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domingo, 18 de julio de 2021

EN EL JAÉN, LA SEMANA. LA FAMILIA DE LOS MELGAR, UNOS PINTORES AFINCADOS EN ALCALÁ LA REAL

 


LUÍS DE MELGAR

 

En Alcalá la Real, existía una calle que  no figuraba con el nombre del Pintor hasta el siglo XVIII. Antes de un padrón de 1710, recibió varios nombres, porque hacía referencia a un barrio indeterminado entre el cerro del Calvario o del Vía Crucis (Las Cruces) y la zona denominada de La Viñuela. Actualmente, conserva su nombre y se accede a través de la callejuela del Pintor, y le debe su nombre al pintor Luis del Melgar, y a su hijo con mismo nombre y apellidos, que vivían en esta calle.  Los Melgar procedían de una saga, de orígenes, en algún caso oscuros, cuyo miembro principal fue el escribano Diego del Melgar y Quiteria del Campo. También, Bartolomé de Melgar fue beneficiado y capellán de la Iglesia Mayor de Alcalá la Real; este culminó su carrera eclesiástica con la  capellanía de la Real Capilla de la ciudad de Granada, cuyo cargo fue muy relevante de aquella época. 

 En esta calle, existía una hornacina, con la imagen de la Virgen de las Mercedes. Nuevas investigaciones nos han permitido aportar importantes datos sobre la biografía de esta familia que ocupó un espacio muy importante dentro del mundo de la pintura, retablo y el dorado de las tierras de Jaén. Si nos centramos en el primer artista, nos referiremos al padre Luís de Melgar y Valladolid y, de la mano del escribano Francisco Montes Lezcano, sacamos las siguientes conclusiones de su testamento de 8 de mayo de 1736. Era este personaje un hidalgo que ostentaba el título del don y completaba su oficio de pintor con los recursos de su linaje. Era natural de la ciudad de Granada, bautizado en la parroquia de San Pablo, pero, desde los primeros decenios del siglo XVIII, se avecindaba en la ciudad de la Mota. Hijo legítimo de don Luis de Valladolid, del que toma el segundo apellido, y que ostentó el cargo municipal de veinticuatro del cabildo granadino,,   Y de doña Clara del Sol. Ambos granadinos.

Luis, el mayor, desarrolló actividades económicas y comerciales en la ciudad de Alcalá la Real, comprando varias fincas, al mismo tiempo que se  integró en la vida social de la localidad ejerciendo cargos como hermano mayor de la cofradía de Nuestra Señora del Rosario, en donde pidió ser enterrado por haber sido patrono y mayordomo de esta cofradía y acompañado por los religiosos de este convento dominico.

Se casó en 1685 con doña Mariana García del Barco, una viuda del alcalaíno don Salvador de Tapia y Castilla e hija legítima de Blas García del Barco y doña Tomasa Roldán, con los que manifiesta que Luís del Melgar se encontraba por los años ochenta del siglo XVII en la ciudad de la Mota.

Fue su albacea, junto con los médicos  los doctores don Francisco de Burgos y don Francisco de Torres,  y vivía en Alcalá la Real por los años treinta. Su  primer hijo se llamaba también don Luis de Melgar y Valladolid, y fue también pintor y dorador avecindado en Alcalá la Real, se casó con la castillera doña Antonia de la Jurada, hija del regidor  Alonso de la Jurada y Abril y de doña Ana Álvarez de la Rosa, en cuya  villa realizó la carta dotal.  Otros hijos fueron el fraile Juan Agustín de Melgar de la Orden de San Juan de Dios. María y Mariana García del Barco.

Luis, el padre, trabajó en el ornato de las casas consistoriales del nuevo cabildo alcalaíno . El 24 de noviembre de 1734 prácticamente las obras estaban terminadas del todo y se pagaron sus adornos. En éstos intervinieron el pintor Luis de Melgar, el latonero Andrés de Barrera, el maestro de carpintería Antonio de la Fuente,  y el esterero Perálvarez.  Destacaban un cuadro del rey Felipe V y otro de la Virgen de las Mercedes que se conserva en la alcaldía, el retablo del oratorio, mesa de altar, frontaleras , tallados y dorados, tres faroles de la fachada, seis vidrieras,  y el material de archivo.

 

En su propio testamento se muestra como pintor y dorador de cuadros y retablos. Entre ellos realizaba un cuadro de Jesús Nazareno (de una vara y media de largo y  vara y cuarto de ancho) para el mercader alcalaíno Juan Muñoz Puerta Molinos; para el prieguense  don Vicente Castillo, otro mercader de esta comarca, un lienzo de la Concepción (de tres varas de alto y dos varas  de ancho con marco  dorado y estofados  los campos  valorados 450 reales) y  cuatro lienzos (de vara y media de largo y ancho  600 reales) con marcos dorados y plateados. Todos estos productos artísticos manifiestan que su casa era un auténtico taller de producción pictórica y marquetería, ubicado en Alcalá la Real y que se expandía por otros pueblos de Andalucía en grandes cantidades y encargos. Este taller respondía al mercado del momento con la iconografía y temática más apropiada, y si no se obligaba a responder mercantilmente sustituyéndolos, como era en el caso de estos últimos cuadros por otros de cuatro de diferentes hechuras con marcos dorados y estofados  con el precio de 250 reales  cada uno, de manera que nos hace comprender la series tan similares de los cuadros de la Virgen de las Mercedes de la patrona de Alcalá la Real.

        En su testamento, también se reconocía autor y deudor del dorado del retablo de Nuestra Señora del Rosario del convento dominico, y manifestaba que quería saldar todas las cuentas que había contraído en otros contratos anteriores con la elaboración de dos lienzos simplemente con la recompensa de que la cofradía le entregara la donación del oro para los marcos.

Había participado en varios retablos de la diocesis de Jaén, pero  en Córdoba también ejecutó el dorado del retablo  de la iglesia Mayor de Montoro, del que mantenía diversas dudas con clientes de aquella ciudad cordobesa. Debió morir por el año 1736.

El año pasado, la Fundación Caja Rural de Jaén, representada por Luis Jesús García-Lomas, y la parroquia de Santa María la Mayor —Consolación—, con el sacerdote Juan Ramón Gómez, firmaron un acuerdo para la restauración de un valioso cuadro centrado en la figura de la Virgen de las Mercedes, patrona de Alcalá la Real. Los trabajos corrieron  a cargo de Antonio Custodio López, de Andújar.

Esta pintura de la patrona de Alcalá la Real ha sido atribuida por los expertos a Luis Melgar, un artista muy activo en la ciudad entre los años 1688 y 1725. Al propio Luis Melgar se le atribuyen otras representaciones de la Virgen de las Mercedes, como la conservada en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Alcalá la Real, en la Iglesia de San Antonio de la pedanía de Fuente Álamo, dos pequeños lienzos pertenecientes al Convento de la Encarnación de Monjas Dominicas y algunas que pertenecen a familias particulares de la localidad. También se le atribuye el apostolado que preside la capilla mayor del Santuario de Jesús Nazareno de Jaén (1717) y algunos lienzos que pertenecen al Museo Provincial de Jaén.

Luis de Melgar, fue un artista giennense miembro de una larga saga de pintores y doradores, que tuvieron su origen en Alcalá la Real, pero cuya obra se dilata por toda la provincia, destacando el hijo Luis de Melgar y Valladolid, Domingo de Melgar Jurado y Francisco de Melgar Flores. Además de Alcalá la Real y Arjonilla, se ha estudiado su presencia en el antiguo retablo mayor de Cambil y el de Santa María de Torreperogil, el retablo de San Benito en la iglesia san Idelfonso, la capilla de los Ángeles de la catedral de Jaén, el altar mayor de Cabra de Santo Cristo  entre otros.


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