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domingo, 10 de febrero de 2019

DIARIO DEL RUTERO POR LAS CABEZADAS DE MURES

A las  diez y treinta de la mañana,  acudimos unos sesenta ruteros a la cita acostumbrada. Desde la plaza de Juan Carlos I emprendimos la marcha hacia la Fuente Tudela. Desde allí por el camino que bajaba al arroyo de Mures, subimos en dirección a Pateque, cabezadas de Mures  y carretera de Puerto Blanco. Pasamos por casa de Rabioso, en la divisoria , explicamos  la  media legua de Trujillos y la  recuperación de la villa del Castillo de Locubín en 1629. Marchamos por esta carretera, por el barranco y puerto de los Arrieros,  subimos a la cota 1060, entre olivares y podadores, donde explicamoslos molinos de Huéscar, cerro del Bata´n, Cerrato, la Mota, Cepero, Martina, Burrufete,  Cartuja. Desde allí  la carretera de Fuentes Viejas emprendimos el itinerario desviándonos por el camino de los Altos de la Parrilla. Por una descendida  dimos con un paisaje de olivar y Puerto Blanco, , contando historias y leyendas hasta visionar dentro de un mirador situado en medio de un suelo de flora mediterránea la villa de Fuentes Viejas. Desde allí contamos la Hoya,  Puerta Alta y cerros comentando la vida de Cencerro y su grupo por aquellos parajes, la muerte de Muñoz y Piñeiro, hasta llegar a Fuentes Viejas dejando atrás las antiguas casas de la expenduría de Tabaco y su antiguo ayuntamiento. Bajando hacia la fuente que le da nombre al lugar contemplamos un lavadero comunal y por la carretera de Arroyo de Mures, explicaciones de cortes geológico de fondos marinos, el cortijo de las Angosturas rodeado de un bello paisaje de Tajos e ilustrado por Paco con los refugios de chozas de la Guerra Civil,   hasta llegar a las dos de la tarde al punto salida. Bello sol y clima extraordinario para la marcha


ALGUNAS NOTAS SOBRE LOS PARAJES
























1º  INICIO EN  “LAS FUENTES DE TUDELA”.


 Esta denominación, se le da en el Catastro del Marqués de la Ensenada, hacia el año 1749. (Los lugareños la conocen como “Fuente Jituela”)
        El nombre se debe, a un nacimiento de agua que antes de la construcción de la carretera   manaba  gran cantidad de agua por distintos sitios, muy cercanos unos a otros.
      Hacia el año 1955, se trazó el tramo de la carretera actual, con deslindes, expropiaciones,  expropiaciones, caja, terraplenes, cunetas etc. El firme era de piedra, con un grosor de 40   cm., rebuscada por los campos cercanos, transportada por acémilas y partida por un equipo de unos 20 picapedreros.-Se construyó  un puente primitivo, que fue tapado por el actual. Se paralizó la obra en este lugar y se abandonó todo, hasta que por los años 1980, se construyó la actual, siguiendo el mismo trazado de la antigua.-
      
                                                       PARRILLA BAJA


2º.- Conocida popularmente como la “Parrilla del Cabo”, de una gran extensión de terreno en  su mayoría de monte, perteneciente al “ Condado de Gor”, hasta aproximadamente el año    1,960, en que todas las propiedades de esta Casa de Gor, extendida por estos contornos, fue puesta a la venta, comprando  estas  propiedades (en casi todos los casos), los arrendatarios que las tenían concedidas, comprando esta finca, una familia  residente en   Trujillos. (Actualmente algunos de ellos son vecinos de Mures.)
                                       


                 LA PARRILLA ALTA

.- Igual que la anterior y en las mismas condiciones y por las mismas fechas, fue adquirida     por  un vecino vecino de Mures, que la tenia arrendada.
        Este señor hizo una segregación de este cortijo en varias partes, donándola a sus herederos, los que a su vez y en distintas fechas, vendieron todo o parte de lo heredado a otras   personas.-
        El recorrido de hoy discurre por las propiedades de las familias “Cano Fuentes”, (esto se   puede explicar durante el camino).Al final llegaremos a las inmediaciones del Burrufete   Bajo, término Municipal de la Montillana, comprado por un señor llamado Dimas y que   actualmente esta ocupado y  en parte pertenece a sus herederos.-

                                                
        CAMINO HACIA TRUJILLO

4º.-Este se hace por carretera y por territorio perteneciente a la  Montillana. En tiempos del      Marqués de la Ensenada se llamaba “Las Montillanas”. Sus habitantes tienen el gentilicio   de  montillanenses, pero desde tiempos remotos, se les llama “ Añoretos”, debido a   que  al principio de la existencia de este pueblo, las primeras viviendas se construyeron   junto a una fuente llamada “Del Añoreto”.      Esta población pertenecía al Señorío de Fernando de Aranda, aunque ocurrió por aquel     entonces, que un vecino y dueño de la mayor parte de los territorios de Noalejo, un tal     Fernando Álvarez de Sotomayor, se nombró a sí mismo y se creó para él, “El Señorío de      las Montillanas”.
        Esta población pertenecía al principio a Colomera   de la que se independiza en el año de  1,836. Se conocía como “Anejo  o lugar de los montes granadinos.
                                      
                                             TRUJILLOS

.- Los “Trujillos  o Truxillos o Montes de Granada”, como se les conocía en otros tiempos, fue    propiedad del Duque de Gor, si bién después, perteneció al D. Antonio Álvarez de Borhorquez  y Girón. Marqués de Trujillos, título Nobiliario creado por Felipe IV, en el año 1,629   a favor de este señor.
         En el año 1845, tenía  18 casas diseminadas, 33 vecinos y 150 almas. (No tenia iglesia). Estas viviendas, unas pertenecían a Frailes, otras a  Colomera y otras a la Montillana.
         Después tuvo su Ayuntamiento independiente, hasta que entre el año 1,967 y 1,968, lo    absorbió  el Ayuntamiento de la Montilllana.-
                    CASILLA DE RABIANDO.


6º .-   Desde este lugar parte un camino que pasando por el cortijo de “Pateque”, hasta  Puerto  Blanco, en sentido diagonal al rio Mures, divide las provincias de Granada y de Jaén, saliéndose del curso del rio, que hasta este punto delimitaba las dos provincias.
        Esta casa  fue abandonada por sus propietarios, debido  (Según ellos) a fenómenos para      normales que ocurrían, incluso produciendo  durante los mismos,  daños físicos  a sus      habitantes.-                                    






ALGUNAS  NOTAS ADJUNTAS  DE FRANCISCO MARTÍN ROSALES


Un acontecimiento importante fue en el año 1627 la venta y  adquisición de la villa del Castillo de Locubín por el Marqués de los Trujillos, dentro la política real de venta de terrenos de realengo para hacer frente a las guerras de Flandes. La medida hay que reconsiderarla desde el punto de vista del nacimiento de nuevas villas independientes y en el de recoger fondos para la Corona. Sinembargo el caso alcalaíno es diferente al de otras villas que se independizaron en el resto de España, porque aquí pudieron más que las razones de privilegio otorgadas por reyes anteriores y  los intereses de los ganaderos que se veían privados de unos extensos montes de pasto  cuales eran los comprendidos por la sierras de Valdepeñas, Marroquin y  toda la zona que limitaba con Alcaudete, Martos,  y Valdepeñas. De ahí que nada más anunciarse la venta de la villa se produjo un gran alboroto que puso en pie a todos los caballeros con el fin de recuperar la villa. Los alcaldes ordinarios y todos los vecinos protestaron el acto de posesión el día 27 de Noviembre de 1627, iniciándose el pleito para la recuperación[1]. Es verdad que estuvo cierto tiempos en manos del Marqués donde puso una alcalde mayor que regía la ciudad. Fueron los momentos en los que intervino el regidor alcalaíno, Ruiz de Mendoza con una serie de maniobras en las que, dentro del marco legal, trató de crear el ambiente adverso en la villa contra la ciudad de Alcalá, al mismo tiempo que concertaba con el propio marqués las estipulaciones de la devolución de la villa.
Algunos autores consideran el proceso que el rey Felipe IV no recompensó el deseo de vasallaje que los habitantes del Castillo le proponían en provecho de  los privilegios concedidos a Alcalá.

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Un conflicto muy localizado en los 1688 y 1689 se ocasionó en el cuarto de lengua vendido al Marqués de los Trujillos, donde leñadores gallegos facultados por el propietario roturaron grandes extensiones de encinar para transformarlo en carbón, a pesar de ser tierra común de pastos para los vecinos de Alcalá tal como se fijó en las cláusulas de su venta. El corregidor tuvo que incautar en varias ocasiones las cargas de leñas, apresar a roturadores y entablar un pleito con el propietario que llegó a  ganarlo en la Chancillería de Granada. Sin embargo, la reacción de este no se hizo esperar, porque significaba una intromisión en una jurisdicción ajena. Esto obligó a una orden real por la que ordenaba devolver la tala y a un castigo de doscientos ducados al corregidor, porque
 dando  con el quebrantamiento ocasión a graves disturbios que se habían embarazado por su parte, despojándole de hecho y con violencia de una posesión tan justa, titulada y legítima (cfr.Granada 2.3.1688) La ciudad,  sin embargo mantuvo el pleito hasta 1692.
En el trato de 15 de marzo de 1629 Alcalá la Real tuvo que dar al Rey Felipe IV 14.975.323 maravedíes y al Marqués de Trujillos  el denominado Coto de Bohórquez, un cuarto de legua.

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