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martes, 2 de octubre de 2018

SEGUNDA PARTE DE LOS CORTIJOS DE LAS CASERÍAS



EL LABRADOR Y SU FAMILIA

Suelen ser vecinos de Alcalá la Real, donde poseen casa propia. Arriendan un gran cortijo de esta zona, y forman una unidad familiar, compuesta por el matrimonio, cuyo padre familiar ronda entre los treinta y cuarenta años, varios hijos ( algunos de ellos colaborar en las labores agrícola, los que tienen unos 20 años), y una serie de mozos, denominados de soldada, gañanes o pastores. Cumplimentan los ingresos con piezas de tierra propia, arrendadas a Instituciones Religiosas o a los Propios de la Ciudad
Los grandes cortijos se transmiten de padres a hijos en el arrendamiento..
Tiene una economía autárquica, donde se proveen de los alimentos básicos: pan, hortalizas, frutas y carne. Se dedican a la agricultura, que suelen compartir con la ganadería, pues los cortijos están compuestos de una gran parte de terreno, dedicada a los cereales, y los montes de alrededor, a la ganadería.

















Disponen de yuntas ( dos a cinco) para el laboreo, generalmente de bueyes, yeguas, y asnos, como medios de transporte y viaje, y ganado de cerda, vacuno lanar caprino para las necesidades familiares y para la venta ( pocas unidades); en ocasiones, disponen de varias colmenas de abejas.
La mansión del labrador suele ser una casa de cortijo de teja, propiedad de un hidalgo o de alguna institución religiosa (en este partido, no hay ninguno que pertenezca a los propios del ayuntamiento). Se compone de un recibidor o entrada de cortijo, donde se distribuyen una cocina, cuadras, tinados, hornos.., un segundo cuerpo de cámara para dormir, y, a veces , un pajar.

CORTIJOS DE LOS BARRANCOS DEL POSTIGO
Era propiedad  de doña Catalina de Pineda, y se encontraba en la zona norte del término de Alcalá la Real por la actual carretera variante de la N 432 en dirección a Alcaudete. Por este informe de obras del maestro Granados, se sabe su localización y fecha de actuación . Era, por aquel tiempo, maestro alarife Manuel Granados. Antes de iniciar cualquier actuación, en la que participara el ayuntamiento debía emitir su informe. Los Granados fueron una rama, que se instaló en Alcalá por el siglo XVI, procedente de Granada, y se extinguieron a principios de siglo XX, con la marcha de muchos de ellos a Buenos Aires, donde uno de ellos destacó como autor de comedias. El anterior emitió un informe en al fecha de 25 de septiembre de 1822, por orden del Ayuntamiento de la ciudad. La finalidad era “ reconocer “las deterioros” que tienen los caminos reales del término de esta ciudad y que estas causan mucho perjuicio para Postas, Correos y demás, como así mismo los gastos que se causarán en la composición de las dichas”. Por el informe se aprecian las medidas y distancias, el costo y el lugar por donde pasaban. 


1. Camino que sale de Alcalá para Alcaudete, se necesitaban hacer cuatro mil varas de arrecife, cuyo gasto eran 160.000 reales, una puente nueve de cantería y mezcla fina 8 20.000 reales),
No comentamos los arreglos del camino de Granada. 


Pero lo interesante es un segundo informe de noviembre de 1823, pues nos ilustra no ya de obras sino del auténtico trazado del camino de la Mata, que enlaza con la actual Nacional 432. En palabras de Granados.
“Certifico yo, Manuel Granados, maestro mayor e alarife de esta ciudad de Alcalá al Real, a instancias de la Real Justicia de esta dicha ciudad, he pasado a reconocer y tasar el camino que “sale de hella, para Madrid, hasta el sitio del río de Alcaudete y Ventas que llaman del Carriçal y en que se comprende los barrancos del Postigo, que todo consta de 6.200 baras de distancia - unos 5.2 Km-con todas desde el sitio de Puertollano asta dicho río, las quales, reducidas a quadradas, con el número seis de ancho – unos cinco metros-, las componen un total de 37.200 y el coste de arrecifarlas como corresponde, a razón de ocho reales cada una, doscientas nobenta y ciete mil y sientos reales de vellón.
“Certifico yo, Manuel Granados, maestro mayor e alarife de esta ciudad de Alcalá al Real, a instancias de la Real Justicia de esta dicha ciudad, he pasado a reconocer y tasar el camino que “sale de hella, para Madrid, hasta el sitio del río de Alcaudete y Vntas que llaman del Carriçal y en que se comprende los barrancos del Postigo, que todo consta de 6.200 baras de distancia - unos 5.2 Km-con todas desde el sitio de Puertollano asta dicho río, las quales, reducidas a quadradas, con el número seis de ancho – unos cinco metros-, las componen un total de 37.200 y el coste de arrecifarlas como corresponde, a razón de ocho reales cada una, doscientas nobenta y siete mil y sientos reales de vellón.
Así mismo se necesita construyr de nuevo diez y siete alcantarillas o puentes menores de piedra de cantería labrada con dos baras de ancho y seys de largo, con los entibos correspondientes y preitiles necesarios, y el costo de cada una veinte mil reales y suman tods 340.000.
Ygualmente se necesita construyr quatro puentes mayores en dicho camino en los mismos términos y forma dicha, a precio cada uno de quarenta mil reales




Además necesita componer las cortinas de una puente situada en los Barrancos del Postigo y reformar 150 varas de pared que a lo largo se hallan lastimadas y quebrantadas por las aguas del arroyo, con quatro de altura y una de pretil para que quede seguro para el tránsito de viajeros podrá ser su costo. 20.000 reales Alcalá la real, Noviembre 10 de 1823”.
La propietaria  y vecina de la calle Bordador había declarado estos bienes por esta zona
Entre las hidalgas doña Catalina de Pineda y Briones (997), doncella con dos criadas. Entre las hidalgas doña Catalina de Pineda y Briones (997), doncella con dos criadas. Poseía una casa en la calle de San Francisco, lindera con el camino y servidera que se dirigía a la ermita de San Sebastián, y por bajo, casa de   Andrés de Torres, con 8 varas de frente y 20 de fondo.( Rentaría 66 reales). Gravada con una memoria de dos misas en el convento dominico del Rosario además poseía una casa de campo, cortijo del barranco del Postigo, distante a una legua de Alcalá, compuesto de una cocina, y dos cámaras, nueve varas de frente y siete de fondo ( rentaría 55 reales), rodeado de una pieza de tierra y una vega  de 28 fanegas, de tres cosechas de trigo y cebada en cinco años , lindera con tierras don Bartolomé Rico (O), doña Ana de la Peña (E), camino real que va a Alcaudete (N) y el camino que va de Puertollano (S)  Oras dos fanegas y seis celemines en el mismo sitio con dos cosechas en cinco años, linderas con tierras de don Diego de Moya (E), con el camino que va a Priego (O) convento dominico de la Encarnación (N), y tierras de don Diego de (S). Otras tres fanegas en el mismo sitio, dos cosechas de escaña y yeros en seis años, lindera al camino de Priego (E), tierras de don Bartolomé del Río (O y N) y tierras de Don Diego de Moya (S)  También dos aranzadas de viña en la Fuente la Negra, linderas con viñas de Vicente Martín ( mi antepasado) (E), la granadina doña Baltasara de Sotomayor (O), don Gabriel de Aranda (N), de segunda calidad. Otras dos aranzadas en el referido sitio, linderas con doña Batasara de Sotomayor (E) y al N ( con tierras de la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes. 

Y lo labraba:



Bartolomé Delgado(1993), jornalero labrador de 22 año, casado con Ana Palomina, tenía dos hijas. Cuidaba y vivía en el cortijo de doña Catalina de Pineda,y tenía arrendado el de la capellanía del alcaudetense don Antonio  Rico, propia del lucentino don Alonso Rico,  con 50 fanegas, que lindaba con el anterior (E),  capellan´çia de los Rico (O) y tierras que labraba Francisco de Mesa. Los tenía arrendado de ocho parte, dos para el rentista. Disponía de dos vacas, una jumenta, una puerca de cría y un lechón.  No sabía firmar y lo hizo el notario  don José Gutiérrez Hinojosa a uno de octubre de 1752. 
CORTIJO DE LAS  ALBARIZAS
Cortijo de las Albarizas, de Eladio Serrano

EL CORTIJO DEL MILAGRO DE LAS ALBARIZAS


Este cortijo se hallaba en el cerro de las Albarizas de Alcalá la Real  y pertenecía al convento de las Monjas Trinitarias de Alcalá la Real. Probablemente, se conozca con el nombre del cortijo de las Monjas.
Por un documento de uno de octubre de 1810 ante el escribano Sola, el administrador del convento Domingo  Sanz de Tejada se lo arrendó a Antonio Galán, fiado por su padre Mateo Galán, el cortijo que denominan de El Milagro. Se componía de casa de teja, tinados y varios albergues y piezas de tierra de labor.
La clausulas del arrendamiento  se extendía a seis años.
-Tenía que ser habitado con su familia y cuidar del cortijo cercarlo y cuidarlo en sus puertas y ventanas
-Debías tener bien labrada y cultivada la tierra de labor.
-Debía pagar renta al convento y al administrador un pavo y un carnero y otra renta
-De su cuenta recaían las obras de conservación y mantenimiento y su maestro.
La renta de granos y trigos debía colocarlos en los graneros del convento limpios.
Luego, otra dependencia del convento de la Mota fueron los graneros.
Fue desamortizado y pasó a manos particulares.
Actualmente, es una casa rural.


  







Diego Cano (1995), jornalero de 80 años. casado con María Antonia Jiménez, tenía un hijo menor y cuatro hijas. Tenía en arrendamiento una casa cortijo y sesenta fanegas ( 45 fanegas de sembradura-30 de  de tercera calidad, 15 de cuarta - y 15 inútiles, ), propias del presbítero  don Eladio Serrano de Contreras. De ocho varas de frente y cuatro de fondo.  Compuesto de cámara, cocina, pajar y tinado, lindero con tierras de don Pedro de Viedma (E), de don Antonio Utrilla (O),  de la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes,  y el camino que se dirigía a Baena. Arrendadas de siete dos partes para el rentista y el cuarto de semilla. Disponía de dos vacas, un lechón, un cerdo grande, cuatro lechones y un jumento.  No sabía firmar y lo hacía el notario Hinojosa el  a 9 de octubre de 1751.  
Y tenía arrendadas ocho fanegas del presbítero don Fernando Rincón, en las Albarizas, con el mismo arrendamiento, de tercera y cuarta calidad. 

CORTIJO DE LA FUENTE DE LA ENCINA
Pertenecía al convento dominicio de Nuestra Señora de la Encarnación. En 1751 las declaraba don Pedro de Góngora. 

Diego Cano , el menor (1996), jornalero de 34 años y labraba el anterior cortijo, casado con Isabel de Molina, , con tres hijos menores.  Disponía de un vaca, una jumenta, 12 lechones, unas puerca de cría y dos cerdos. No sabía firmar. y lo hacía el notario Gutiérrez a 16 de Octubre de 1751.
CORTIJO DE DON ALONSO DE ALBARRACÍN Y DEL CONDE DE LA QUINTERÍA

Estaba situado por el paraje de la Fuente de la Encina

Diego Cano (1997),jornalero labrador de 52 años, casado con María  Polonia, con dos hijos jornaleros mayores de 18 años ( Pedro de 27 años, Juan de 22 años,  y Raimundo de 15 años) , otro menor, tres hijas, cuatro sirvientes ( uno gañán  y tres ganadero que ganaban 70 reales). Poseía media casa con un vecino de l Castillo José Ruiz  de Aranda. Disponía de dos bueyes, 5 vacas, 3 novillos, un becerro, 6 cerdos de cría, seis cerdos, cuatro lechones, 6 lechones, 28 cabras,  3 jumentas,  18 cegatos,  8 chotas, 5 chotas, una yegua, 3 jumentas Tenía de 200 cabras a medias con don Fernando de la Rosa y 44 machos.  Sabía firmar y lo hacía a 26 de febrero de 1752.  Y tenía arrendadas 16 fanegas en la Fuente de la Encina,  propias de la capelllanía de don Fernando Rincón, capellan , arrendadas de siete partes dos, y el cuarto de semillas. De segunda, tercera y cuarta calidad. 

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