A LOS RUTEROS DE MAÑANA DOMINGO 13 A LAS DIEZ Y TREINTA CON HUERTA DE CAPUCHINOS Y EN LA PLAZA DE JUAN CARLOS I.
Esas huertas regadas por Velillos,
 antaño mansión de piedras molineras,
al borde del el caz manso del río,
  revuelven las presas prisioneras.
Surgían impetuosas cascadas,
olas de blancas yeguas  y   trepidantes,
 rumor oscuro de verdes riberas,
moliendo los trigos de la Mata,
 cuando los hidalgos atrás cobraban
  la maquila justa y asaz rentera.
 Esas tierras nabales  y zarzales,
 antaño, aguas sulfurosas y curanderas,
 sueñan entre ocres y amarillos, 
un despertar de renacidos esparragales,
cobijo de la sombra de viejas alamedas.
Esas tierras de negros olivares, 
testigos mudos de la dura contienda
 do la  Cabeza del Molino asientan
la memoria de una gente resistente, 
cadalsos  de ilusionantes utopía
 y el tajo de  guadañas mortecinas
de  manos malvadas  y  traicioneras.