Archivo del blog

lunes, 11 de febrero de 2019

UNA ORACIÓN EN FORMA DE MANTRA, PARA LA CALIGRAFÍA DE LOS ESCRIBIENTES

ESTA ORACIÓN COMPLETA SE REMONTA TIEMPOS INMEMORIALES
Según Víctor Rodríguez
La voz “jaculatoria” es una palabra que actualmente está confinada al mundo de lo religioso. Proviene de la lengua de los latinos, ese pueblo que vivía en la región italiana donde fue fundada la ciudad de Roma. Estos habitantes utilizaban la raíz de lo que hoy es nuestra palabra “jaculatoria” para denominar el dardo, la flecha o cualquier otro objeto que tuviera como finalidad el ser lanzado con fuerza a la distancia.


Jesús, José y María,
os doy el corazón y el alma mía.
Jesús, José y María,
asistidme en mi última agonía.
Jesús, José y María, 
expire en paz con vosotros el alma mía.
Es curioso que esta jaculatoria se remonta a una antigua oración dirigida a la Sagrada Familia. Lo curioso del caso es su presencia en Alcalá a principios del siglo XVI, muy frecuentada en los devotos, como se observa en este escribiente que la utiliza de una página para ejercer en la caligrafía de un folio de una venta de casas por parte del jurado Juan de Aranda  de las casas que administraba de los menores de Juan Esteban de Morales, que se ubicaban en la Almedina de Baena, linderas con otra persona reaccionada con Alcalá, Juan de Valenzuela, regidor. Su fecha a 8 de de enero dé 1536 y el escribano era Cristóbal Gallego, firmado en la plaza pública de Alcalá la Real, siendo testigos Pedro Fernández de Alcaraz, el regidor Francisco de Aranda y el escribano Francisco de Santa Cruz
Jaculatoria proviene de la palabra latina iaculum," jabalina", distinta a la de "hasta" "lanza", se la añadía el sufijo instrumental "arium" en plural que se singularizó a través del género neutro plural, cuyo sentido sería  instrumentos, formas, modos de jabalina; en este caso con sentido metafórico dirigidos al cielo, en forma de rezo u oración corta . Esta oración solía hacerse por la noche como plegaria para prevenir la entrada al cielo y su acompañamiento en caso de una muerte  repentina por la noche. Como dice algún que otro autor cristianoe:Su actual significado guarda una estrecha relación con el sentido originario porque hoy utilizamos esa voz para referirnos a las cortas exclamaciones o plegarias que el amor y la confianza del cristiano le envía, como pequeñas flechas o saetas, al Señor, a la Santísima Virgen o a los Santos. “La jaculatoria, como la flecha o el dardo, es rápida. Como la flecha y el dardo pretende entrar en lo más profundo de Aquel a quien la dirigimos”.



No hay comentarios:

Publicar un comentario