DE LAS VENTAS ALDEANAS A LAS CASAS
RURALES
El hombre no ha sido siempre sedentario, sino que la trashumancia le
sobrevino por su capacidad de movimiento desde los primeros años de su
existencia. En el traslado de un lugar a otro, jugaron un gran papel los alojamientos, un espacio fundamental para el descanso de su
trayecto andante, Los hubo de cuevas, chozas y casas de retama o teja. Pero, en nuestra comarca, cuando la
población se asentó en las partes altas de las cumbres, ocupando atalayas,
torres, castillejos, fortalezas y castillos, comenzó a urbanizar su entorno y a
crear un asentamiento mediante el desarrollo de la agricultura y la ganadería.
Este es el origen de algunas aldeas; pero en su entorno, siempre hubo una
vivienda que sirvió de alojamiento de tránsito para el caminante.
Datan de tiempos árabes las ventas de
Cequia y Rábita. En tiempos de frontera,
se proliferaron estos alojamientos que
recogían peregrinos de lugares religiosos, usuarios de baños y sitios termales como los Ardales de Fuente
Álamo o Alhama, romeros de Cristo del Paño, aventureros de posibles negocios
entre los pueblos, comerciantes, arrieros, ganaderos, artistas, y un tropel de
pobres de solemnidad que se trasladaban de unos lugares a otros para conseguir
su sustento básico. Reyes, personajes públicos, escritores como Washington
Irving, al Hinyari, pintores como
Baldi y altos cargos eclesiásticos como
obispos y santos futuros la iglesia como
san Juan de la Cruz o el de Ávila pasaron por estas ventas,
Se mantuvieron las ventas musulmanas,
y renacieron otras en torno a los
caminos de paso del reino de Castillo a Granada : en el camino de Granada, no pueden olvidarse varias ventas y
ventillas en el entorno de la Fuente del mismo nombre que permanecieron hasta
tiempos recientes; desde Alcaudete, en el Carrizal del río San Juan también se
ofrecía otra venta que dio lugar a este núcleo rural; por la entrada de
Montefrío, junto a la fuente de los Bramaderos nació otra venta, Pero, en la
época moderna, con la ciudad de la Mota que se bajaba al Llano inaugura un
nuevo tipo de alojamiento, los mesones
que incluso dieron nombre a la primera
calle de Los Arrabales Nuevos junto a la Puerta del Arrabal sin olvidar otros
como el del Arrabal de San Sebastián o los que existían en el entorno del
Llanillo, Álamos y Tejuela junto a las nuevas puertas de la ciudad. Pero se
generalizaron en detrimento de las ventas
compuestos de palacios o recintos de dormitorio individual y caballerizas más las casas de los venteros.
En el Catastro de la Ensenada, se citan los de
Pedro de Viedma, Niñas Huérfanas de Córdoba, Juan Leo, el clérigo Juan
Ignacio Navarro, Josefa Cedillo, Manuel del Mármol, Antonio Bertín y el más
famoso de Alfonsa de Alba, sin embargo las ventas quedan reducidas a las del
Carrizal, la de Juan de Viana en la Rábita y la de Juan de Callava en la zona
de Mures, junto con el puente de la Vega de Paz. Sin embargo, acercándonos al
siglo XX, con motivo del ascenso de la población rural y el tránsito, se
remodelaron los mesones, que se quedaron
con el nombre de tres posadas, según el
Diccionario de Madoz a mediados del siglo XIX, que luego dieron lugar a
las Posadas u Hoteles del Comercio, Aurora , y Álamos y se aumentaron n las
ventas por doquier : la Venta de Mateo
junto al camino de Velez o del Civil en Villalobos, ventas de Góngora y de
Máximo a en Santa Ana, Venta Castillo en
Charilla. Venta del Pilarejo en Pilas, Torre de Abril, ventorrillo y venta de Moyano aunque desapareció Cequia En este entorno,
junto con Venta Regalo, Venta Fantasía
en Caserías, Bramaderos y Ventilla en Valdegranada, Los Baños y la vena El
Sordo Montañés en Riberas y Mures, Venta Valero cerca de Majalcorón, permaneció Bramaderos. Casi todas las ventas han desaparecido,
convertidas en cortijos de campo, aperos de campo o viviendas aldeanas, otras
han desaparecido por degradación
temporal,
En la
sociedad del ocio, muchos cortijos se han convertido en alojamientos de turismo
rural a lo largo de todo el campo alcalaíno. Raro el partido de campo que no
ofrezca este servicio a los turistas de este tipo de alojamiento relacionado
con la naturaleza. Destacan los núcleos en el entorno de los ríos Frailes y
Palancares. Cortijo Blancares, Cortijo el Ciego, la Jineta, Molino Abajo, Media
Luna, Piqueras, Cañada Membrillo, Monjas, Jineta ,…ero no se olvidan otros
puntos que sirven de miradores naturales como la Cañada de Membrillo, las
Albarizas, Hoya, y el de Tierras de
Frontera en la misma ciudad de la Mota.
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