniente corregidor consigue que se amplíe la cantidad |
Compra del trigo
del Pósito y relaciones con la alhóndiga |
1583 |
Había intereses
entre el mayordomo del Pósito y comerciantes, pues se compraba a vecinos y
estos, a su vez, lo hacían en la Alhóndiga a forasteros. |
Apela y
contradice el corregidor, disponiendo una nueva ordenanza que lleva a la
Corte |
Nombramiento del
mayordomo en el cabildo de suertes a ante la propuesta de dos personas |
1583 |
Se aplaza el
asunto |
El corregidor
llega a encarcelar a los regidores en las Casas de Cabildo, salvo a Juan de
Aranda Figueroa |
Cuentas del
Pósito del año 1584 |
Se extiende a
1586 |
Son continuos los
aplazamientos del corregidor, porque están implicada una parte de los regidores con otros. |
Se denota una
lucha entre Rodrigo de Góngora y el
resto de regidores |
Nombramiento de
guardas de campos o alguaciles de campo |
Anterior a 1585 |
1585 se llegó a
acuerdo |
Se nombraba en
torno a diez guardas |
Nueva imposición
sobre obras del río Tajo en Portugal y muelle de Málaga |
1585 |
Apoya el
corregidor a la Corona y la ciudad da largas en el asunto oponiéndose |
Vinieron jueces
especiales para el cobro del
repartimiento |
Nombramiento de
tesorero de la Bula |
Febrero 1586 |
Apoya la mayoría
de los votos de los regidores ante la división por apoyar a uno de los dos vecinos presentados |
El asunto es de
puro trámite en el cabildo |
Apertura de
calera por vecinos del Castillo de Locubín |
¡8-2-1586 |
Se opone a la
mayoría por que lesionaba los
intereses del anterior postor de la
subasta |
Se acepta
y no se provoca conflicto vecinal |
Nombramiento de
mayordomo del Pósito |
1586 |
Se inició un auto
judicial en 14 de mayo |
Intervienen
abogados de la ciudad |
Conflicto con las
obras del Puente de Castillo |
1586 |
Interviene el
alcalde mayor para poner fin a las
diferencias entre los canteros y el cabildo |
Diferencias entre
la obra ejecutada y tasación. |
Amojonamiento
del licenciado Cervantes, juez de
términos, por la parte del límite con la ciudad de Granada |
1586 |
Se inicia por
protesta de regidores. Que forma comisión, se acude a la Corte, para atajar
el asunto, |
|
Matadero y carnicería en barrios bajos |
1586 |
Se inicia a
petición de los vecinos y se oponen los regidores |
No llegó a
plasmarse, el corregidor se informó y se confirmó el parecer de los regidores |
Intento de nueva
Parroquia de la Veracruz |
1586 |
Se inicia a
petición de vecinos de los arrabales del Llanillo o de la Veracruz |
No llegó a
plasmarse con la oposición municipal |
Nombramiento de
alcaldes ordinarios del Castillo |
1587 |
Enfrentamiento de
los regidores por las personas que nombró el corregidor |
Es un derecho de
la ciudad la propuesta. Pero aceptaban los nombres del corregidor y se oponen
en este caso. |
Pago de letrados
y la obra de las Carnicerías a los maestros |
1587 |
Enfrentamiento de
regidores |
El corregidor es
el árbitro que decide tras informes de letrados y libros en su casa |
Ordenanza de
yeguas paridas |
1590 |
División de
regidores |
Se conforma el
corregidor con la mayoría |
Nombramiento de
veedor para obras del Gabán |
1590 |
División de voto |
Se informa antes
de tomar la decisión |
Nombramiento de representante municipal en la fundación
de huérfanas de García Ayllón |
1590 |
División de
pareceres entre el alcaide Gamboa y el regidor más antiguo |
Abre auto y
consulta de letrados. |
Pago de la parte
de las penas de ordenanza al corregidor |
1590 |
Lo llevan los
regidores a la residencia, y a pleito en Granada |
Todos quieren que
se aplique la sentencia y defiende el nuevo corregidor a Jorge de Amarla por
preservar los montes |
Presencia de un
juez de Gitanos |
1590 |
La ciudad se
opone por considerarse libre |
Se abre un auto
por corregidor |
Pleito con el
letrado y regidor Luis de Frías en
defensa de jurados |
1586-1591 |
En contra de la
oposición de los regidores. |
Corregidor se
conforma con la mayoría |
Debate sobre el
repartimiento de los ochos millones mediante el corregidor de Jaén don Alonso
de Mendoza y Toledo |
1590 |
Se oponen los
regidores |
El corregidor
media y consigue que se paguen a un
recaudador directamente, sin intervención de la ciudad de Jaén. |
Elección del
síndico y padre de menores |
1590 |
Debate por sorteo
o por nombramiento |
Acepta la mayoría |
Protocolo de la
ciudad en manifestaciones públicas |
1591 |
Debate de
regidores entre los partidarios de los caballeros de cabildo y todos los
caballeros de la ciudad descendientes de gente noble |
El corregidor de
conforma con la mayoría que lidera
Gamboa |
Intento de
creación de cuatro regidores del Castillo de Locubín |
1591 |
Se pide informe
del corregidor que pide pareceres al cabildo y se opusieron sus miembros |
Envía el informe
y no llega plasmarse |
Elección del
comisario del Pósito por voto o por nombramiento |
1591 |
División de
pareceres entre regidores |
El corregidor apoya la mayoría
por nombramiento |
Entrega del
pendón de la ciudad por parte del alcaide |
1591 |
A propuesta del
corregidor que no se saque de la ciudad, pues el alférez vivía a una legua. |
El
corregidor es apoyado y hace norma que
no se saque fuera de las murallas |
Reelección de los
guardas por espacio de dos años en un turno de seis en seis |
1591 |
Debate de
regidores sin complicaciones |
Ejecuta el
acuerdo el corregidor |
Nombramientos
de letrados de la ciudad |
1592 |
Se dividen los
regidores |
El corregidor
solicita que haya acuerdo |
Propuesta de
varas de hermandad |
1593 |
Asunto
relacionado por robos, defendido por regidores del Castillo de Locubín y con
división de pareceres |
El corregidor
deja que se tramite el asunto por desacuerdo a la Chancillería, ya que su
lugar lo ocupaban los guardas de campo. |
Nombramientos de
alcaides de oficios, sindico, padre de menores y fieles |
1594 |
Se divide el
cabildo entre los que quieren que se
haga por nombramiento o por suertes
como era inmemorial para todos los oficios
y se nombre en el síndico, fieles y padre de menores |
El corregidor
acepta la mayoría de sorteo para los oficios y el resto, por nombramiento,
debido a su carácter específico. |
Auto del
corregidor sobre orden y protocolo de
intervenciones en el cabildo |
1595 |
Ante la situación
de disensiones |
Impone su
criterio el corregidor como presidente. |
Prórroga del
impuesto de cabezas y asaduras |
1595 |
Para paliar el
pago de millones, pide voto el corregidor |
Se dividen |
Conflicto por
rotura de tierras en manos de familiares de los miembros de cabildos |
1595 |
El cabildo se divide entre los partidarios de los que
deben entregarlos inmediatamente y los que deben mantenerse hasta que se
pague el servicio de millones |
Corregidor apoya
la mayoría y dice que deben pagar las causas los usurpadores de tierras, pero
mantiene el delito mientras se paga el servicio |
Nombramiento de
mayordomo de propios |
1596 |
El cabildo se
divide en los partidarios del nombramiento de Santamaría |
Se conforma con
la mayoría. |
Nombramiento de
letrados de la ciudad |
1597 |
|
Se confirma con
la mayoría |
Aprobación de
cuentas de compra de trigo |
1598 |
|
Se conforma con
mayor parte. |
Creación de una
milicia nacional |
1598 |
El cabildo se
opone a la medida real por la poca población, prerrogativas y el servicio
voluntario de dos acompañas |
El corregidor
trata de imponer, junto con el comisario real, la creación voluntaria de 200
soldados que queda reducida 160 voluntarios |
Espera del cobro del arrendamiento de los cortijos de la ciudad |
1583 |
Desacuerdo entre
el corregidor y los regidores |
Se solicita una
cédula real por los regidores al frente de ellos el doctor Frías. |
Ya no bastaba que el asunto
fuera anterior, sino que aprovechaban
cualquier incidente para oponerse. Incluso, el nombramiento de algunos cargos subalternos
provocó la reticencia de aceptación por parte de los regidores. Es
verdad que no podían influir en el
corregidor a la hora del nombramiento del alcalde mayor, los alguaciles,
mayores y menores, y el personal de
casas, pero parece que por tradición el
nombramiento de los alcaldes ordinarios de la villa del Castillo era una
competencia del cabildo, por la que, hasta el 1587, se había llegado a
un consenso con el corregidor a la hora del nombramiento. Pero, cuando en este
caso quiso imponer su criterio, los regidores protestaron y llevaron a debate el asunto hasta
imponerle su propuesta ([6].
Sin embargo, la autoridad del corregidor y la
actitud de acuerdo de los regidores se alcanzó, lo que no sucedería en
periodos posteriores como en el corregimiento de Juan Pérez de Vargas entre
1760/1 cuando el regidor Fermín de Callava se enfrentó abiertamente contra su
persona por el nombramiento del alguacil y guardas de campo, lo que era un
privilegio de la ciudad. Ya no fueron cabildos tensos, sino acusaciones de
malversaciones de fondos, y abusos de poder
por no cumplir los privilegios, así como favoritismo en el nombramiento
de criados, lo que caracterizaron el
punto del orden de las sesiones municipales ([7]).
No era esta la postura de
enfrentamiento lo que caracterizó los corregimientos del reinado de Felipe II,
pues, en la mayoría de los casos, al final, se llegaba al acuerdo con la mayoría de los pareceres o votos de los
regidores. Podemos enumerar los casos
más significativos. El asunto de los guardas de campo, provocado por algún que otro corregidor, que
pretendía nombrar por su propia cuenta alguaciles de campo colisionaba con los
intereses y el erario de la ciudad, que, ya de por sí, nombraba en cabildo a
diez o doce guardas de campo, encargados de cuidar de la entrada de ganados en
los campos, de vigilar las viñas, y de
preservar la entrada de forasteros en las dehesas. Más o menos, respondía a una
serie de zonas, que van a dar, en los siglos siguientes, los partidos de
campos, y, con el resurgimiento de las aldeas, al asentamiento humano. Este
conflicto se resolvió favorablemente en el año 1585 con el apoyo del alcalde
mayor en el acuerdo de que fueran
nombrados por la ciudad ([8]).
Sin embargo, las medidas no tenían
efecto tan simple y había que convertirlas en ordenanzas para los vecinos, como
aconteció un año después.
Siempre
la política de nombramientos suele ser la que más quebraderos de cabeza le
cause al corregidor. Desde los cargos más cercanos a impartir la justicia,
como el aumento de alguaciles a los más
alejados de sus atribuciones, tal como eran los tesoreros de la Bula. En estos,
solía apoyarse a la mayoría del cabildo
([9]).
En cuanto a los asuntos relacionados
con las licencias otorgadas por el cabildo, que comprendían los casos más
variopintos ( desde la edificación de un
solar, hasta la apertura de un comercio,
o de una industria artesanal de una calera) solía apoyar las posturas, que se
inclinaban a los votos de la mayoría. Pero, aun así, suele corregir los casos
en los que se manifiesta el claro favoritismo de los regidores. En 1586, por ejemplo, impidió la apertura de una
calera a un vecino del Castillo, apoyado por los regidores vecinos de aquel
lugar por estar concedida otra anterior y romper la objetividad de subasta pública y
competitividad ([10]).
Ante las peticiones de los vecinos,
surgían varios pareceres, pues muchas de ellas podían ser apoyadas por un grupo
importante de los propios regidores. En otros casos, el cuerpo de
sus peticiones se enfrentaba con los intereses de los regidores, basado
en la defensa de los privilegios que habían adquirido en nombre de la ciudad.
Dos ejemplos claros son la creación de
servicios públicos relacionados con la alimentación, el matadero y las
carnicerías, e, instauración de una nueva parroquia en los barrios bajos. Por ninguno de los
conceptos admiten los regidores estas propuestas, y el corregidor tan sólo lleva a cabo una
exhaustiva información, permite un amplio debate, en el que se conforma al final a la mayoría resultante de los
votos de los regidores, impidiendo ambos
casos. Sin embargo, distinta es la postura en el relevo del fiel de la
carnicería del Castillo de Locubín en el año 1587, que. tras informarse del
alcalde mayor, es relevado([11]).
En cuanto a los alcaldes
ordinarios del Castillo de Locubín, no
tenemos referencias a ningún conflicto entablado con ellos, Pero, podemos hacer referencia a que en el reinado de
Felipe II, nunca se perdieron las ansias
de liberarse de la dependencia alcalaína, fomentada por algunos vecinos que se sentían afectados por las medias
roturadoras. Cualquier medida real que
favorecía el reconocimiento o, al menos,
el intento de iniciar los pasos para su
independencia, los vecinos la secundaban. Tenemos varios hitos, y la respuesta
del cabildo alcalaíno. Unas veces, estaba relacionado con la instauración de
escribanos que juraban en la villa y no en el cabildo alcalaíno, otras el
asunto era más serio, pues radicaba en
establecer cargos dependientes directos
del rey como la petición de la
creación de la Santa Hermandad en el año 1587 ([12]).
[1] AMAR. Libros de Actas de 1630 y 1633.
[2] AMAR. Acta. del 19 de abril de 1570. Ante el
nombramiento del escribano don Carlos Bocas
ante los alcaldes ordinarios del Castillo, representantes del
corregidor, el cabildo boicotea el cabildo no acudiendo a la sesión. Acta del cabildo del 29 de junio de
1591, todos los regidores ante el informe de una cédula real que permitía
nombrar cuatro regidores del Castillo, el
corregidor recoge los pareceres y no se pronuncia.
[3]
AMAR. Acta del dos de abril de 1585
[4]
AMAR. Son muchas las sesiones de debate en 1584, y siguientes. El debate se
inició en una sesión del 28 de
agosto y continuó hasta que resolvió la
Corte años atrás.
[5]
AMAR. Acta del cabildo 13 de junio
de1581.
[6]
AMAR. Acta del 9 de febrero de 1586.
[7]
AMAR. Libros de Actas de Cabildo de 1760 y 1761.
[8] AMAR . Acta del cabildo
del 16 de marzo de 1585 y 14 de enero de 1586, el propio corregidor Juan de Vargas y Cárdenas
ordenaban que se cumpliera la orden de
guardas de la ciudad y la de prohibir hacer cenizas.
[9]
AMAR. Acta del 31 de enero de 1586. Ante le cabildo que se divide entre dos
vecinos, apoya al que considera que tiene la mayoría.
[10]
AMAR. Acta del cabildo del 18 de febrero de 1586.
[11]
AMAR. Acta de cabido 12 de junio de 1587.
[12]
AMAR. Acta del cabildo del 1 de mayo de 1587.
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