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viernes, 5 de enero de 2024

JUAN DE HINOJOSA Y LA ERMITA DE SAN JUAN EN VALDEGRANADA

 

LA ERMITA DE SAN JUAN EN VALDEGRANADA


Se denominaba Val de Granada, (val, apócope de valle) o Valle de Granada y así nos la describe Madoz: Aldea de la provincia de Jaén; es uno de los 12 partidos de campo en que está dividido el término de la ciudad de Alcalá la Real (el V en su diccionario), a cuyo partido y abadía corresponde, y dista de ella 3/4 de leguas al SO. y tiene una población llamada Majalcorón. Situada bajo de un tajo que se denomina Peñas de Majalcorón. No forma calles y tiene diseminadas 10 casas por lo general habitadas de gente pobre y j o r n a l e r a; se cuentan, fuera de estas, 43 cortijos, de los que los principales son la Cruz, Zapillo, la Loma, Alamoso Alto, Alamoso Bajo, Cerro Gordo, Blancares, Parra, Fraile, Agramaderos, Monjas y el Maestro. Donde se separan los términos de la ciudad de Alcalá la Real y los de Priego y Montefrío se encuentra una ermita al Norte del partido; y en la parte opuesta del mismo, o sea al Sur inmediato a una venta llamada de los Agramaderos está el nacimiento del Paloneares que en su origen es un arroyuelo insignificante. El terreno del partido, sobre todo la parte inferior, es de superior calidad, y son muy apreciados los garbanzos que en él se

 cían; también hay algunas encinas y pocos olivos”.

Por el libro de capellanías de la Iglesia Mayor de  Alcalá la Real añadimos estos datos sobre esta ermita:

ERMITA DE SAN JUAN EN VALDEGRANADA

 

 











Patrón   

                Lugar de capellanía 

Documento ante escribano   

FIESTA

  MEMORIA

 

Juan de Hinojosa Zafra

 

ideen la hernita de sant Joan, sita en Valdegranada

 

id ante francisco de Velasco 7-8-1654.

 

Fiesta de san Joan y octava por el capellán se ha de decir misa en la hernita

 

Memoria fundada sobre ocho fanegas de tierra en el sitio de Valdegranaada alindando con la hermita, y tierras de Sebastián de Hinojosa y Alonso Ramírez de Castro abogado. Llamo sucesor a Sebastián de Hinojosa que diga las misas y los reparos de la iglesia.

 

El documento notarial se encuentra en el testamento de Juan de Hinojosa Zafra  ante el escribano  Francisco de Velasco (legajo 50 64, folio  521), siete de agosto de 1754. Este era  labrador, hijo de Bartolomé Méndez de Zafra y Marina de Quesada, y vecino de Alcalá la Real. Como era frecuente los labradores de  cortijos solían vivir en Alcalá y en las épocas de temporada en los cortijos. Estaba casado  con doña Lucía Fernández, en terceras nupcias, tuvo dos hijas  María López Moriana (mil ducados heredaron) de su primer marido; de Martín de Rosales, originario de Íllora, su segundo marido, dos hijas Catalina y Marina.

Labraba sus tierras, heredadas de sus padres y de las roturas hechas en esta zona de Majalcorón, que compartía con sus hermanos. En concreto, 22 fanegas de un cortijo. en Valdegranaada, lindero con tierras de Valentín Carrillo  y su hermano Sebastián de Hinojosa y otras roturas; junto con otras 17  fanegas del mismo sitio, linderas con los mismos propietarios y repartimientos; otras dos fanegas con su mismo hermano u don Gonzalo Ramírez de Aguilera. El cortijo y el tinado lo compartía a medias con su hermano, Eran momentos de amojonamientos y se los había realizado el medidor de Tierras Matías Duque. En un libro de cuentas, solían llevara a cabo operaciones de préstamos de dineros familiares y particulares, deudas, tratos, compraventa de ganado familiar, trigo, vino, cordonería, venta de caballo, trueque (vino por caballo 450 reales) un solar y partidas de trigo recibidas del abad don Fernando de Heras Manrique para repartirlas con labradores de la zona y hermanos (Marcos, Francisco, Sebastián) a través de su secretario. 

Y lo que nos llevó a escribir sobre su persona la memoria de fundación de una ermita dedicada a San Juan Bautista. Con estas palabras  

"Es  mi intención y voluntad de instituir y fundar como por la presente instituyo y fundo una memoria de misas perpetuamente  y para siempre jamás  por mi ánima y de la dicha doña Lucía Ernández, mi muger y de los dichos Bartolomé de Zafra y María de Quesada, mis padres y de los demás difuntos, ".

Y estableció las siguientes condiciones, en las que se muestra que fue el que realizó la ermita de San Juan:

-"Quiero y es mi voluntad que que perpetuamente para siempre jamás se digan por la dicha ánima y por los demás referidos en cada uno año dos misas reçadas  en la ermita e yglesia de Sa Juan. que tengo fecha y labrada en el dicho sitio de Valdegranaada, las quales  diga el capellán  que fuere a dezir  misa  a dicha ermita, y por cada una se les dé de limosna tres reales, la qual dicha  memoria cargo, sitúo y fundo y señalo sobre una haça de  ocho fanegas de tierra, poco más o menos, que tengo en el dicho sitio de Baldegranada alindan con la dicha iglesia y ermita y tierras del dicho Sebastián de Ynojosa, ermano, y tierras del licenciado Alonso Ramírez de Castro, abogado".

-La herencia de la memoria y su transmisión lo fijaba así : "  Y quiero y es mi voluntad  que luego que yo fallezca , suceda  en dicha memoria por sus días el dicho Sebastián de Ynojosa , mi ermano, para que pague la limosna de dichas dos misas y el resto  de la renta de la dicha haça la goçe  con cargo y obligación que tenga la dicha ermita reparada y los ornamentos de ella ; y después de sus días suceda en dicha haça su hijo y descendientes de legítimo matrimonio, prefiriendo de mayor a menor  y de varón a la hembra, y a falta suceda en dicha memoria Francisca de Hinojosa, su hermana y descendientes legítimos de  legítimo matrimonio  ". Y así se seguía la cadena con las mismas advertencias, con su hermano Marcos, a continuación con su hermano Francisco. 

-Y si  después de pagar con la limosna  de misas, reparos de dicha ermita y ornamentos, algo sobrare de renta, lo goçe y lleve el poseedor de la dicha memoria y quiero y es mi voluntad que la dicha haça no se pueda vender  ni enajenar  ni permutar en otra eredad, aunque preceda licenzia  del prelado, y la venta y permuta sea ninguna , no valga y al que lo intentare hacer  le escluyo, y quiero que subceda n la dicha memoria el siguiente llamado y para que se cumpla  con lo que así dispongo ,  y mando , quiero que ponga razón en la tabla de las memorias de la Yglesia Mayor  de esta ciudad, para que el colector bea y, si se cumple o no, lo qual que quiero que se guarde, cumpla y execute en la mejor bia  y forma que de derecho aya lugar ".  

Era muy frecuente por aquel tiempo tener hijos expósitos con personas que quedaban en el anonimato, este labrador tenía un hijo de nombre Juan Expósito, al que dejó en herencia, cien dudados para su herencia a cargo de su hermano Sebastián, y, si no llegara a testar, se lo diera a la persona que le había comunicado en secreto  para descargo de su conciencia.  También solía formarse la familia con esclavos, este recibía el nombre Diego de la Cruz, que obligaba a pasar de  las manos suyas a la de su hermano.

-En aquellos tiempos para afrontar gastos, no solo se valían de dinero, sino de los productos agrarios: " Item luego que yo fallezca, se le entreguen seis fanegas de trigo a Sebastián de Ynojosa, para que con ellas  pueda más bien hacer los reparos de la dicha ermita y ornamentos". 

 

Se enterró en la sepultura de la capilla de Nuestra Señora de la iglesia del convento del Rosario. Solían ser devotos de varias cofradías que le acompañaban en su entierro con pendones y cera (en este caso, la del Dulce Nombre de Jesús, de Nuestra Señora del Rosario, y de las Benditas Ánimas del Purgatorio, el de San Pedro). Es curioso que la tradición de los animeros, hermanos de esta cofradía abundaron en las aldeas y hasta el siglo XX realizaban peticiones con cantos y vestimenta especial  por esta zona.  Es curioso que, por este tiempo, se pertenezca a la cofradía de los terceros de San Francisco que solían acompañar su cuerpo vestido del hábito de San Francisco, al que se añadía la música de ministriles. No olvidaban darle una limosna a los Santos Lugares de Jerusalén y Redención de Cautivos ni la cera la Santísimo Sacramento. Y en asuntos sociales, la ayuda a las doncellas huérfanas (cuatro reales). Como persona de abolengo, era generoso a la hora de dejar pagadas misas de réquiem y quinientos por su  alma en la parroquia (un tercio) y el resto en  los tres conventos alcalaínos. 

CONCLUSIÓN

Al recorrer el camino de los playeros por el partido de campo de Valdegranada, a pie  u otro medio de comunicación, nos llama la atención la cruz de término, pero también el cortijo y la ermita. Nada menos que esta ermita fue levantada  a mediados del siglo XVII en honor de San Juan , y lo hizo un labrado de un cortijo que lindaba y se comprendía de sus tierras. Dotó de una capellanía y ornamentos en 1654. Y así lo estableció para sus antepasados. 

 


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