A lo largo de la Historia cofrade de Alcalá la Real, es frecuente la relación entre ellas por diveros motivos: los hay artísticos, caritativos, protocolarios, sociales y económicos. A finales del siglo XVIII, un docimento de Domingo Pacheco sobre las cuentas de la cofradía de Nuestra Señora de la Antgua nos muestra en 1674 su vida y relaciones con la cofradía de la Virgen de la Cabeza.
Por parte del mayordomo Manuel Muñoz Merino, se reclamaba a Cristóbal Pérez Rufiíán, el hermano anterior, una partida de cirios, que no sabían su paradero. Esto dio lugar a conocer los siguientes aspectos.
AUTOS
El procurador Joan Martínez Álvarez actuaba en nombre de Muñoz Merino, como mayordomo de la cofradía de Nuestra Señora de la Antigua, sita en la iglesia del Señor Santo Domingo de Silos de Alcalá la Real, contra Cristóbal Pérez a que había sido durante doce años hermano mayor (1662-1674). En su poder se encontraban ornamentos, libros, cera, joyas y demás alhajas de la cofradía. En 15 de enero de 1674, se le obligó a que los entregara bienes y alhajas, el libro de sus institución y el movimiento de recibos y gasto. Y se amenazó con la pena de excomunión por parte del vicario general el abogado y licenciado don Francisco Montero Obregón. Se el comunicó y se le dieron tres días para la entrega
Así lo hizo Merino dentro de la iglesia de Santo Domingo de Silos, a la que pertenecía la cofradía, en presencia del Fancisco Muñoz Merino y el notario Pacheco,
También declaró que existían otro censos en los siguiente escribano y con estas cantidades:
-un censo de 50 ducados de principal contra Francisco Díaz Delgado, vecino de Alcalá.
-otro de 24 reales y 14 maravedíes de renta en cada un año contra la persona de Joan de Escobar.
Otro censo contra Francisco Muñoz Merino perpetuo de que se pagan 4 reales y 7 maravedíes de renta cada un año.
-otro censo contra Bartolomé Ruyiz Merino de dos ducados de principal.
-otro censo contra Pedro González de Pareda, de cuatro ducados y 24 maravedíes de principal.
-otro censo contra Francisco de de Cñacerez que no se acordaba del principal.
-un censo de 14 reales y 24 maravedíes que pagaba la hacienda y herederos de don Diego de Haro, vecino de la villa de Priego y 400 de escritura de de sus fundaciones y demás papeles que le pertenecían.
Los dineros lo harían ante el provisor y juró Merino que esto esa lo que tenía como inventario siendo testigos Tomás de los Maitines subdiácono Tomás Jiménez y Mateo Castillo, vecino de esta ciudad.
Hasta abril, no se llevó a cabo la petición a los escribanos por parte el notario Pacheco a instancias de Merino.
INVENTARIO
Estos fueron los enseres de la cofradía:
-Una cruz de plata rosada en la peana, donde dice es DE NUESTRA SEÑORA DE LA ANTIGUA Y SE HIZO SIENDO HERMANO MAYOR GASPAR DE JÉREZ.
-Unas andas de madera dorada con cuatro horquillas, más cuatro barretas de hierro de dichas andas.
- Un dosel de terciopelo encarnado carmesí bordado con oro azul y en medio el Padre Eterno. Más en dicho dosel 16 campanillas de plata.
- Una corona de plata de Nuestra Señora y otra del Niño y un cetro de plata y una campanilla y un cascabel de plata que tiene el Niño.
-Una banderola para el Niño Jesús de damasco encarnada guarnecida con plata.
Un manto de rasa axul con estrellas de hylo de plata con unas puntas de plata.
-Un manto de razo blanco prensado y guarnición de terzuela de plata y oro forradas de vuelta con tafetán rosado sencillo.
-un manto de tafetán blanco.
-un velo azul de tafetán remendado.
-otro velo de tafetán rosado con terzuelas de oro falso.
-Un velo de tafetán blanco.
-Una cama de damasco encarnado con galón de oro forrada en tafetán sencillo dorado en tres piezas.
-Una cama de tafetán azul sencillo forrado en holandilla con galón de oro falso en tres piezas.
- Otra cama de esparragón encarnado de lan... con guarnición de oro falso en sus bastidor de madera.
-Un pendón de damasco blanco guarnecido con flecos azules y blancos bordado en medio de la imagen de Nuestra Señora por un lado, y, por el otro, la del Señor San José.
-con cordones de seda azules y blancos y sus borlas de la mesma seda.
- Una hasta y su travesaño con sus perilla dorada y dos pares de manteles para el altar.
-una manga de cruz de cruz azul vieja.
-dos bacinetas de azofar , la una con la insignia de Nuestra Señora estampada en hierro, y la otra llama.
-Un censo contra Francisco de Andújar en 250 maravedíes de revoco y tributo en cada un año, que se impuso en el 19 de enero de 1638 ante Francisco Ramírez, escribano público que de esta ciudad.
Otro censo de 22. 000 mars, de principal contra los bienes y heredero de don Juna Vázquez Mesía, presbítero.
-Otro censo de 20 ducados de principal contra Bartolomé de Yepes, vecino de esta ciudad.
- por su cesión una casa en la calle de la Antigua-.
-Otro censo contra Joan de Toro y Antonia García su mujer de 5.000 maravedíes de principal.
Otro censo contra Bartolomé Sánchez Relimpio y Martín Sánchez Relimpio de 1797 maravedíes de enta cada un año.
ACUSACIÓN
Se acusaba en 29 de enero a Martínez Merino, por haber vendido hacia cinco años (1669) doce cirios de cera blanca al Juan Sánchez del Romeral, hermano mayor de la cofradía de la Virgen de la Cabeza. Sin permiso y a escondidas y con el engaño a Juan Cobaleda, mayordomo de dicho año aludiendo que estaban destinados para un entierro, dejando las arcas vacías de cera hasta 1674. Y lo hacía el vicario mencionado anteriormente. Este manifestaba que se había ofrecido a servir a la cofradía, porque estaba abandonada y sin decencia, así como la imagen y capilla de Nuestra Señora de la Antigua. Además , para que se celebrasen las festividades en honor a la imagen, recogió limosna de los devotos y puso una gran cantidad de maravedíes de sus propios fondo, al mismo tiempo que compró del cerero Bartolomé de Arjona 12 cirios que importaron 36 ducados y , con ellos salió la imagen en su festividad. Llegó al poco tiempo Martinez Merino alegando que había muerto un nieto suyo y se llevó los doce cirios. Se los reclamó varias veces y no lo pudo conseguir, y lo aplazaba diciendo que a él le debía mucho más la cofradía. Y declaró a sus 45 años que le había oído decir que los había vendido a la cofradía de Nuestra Señora de la Cabeza. También declaró el cerero Tomás de Arjona en los mismos términos que Juan de Covaleda Nicuesa, y añadió que Cobaleda recuperó la compra de cirios y resurgió la festividad. y además, aludió que Martínez Merino recibió muchas limosnas en dinero, en Alcalá y campo, y en trigo y cebada y en los réditos de los censos. Pero tenía muy descuidada la festividad y la capilla de la Antigua.
HERMANO MAYOR DE LA COFRADÍA DE LA VIRGEN DE LA CABEZA
HACIA EL FINAL
Se le reclamó justicia por Merino y por el vicario los doce cirios so pena de excomunión a siete de marzo del mismo año. Se apremió a Rufián por los doce c cirios y en el mes de abril por incumplimiento de no haber entregado los censos, so pena de excomunión. No se cumplían y notificaba el resultado a los beneficiados y curas de Santo Domingo. Y el provisor ordenó que estos excomulgaran por el siete de abril a Pérez Rufián. y lo hizo el cura Alonso de Santisteban. Notificados los autos a Rufián, se defendió por medio del procurador Julián Delgado aludiendo que no eran cirios sino cabos de cera, y que los dio para renovarlos a Tomás de Arjona. Se apoyó en deficiencias procesales para su defensa, lo que dio lugar que fuera absuelto por el provisor y levantara la excomunión por el doce de octubre del mismo y, fechas después, se le comunicara al demandante.
Paco Martin Rosales me canta casas de cabildo como se hace pagina web
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