POR UN DOCUMENTO DEL ESCRIBANO PEDRO CONTADOR DE 1590, hemos encontrado esta variante de "Tener la mosca en la oreja" Sin embargo estamos acostumbrados a decir “tener la mosca detrás de la oreja”, siempore que nos zumban los oidos como si nos previniera de algo o estuvieran hablando de nosotros. Y aún más, cuando estamos atentos que no
s suceda algo por algún imprevisto dentro de lo pronosticado y nos coja desprevenidos.
La mayoría se declina en que esta expresión se basa en el molesto zumbido que causa una mosca cuando anda revoloteando a nuestro
alrededor y activamos el estado de alerta para poder darle caza.
Sin embargo no coincide esta creencia popular que vinculaba al insecto con el dicho, en realidad nada tiene que ver.
No es un insecto esta mosca, esta ‘mosca’ se relaciona con la ‘mecha’ (en otras ocasiones llave de mecha o serpentín). Se utilizaba a partir del siglo XVI para encender el arcabuz y
hacerlo disparar. En operaciones de tiro, el l soldado o cazador provisto de esta arma de fuego, el conocido arcabucero, usaba y apagaba la mecha, y a continuación se la colocaba sobre la oreja.
En esta posición de la ‘mosca’ el arcabucero se ayudaba a tenerla fácilmente localizada en caso de necesidad y echar
rápidamente mano de ella; de ese gesto viene la connotación de que se aplicase
al hecho de estar atento y/o prevenido.
Pero mira por donde que, en el escribano citado, aparece Pedro de Pineda comprando a los tratantes y mercaderes granadinos de mulos Miguel Díaz Y Julián Rodríguez una mula galiciana ( gallega ) de color negra cerril sacada de manada y de tres años de edad, "QUE TIENEN UNA MOSCA EN LA OREJA IZQUIERDA". Su importe sum
aba 42 ducados que se pagaban en tres años, en el día de Sam Miguel ( los dos últimos)( y el primero en la fecha de la compraventa en su tercera parte a 26 de mayo de 1590.
Por lo tanto esta mosca no debió relacionarse con el insecto diptero y doméstico, sino con la Cuerda retorcida o cinta tejida hecha de filamentos combustibles, generalmente de algodón, que se pone en las piqueras o mecheros de algunos aparatos del alumbrado y dentro de las velas y bujías.
Y menos aún el . Mechón de pelo, especialmente el teñido de un tono diferente al resto del cabello ( en parte por ser natural). Ni con La porción de hilas atadas por en medio, que se emplea para la curación de enfermedades externas y operaciones quirúrgicas, sino con la cuerda de cáñamo que servía para prender la carga en las antiguas armas de fuego. Y se comnprende perfectamente tanto las expresiones a toda mecha ( adverbio coloquial Con gran rapidez) , como aguantar alguien la mecha, o mecha ( Sufrir o sobrellevar resignado una reprimenda, contrariedad o peligU otras entradas) y perfectamente picarle a alguien la mosca o (. locución adverbial: Sentir o venirle a la memoria una idea que lo inquieta, desazona y molesta.) o por si las moscas ( locución coloquial. coloq. Por si acaso, por lo que pueda suceder.
o la más frecuente qué mosca te, le, os, etc., ha, o habrá, picado exprsión coloquial para inquirir la causa o motivo de un malestar, desazón, mal humor, etc., considerados inoportunos por quien pregunta. O la más comocida y empleada tener la mosca en, o detrás de, la oreja( locuciones. verbales). Estar escamado, sobre aviso o receloso de algo.
En nuestro caso "Tener la mosca en la oreja" tener una mecha de pelo de color distinto en la oreja que lo distinguía del color negro de toda la piel del caballo, Probablemente sería blanco, y lo disitnguia. y lo definía, resaltaba y agudizaba la fijacion para distinguirlo de otros caballos. Había que estar lúcidos para comprar aquel caballo y así lo hizo Pedro de Pineda con ojo avizor ante los trantntes o correores granadinos. Así no le vendían "conejo por liebre" , ni pelo por pólvora.
Muy interesante!!
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