Existen en las zonas limítrofes de cualquier territorio elementos, personas,
o actos que son difíciles de enmarcar en una determinada ubicación. Entre ellos
se encuentran artistas desconocidos de nuestro entorno provincial que han
pasado desapercibidos por muchos estudiosos. Se centra el fenómeno en unas
tierras que compartieron demarcación geográfica con las provincias o reinos
linderos. Sucede con Santiago de la Espada y tierras de Murcia, lo mismo acontece
entre tierras de la Campiña de Jaén y Córdoba; o las de tierras de Sierra
Mágina y los pueblos granadinos orientales, o entre Campotejar y Noalejo. Este
es el caso de Remigio del Mármol, (1758-1815), un escultor nacido en Alcalá la
Real y que desarrolló, según los datos conocidos, su obra en pueblos de la
Subbética. Sin embargo, nuevos estudios permiten reconocer la expansión de su
producción artística y la presencia de este personaje entre los pueblos
jiennenses y cordobeses, ya que la Abadía de Alcalá Real englobaba a muchos de
ellos y les permitía un campo de trabajo por investigar en otros pueblos. Sus
padres intercambiaron vecindad entre Priego y Alcalá la Real, porque
precisamente en la ciudad de Alcalá la Real recibió las aguas bautismales un
dos de octubre de 1758 en la parroquia de Santo Domingo de Silos, además de que
otro miembro de la familia del Mármol también mantuvo su vivienda en la ciudad
de la Mota; por la parte de su madre prieguense
de la saga de los Cobo-Rincón se relacionó con el mundo cultural y la
formación artística gracias a ser maestro de protocolo de los servitas, y como
dice su crítico de arte Marín
Molina. Al ser Maestro de Servicios y Ceremonias de la
Orden Carmelita, el alto dominio
de los textos bíblicos, además de los libros de su biblioteca personal,
pertenecía también a una prestigiosa familia prieguense los Cobo-Rincón, y como
ideólogo intelectual, esteta y filósofo, le permitieron trasladar sus visiones
personales a sus espacios estéticos, como el complejo de la Fuente del
Rey. Es verdad que su huella quedó relacionada
con gran parte de la construcción del complejo escultórico y monumental de la
Fuente del Rey de Priego de Córdoba, pero no podemos olvidar que en Alcalá se
conserva alguna obra como la Fuente del Paseo de los Álamos. Y no nos extraña
que la investigación pueda descubrir nuevas aportaciones al mundo del arte de
Remigio del Mármol. Se sabe que tardó en
alcanzar la autonomía artística pues, en sus primeros años, y que estuvo enrolado en
varios talleres de esta ciudad cordobesa, entre ellos el de su maestro
Francisco Javier Pedrajas. Con él debió participar en varias obras que su
maestro realizó para los retablos de la iglesia de Consolación, Dominicas y san
Juan.
Además,
en el año 1780, se encontraba en Alcalá la Real, donde tuvo que pasar un mal
trago de su vida. Pues Juan de Pedrajas, un familiar de su maestro, y él fueron
acusados por la Justicia, el corregidor don Joaquín Saura y Saravia, sobre la
muerte del vecino castillero Vicente Collado, lo que nos indica que debieron
acudir a realizar un retablo para las iglesias y ermitas de Alcalá la Real y
Castillo de Locubín y tuvo que surgir una reyerta entre el vecino castillero y
los contratistas. Entre los meses de julio y agosto fueron apresados, tanto Remigio
como su maestro se vieron obligados a dar escritura de poder a los procuradores
alcalaínos y sus agentes de Granada para que los representara en la
Chancillería de Granada a la hora de defenderlos. Parece que el autor del
asesinato fue Juan de Pedrajas, que se ausentó de la ciudad de Alcalá. y le acompañaron
a la acción como encubridores su discípulo Remigio, otro prieguense José Ortiz
y los maestros de obras castilleros José Manuel Contreras y Cristóbal
Contreras. Todos ellos fueron apresados y tuvieron que salir en su defensa y
dar fianza a la Justicia varias personas relacionadas con el mundo de la retablista
como el artista alcalaíno Francisco Paredes y los carpinteros Francisco
Palomino y Juan de Aguayo.
Corresponde este acontecimiento alcalaíno a su
primera etapa formativa y en contacto con el taller de Francisco Javier de
Pedrajas, con el que comparte ese momento de la configuración del barroco
andaluz, cuyo centro neurálgico fue Priego de Córdoba, donde bebió de las
fuentes de otros maestros como Juan de Santaella, los hermanos Sánchez Rueda y
José Álvarez Cubero. Es un momento artístico en el que este barroco singular se
incardina con estilo rococó, la originalidad de cada artista y la transición al
neoclásico. Posteriormente a este acontecimiento en la ciudad de la Mota, hasta
1790 consiguió desvincularse de su maestro creando su propio taller. e intervino en el Sagrario de la Asunción de
Priego, portada y torre de la iglesia del Carmen, y retablo de la Caridad de Priego,
Artista que dominaba perfectamente el arte de esculpir la piedra, fácilmente
trabajó otros materiales como el yeso y la madera como escultor, retablista,
arquitecto, imaginero, pintor, y hasta urbanista, ya que fue maestro de obras
de la ciudad de Priego.
Hasta 1803, se inicia una nueva etapa de su vida siendo
reclamado por varias ciudades para acabar obras proyectadas del barroco y otras
de estilo neoclásico. Entre ellas, los sayones del paso de Jesús de la Columna,
y los retablos de los Servitas de Iznajar, los neoclásicos del Sagrario de
Priego y los diseños de esculturas de la Fuente del Rey. La última etapa que
acabó con su muerte, entre varios otros retablos de iglesias de Priego, y las fuente
públicas y privadas de esta ciudad, de nuevo trabajó para tierras alcalaínas con
la fuente de los Álamos de Alcalá la Real, lo que manifiesta que no perdió sus
vínculos con la ciudad que le vio nacer.
Es verdad que su producción artística se entronca en esta escuela
prieguense, pero ningún tratadista olvida que Remigio del Mármol fue vástago de
una escuela barroca andaluza singular que algunos remontan a tiempos de Pablo
de Rojas, continuó con Hurtado Izquierdo y tuvo sus mejores representantes con
sus maestros ya comentados y su discípulo
José Álvarez Cubero, Una escuela
que en el círculo alcalaíno de su abadía dio al Arte importantes artistas
imagineros y retablistas de la Escuela Andaluza Barroca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario