NUEVOS DATOS SOBRE LA IGLESIA DE CONSOLACIÓN DE ALCALÁ LA REAL
Distinguen
los tratadistas varias etapas de construcción y, sobre todo, varios arquitectos
o maestros mayores de la obra. Y concluyen que la obra actual comenzó a finales
del siglo XVI, insistiendo en la presencia de Ginés Martínez de Aranda, a la
que se le añadiría la participación de otros como Juan de Aranda Salazar y Fray
Juan Nieto en los siglos XVII y XVIII.
LA
PRIMERA IGLESIA Y CONVENTO
Pero,
antes, reconocen la presencia de la primera iglesia, sobre la que se edificó la
actual. Debió ser una obra de poca envergadura con un cerramiento y
algunos cuerpos para vivienda de frailes y otros de templo, muy lejanos a los
que se alzan actualmente. Varios documentos ilustran de esto, porque en 1537,
todavía la obra ni se ha iniciado, ni está terminada; y, en pocos meses en
1538, era una realidad. En concreto, dos testamentos del matrimonio de
Francisco García Bejarano y Elvira Ramírez dan testimonio de que las obras no
han comenzado, en 1537, por medio de las mandas testamentarias.
Así dice la del esposo " mando que se dé
para la obra del monasterio que se ha de fazer los frayles un ducado y se
le den en quando comiencen a edificar el dicho monasterio",
además se declaraba cofrade de la Limpia Concepción y encargaba a su hermano
Bartolomé, vecino de Colomera, que las misas de requiem, vigilia y
purgatorio, así como dos misas en el día de la Virgen de Marzo y de Agosto y
otras dos a la Virgen de Guadalupe se celebraran en la iglesia de Santa
María, Para cumplir esto, dejaba dos fincas, una de aranzada
y otra media de viña en Cañuelo y Pasada Baena y unas casas en Alcalá.
Levantaba el testamento en catorce de abril de 1537, la misma
fecha que lo hacía su esposa. Fue enterrada con su marido y
acompañada como cofrade por la cofradía de la Concepción, en la iglesia de
Santa María Mayor de la Mota en la sepultura de Catalina Monte, esposa de
Gonzalo Roldán, donde estaba enterrado su hermano Mateo Serrano Vejarano :
" mando para el monasterio que se ha de fazer en esta
ciudad de la orden de frayles que está en San Marcos, quince reales, mando que
se den de mis bienes en principiándose el dicho monasterio e después de
mis días ". Se declaraba también cofrade la Limpia
Concepción y dejaba a su marido como usufructuario de sus bienes y, tras su
muerte, se los dejaba al monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe para
que en ella se dijera diez misas por su alma, lo que remonta la
devoción a la Virgen de Guadalupe en la población alcalaína en este año,
y nos hace comprender que existiera, al pie de la iglesia, una capilla dedicada
a Nuestra Señora de Guadalupe, donde actualmente se encuentra la Virgen del
Pilar. Ambos se declararon usufructuarios. Son las primeras noticias de la
devoción a la Virgen de Guadalupe en Alcalá la Real, y se encuentran en un
contexto del monasterio de frailes de Consolación.
Hasta abril de 1537, no habían empezado las obras del
convento de este fraile que, hasta ahora, se habían alojado en la ermita de San
Marcos. Esta comenzó en torno al año 1538 y ya expresamos algunos datos.
Pero, se mantuvo hasta los años ochenta, porque abundan los enterramientos en
los años cincuenta, sesenta y setenta de este siglo. Además se nos describe un
templo terminado, con su nave y su capilla mayor, sacristía, vestuario, un
claustro, donde se encontraba la capilla del Señor de la Columna, y la casa
conventual. Y muchas descripciones de viviendas particulares que
lindaban en torno al huerto, claustro y templo en un barrio que
daban el nombre de Arrabal de Consolación.
LAS
CAJONERAS DEL ARMARIO CONSOLACIÓN
En este término siguen estas líneas, donde abundan el
gran número de personas que se entierran, vecinos que se habían ubicado en la
parte llana de Alcalá la Real. Ante el escribano Bernardo Pérez de Herrera en 5
de enero 1555, o aparecen dos tipos de obras que se corresponde con esta
doble faceta de artista y artesano (AHPJ Legajo 4590, Folio 56). el entallador
Martín Pérez se compromete a "que hará dará fecho e acabados
con toda perfección al convento y monasterio de Consolación
tres caxones y todo lo demás que para ello conviene y entiende para
el vestuario y sacristía con sus cajas y cerraduras y aldabillas y todas las
guarniciones de hierro y a de ser de la misma altura y largura e
obra que tienen los caxones de la sacristía del monasterio de San
Francisco de esta ciudad salvo el respaldo que tienen encima que no lo an de
tener estos caxones, y que los avía detener fechos pàra el día primero de
Pascua Florida de este presente año, y an de ser de buena madera de pino".
LAS CAPILLAS DEL CUERPO DE LA IGLESIA
Muy interesante, es el contrato entre el
convento de Consolación y Joanes de Lizarza, levantado en 8 de febrero de
1565 (Escribano Alonso Ramírez de Molina, legajo 4719, folio 107). Se
manifiesta que el convento se encontraba extramuros de la ciudad de Alcalá la
Real. Y formaban parte del cabildo como ministro fray Juan de Barba, y
los frailes profesos conventuales fray Francisco de los Ángeles, fray Alonso
Alba, fray Diego Valero, fray Antonio Pérez, fray Pedro de Trapo y fray Martín
Pérez. Declaraban lo siguiente sobre las capillas y cuerpo de la iglesia:
" por quanto el dicho convento e
nosotros en su nombre dimos a hazer a Joanes de Lizarza e a Martín de Lizarza ,
canteros de la dicha ciudad, que están presentes, quatro arcos de capillas, que
abrán de hacer e e cerrar e poner en toda perfección, dentro de cierto
término , porque por ello les avíamos de dar de las limosnas del dicho
monasterio cincuenta ducados, como está contenido en la dicha escritura ,
que de ellos se hizo y otorgó ante Martín de Alcalá, de que ellos se hizo , a
que nos referimos y porque los dichos Joanes de Lizarza e Martín de
Lizarza, cumpliendo el tenor y forma a de los contenidos en la dicha
escritura de lo que por ella están obligados , an hecho e efectuado, e
puesto los dichos arcos y capillas de la forma que se contiene en la
dicha escritura, y el dicho monasterio e nosotros en su nombre les emos
dado y pagado los dichos cinquenta ducados" Sigue el
documento que están hechos y obrados a contento y satisfacción del ministro y
frailes, y por eso ratifican el pago de los ducados
contraídos.
Un año después, ante el escribano Hernán Sánchez
(Legajo 4665, folio 135 v en 10 de enero 1566 ) aparece Magdalena
de Alba y, entre las mandas testamentarias se encuentran unos datos muy
interesantes para la obra que se está realizando nueva de la primera
obra. Era viuda de Juan de Álvaro, que se había enterrado y
mantenía sepultura en el convento, Con el enterramiento de beneficiados,
misa de réquiem, misas de entierro y dedicadas en el convento, y
acompañamiento de cofradías ( Concepción, Caridad, Santa Ana, Veracruz y San
Antón), se declara cofrade como su marido de Nuestra Señora de Cabeza, que le
acompaña con cruz, cera y pendón. Como mujer esposa de ganadero tenía
relaciones con los comerciantes genoveses vecinos de Granada a los que vendía
la lana ( 50 arrobas a Peligro de Mayolo). Y manda que " mi
cuerpo sea sepultado en la Iglesia e monasterio de la Madre de Dios de
Consolación, en la capilla primera cabe el altar mayor de la obra nueva, que es
la que tengo tratado con el Reverendo Padre fray Juan Barba, ministro de
Consolación, y se le dé por compra de la dicha capilla ochenta ducados de mis
bienes , y con la fuerça que convenga para su balidación , y , si este precio e
limosna, el Convento y su Provincial no vieneren en ello... mando enterrarme en
la sepultura y enterramiento que yo alí tengo, donde está enterrado mi
marido, y por el dicho Convento, me debe que le he prestado para la obra
cinco ducados, mando que si tubiere efecto lo susodicho en el dicho
prescio de los dichos ochenta ducados, que, demás de pagárselos cumplidamente ,
les remito los dichos cinco y hago gracia de ellos para la fábrica
de la dicha iglesia y si no uvyere el dicho concierto se cobren".
LA CAPILLA DE SAN JUAN BAJUTISTA
Y un segundo dato muy interesante sobre la capilla
de San Juan Bautista " y te mando que viniendo en efecto
la compra de la dicha capilla que edifiqué para mis herederos e sucesores
se saque de mis bienes quince mil maravedíes y de estos se haga una
ymagen de bulto del Señor San Juan Babtista que se ponga en la dicha
capilla, y demás se haga altar y reja y lo demás que conviniere".
Como es lógico la capilla se mantenía con una memoria de misas que se refleja
en esta manda " item es mi voluntad de establecer y fundar
una memoria de una fiesta e misa cantada con su vigilia del Señor San Juan
Babtista, que en su día y en su Octava ofrendada de pan y vino em cada
uno para siempre jamás y tres misas del Nascimiento de Cristo y otra de
Resurrección en su día y/o Octava, según es dicho , las quales mando que
se digan en la dicha Iglesia de la Madre de Dios de Consolación por los
religiosos del dicho monasterio y con cada misa un responso sobre mi
enterramiento y sepultura y fundo y establezco esta memoria sobre la
mitad de casas principales por la parte baja e tasbicándola por la parte
alta de los arcos dejando todos los arcos de la parte baja donde establezco
esta memoria, y que vaya lo atajado por medio el poço y por medio de los dos
corrales primeros porque el último corral no entra en ello y la mitad del
pozo que de la dicha memoria la que parte de la casa alinda con otra
parte de las dichas mis casas y corral , y por la baja con casas de
Juan Sáez el Mozo, y con solar por las espaldas que compré de
,Martín de Frías, regidor, y esta parte a servir entre en ella los
vasos y tinajas, porque estos dejo por bienes prestables y fundo y
establezco la dicha memoria de una fiesta y cuatro misas rezadas sobre la
dicha parte de casa y mando que con el dicho gravamen y cargo de memoria lo
aya Pedro de Álvaro mi hijo menor". Como otra
cualquier memoria establece las reglas por las que se regía para su
transmisión y compromisos acordados entre los demás hijos, también
herederos a los que había pagado dote o dejado bienes, y nietos (Bernabé,
Quiteria casada con Alonso García Barrera Ana de Alba con Pedro López
Terriente-500 ducados de dote-, Isabel con Sebastián García de Hinojosa, y Juan
de Álvaro ...) la fiesta anual en la capilla y la limosna y
cumplimientos de obra, pagos y otros efectos. Encomendó en concreto a su
hija Isabel que el día de fiesta le pusiera dos cirios, diera pan y vino
para que le dijeran una misa de réquiem todos los años con sus responsos
correspondientes.
Siempre
que los conventos concedían una sepultura, generalmente, bajo un arco para que
se hicieran la sepultura, altar, enterramiento y retablo, además de los
ornamentos, imágenes y objetos religiosos correspondientes, se convocaba el
cabildo y se solicitaba la licencia del provincial de la orden. En 1576,
ante el escribano Francisco Jiménez ( Legajo 4670, folio 272 y ss), fray
Juan Campoy, por el comisario general de España fray Juan Navarro,
como cl. maestro provincial de Cartagena y comisionado en Andalucía, dio
licencia al prior alcalaíno fray Juan de Gamarra, para que concediera y donase
un arco en la pared de la iglesia del convento " que
a muchos que dieron a Francisco Méndez, vecino de Alcalá la Real, el qual
por esta causa y por por aver más de ocho años que no lo posee y no tiene
derecho a él , y se le concede al jurado Pero Hernández de Jaén y a Mari
Hernández, su mujer, patronos de este convento y vecinos de esta ciudad
de Alcalá la Real, con la solemnidad y Que es costumbre a nuestra
religión y de derecho conviene por ser personas muy devotas y
beneméritas de nuestra sagrada religión, por tanto (...)concedo la dicha
licencia y autoridad para que pueda conceder al dicha capilla en el
lugar que en la iglesia de este convento tienen los sobredichos señalado , y
para ello puedan hazer qualquier contratos, y otorgar qualquier escritura
y hazer otras diligencias".
Y
lo otorgaron en cabildo presidido por el síndico fray Juan de Guevara, fray
Juan Moreno, fray Juan de Santaella, predicador, fray Alonso de Quesada, fray
Juan de Quesada, fray Juan de San Juan, fray Hernando Mirabal, fray
Juan Cobo, fray Juan de los Ángeles, fray Cristóbal de las Canas, fray
Alonso Muñoz, fray Hernando Cuenca, fray Melchor de San Francisco. Citándola
"una capilla que está en el cuerpo de la iglesia de dicho
monasterio, que es un arco e sitio para hazerla junto y en linde de la capilla
que tiene y posee Carlos de Mendoza e linda de junto a la capilla de la mujer y
herederos de Ruy López de Frías, el qual dicho sitio de capilla se le dio
licenciia a Francisco Méndez vecino de esta ciudad, para que en ella hacer
capilla. Pues al anterior se dio por el vicario y frailes sin licencia, y
ahora se la dieron de nuevo al jurado Pedro Hernández de Jaén y María
Ordoñez su mujer, síndicos de este convento y `por las buenas obras que han hecho
y facen al dicho convento.
Este
se comprometía a darle labrada y en el arco mencionado y deslindado, y ellos a
pagar veinte ducados. El asunto continuó
en años después. Consiguió la licencia para edificar y posesión, según unos
documentos muy deteriorados ante el mismo escribano, tras la aportación de 30
ducados, firmados por fray Pedro de Correa, su provincial, en Marchena a 14 de
octubre de 1579.
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