PROCLAMAS
A veces, los momentos importantes de las proclamaciones políticas, se viven con gran intensidad. Este es el caso del año 1843, cuando el cabildo del veintinueve de junio
fija una fecha para el primero del mes siguiente, con un precedente de lo que
serán las futuras actuaciones de la Banda Municipal en el Salón del Paseo, en
este caso a cargo del regimiento de caballería que llevará una parada y su
correspondiente revista, a la que se solían añadir la típica alocución enérgica
y sucinta. No se olvida la colocación de la lápida y la iluminación y
colgadura de las calles para engrandecer la efemérides[1]. A veces, solamente se reducía a una simple
función de iglesia como en el alzamiento de la Junta Revolucionaria del 1868 [2].
Con motivo
del atentado contra la reina Isabel II perpetrado por el cura Merino se
hicieron una serie de actos el día 17 de febrero de 1952. La propia corporación
recogía el sentir popular de las maldiciones contra el asesino. La Misa se
celebró en la Iglesia Mayor a las 10 de la mañana, a la que asistieron el
ayuntamiento, señor abad, el clero, autoridades civiles y militares, oficiales,
empleados públicos, comisión de Escuelas y jueces. Se cantó un TE DEUM por su
restablecimiento. Un convite
tras la misa, desayuno con bizcochos y licor y anís y tarta.
Una
procesión con el retrato de la Reina desde las Casas de Cabildo sobre una
carroza desde las Casas de Cabildo hasta la Iglesia Mayor Abacial. La
escoltaban cuatro comisarios Sánchez Molina, González Lara y Rico y Pedro Utrilla, Sin embargo, se muestra muy prolija la
enumeración de actividades que tuvieron lugar con motivo de la finalización de
la guerra civil entre los carlistas y las tropas reales en el año 1876. El
mismo nombre de Fiesta de la Paz da muestra del deseo de los españoles para
conmemorarla durante tres días de públicas fiestas, que se iniciaban el día
veinte del mes de a las ocho de la mañana con el repique de campanas, y la
detonación de veinticuatro cohetes anunciando las fiestas y la hora de adornar
las fachadas y balcones. A esto se unía la izada de la bandera Nacional en las
Casas Capitulares y en el Castillo de la Mota. Es curioso que la campana del Reloj,
a las once de la mañana, hacía la señal al resto de las torres de las demás
iglesias para que repicarán a vuelo, al mismo tiempo que intervenía la Banda de
Música tocando la marcha real y se descubría el retrato del Rey, colocado de
antemano en la central del balcón del municipio y bajo el dosel de terciopelo y
escoltado por la Guardia Civil con uniforme de gala con doble centinela. A continuación,
el ayuntamiento, autoridades y personas notables, previamente convocadas, se dirigían
precedidas de la Música Marcial desde la Casas Consistoriales hasta la Iglesia
Mayor por las calles acostumbradas. Allí se cantaba un solemne Te Deum de
acción de gracias al Todopoderoso por la anhelada paz de la Península que
nos ha concedido.
A las doce del mismo
día tenía lugar una compañía enmascarada y a caballo, compuesta de unos
veinticinco jinetes recorrían las calles de la población iniciándose por la
plaza y anunciando el baile vespertino.
A las cuatro de la
tarde la susodicha comparsa, a pie, entraba en la Plaza, precedida por el
director y bastonero, donde ejecutaban preciosos bailes de vistosas figuras, al
mismo tiempo que alternaban con una estudiantina, numerosa y bien organizada,
que amenizaba las horas hasta la caída del sol.
A las ocho de la
tarde, los vecinos iluminaban sus balcones y ventanas, lo mismo que las Casas Consistoriales,
adornadas desde las primeras horas de la mañana, encendían un presidio juego de
faroles, diseñado al profeso para dicho acto. Durante este acto, alternaban
campanas, cohetes y música y finalizaba a las once de la noche.
Al día siguiente, el
veintiuno de dicho mes, por la mañana, las comparsas de baile y la estudiantina
paseaban por las distintas calles de la ciudad y se postula por las familias de
los ocho hijos que habían muerto y tres heridos en la batalla. Esto lo hacía la
Estudiantina y, a las cuatro de la tarde, se organizaban premios de cucañas de
esmeradísimo ingenio y en las que, si se hace difícil conseguir el lauro,
ofrecen en cambio la respetable ventaja de que no sean sensibles a la caída.
A las ocho de la
tarde de nuevo se iluminará toda la población y la música, cohetes y campanas
repetirán los actos del anterior día. Un repique general de campanas era la
señal de finalizar la jornada.
El día veintidós, la
comparsa y la Estudiantina anunciaba los actos recorriendo las En el presente
siglo, decayeron las fiestas de celebración de la Constitución. Sin embargo,
durante la guerra civil y tras ella, se van a celebrar acontecimientos como la
Toma de Madrid, el Día del Aguinaldo del Soldado, venida de Franco y el treinta
de agosto como fiesta conmemorativa del triunfo del bando nacionalista. El
esquema de esta se reduce a una misa y un Te Deum, que se complementan con una
sesión de cine gratuito.
EL SIGLO XX
En el siglo XX, son menos frecuentes las rogativas, al menos las noticias.
En el año 1908, con motivo de la celebración del Primer Centenario de la Guerra
de la Independencia, se observan algunos matices de la fiesta. En la misa de Te
Deum asistieron el ayuntamiento y las cofrades
Por este año tuvo lugar un
acontecimiento que se disfrutó por los devotos de la Virgen de la Mercedes. La
electricidad había entrado en la mayoría de los hogares alcalaínos y alumbraba
la también sus calles; pero, en los templos tardó todavía en instaurarse. Fue
precisamente, en 1908 cuando se instaló el alumbrado eléctrico en la iglesia de
Consolación. Y así lo contaba el cronista Guardia Castellano: “ los
alcalarenses , lo mismo en sus tribulaciones que en sus momentos de ventura ,
tienen siempre presente el nombre augusto de su Patrona, y por eso en los
primeros meses del año 1908 ,
inauguraron con una salve solemne, costeada por su Real Cofradía, el alumbrado
eléctrico del suntuoso Templo de Consolación, donde la veneran, aureolando su
nimbo Santo con los esplendorosos destellos de esa luz incandescente que al
reflejar sus colores sobre las áureas filigranas de su corona inmaculada,
fundió en un solo rayo tornasolado con sus colores de iris, los victoriosos
laureles de la ciencia y la fe pura y sin límites que sienten por su Patrona
los hijos de Alcalá”. También, un año después, se recibió una cédula real
el 7 de enero por los buenos sucesos del día 15 de noviembre y 21 de diciembre
en África, y se ordena que se cante un Te Deum laudamus.
Anexo
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EN LATÍN
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EN ESPAÑOL
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Te Deum laudamus:
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A ti, oh Dios, te alabamos,
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te Dominum confitemur.
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a ti, Señor, te reconocemos.
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Te aeternum Patrem
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A ti, eterno Padre,
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omnis terra veneratur.
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te venera toda la creación.
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Tibi omnes Angeli;
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Los ángeles todos,
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tibi caeli et universae Potestates;
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los cielos y todas las potestades te honran.
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Tibi Cherubim et Seraphim
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Los querubines y serafines
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incessabili voce proclamant:
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te cantan sin cesar:
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Sanctus, Sanctus, Sanctus, Dominus
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Santo, Santo, Santo es el Señor,
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Deus Sabaoth.
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Dios del Universo.
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Pleni sunt caeli et terra
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Los cielos y la tierra están llenos
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maiestatis gloriae tuae.
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de la majestad de tu gloria.
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Te gloriosus Apostolorum chorus,
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A ti te ensalza el glorioso coro de los Apóstoles,
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Te Prophetarum laudabilis numerus,
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la multitud admirable de los profetas,
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Te Martyrum candidatus laudat exercitus.
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el blanco ejército de los mártires.
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Te per orbem terrarum sancta confitetur Ecclesia,
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A ti la Iglesia santa, extendida por toda la tierra, te proclama:
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Patrem inmmensae maiestatis:
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Padre de inmensa majestad,
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Venerandum tuum verum et unicum Filium;
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Hijo único y verdadero, digno de adoración,
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Sanctum quoque Paraclitum Spiritum.
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Espíritu Santo, Defensor.
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Tu Rex gloriae, Christe.
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Tú eres el Rey de la gloria, Cristo.
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Tu Patris sempiternus es Filius.
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Tú eres el Hijo único del Padre.
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Tu ad liberandum suscepturus hominem,
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Tú para liberar al hombre, aceptaste la condición humana
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non horruisti Virginis uterum.
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sin desdeñar el seno de la Virgen
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Tu, devicto mortis aculeo,
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tú, rotas las cadenas de la muerte,
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aperuisti credentibus regna caelorum.
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abriste a los creyentes el Reino del Cielo.
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Tu ad dexteram Dei sedes, in gloria Patris.
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Tú te sientas a la derecha de Dios en la gloria del Padre.
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Index crederis esse venturus.
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Creemos que un día has de venir como juez.
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Te ergo quaesumus, tuis famulis subveni:
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Te rogamos, pues que vengas en ayuda de tus siervos,
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quos pretioso sanguine redemisti.
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a quienes redimiste con tu preciosa Sangre.
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Aeterna fac cum sanctis tuis in gloria numerari.
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Haz que en la gloria eterna nos asociemos a tus santos
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V. Salvum fac populum tuum, Domine
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V. Salva a tu pueblo, Señor,
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et benedic hereditati tuae.
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y bendice tu heredad.
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R. Et rege eos, et extolle illos usque in aeternum.
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R. Sé su pastor y ensálzalo eternamente.
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V. Per singulos dies benedicimus te.
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V. Día tras día te bendecimos
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R. Et laudamus nomen tuum in saeculum,
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R. y alabamos tu nombre para siempre,
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et in saeculum saeculi.
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por eternidad de eternidades.
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V. Dignare, Domine, die isto
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V. Dígnate, Señor en este día
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sine peccato nos custodire.
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guardarnos del pecado.
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R. Miserere nostri, Domine, miserere nostri.
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R. Ten piedad de nosotros, Señor, ten piedad de nosotros.
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V. Fiat misericordia tua, Domine,
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V. Que tu misericordia, Señor,
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super nos, quem ad modum speravimus in te.
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venga sobre nosotros, como lo esperamos de Ti.
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R. In te, Domine, speravi:
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En ti, Señor, confié
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non confundar in aeternum.
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no me veré defraudado para siempre.
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