LA DEMARCACIÓN DEL RUEDO DE
ALCALÁ A FINALES DEL SIGLO XIX
Una de las demarcaciones, más antiguas y que
probablemente debieron cambiar según las circunstancias históricas, el
denominado ruedo de Alcalá la Real. No queremos remontarnos a la
Edad Media ni siquiera la moderna, en las que los principales terrenos del
ruedo eran la Dehesa de los Caballos o Dehesilla, la Dehesa de la Hondonera, la
Ladera de la ciudad, los campos en torno al egido, la Viñuela, Azacayas, San
Marcos, etc., sino que vamos a recoger la demarcación comprendida entre unos
límites, que se creían tradicionales, según aparece en un edicto del alcalde del año 1886. Es
interesante, porque respondía dicha zona a la protección de los campos, sobre
todo, los viñedos, las mieses de trigos
y otros frutos de hortalizas, donde se establecía una serie de guardas para
protegerlo. Dice así en sus límites
En todo el
ruedo de esta población limitado al Norte por el cortijo de las Ventanas,
arroyo de Charilla, lagar de Vilches y casería de los Frailes; al Este, por la
línea ESTA CASERÍA y partiendo desde esta última
finca y pasando por los Llanos, Fuente del Rey y Torre del
Cascante, termina en la de la Moraleja;
al sur, por la que arrancando desde este punto y recorriendo los partidos de la
Peña del Yeso y de la Merced y de Juanil, acaba comprendiéndola toda ella en la
Casería del Águila, y, al oeste, por Cerro Gordo, cortijos de las viñas y de la
Fuente la Negra siguiendo por la Torre de las Carpinteras, eras de Córdoba,
Jurada, Puertollano,
y Cerro de las Escuchas hasta incorporarse al cortijo de
las Ventanas”
Interesantes
datos para que se disipen dudas a la hora de cualquier delimitación, como
algunos comentan de la extensión de los simples y arbitrarios partidos de
campos, relacionados con la ciudad de Alcalá. Por otro lado, se observa que el
propio alcalde lo fijó en este año, pues
pudieron existir otras delimitaciones.
II
CAMINOS DE LA MESTA
Otro documento
del siglo XIX nos ilustra de algunos puntos relacionados con la red de caminos
de la Mesta. Se trata de una protesta
del ayuntamiento alcalaíno con motivo de la instauración de la Mesta en el
año 1829 sustituyendo en estas funciones
que hasta ahora venía desempeñando en Alcalá la Real el corregidor o su alcalde
mayor. Las alegaciones son claras:
1.
No existían cañadas, cordeles, caminos ni abrevaderos
de la Mesta por esta ciudad.
2.
Los terrenos baldíos y de pastos habían sido concedidos
a la ciudad por el rey Alfonso XI, confirmados por los reyes que le sucedieron y no incumbía que
el alcalde mayor los administrara.
Se denomina calles de campo, y sus partidos a todas las
tierras que administraba el cabildo municipal con tanta fuerza como si fueran
reales.
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