ACONTECIMIENTOS NACIONALES
Pero, esta
ceremonia está más ligada a los acontecimientos nacionales. Dentro de ellos, juegan un papel importante los de de guerra, treguas y
paz y abundan numerosos a lo largo de estos los siglos XVIII. XIX. En 1749, se
celebraron función de Iglesia y Te Deum de acción de gracias con motivo de las
Paces Generales, firmadas, con misa cantada y sermón, donde acudió gran parte
del pueblo, precedidos por una Carta Real y pública de todos estos actos. [1] Esta
era decretada y realizada por el alcalde mayor o el corregidor, los regidores,
los cuatro reyes de armas, los porteros con sus ropas, clarines y timbales.
Juntos formaban una procesión con el nombre de "máscara con hachetas a
caballo". Se realizaron tres noches de luminarias, se levantaron tablados,
y se hicieron fuegos artificiales con pólvora y otras manifestaciones
populares. Se completaba con otros actos más populares dedicados a la gente
sencilla, que consistían en una mojiganga y en una corrida de toros. Conforme
avanza el siglo, se observa que estos actos se hacen más austeros y se
concretan en una simple ceremonia a la Virgen de las Mercedes o una función de
iglesia como en el año 1782 con motivo del triunfo del Rey en el Castillo de
San Felipe[2]. Anteriormente,
con motivo de la victoria de Almansa, en el 1707 se celebró una fiesta que
nos ilustra de las celebraciones que se llevaban a cabo; como era frecuente, se
vinculaba a otros santos y advocaciones de María. Este año, se celebró un
novenario en honor del Cristo de la Humildad, al mismo tiempo que los dos
comisarios del momento don Antonio de Rivilla y don Antonio de Viedma
prepararon los actos religiosos con el Abad y organizaron las celebraciones
civiles. Destacó la función religiosa que se celebraba en la Iglesia Mayor por
la mañana con la asistencia de los dos cabildos- eclesiástico y civil- y , la
procesión general por la tarde en honor de la Virgen de las Mercedes.[3]
En este contexto, con motivo del
Nacimiento del hijo primero Felipe Pedro ( junio de 1709 murió
varios meses después) a Antonio de Revilla y Pedro Viedma se les nombraron como comisarios de la fiesta
extraordinaria., para que solicitase fiesta espiritual que dedicase a Nuestra Señora de las
Mercedes, sita en la Iglesia Mayor de esta ciudad, con toda solemnidad que el
caso requería y sucesivamente dispusieran otros festejos exteriores como corrida de toros, y lo que más conviniera al alborozo de la fiesta El ayuntamiento tenía concedidos cuatro cortijos de propios
destinados al Pósito y de su producto y rendimiento se sacaron los dineros para las fiestas del Príncipe
Al final del año, España se
encontraba en pleno fragor de la guerra de Sucesión, y con motivo de pasar los enemigos de Felipe
V, el río Segre, el ayuntamiento alcalaíno le escribía al rey y al Presiente de
Castilla para manifestarle la lealtad otorgada y para que se le dedicasen 100 misas
en conventos y 50 en iglesia mayor por el buen suceso, librándose de los
propios de la ciudad todos los gastos.
El triunfo real en las plazas de Gerona
Granada y Córdoba junto con la vuelta a la Corte se celebró también con la
misma estructura el tres de diciembre de 1710.[4] Otra variante dentro de este
grupo de Te Deum y misas de acción de gracias se celebraron en su honor de la
Virgen de las Mercedes a lo largo del siglo. Por el Tratado de Paz de Viena en
el 1725, los actos se acompañaron del repique de campanas, entre ellas las del
Reloj de las Casas Capitulares, luminarias y fiestas de mojigangas, toros,
fuegos artificiales y desfile de la Compañía, Coronel y Tropa del Regimientos
de Dragones de Pavía; la fiesta de toros se celebró en la plaza de la calle
Real junto a las casas capitulares, que habían sido alquiladas por aquel
tiempo. El cabildo del día cinco de junio así
describen las fiestas del día veintisiete de mayo de dicho año, que se
iniciaron con la misa de Te Deum en la Iglesia Mayor y por la noche: “Asimismo
hallándose la Plaza a donde por la festividad del Corpus se iluminó con más de mil luces por tres noches, tanto
por la ciudad como por los vecinos desde las nueve de la noche hasta las doce y
asistiendo a dicha plaza en los balcones
que caen en ella , la capilla de Música de la Santa Iglesia y los cuatro atabales
del Regimiento de Dragones del Regimiento de Pavía, que se halla en nuestra
ciudad, alternando con canciones el tiempo que estuvo iluminada la plaza. Y a
las doce del día se reunieron las tropas y elevaron tres salvas. en las tres
noches se quemaron invenciones de fuego.
El día veintiocho se llevó a cabo la misa de
Te Deum en los conventos, el día treinta se
volvió a iluminar esta noche la plaza y también lo hicieron los vecinos con
asistencia de la capilla de Música y tabúes del Regimiento de Dragones.
Y lo
más curioso:
Se matan doce toros, quebrándose con ellos lancillas
burlescas y, habiéndose prevenido veinticuatro toros, y, en la misma
conformidad se mataron y corrieron el día siguiente dos de junio los otros doce
y asistió la ciudad en público
Y se dispuso el dicho día una mojiganga y
máscara por todos los gremios, que se ejecutó con vistosos disfraces así suyos
como diferentes invenciones de dichos gremios sacan con muchas aclamaciones al
Rey Nuestro Señor y Príncipe que Dios guarde muchos años. [5]
Si importante fue la anterior celebración, no
lo fue menos la del año 1732 con motivo de la Toma de Orán. Además de la fiesta
religiosa (rogativa, novenario, orador que mueva el corazón, misa y
procesión general con asistencia de los dos cabildos), se encendieron las
luminarias tres noches, se repicaron las campanas y se anunciaron las fiestas
con cohetes. Coincidiendo con el día de Santiago, se representó una mojiganga:
por todos los gremios una mojiganga pública,
en que se ejecute dicho día por la tarde a competencia unos de otros con varios
disfraces e ideas manifestando en ello la suma alegría y complacencia, que
tenían de favorable noticia, finalizándose con juegos de mano, castillo,
luminarias públicas y repique general de campanas, concurriendo con esto estar
todas las calles con teones y luminarias.
Se hicieron dos tardes de corridas en la feria
de septiembre con doce toros en la calle Real, donde se levantaba un andamio
para colocar las autoridades y la casa de don Fausto de Moya se alquilaba para
las fiestas. [6] Dentro
de estas se puede encuadrar la rogativa del año 1735 con motivo de la ausencia
de la peste en nuestra ciudad y la enfermedad del corregidor Oruña. Es muy
significativa la relación de las dos patronas de la ciudad, cuando el cabildo
del día ocho llama a la Virgen de las Mercedes patrona y abogada, y días
después, el veinte del mismo mes dice: “Acordó que se haga rogativa por
nueve días a Sra Santa Ana como patrona de esta ciudad, implorando su auxilio
para con nuestro Señor, continuando como hasta de presente y que en el último
día de la novena se celebre fiesta a dicha Señora.”.
En 1808, en plena Guerra de la
Independencia, con motivo del levantamiento del pueblo español contra el pueblo
francés hubo intención por parte de la ciudad de Alcalá la Real de formar un
batallón de vecinos que tenía sus banderas bordadas con las armas del escudo
local y la imagen de la Virgen de las Mercedes.
Este año fue muy importante para el
traslado de la imagen de la Virgen de las Mercedes a la iglesia de Consolación.
El 15 de julio de 1809 se vio un certificado del día anterior que pasó la Junta Municipal de Gobierno al
ayuntamiento que copiado a la letra era el siguiente.
“José María e León secretario de la junta de gobierno de esta ciudad
certifico que en la celebrada en este día
resulta un acuerdo que dice así
“Su señoría el señor corregidor expuso haber convocado la Junta, con motivo de haberlo pedido oy por sr.d Antonio Ruiz, que se sirva manifestar lo que se le ofrezca quien inteligenciado, dijo que en tiempo en que la Capital de Granada se están haciendo frecuentes y públicas rogativas por el feliz éxito de armas, parece más oportuno se ejecuten iguales demostraciones religiosas en esta ciudad y su partido que hasta ahora se han visto libres del enemigo universal por una mui particular protección divina, Y enterada la junta de la propuesta piadosa antecedente acordó que el mismo señor que lo ha velicado sea institución municipal.
“Su señoría el señor corregidor expuso haber convocado la Junta, con motivo de haberlo pedido oy por sr.d Antonio Ruiz, que se sirva manifestar lo que se le ofrezca quien inteligenciado, dijo que en tiempo en que la Capital de Granada se están haciendo frecuentes y públicas rogativas por el feliz éxito de armas, parece más oportuno se ejecuten iguales demostraciones religiosas en esta ciudad y su partido que hasta ahora se han visto libres del enemigo universal por una mui particular protección divina, Y enterada la junta de la propuesta piadosa antecedente acordó que el mismo señor que lo ha velicado sea institución municipal.
Durante el período de la invasión francesa no
se practica ninguna rogativa. Posteriormente, se llevó a cabo en 1813 una
procesión general y rogativa la víspera del día catorce en desagravio.[7]
Curiosamente se complementó con fiesta de toros y de guerrillas en celebración
de la victoria contra los franceses, siendo comisarios don Agustín Cejalbo y
Anselmo de Zafra. que se abre con una procesión de acción de gracias [8]. Una
variante es la rogativa compartida por motivos nacionales o de Estado, como en
el día de San Fernando de 1814, que se celebró con el santo del Rey y además de
la festividad religiosa( misa, sermón y Te Deum por la mañana, y procesión
general vespertina con las dos imágenes). Se anunciaron las fiestas con la
publicación en las Vísperas, se colgaron las ventanas y balcones con gran ostentosidad,
se hizo presencia de la música por las calles iluminadas de la ciudad y se organizaron máscaras y otros festejos de
alegría, colocándose el retrato del Rey bajo el dosel colocado en el balcón
para recibir el homenaje público.
En 1815, tras la guerra contra los franceses y
su liberación, la de su hermano y tío, se celebró otro solemne Te Deum con misa solemne y sermón el tercer domingo
de Pascua del mes de abril en la Iglesia de Consolación , donde se había
trasladado la sede de la Iglesia Abacial, mientras se construyese nuevas gestiones
para elegir otra nueva.[9] Fue bastante tardía su celebración teniendo
en cuenta que el propio Rey envió una carta anterior agradeciendo a todos los
pueblos de la Corte los festejos y cultos populares, que se habían hecho en su
honor. Sigue la misma línea de concordancia de interés de la vida de la Corte
y de la ciudad a principios de siglo XIX. Por eso, no es de extrañar que se
celebre misas de acción de gracias y Te Deum solemnes con motivos
trascendentales de la Corona. Un ejemplo de ellos es el año 1807 "porque
el Todopoderoso se ha servido libertar a la Augusta Persona del Rey de las
catástrofes que le amenazaban"[10] O la del año 1816, por los memorables
éxitos de la batalla de Wiluma en el veinticinco de noviembre de 1815, que se celebró al año
siguiente.[11] Por
las mismas fechas, se recibe del Secretario del Consejo una orden en la que se
obliga a todos los predicadores que "sólo se refieran sus sermones al
verdadero conocimiento de Dios".[12]
TEMPORALES,
LLUVIAS Y SEQUÍA
Otro grupo de Te Deum se
relacionaba con las rogativas por el final de la temporada de lluvias o por la
sequía. Curiosamente, comienza a compartir el patronazgo
con ña imagen de Jesús Nazareno, En 1750 por medio
de la imagen de Jesús Nazareno que se veneraba en la Iglesia del Rosario y se
hizo rogativa.[13]
Curiosamente, se ejecutó la orden al ponerse la imagen en andas el día uno de junio
que llovió, dando lugar a una misa de acción de gracias con sermón y Te Deum; el día tres del mismo con la presidencia del
prior del convento.[14] En
otras ocasiones se volvieron hacer rogativas con la imagen de la Virgen de las
Mercedes, destacando la del año 1859. E, incluso, compartiendo el patronazgo
con esta última y Santo Domingo de Silos, como sucedió en 1868 por falta de lluvia,
recorriendo la calle Real, Rosario, San Juan.
En este tipo de rogativas y acción de gracias
son frecuentes las que se celebran en
forma de triduo y misa, como en el año 1807, por el cese de tormentas.[15] En
muchas de ellas los gastos solían ocasionarse en el pago de la misa cantada de
Te Deum, los beneficiarios, la música de la iglesia en la Capilla de la Virgen
de las Mercedes junto con la cera, sacristanes y repiques de campanas.[16]
Otra variante de Te Deum se celebró
relacionada con la familia real. Un caso curioso que se celebró en todas las iglesias de la
Abadía fue por el buen viaje de las
Infantas de Portugal, especificándose en la Orden Real que se rezara la Oración
Pro Navigantibus y la Novena a la Virgen de las Mercedes.[17] El casamiento de la Reina
llegó a celebrarse en 1750 con gran juego de luminarias que importaron
trescientas cincuenta y cuatro reales.[18] Más frecuentes son los relacionados con los
matrimonio y partos de los miembros de la familia real. En 1764, se
celebraron los casamientos del Príncipe y la Princesa. Los partos de la Reina
se celebraron con júbilo y se anunciaron
con repique de repique de campanas a pino y volteo la misa solemne y el Te Deum,
invitando a las cuatro órdenes religiosas dela ciudad [19]
En el siglo XIX, se ofrecen
un nuevo tipo de festividades con motivo de casamientos reales. Así, con
los desposorios entre la Infanta María Luisa de Saboya y Francisco de Asís,
tuvieron lugar en 1846, tres días de fiestas en el mes de octubre. El día
dieciséis, se llevó a cabo la publicación solemne de los actos; el día diecisiete, se realizaron las máscaras
por los distintos gremios de la ciudad y el campo y el día dieciocho, la misa
solemne y él Te Deum. Todos dichos actos se acompañaron todas las noches con la
iluminación general, la música y el ornato de las casas consistoriales.
Incluso, hasta el año 1911, se mantiene la costumbre en la Iglesia y su
subvención por el ayuntamiento[20].
Hay momentos históricos en los que no concuerdan los intereses de la corte y los munícipes, y las
fiestas no llegan a plasmarse fácilmente. Con motivo de la abdicación de Carlos
IV en su hijo Fernando VII, la ciudad no comprendió aquella nueva situación o
no quería refrendarla, dando lugar a continuos aplazamientos hasta que el
corregidor Santaoria obligó al cabildo a celebrarla por el ocho de abril de 1808.
Se concretaron los actos en una Misa solemne, y un Te Deum. No sólo
impusieron sus obstáculos el cabildo civil sino que también por los diversos
contactos entre los distintos cabildos, el eclesiástico no acompañó la celebración de los actos.[21] El
propio abad debió enviar una misiva y no necesitó la
conversación y acuerdo entre los comisarios de la ciudad y el provisor. La
fiesta, curiosamente, en primer lugar, se celebró en la Iglesia de Consolación,
donde el corregidor y el cuerpo de la ciudad ocuparon el crucero de la iglesia
y debió ser muy solemne y vistosa tal como manifiestan las actas de cabildo.
Más tarde celebró otra en la Iglesia Mayor Abacial. Un solemne importante se celebró el 17 de enero de 1874 en favor del rey
Alfonso XII.
[1]
AMAR. Acta de cabildo del siete de abril de 1749.
[2]
AMAR. Acta del cabildo del veinticinco de mayo de 1782.
[3] AMAR. Acta del veinticuatro de
mayo de 1708.
[4] Martín Rosales, Francisco. La fiesta de la
Virgen del 1710 con motivo de una Victoria Real (Morfología y precedente de una
fiesta religiosa). Revista de la Patrona. Año 1991. Hay un pormenorizado
análisis de los elementos formales de la fiesta que se repetirían en el día
quince del mes de agosto y en las fiestas de acción de gracias. Nos lo vamos a
repetir por deducirse de ellas.
[5] AMAR. Actas
de los cabildos del día veintidós de mayo cinco de junio de 1725.
[6]
AMAR. Cabildos del 24 y 27 de mayo de 1718
[7] AMAR. Acta
del cabildo del trece de agosto de 1813.
[8]AMAR.
Acta del cabildo del dos de mayo de 1826.
[9] AMAR. Acta
del cabildo del quince de marzo de 1815.
[10]
AMAR. Acta de los cabildos del30 de octubre y cinco de noviembre de 1807.
[11]
AMAR. Acta de cabildo del dos de julio de 1816.
[12]
AMAR. Cabildo del dieciséis de julio de 1815.
[13]
AMAR. Acta del cabildo del veinticinco de mayo de 1753.
[14]
AMAR. Cabildo del dos de junio de 1753, manifestaciones del comisario Manuel de
Lastres.
[15]AMAR.
Acta del seis de agosto de 1807.
[16]AMAR.
Libranza del treinta de abril de 1750.
[17] AMAR. Acta
de cabildo del de junio junto con la cédula real y del Consejo Real.
[18]AMAR.
Acta del cabildo de mayo de 1750.
[19]
AMAR. Acta del cabildo del dieciocho de julio de 1782.
[20]
AMAR. Acta del cabildo del tres de diciembre de 1911.
[21]
AMAR. Actas de Cabildo del 29 de marzo, ocho de abril y 23 de abril de 1808.
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