CARTA AL NUEVO ALCALDE DE ALCALÁ LA REAL Y LA NUEVA
CONSEJERA DE AGRICULTURA:
Queridos
Elena y Carlos:
En
primer lugar, quisiera desearos los mejores augurios acompañados de muchos y buenos éxitos, como os manifestaron en el día
de la toma de posesión hasta vuestros
adversarios. Dejando aparte mi amistad y compañerismo, me subo al carro de lo
optimistas para que, si vosotros triunfáis, como es lógico, los beneficios recaigan
en este gran pueblo, que es la tierra de Andalucía y en Alcalá la Real, con sus aldeas y su
núcleos rurales.
No
es lo mismo iniciar una etapa de
gobierno ab ovo, que continuarla a medio camino cuando los proyectos están en
marcha, muchos equipos ya se encuentran definidos y se
sufre el viraje económico-social que ha
supuesto en todos los sectores esta
nefasta crisis. Pero, aún así,
debéis sentir el orgullo de los afectos sinceros de un pueblo, como el andaluz , y en el ámbito local,
el alcalaíno, que os transmite a diario las placenteras y
cómplices brisas de apoyo para conducir
esta nave bien armada
y provista de una brújula bien
marcada en dirección al progreso y el bienestar de sus ciudadanos.
Probablemente,
en este escenario, en donde se
desarrollan el desempeño y la gobernanza de la res pública, los actores de este
teatro suelen ejecutar diversos papeles, reales y ficticios, verdaderos y
montados por la propaganda, posibilistas
y utópicos; por otra
parte, el coro del pueblo a veces se
ausenta o se os silencia, y, en pocas
ocasiones, os canta en forma de
reflexión moral y crítica
anticipándose a que nunca os
engulla la deriva agónica. Las nuevas
tecnologías suelen hacerse continuo eco de
los forzados y
teatrales diálogos de contraste
partidario, también acostumbran a recoger, en desmesura , los cantos
unipersonales de cisnes sobrevalorados ;
y, en la mayoría de las veces y ocasiones , omiten la
salmodia reivindicativa de los más excluidos o las laudationes silenciosas de las masas.
Tenéis
experiencia de haber ejercido, con
éxito, dignidad y espíritu de servicio, otros barcos en
esta mar de la vida democrática. Habéis
sabido distinguir el trigo de la paja, lo común de lo privado, lo
voluntario del interés egoísta, lo esencial del oportunismo. Fuisteis y sois
timoneles de marineros y remeros que comparten una misma voz para acompasar el
golpe sincronizado de sus remos con el
fin de llegar a un buen puerto. Buen bagaje para emprender el nuevo camino.
Líbrame, Dios,
de daros consejos. Simplemente,
suplico a Eolo que os envíe muchos céfiros, que os traigan suaves primaveras plenas de una buena
convivencia democrática junto veranos ricos en los primeros frutos agrícolas
y pesqueros; le ruego a este impetuoso dios
griego que no os envíe los fríos Bóreas
ni el tormentoso Notos, pues, en el escenario político ya abundan
muchos demiurgos de la frigidez trapera, la alevosa zancadilla y las males artes. En fin, que invierta la
vasija del viento del
Euro, que nos atenaza con los calores
de una economía capitalista asfixiante y con la diaria lluvia de múltiples parados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario