Archivo del blog

domingo, 31 de marzo de 2019

EN LA SEMANA. DEL PERIÓDICO DE JAÉN. SEGUNDA ETAPA DEL CAMINO MOZÁRABE POR JAÉN (ii) b








La tercera etapa del camino mozárabe constituye el segundo día del paso del peregrino por la provincia de Jaén. Pueden recorrerse en una sola jornada  los veintitrés Kilómetros que comprenden el itinerario entre Alcalá la Real y Alcaudete. Tras  visitar el resto de los edificios y rincones de la ciudad fortificada de la Mota, bajando por la Ciudad Oculta en medio de las leyendas de los hombres de conquista, las de la Mora Cava y el Cristo de la Piedra, se ofrecen varias alternativas de itinerario. La primera puede iniciarse por el de Barrero, sigue por  la Fontanilla y por la  Pasada Baena. Dejando atrás el Peñón de los Espiritistas  y las Tres Eras,  por el camino empinado de esta fuente ancestral, se llega al  otro Camino Viejo de Priego y Baena, y se vira en dirección a la zona de los villares (el Bajo y el Alto y el Villar), subiendo  por la carretera local de la Jurada junto al Punto Limpio, y se pasa por el nuevo puente de la Pasada Baena, para adentrarse por un camino transversal hacia el cordel de Guadix-Córdoba. La segunda, emprende camino en dirección al Guadalcotón,  por el lado oriental de la ciudad de la Mota, tras dejar la fuente de la Tejuela, obra de Martín de Bolívar a mediados del siglo XVI,  descendiendo  por el camino de Jaén, para enlazar por la carretera de la Rábita y confluir con el  camino de la Corte. Desde luego, la más natural debió bajar por la calle Real, contemplando la zubia y el convento de la Trinidad, las casonas hidalgas y la iglesia de Consolación, y dejando atrás el marco paisajístico  del barrio de San Marcos y de las Cruces, para llegar  al final del Llanillo, luego proseguir por a la Tejuela y adentrarse por el Camino Nuevo, bordeando la Huerta de Checa y las Azacayas. Se sigue por el cordel de Córdoba a Guadix, que no es sino el Camino Nuevo de la Corte hasta llegar a la Cruz de la  bifurcación entre caminos alternativos de la descendida de la Mota.
.  Sin embargo, tras haber disipado toda serie de dudas, el Cordel y camino de la Corte se recomienda por responder a una antigua calzada romana en dirección a otras vías más cardinales que se concretaban a la Ruta de la Plata. Tras pasar por una concentración de casas de campo destinadas a segunda vivienda, aperos de ganado y al ganado, dejando atrás la desparecida casería de los Urdas, se sigue un camino empedrado con tapias del siglo XVI hasta llegar al puente romano. Su aspecto de  gran sillería y antepecho para salvar la altura del Guadalcotón,  se asemeja al diseño de la fuente del Cañuelo o la caseta de San Marcos, y se echan de menos los milenarios que hasta los años noventa del siglo pasado se encontraban en sus inmediaciones. Algunos lo denominan  “ el mal llamado puente romano”, porque fue renovado en tiempos del maestro mayor de obras Martín de Bolívar (mitad del siglo XVI). La calzada  sube por el paraje de  la Mata, un pago de sembradura cereal transformado en olivar y plantaciones de cerezos y esparragales. Se llega a los Prados de la Gitana, una zona de huertos que finaliza en ruta alternativa de la carretera de Puertollano. Tuvo que ser este núcleo rural, que no llega a aldea, un gran descansadero que se extendía en torno al abrevadero de aguas que se canalizaban a los barrancos cercanos. Es un bello rincón de viviendas rurales, a las faldas de la majestuosa Acamuña, donde el peregrino se  asoma para contemplar su hornacina con una cruz de la fiesta de mayo, el lavadero de los años del hambre, la fuente, la extinta panadería, el cortijo de las monjas. Tras pasar por las últimas casas,  de Puertollano, el camino prosigue por el Cordel de Córdoba a Granada hoy se le conoce en todo su trazado como Vereda de Granada, que discurre en paralelo a la carretera N-432. Comentan las guías:“No hay problema en este tramo porque todas las bifurcaciones poseen una adecuada señalización Tras caminar tres kilómetros y medio por esta vereda nos encontramos por un túnel por el que cruzaremos la N-432, es un pequeño arroyo no permanente y salvo tormenta se pasa perfectamente”El camino,  en concreto,  recorre un  paraje cerca de la falda de la sierra de la Acamuña, lugar que jugó un importante papel en la última guerra civil y donde hay restos de una antigua atalaya y cuevas de los primeros pasos del hombre por la tierra. Desde su altura se otea un escarpado barranco y un paraje excepcional desde donde se puede contemplar otras sierras y montes a las faldas de la Sierra de San Pedro y en el oriente , adentrándose a las vegas del Castillo por Fuente Tetar, el  arroyo de las Parras y la torre de la Cogolla. Por  esta  “Vereda de Granada”  que corre paralela a la derecha dela N-432, se recorren unos  4 km entre bancales de olivos hasta  encontrar el comentado  paso subterráneo, que se presenta de difícil acceso en tiempos de  lluvia, que  permite cruzar la carretera a su parte izquierda y seguir la vereda hasta casi llegar a Ventas del Carrizal entre almendros y olivares, En esta aldea, se respira el mundo de la santería de los pueblos del Sur de la provincia de Jaén, ya que aquí se encuentro enterrado el afamado Santa Manuel, muy visitado, en su tiempo,  por muchas personas, y  que vivía por los montes cercanos del Dañador, hoy de las  Mimbres a este lugar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario