El patrimonio de Alcalá la Real ha sufrido un gran detrimento a lo largo de la historia. Diversos acontecimientos acompañados de venta de bienes muebles e inmuebles por parte de instituciones civiles y eclesiástica, mermaron un acervo cultural que no dejaron ni siquiera apenas huellas de los maestros y descendientes alcalaínos fundadores de la Escuela Granadina y Sevillana. Una muestra muy significativa es la cofradía de la Veracruz que se ubicaba desde 1550 en la calle de su mismo nombre y el Llanillo, con su iglesia, cementerio y hospital dedicados a la misma advocación, junto con un Corral de Comedias, tranformado en el siglo XIX en la Escuela de Cristo. Dentro de la iglesia presidía en su altar un Crucificado, obra del entorno de los Raxis Sardo, atribuido a Rodrigo de Figueroa, al que en otras ocasiones lo hemos relacionado como maestro de Pablo de Rojas ( apuntamos la transformacion de Figueroa en Moreno, y concluimos que ese era el escultor Rodrigo Moreno). Este crucificado, de corte manierista, a finales del siglo XVII, se le dio la advocación del Cristo de las Penas, lo que cambió en el siglo siguiente el nombre de la Veracruz, actualmente una réplica de serie se encuentra
en la primera capilla de la entrada de la iglesia de Nuestra Señora de las Angustia. Tuvo que ser muy importante la cofradía y todo su patrimonio, como podemos constatar a lo largo de la historia con la fundación de capillas, adquisición de retablos e imágenes y cuadros de famosos pintores. Este es el caso del retablo de este Cristo, que fue dorado por el granadino Gregorio Rueda a partir del tres de noviembre de1667. Este artista, como maestro dorador, estante en la ciudad de Alcalá la Real se comprometía ante el escribano (AHPJ legajo 5336 folio 238) con el regidor Cristóbal Cedillo a :

a de dar el retablo de la capilla del Santo Cristo de las Penas, que estaba en la iglesia de la Santa Veracruz de esta ciudad dorado y estofado y los buecos de los lados del dicho retablo, de colores, lo que corresponde a la capilla del dicho retablo; que son los testeros dorados , así mismo en el nicho de la remate del dicho retablo a de ser su oblligación del otorgante poner un lienço del Señor San Cristóbal, y a de ser una obligación de dorar las molduras de la media naranja de la capilla a los buecos, a de ser de pintura, con los atributos de la Pasión de Nuestro Señor; y asímismo correspondiente a la dicha media naranja, de pintura, y dorar el arco principal de la dicha capilla con los demás lados que le pertenecen" .
El artista cobraba mil cuatrocientoa reales, y se fijaba una anticipo de cuatrocientos y el resto al finalizar la obra para el día 15 de junio de 1667.
Este artista se le ve firmando en una cartela del retablo mayor de la iglesia de San Justo y Pastor de Granada . Y era hijo del artista Esteban de Rueda Rico cuyo nombre es recogido por la historiografía con datos biográficos erróneamente reseñados y analizados. Desconocido su nacimiento en torno al 1609, vivió durante bastante tiempo en Valencia, ciudad en la que contrajo esponsales en 1633 con María Vicente, de la que nació Gregorio. En 1637 aparece afincado en Granada en la parroquia de San Luis. Fallecida su mujer, a finales de 1641, contrajo a los pocos meses nuevas nupcias con una viuda de nombre Jerónima de Contreras. Poco después el matrimonio se instaló en la parroquia de San Juan de los Reyes, en la calle Aljibe del Trillo, donde fueron alumbrados varios hijos: Tomás (1644), Francisca (1651), Marcela (1654) y Salvadora (1656). Antes de mediados de siglo, Rueda ya se había consolidado a nivel profesional figurando entre sus amistades personajes tanto del ámbito artístico, como el platero Pedro de Zayas, como del ámbito de las leyes como Diego de Maldonado. En cuanto al hijo mayor Gregorio, contrajo esponsales en 1661 con Juana de Haro, hija de Ana de Cieza y Alonso de Haro, y en la velación efectuada el 24 de abril en la parroquia de San José fueron testigos los pintores Juan Cortés y Juan de la Puente. En cuanto al particular estilo artístico de este pintor de influencias tenebristas y flamencas podría deberse a su formación en la ciudad del Turia, lo que explicaría que más adelante su obra quedara claramente perfilada del resto de los artistas granadinos. La otra gran influencia en su pintura se debe al pintor Gérard Seghers (1591-1651) cuyo estilo caravaggesco fue ampliamente apreciado en España y muy particularmente por algunos pintores granadinos. Por lo que se refiere a sus obras en la parroquia de Santa Ana se conservan dos lienzos de La Curación del Paralítico y el Hijo Pródigo —que el conde de Maule los atribuyó con ciertas reservas a Juan de Sevilla— mientras que propiedad del Museo de Bellas Artes de Granada, pero depositado en la Facultad de Derecho, encontramos La Negación de San Pedro (pintado en 1673) basado en un cuadro del mismo asunto pintado por Gerard Seghers (North Carolina Museum of Art Releigh) y difundido mediante estampa por Schelte Adams Bolswert (fig. 4 y 5). Falleció en Alhama en 1687 siendo su cuerpo inhumado en la granadina iglesia de San Juan de los Reyes.
Con este dato se nos ilustra de este artista granadino y de esta obra de arte de una iglesia de la Veracruz, cuya capilla mayor del Crucificado se cubría con una bóveda de media naranja, pechinas y pinturas, entre ellas los signos de Pasión y San Cristóbal, además del retablo dorado, que nos da muestra de la importancia de este artista dorador y estofador. Este retablo debió quedar descompuesto y reutilizado en otros lugares o templos de Alcalá, en los que suelen aparecer sina passionis como en la Pedriza.



.jpg)

No hay comentarios:
Publicar un comentario