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domingo, 4 de febrero de 2018

EL SECTOR PRIMARIO SIEMPRE PREDOMINÓ EN LA CALLE DE SAN FRANCISCO



Predominaba el sector primario y, dentro de ellos, los jornaleros:

Francisco Ortiz, y pujarero (1159), Tenía arrendada una haza de seis fanegas de  secano y sembradura de tercera calidad en Valenzuela, propia del astigitano don Baltasar de Escobar y Monsalve, con un rendimiento anual de 60 reales. Y otras dos fanegas de segunda calidad de sembradura y secano en San Bartolomé, propia del capellán jienense don Antonio Feliz de la Cruz con un rendimiento anual de 30 reales. Para su labor disponía de un buey y una jumenta, y para su manutención un puerca de cría. 

 José Ceballos (1164), que también era pujarero, con tres hijos menores y una hija. Disponía de una jumenta para su traslado y labor. Se mantenía como arrendatario de varias posesiones de la iglesia abacial. Complementaba su jornal con dos hazas de tierra: una de dos fanegas , y otra de una fanega y nueve celemines en la Mata, de segunda calidad; propias de la fábrica de la Iglesia de Santa María la Mayor con un rendimiento de 40 reales anuales. 
Además poseía otras dos piezas de tierra : una de dos fanegas en el Monte el Rey, y otra de una fanega en la Camuña; ambas de tercera calidad, propias del capellán don Fernando Álvarez, con un rendimiento anual de 40 reales.  Otra de una fanega y seis celemines en la Piedra del Molino, propia de la colecturía de misas cantadas  y memorias de la Iglesia Mayor con un rendimiento anual de pago de  arrendamiento de 15 real. Otra de una fanega y seis celemines en e Rodaguevos, del mismo propietaria y renta anual de 22 reales.  En la Piedra del Molino y de la Iglesia Mayor tenía arrendada una fanega y nueve celemines de viña de segunda calidad, y tres celemines de tierra calma y sembradura de tercera calidad, con una renta de 16 reales.
Por un corral cercado  en San Sebastián, de sembradura de secano, propios del Hospital del Dulce Nombre de Jesús con una renta anual de seis reales, Y otra de una fanega y tres celemines de olivar  en la Piedra del Molino, de tercera calidad, propia del presbítero don Juan Agustín Narvaez, con una renta  anual de 10 reales. 
Francisco González de la Morena (1160), casado con dos hijos menores. Poseía una fanega de secano y sembradura de segunda calidad en la Carrera de la Mota. propia del presbítero don Gaspar de Jérez con un rendimiento de 15 reales. Lo que demuestra el abandono de los arrabales transformados en zona de labor. 
Con sus manos mantenía a su familia:
Francisco Relimpios, solo casado  con dos hijos menores y otros dos mayores (1161).
Juan Manuel Relimpio, con dos hijos menores (1165)
Juan Ruiz , casado  ( 1168).
Juan González de la Morena con una hija y su esposa  (1170).
Pedro de Torres con un hijo menor y tres hijas (1176).
Cristóbal de la Rosa, con un hijo menor y dos hijas (1177). CON EL JORNAL, Y se valía de un jumento y un lechón para complementar la manutención de su familia. 



 ALGUNAS CONCLUSIONES

-Los jornaleros y sus tierras arrendadas, en algunos casos, estaban ligados a las tierras de la fábrica de la Iglesia, así como a los Valenzuela, propietarios de grandes predios. 
-Los arrabales se encuentran abandonados, transformados en huertos y tierra de la labro en pequeños terrenos rodeados, a veces de cercas, que eran propiedad de los mismos hidalgos.
-Hay términos que son dignos de destacar Rodaguevos ( el actual camino de Roahuevos, definido de esta manera por su pendiente pronunciada y muy típico de otros lugares ;  Valenzuela se mantiene como predio y cortijo por el partido de campo de las Grajeras, lugar muy peculiar donde hubo un enfrentamiento entre maquis y fuerzas de orden;.
-El barrio de San Sebastián se encuentra abandonado de viviendas y transformado en huertos cercados, salvo  el callejón que colinda con el de San Francisco.
-El paraje de Piedra de Molino se encuentra en el camino de las Caserías de san Isidro, una vez se baja del camino de san Bartolomé, también se encuentra cerca de la actual Casilla Romero, subida hacia la Fuente de la Negra. 
-La Carrera de la Mota es un término que mantiene en una de las calles que rodeaban los arrabales Viejos en los Arrabales Nuevos, abandonadas sus casas y transformadas en tierra de labor. 





5 comentarios:

  1. Buen trabajo Paco, como todos los publicados, éste además con algunas conclusiones. Solamente era para completar una de ellas y es que la zona de Valenzuela y su cortijo, pertenecen al partido de campo de Fuente Álamo, aunque desconozco si alguna parte puede pertenecer al partido de Las Grajeras. También me permito completar, con tu permiso, esa historia de maquis de la que dejas velada en la publicación, estando seguro que la conoces mejor que yo, aunque no sea el fondo del artículo. Así la zona de Valenzuela guarda una de las historias más negras sobre maquis u “hombre de la sierra”. En su barranco, tras ser delatados por un pastor, fueron sorprendidos por la Guardia Civil con tiroteo y fusilados el 1 de noviembre de 1946, tres guerrilleros que se habían integrado a finales del verano de 1946 en el grupo de Tomás Villén Roldán “Cencerro”. Eran Diego García Gómez, “Chirri”, natural de Jaén; Juan Rivera Jiménez “Riverilla” y su hermano Carlos Rivera Jiménez “Hijo de Jeromo”, nacidos en Albolote. Un saludo

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  2. Actualmente, es este cortijo heredero de la división de partido de campo de Fuente Álamo, tal vez me he dejado llevar por otras divisiones anteriores que llega a extender el partido de la Rábita y de las Grajeras hasta cerca de Fuente Álamo, y como no hay mapas sino simplemente el recogido por Madoz en el siglo XIX, tal vez me he visto influenciado por datos anteriores, más bien por cercanía.
    Sobre el hecho de los maquis, pertenecientes a las Juventudes Comunistas le envié el dato y certificado a Sánchez Tostado, Luís Miguel, al mismo tiempo que mi madre presenció su traida hasta el Hospital de la calle Rosario de Alcalá y me contó todo lo sucedido.

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    1. Ten en cuenta que los partidos de campo eran sólo divisiones administrativas y religiosas para cobro de impuestos, levas militares, guarderías de campo...pero no de índole histórica como la de los términos municipales o de partidos judiciales o corregimientos o abaciales...y se adaptaban a caminos que cruzaban el término desde el centro de Alcalá la Real hasta el lindero con el término, y según los tiempos se han visto repartidos más o menos extensamente, con subdivisiones y posteriores partidos, como es el caso de Fuente Álamo. Lo que sí está claro y evidente que el cortijo de Valenzuela pertenecía al de Fuente älamo en tiempos de Madoz a mediados del siglo XIX, como zona recaudatoria, militar, ...Sin embargo, en tiempos del cATASTRO DE LA ENSENADA NO APARECE COMO PARTIDO SINO AGREGADO AL DE LA RÁBITA Y ALGUNOS CORTIJOS AL DE LAS CASERÍAS.

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    2. Gracias por tus palabras y el afecto con el que me transmites las aportaciones que nos enriquecen y nos hacen ser más estrictos.

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  3. Si duda alguna es tal y como lo explicas tan detalladamente, así el Cortijo de Valenzuela, junto con Loma de Zalamea, Suárez, el Palio, Casa-sola, Coscojar Alto y Bajo, Cornicabra, Gallardo, Fuente de la Encina Alta y Baja, Clavijo, La Cuesta y Árdales, era cortijos mayores o casas notables diseminadas que Madoz recoge en su Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar en 1842, como pertenecientes al partido de campo de Fuente Álamo. En tiempos muy cercanos el cortijo era habitado por la familia Villén, estaban censados en Fuente Álamo y de hecho en las elecciones en alguna ocasión formaron parte de la mesa electoral de Fuente Álamo.
    A pesar de que en el Catastro realizado por el Marqués de la Ensenada entre 1750 y 1754 considere a Fuente Álamo dentro del partido de campo de la Rábita, sí diferencia a Fuente Álamo y Fuente de la Encina y dice que tenía veinte vecinos.
    En cuanto a la triste historia de maquis ocurrida en el barranco de la zona de Valenzuela, la información la obtuve del libro de Luis Miguel Sánchez, pero no sabía de dónde venía la fuente, y lo importante que es el testimonio oral, en este caso el de tu madre. También la complementé con una persona que tú bien conoces, Tomás Zurrón, quien me contó algún que otro detalle.
    Un saludo y gracias a ti por compartir tanta información

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