PLAZA BAJA DE LA MOTA
Remanso silencioso de Mercurio,
tugurio de tendillas y
banqueros ,
colmena artesana de fiel cerero,
de esclavos comercio , y cruel espurio.
Legado fuiste del centurión Curio,
Longinos de nombre y caballero,
en tiempos de romanos e
íberos,
castro levantisco y de
perjurio.
Ibrahim te lloró,
y la mora Cava,
perder el emporio del
recinto,
de palyeros y hortelanos rico
zoco.
Solar venal que a la iglesia sabe a poco,,
cediendo las tiendas que hacían traba
al enorme testero de su plinto.
Y María te mira en la tarde agosteña,
entre salmodias de abaciales clérigos,
entonando letanias por su pérdida.
CRUZ DEL RAYO
Una
cruz señala del sendero
el
final del trayecto al campesino
y
al cabrero le indica con su Sino
el recuerdo de un dardo lastimero.
No
será del llano ósculo primero
del
monfi rebelde en el camino,
o un obstáculo hostil y repentino/
de un
cristiano con armas de escudero/.
Fiel
testigo de soledades andadas
recorridas
con alma ganadera
y
huella leve de marchas pasajeras.
Llanura
estéril en desbandada
de las aves voraces, postrera
Estación de leal amor abrazada.
Y en la noche oscura de la víspera
compartiendo tus ojos de vigila,
la veras entre nubes de palmeras.
POR LA RUTA DEL VELILLOS
Esas huertas regadas del
Velillos,
antaño mansión de
piedras molineras,
al borde del caz manso del río,
las revuelven las
presas prisioneras.
Surgen impetuosas
cascadas trepidantes,
rumor oscuro de
verdes riberas,
moliendo el trigo de
ruedos y Mata/,
cuando los hidalgos atrás cobraban
la maquila justa y
asaz rentera.
Esas tierras de
nabales y zarzales,
antaño, aguas
sulfurosas y curanderas,
sueñan entre ocres y
amarillos,
un despertar de renacidos esparragales,
cobijadas a la sombra de
alamedas.
Esas tierras de negros olivares,
testigos mudos de la dura contienda
en la Cabeza del Molino asientan
la memoria de una gente resistente,
cadalso de ilusionada utopía,
tajo de la guadaña
repentina
de una mano malvada
y traicionera.
Estas tierras te hicieron pan de trigo,
cortijera de bondades, A tí María,
y Señora de las aldeas alcalaínas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario