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jueves, 21 de febrero de 2019

DOS VINOS ALCALAÍNOS, EL TORRONTÉS Y EL ALBILLO, A PRINCIPIOS DEL SIGLO XVI.

EL ALBILLO, UNA VARIEDAD  DE VINO QUE SE CULTIVABA EN LA ALCALÁ LA  REAL DEL SIGLO XVI



Decíamos en anteriores artículos sobre el vino que estas eran las variedades del vino:
Los tipos de vino más frecuentes de las fiestas: 
            - el vidueño o dulce, realizado con garnacha o moscatel,
-el torrontés o de color amarillo, variedad española de uva blanca y muy transparente y que tiene grano, pequeño y el hollejo muy delicado. Se obtenían de viñas blancas y muy dulces.
- Baladí. Es una variedad de cepa vinífera de Andalucía oriental, cuyo nombre procede de los árabes.
Estos eran muy frecuentes en los viñedos alcalaínos. Pero, según la antigüedad en las bodegas o a la hora de la elaboración, existían :
-EL TINTO
-        añejo 
-        trasañejo
-        yema que se sacaba de la mitad del tonel


-        estrujón con sabor avinagrado, pus era un vino aguapie que se consegúía con la vuelta dada en la biagra o soga o d esparto al pie de  uva y apretando bien-
-        mosto
EL ALBILLO
Curiosamente, en la segunda mitad del siglo XVI el vino de San Martín, realizado con albillo, era muy popular en la corte de Madrid. Se envejecía en barricas en Ávila, una región más fría, y existía un refrán que decía: "Vino de San Martín encerrado en Ávila vale más que un florín" ​ Se consumió también como uva de mesa, hasta que empezó a usarse más habitualmente para tal fin la uva moscatel romano y la uva Italia. 
Dicen que la la  primera mención escrita de la albillo fue realizada en la obra Agricultura general(1513) de GABRIEL ALONSO DE hERRERA.

CÓMO ERA


En esa obra describe al vino de esta variedad como "muy claro, de gentil color y sabor".​ También dijo que el vino podía conservarse algún tiempo y que su calidad mejoraba si se mezclaba con las variedades cigüente, moscatel y hebén.​ Hace una descripción de la vid que se corresponde muy bien con la cepa plantad



a en San Martín de Valdeiglesias y Cebreros.La albillo es una es una variedad española de vid (vitis vinifera) blanca. ​

]


[...] las mejores de todas las uvas blancas; son uvas redondas, pequeñas, muy apretadas en los racimos, tienen unas pintas entre prietas y leonadas, madura antes que ninguna otra. Rehúye lugares airosos, porque tiene la madera tierna y con poco aire se quebranta mucha rama. Asimismo es buena para lugares húmedos y pluviosos, porque aunque mucho llueva no se pudre ni se abre la uva.
Eduardo Abela (1885), describió a esta vid de la siguiente forma​
Sarmientos muchísimos, postrados, nada ondeados, rollizos y de color pardo rojizos; hojas algo irregulares, uvas medianas, casi iguales, blandas y jugosas, verdes y muy apiñadas. La fama del Albino de Madrid es bien conocida, y no menos la del de Cebreros (Ávila), de donde se exporta en gran cantidad para llevarla al mercado de París

Cepas de albillo


De la albillo de Granada, MUYPARECIDO AL  alcaláino dice que:
Sarmientos broncos: Hojas medianas verdes borrosas: Uvas muy apiñadas medianas algo oblongas blancas blanda
Pues, a lo largo de varios documentos levantados por el escribano Cristóbal Gallego en los primeros decenios del siglo XVI, aparecen las viñas de Albarillo, en las Viñas Viejas sobre Fuente Nueva, Cañuelo, Alamedilla, Camuña...una nueva variante llanmada el ALBILLO. Según este contrato de venta de viña ante el anterior escribano, el capitán Antón Palomino, casado con Marúa Monte, compraba un pedazo de viña torrontés y albillo, en el paso de Alamedilla, lindera con viñas del escribano de cabildo Bernabé Rodríguez, y Agustín López, por la cantidad de 8.000 maravedíes. Lo hacía en sus casas, linderas con las  de Gómez Muñoz, en la fortaleza de la Mota. 


Solían ser almacenados en tinajas, de ahí que abunden con frecuencia las  bodegas en todas las excavaciones del cerro de la Mota, e, incluso en los cortijos de alguna que otra aldea. Frente a las costumbres de otros pueblos y  ciudades que se almacenaba en cubas y toneles, al principio en Alcalá este alamcenaje  que daba una gran calidad, también provocaba grandes incovenientes, pues se necesitaban de expertos para azarconearlo ( condimentarlo con  diversos productos químicos) y para medirlo a la hora de venderlo en grandes cantidades. Tan sólo, los medidores de vino estaban facultados para ello. Y no era poco lo que se sacaba de vino en estos siglos, pues se vendía de 1.000 a dos mil arrobas diarias en fechas importantes del mes de noviembre, diciembre, mayo y junio, más de 20.000 litros diarios. Hubo años que la comarca llegó a sobrepasar los 600. 000 litros de vino de exportación y casi la mitad de gasto de tabernas, mesones y particulares. Cifra muy significativa para una sociedad de 2.000 vecinos y unos ocho mil habitantes.

            Dio lugar a nombres que hoy día se han perdido.  relacionados con el vino Viñas Viejas, Viñas Nuevas, Buenos Vinos en el Castillo, o del aceite  y otros productos y medidas: Olivo Tuerto, Fuente de la Higuera, Alamedilla, Moraleda, Tal de Arroba, Pasada Baena, Fuente Nueva, Fuente Granada y Aceitunillo.


           
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Los siglos XVI y XVII.


            El paisaje se gradúa de urbano hacia viñedo con zumacales, algún que otro olivar, cereal y monte. En medio, la zona molinera y de huertas( Frailes, los 3 de Cabrera, Huescar, las Juntas). El monte dedicado a la ganadería  con el pasto y el encinar. Los bueyes, cabras, ovejas y cerdos  contrataban al cabildo su servicio. Frailes, zona ganadera, paso obligado a la feria de Noalejo. En el casco  urbano, se buscaban los desniveles para bodegas, se horadaba la roca, caso de la Mota. O en la nueva ciudad se construían casas de tres plantas y una bodega, que las había hasta de 60 y 70 vasos( tinajas, condiotas y cubas.


Son los años en los que el comercio del vino juega un papel fundamental. Hay una extensa red de arrieros y comerciante, en manos de los moros gaçís. Sus mercados más importantes se fijaban en Granada, donde había un privilegio para entrarlo- en Granada, n su alhóndiga y en la Alhambra-, en Jaén y en muchos pueblos   Córdoba.

El vino baladí, torrontés, añejo, trasañejo, mosto, y tinto en sus variantes de yema, estrujón  y vinagre llegaba a lugares insospechados como Villacarrillo, Antequera o el mismo Madrid a la corte del Rey Felipe III en 1608.

Poco a poco se fueron reduciendo a dos únicas variantes. Tinto y blanco, prohibiéndose las mezclas. Y solía exportarse en pequeñas cantidades de cargas de 15 arrobas y en forma de yema o estrujón.

Distinguían  los viñedos nuevos y viejos, situados junto a los ruedos ( en Alcalá, carrera de San Bartolomé, ladera de la ciudad, san Marcos,  san Sebastián; en Castilo, Viñuela y Clavario; en Frailes junto a las laderas de la ribera ) y en los nuevos (Acamuña, Cerrico de Caballeros y Mentiras, Valcargado, Valdedueñas, Monterrey, Rosalejo , Barrero).




Si alguna personalidad lo probaba en nuestra tierra, de seguro que posteriormente encargaba a algún arriero que le enviara alguna carga. Fue el caso de Pedro Veneroso, regidor alcalaíno, que estando en Granada como alguacil mayor junto con su familia fundó el Colegio Universitario de San Bartolomé y Santiago o el del corregidor Enríquez de Baldelomar.  O el de los miembros de la Audiencia de Granada, que solían ser regalados con vino, jamones de la tierra por su fama cuando tomaban el cargo de presidentes, oidores, alcaldes del crimen  u otros cargos. Sancho de Flores en 1617. Sobre todo, los conventos eran uno de los lugares que más solicitaban este vino: los franciscanos de Úbeda, la Alhambra y Martos el convento del Rosario, el de Santa Isabel la real, los carmelitas descalazos, trinitarios en Granada en Málaga, los canónigos de Granada. Incluso a ciudades con tradición vitivinícola se enviaban como era el caso de Priego y Baeza a regidores y alcaldes mayores.

Curiosamente, los avaladores eran muchas veces regidores alcalaínos que controlaban el mercado.

Los alcalaínos que se iban de nuestra tierra hacían buena propaganda de su calidad es el caso del abad don Pedro de Moya que en 1609 como racionero de la Catedral de Málaga solictaba varias cargas de vino para el obispo de Málaga y enviaba a un arriero.  



 Entre los pueblos comarcanos, debemos citar que el vino se intercambiaba con el aceite en Alcaudete y algunos pueblos de Córdoba. En Motril, las cantidades elevadas de venta nos insinuaban un posible sitio de salida para las tierras americanas. Las ventas – hoy auténticos pueblos – eran lugares de consumo del vino alcalaíno: Puerto López, Vélez, Domingo Pérez, Agramaderos, .. Cosa frecuente era su capacidad para nutrir los estancos de una ciudad a través de algún intermediario: Iznalloz, Moclín, Campillo y Noalejo.

            Toda la población estaba comprometida en este comercio. Las bodegas surtían a las haciendas familiares y al mercado. Los artistas invertían las plusvalías de sus ingresos en el negocio del vino. El propio padre del escultor  Pablo de Rojas y sus hermanos adquirieron viñas y tenían bodegas para comercializarlo. 

            Henríquez de la Jorquera, ese cronista de la Granada de finales del siglo XVI y principios del XVII, decía de este terreno, que eraabundantísimo de pan y vino, lo mejor del Reino, de que abastece a Granada , con privilegio que tiene de meter vino en Granada tres meses al año, que son los de mayor gasto de Mayo, Junio y Julio.

            Incluso, unos años después, Rodrigo Méndez de Silva abundaba en los mismos términos y decía que tenía un gran trato de trigo, cebada, vino, aceite y ganados.

            En estos siglos,  la vid no sólo era importante por dar empleo a un gran número de agricultores( labradores de sus propias viñas, pequeños y grandes propietarios , labrador arrendandor de cortijo y alguna viña y cereal y pequeño artesano de fin de semana que comparte con otro oficio su labor), sino también por la serie de oficios secundarios y terciarios que se generaban desde su plantación hasta su elaboración. Los aladreros abundaban en la comarca para realizar todo tipo de instrumental que sirviera  en las distintas fases de su cultivo: azadas, tijeras podadera, esparteros para componer los zurrones, mimbreros, los canastos. Tuvieron que  venir alfareros de Jaén para abastecer a los productores y cosecheros de tinajas. Se ubicaron en la calle Tejuela y en sus inmediaciones. Los propietarios o arrendadores- de padres a hijos,  hidalgos y de origen jiennense- solían tener en su cortijo un lagar y ellos mismos vendían el producto, aunque muchas veces era controlado por los mercaderes de origen francés. Las funciones de los propietarios y viñadores eran:

            -que las viñas y olivares los labren, cultiven y amugronen, como si fueran propias, a los tiempos y sazones que se requiere y no corten cepas, aunque sean viejas.

 SOBRE ALBILLO



Campo con vides de albillo en El Tiemblo, Ávila, España.

Vinos]

Cuando se presenta como un vino joven realizado con fermentación controlada es un vino blanco con algo de cuerpo, glicérido, muy aromático y con un alto índice de azúcar. También se someten a crianza en barrica de roble o a fermentación en dichas barricas, dando lugar a vinos muy particulares y de buena aceptación en el mercado. Como contraputo, destaca su baja acidez y su tendencia a oxidarse en botella, por lo que se recomienda su consumo en enero y junio, que es cuando la uva tiene su mejor momento.2

Sinónimos

La albillo recibe distintos nombres (a menudo asociados a distintas cepas): albilla, albillo de Cebreros, albillo de Madrid, albillo de Toro, albillo castellano, blanco del país, castellano, gual, hoja vuelta, nieves temprano, pardillo, abuela, acerba, acerva, albarin blanco, albil prado, albilo kasteliano, albillo blanco, albillo blanco fino, albillo cagalon, albillo castillian, albillo de Granada, albillo de Huebla, albillo de san Jerónimo, albillo dorado, albillo prado, albillo peco, albillo peco de Trebugena, albillo real, albillo temprano, albillo verdal, albuela, alvilla, alvillo, arvilla, besto maduro, blanco castellano, blanco país, blanco ribera, blanco rivera, cagalon, cepa canasta, cepa de Lena, de Lena, hogazuela, hogomela, nives temprano, ojo de liebre, pardillo de albillo, picapol, prolifera, temprano de Campo Real, temprano de mora, uva de Lena, uva pardilla y verdaguilla.1
Hay cinco variedades que tienen la palabra albillo como parte de su nombre: albillo de Albacete, albillo krimskii, albillo mayor, albillo real y albillo real de Granada. De todas ellas, solo la variedad albillo real es llamada también albillo.
La palabra albillo también es usada como sinónimo de la uva pardina.3​ El término albillo negro es usado como sinónimo de la tempranillo.

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