Por un contrato ante el monasterio de San Francisco de Alcalá la Real y el albañil Andrés Sánchez, conocemos otras partes de su historia constructiva en el escribano Francisco Jiménez (Legajo 4697 folio 50, 8 de mayo de 1588), al tratar sobre la construcción de el quarto de la casa del convento.
-En primer lugar, se comprometió a hacer y acabar la pared que daba al testero de la ermita de San Sebastián y se dirigía hacia la calle que se dirigóia a la ermita. La tapiería debía ser de mampuesto, salvo las ventanas con las lumbres de dar luz a las celdas y las esquinas, que debían ser de piedra labrada; y la parte de interior que daba al convento, de mampostería y lo mismo la que daba al claustro. Con este tipo de construccción, se llegaba hasta el suelo del dormitorio, y , a partir de este cuarto con tapiería de rafas cuchilladas, lo mismo que el cuerpo que ya se encontraba hecho.
-En segundo lugar, se había de realizar una cornisa sobre la pared, de la misma forma del cuepor construido.
-En tercer lugar, los materiales ( piedra, yeso, cal y agua) debían ser puestos por el convento; y el alabañil solamente debía poner manos de personal y trabajo.
-Se le pagaba cuatro reales por cada tapia conforme iba realizando la obra; y de anticipo diez ducados.
-Debían entregar la obra finales de septiembre de 1588, y ser aprobadas por el el prior del convento, que le pagaba el resto de los cinco reales que se valoraba la obra bien hecha y acabada por tapia.
:Debía respetar los cimientos propuestos en las trazas, e insiste el contraro en las ventanas y puertas han de ser planas de piedra aguchillada y se contaban como maciezo el hueco o vano.
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