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lunes, 30 de junio de 2025

APROXIMACIÓN A LA RIBERA ALTA DE HACE DOSCIENTOS CINCUENTA AÑOS

 


 LA RIBERA ALTA 

           









En los años ochenta del siglo XVIII, se dio un gran impulso al laboreo de las tierras de la zona de las Riberas ( con b , como quiere muchos) Primero, con los nuevos repartos de tierras que llevó a cabo el  rey Carlos III y la mejora de la agricultura, promovida por los ministros ilustrados.

            La zona de las Riberas se había convertido en una asentamiento rural, que procedían de los antiguos repartimientos de tierras en tiempos posteriores a la Conquista de Alcalá, Reyes Católicos, y sobre todo, Carlos V. Pero, en este caso especial, en torno a los molinos harineros que abastecían a la ciudad de Alcalá la Real y a los pocos núcleos significativos de su entorno. En este tiempo, se van a completar repartimientos en zonas cercanas a los montes, vertientes, y caminos del Romeral y en dirección a los montes de Fraile, Navasequilla y Trujllos.Junto a los  antiguos molineros, labradores y hortelanos surgieron gran número de  pegujareros y los jornaleros.                 

            Como es lógico de este fenómeno histórico, el labrador, el pegujarero y el jornalero abandonó, a partir de estos años, muchas casas de la ciudad  alcalaína en muchas estaciones del año, y fijó  definitivamente su residencia en  los cortijos arrendados, las tierras de censo de propios y las compradas.

            Con esto, nacieron nuevas necesidades y  nuevos  servicios, entre ellos, un lugar de reunión para  tomar decisiones, para informarse y para cumplir con el  Estado. Este será la ermita.  Y su gestor un sobresaliente o capellán que se encargaba de los impuestos, de las levas, de los censos y padrones.

            No podía atribuirse a esta zona una advocación, más propia que la de  su río, las Riveras, tan ligada al  entorno rural, de donde surgían los nuevos núcleos y diseminados

 TERRITORIO  

El territorio,  ocupado por el partido de campo  las RIBERAS formaba una demarcación administrativa inferior a la del municipio de Alcalá la Real y no muy bien definida desde el territorio de Frailes hasta las Vegas de Paz. Se enmarcaba dentro del partido de  las  Riberas, Salobral y Mures. Presentaba una fisonomía diferente a otros partidos  rurales como  Charilla o la Rábita, donde había cierto núcleo central y varios cortijos, pues aquí predominan  dos tres núcleos diferenciados ( uno de ellos la cortijada de las Riberas) y  un gran número de cortijo  diseminados.

Se extendía  en torno a las riberas de los ríos de Frailes y  Salobral y limitaba por el sur con el término de Moclín, el oeste con el partido de Palancares, el norte con el de Frailes, y el este con el de Santa Ana. 

Estos son datos básicos que ampliaremos en otros artíulos:

 

 

TIPO

PERSONAS

LUGAR

OTROS

Labrador

Alfonso García

 

 

 

 

 

 

 

Antonio Rosales

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Antonio de Cuenca

 

 

 

 

Cortijo de Alfonso García

Una casa de teja en Frailes

20 fanegas de presbítero A.Rincón.

 

 

Casa y cuatro pedazos: uno de veinte fanegas,  otro de 9, otro de seis y otro de tres  de las monjas de la Encarnación  en arrendamiento.

Seis fanegas en Navasequilla, propias de Consolación

 

 

Cortijo de Navsequilla  la Baja, propiedad de Convento de Consolación. (527 fanegas) la Piedra

 

 

 

Pegujarero

Juan García Colodrero

 

 

Vicente Rosales

Casa propia de teja  Pieza de tres fanegas en  la  Ribera

Sus cinco hijos

Jornalero

 

Alfonso Sánchez

Andrés de Baeza

Alfonso Montilla

 

Sin hijos

Maestro de Molino de Pan Moler

Antonio Peñalver

Molino de doña Catalina de Aranda

Una fanega de tierra en Frailes 

Un hijo que le trabaja, cinco menores y un sirviente

 

 GRUPOS HUMANOS

 EL LABRADOR Y SU FAMILIA

 

            Suelen  ser vecinos de Alcalá la Real y Frailes, donde poseen casa propia. Arriendan o poseen un gran cortijo en esta zona, y forman una unidad familiar, compuesta por el matrimonio, cuyo padre familiar ronda entre los treinta y setenta años, varios hijos o asnados ( algunos de ellos colaborar en las labores agrícola, los que tienen unos 20 años), y una serie de mozos, denominados de soldada, gañanes o pastores. Cumplimentan los ingresos con piezas de tierra propia, arrendadas a Instituciones Religiosas o a los Propios de la Ciudad

            Los grandes cortijos se transmiten de padres a hijos en el arrendamiento.  Tienen una economía autárquica, donde se proveen de los alimentos básicos: pan, hortalizas, frutas y carne. Se dedican a la agricultura, que suelen compartir en muchas ocasiones con la ganadería, pues los cortijos  están compuestos de una gran parte de terreno, dedicada a los cereales,  y los montes de alrededor y los propios y comunales de Frailes, a la ganadería.

Disponen de yuntas  ( dos a cinco) para el laboreo, generalmente de bueyes, yeguas, y asnos, como medios de transporte y viaje,  y ganado de cerda, vacuno lanar caprino para las necesidades familiares y para la venta ( pocas unidades); en ocasiones, disponen de  varias colmenas de  abejas.   

            La mansión del labrador suele ser una casa de  cortijo de teja, propiedad de un hidalgo o de alguna institución religiosa (en este partido, no hay ninguno que pertenezca a los propios del ayuntamiento). Se compone de un recibidor o entrada de cortijo, donde se distribuyen una cocina, cuarto, cuadras, tinados, hornos.., un segundo cuerpo de cámara para dormir, y, a veces , un pajar. A la entrada de la puerta suelen existir colgadizos.  Las proporciones son mayores que en otros partidos de campo. Es el caso de la casa de Alfonso García con doce varas de frente y nueve de fondo. Pero las hay hasta de veinte varas como el de Navasequilla.

            En la zona de las Riveras, hay un  caso especial, el labrador hortelano. Es el caso de Antonio Rosales, que arrienda cuatro piezas a las monjas de la Encarnación, no del tamaño de los antiguos cortijos superiores a las cien fanegas de tierra, sino más bien a las pequeñas piezas que se repartieron con motivo de la conquista  de Afonsos XI a los caballeros para complementar a los cortijos recibidos , ( en torno a los ríos y  con labor de huerta). Muchas cayeron en manos de los Cabrera, Pineda, Aranda....pero con el paso del tiempo, al entrar algunos hijos o hijas en instituciones religiosas se convirtieron en propiedad de conventos de Alcalá. 

        LA ERMITA

    Por el interés del caso transcribimos literalmente estas tierras, ya que son el origen de la  aldea, que se generó en torno a la ermita:

            Declaro tengo en arrendamiento una pieza de tierra de veinte fanegas en dicho sitio de la Rivera en la que se halla una casa de Campo y ermita, es  de regadío de la mejor bondad y se halla poblada de carboles frutales y entre estos cien nogales, cuya propiedad  es del Convento de Religiosas de Nuestra Señor a de la Encarnación de esta Ciudad- Los nogales ocupan diez fanegas, dos de frutales menores todo en tierra de primera calidad y las ocho fanegas de sembradura y se regula de utilidad 1000 reales-.Otra pieza de nueve fanegas . de regadío, propio del Convento, en la que se hallan siete pies de nogales y dos morales. Tiene siete celemines de nogueras, dos de morales, todo en tierra de 3 calidad, ocho fanegas de hortaliza y sembradura, se renta en 120 reales.....  otrq pieza de tierra en la medida  de tres fanegas de regadía propia del Convento , de tercera calidad, que renta 90 reales,  otra de seis fanegas , propia del convento de secano y sembradura.. por cuya casa  y las cuatro piezas de tierra que van declaradas, pago en arrendamiento mil trescientos y veinte reales... 

Este labrador se complementa con una ganadería puramente familiar, donde predomina  los animales de  labor, y un número pequeño de gado ovino y caprino, junto con otra tierra arrendada, de menor calidad.

Sus rentas debían ser superiores a lo que declaraba en el Catastro de la Ensenada, pues unas entradas de mil  trescientos diez   reales no podían  tener una renta tan nivelada con unos gastos de  mil doscientos cincuenta reales de arrendamientos.

                             EL PEGUJARERO

          Vive  su mayor parte en su vivienda de  la Rivera, pero los hay que viven en Alcalá y en Frailes. No tiene mozos de soldada ni sirvientes, La cantidad de fanegas de tierra del cortijo arrendado es menor , ronda  las cincuenta fanegas y menos aún. Complementa con la venta de ganado.     

EL JORNALERO.

         Suele ser muy joven, casi no alcanza los treinta años. Vive de su jornal. Está casado, suele vivir como residente  en casa de retama o en algún cortijo, a los que paga una cantidad por vivir o Y no tiene más entradas que sus brazos. No hay ninguno. 

                     LOS MOZOS DE SOLDADA

             Suelen ser de la edad de 18 hasta veintitantos años, analfabetos. No son miembros naturales de la unidad  familiar, acompañan al  labrador en tares secundarias del campo:.el pastoreo, guardar las piaras de cerdos, la siega, el vareo, la recogida de aceituna, la vendimia. También, las secundarias del trabajo del molino...

Cobran  cincuenta seis reales  anuales y se les provee de alimentación, vestido básico y auxilios médicos....

                 LOS SIRVIENTES 

Se diferencian de los anteriores porque el sueldo es mensual y ganan más.

                        LA CRIADA 

            Es una mujer ligada con la familia casi por vida, y atiende las labores de la Casa de Cortijo, refiriéndose a preparación de comida, limpieza, lavado, costura, crianza de hijos del labrador. No suele abundar en este contexto.   

                    LOS MOLINEROS

 Se denominan maestros, oficiales o peones de molinos de pan moler. Suelen formar una unidad familiar,: padre con hijos y algunos sirvientes. El molino no es de su propiedad, sino de familias hidalgas o conventos. Y pagan una renta que exceden los cuatrocientos reales. Se complementan con la labro de  algunas tierras propias o en arrendamiento Mantiene animales domésticos para leche y carne. 

                    UN CORTIJO

        Sírvanos de ejemplo el cortijo de Navasequilla la Baja. Se componía de tierra y monte y una vivienda o casa cortijo . Distaba de Alcalá legua y media. Tenía”portal, cuarto bajo, cocina, dos colgadizos( uno de tinado), cámaras y su corral con un cuarto de encerrar ganado, tiene por frente de veinte varas, y de fondo nueve tiene asimismo una  pieza de tierra de 727 fanegas de tierra, una  suerte de 160 fanegas de labor y el resto de monte y encinas, ( Al tercio de tres años) 580 pies de encinas, chaparral y monte bajos, que confronta a levante con tierras de Propios por poniente, levante  y  sur  y por el norte con el cortijo de Antonio Narváez , vecino de Loja. El labrador pagaba arrendamiento el labrador  doscientos reales y se regulaba en utilidad 1.300 reales..

martes, 24 de junio de 2025

FRANCISCO LÓPEZ, AUTOR DE COMEDIAS EN ALCALÁ LA REAL.

Fue 1630, un año muy importante para el teatro en la ciudad de Alcalá la Real. El día diez de julio, la cofradía de la Santa Vera Cruz  cambiaba de administrador del teatro, la casa, patio y el corral de comedias con los asientos, bancos y madera. El hermano mayor Francisco Mírez Valenzuela se lo arrendaba  por la cantidad de  ciento cuarenta ducados a Antonio Sánchez Astildoro y Catalina Lozana con tiempo de un año. Se le obligaba al pago de cuatro meses en cuatro meses, y a dejar el patio y corredores para uso de la cofradía el Jueves Santo y día de la Santa Cruz y fiestas particulares  de la cofradía dejando lña puerta abierta para entrar.

En el 8 de julio firmaban un contrato de compromiso entre Francisco López, autor de comedias como vecino de Zaragoza,  y su representante de su compañía Luís de Valdés por el que el primero se comprometía a pagarle setecientos cinco reales  al segundo por deudas contraíadas anteriormente. Para ello hipotecaba  estas prendas: un capotillo verde bordado de plata, otro de tela de colores de seda, un cupidillo de oro con puntas de diamante y rubíes;  un vestido de hombre de  tabie de aguas verdes guarnecido de caracolillos de plata. 

 (AHPJ. LEGAJO 4643 folios 731 y  732,    8 de julio 1630) 


En 1630, testaba undía después  por el mismo mes de julio, el actor Luís de Valdés , natural de Sevilla,  ante el notario Blas de Cáceres, enfermo y estannte en la ciudad de Alcalá la Real. Y entre  sus mandas y consideraciones sobre su vida exponía varios puntos. Tras su voluntad de enterrarse en la iglesia de Nuestra Señora de Consolación con hábito franciscano y acompañado de la cofradía del Santisimo Sacramento, ordenaba que se le dijeran quinientas misas  por su alma y familiares. Tambien disponía la cera para el Santísimo y la devolución de la dote a su mujer Ana Salvadora de Ortega, hija de Pedro de Ortega e Isabel Gorreta  con la que casó hace once años en Valencia lo que nos indica la presencia de la compañía de Francisco López en esta ciudad en 1619, al que citaba por una deuda contraída por este autor de tres mil doscientos reales en dos recibos( un contraído en Écija por Francisco y el otro por el directamente). Su ajuar era dos joyas de oro ( una de jacinto y otra de piedras comunes), un apretador y ocho sortijas de oro,  y nueve cucharas de plata. Sus padres y herederos eran María de Herrera y Domingo Valdés vecinos de Granada. Por datos de sus testigos Juan de Mora y el prior de Consolación conocemos los otros los representantes Juan Coronel y Juan Montoro. Añadía un inventario de prendas , la mayoría de teatro: siete vestidos (de paño norguerado y otro de plata, de gorguera de puntas de plata y otro  verde, de terciopelo negro, un coleto, dos taalies ),  con sus medias, jubones y ligas, otro vestido de camino ferreruelo, calzón de pidcardía de colores. una oja de espada de Toledo y un aderezo,  y ocho camisas. También inventariaba las prendas de su mujer: dos hábitos, uno noguerado y otro  negro, un jubón, ropa de gorguera negra de Italia, manteo de damasco unos candeleros de plata, unas tijeras de espabilar, un cuadro de la Inmaculada Concepción, unos candeleros de plata, y unos sarcillos de perlas. Y para que no hubiera confusión citaba varios tipos de ferreruelos. 





























































Y que pertenecía a la compañia de Francisco López, un autor de comedias de Sevilla.     

En  1617, llegó a Pamplona, Francisco López, autor de comedias de renombre nacional, para la festividad del Santísimo Sacramento, según documento del ayuntamiento de la ciudad. Estuvo representando una comedia en la Plaza pública y cobró por la representación la cantidad de 400 reales . Según Pellicer, Francisco López: "Era un hermoso marido de una mujer hermosa (...) Fué uno de los mejores actores de su siglo, logrando generales aplausos, por la perfección con que hacía galanes". En 1627, Francisco López estuvo en Zaragoza y Valencia, según dice Merimée: "Francisco López étant le 12 mai 1627 á Saragose, s'encage para contrat a étre le 15 juin á Valencia" . En 1629 y 1630 estuvo en Sevilla en distintos teatros según recoge Sentaurens: "Coliseo: janvier-febrier 1629; Montería: Printemps-été 1629; Montería: automne 1630" .  En 1630, se encontraba en Alcalá la Real con su compañia, como  hemos expuesto por los documentos anteriores En 1632 estuvo en Madrid contratado junto con Manuel Vallejo para representar cada uno de los autos en la festividad del Santísimo Sacramento.  En 1632,  este autor de comedias fue miembro de la cofradía de Nuestra Señora de la Novena de Pamplona, según se desprende de los datos existentes en la genealogía de comediantes de dicha cofradía: "Damiana Pérez, casada con Francisco López, sus hijos fueron: Adrián, María Francisca, Damiana, Juan Francisco y Beatriz. Todos ellos entraron en la cofradía en 1632.  El hecho de la existencia de una cofradía en la que estaban agrupados los comediantes, nos da una idea del grado de organización y profesionalización a que estaban llegando las compañías de comedias, que son ya algo institucionalizado como cualquier otro gremio de los existentes en la época. La creación de esta cofradía tuvo lugar en 1631. Podían pertenecer a ella todos los comediantes de las compañías de título e incluso los representantes de las compañías de la legua demostrando esta cofradía como dice Diez Borque: "Mayor comprensión de la situación real que los reglamentos que declaraban ilegales a las compañías ambulantes". Los fines de esta cofradía eran sobre todo fines benéficosociales (41 ). Francisco López, estuestuvo prácticamente entre los fundadores de la cofradía. A partir de la presencia de Francisco López, nos encontramos en Pamplona con una nueva laguna en lo que a las representaciones se refiere, y una vez más son los protocolos notariales los que vuelven a dejar constancia del paso de nuevos "cómicos" por la ciudad. 





Este comediógrafo en 1634 se hizo de la ‘máquina real’— del que se puede decir que fue único en su género dado queno conocemos que ningún otro autor dispusiera de una ‘máquina real’ de títeres además de ser titular de unacompañía convencional. Debido a esta diversificación de roles y a la parquedad documental- a la hora de diferenciar la dedicación a uno u otro trabajo- es posible que un contrato se extienda para ocuparse de 
las dos actividades y se solape la dedicación con la lacónica frase de ‘lo que se me ordenare’. Y no siempre se especifica cuándo un actor está trabajando en un campo o en el otro, sólopodemos lanzar hipótesis sobre que un actor -t ratándose de la compañía de Francisco López quedispone de una ‘máquina real’- participara o no en el manejo de la misma .Fue en Sevilla de 1634
Tras procederse al paro de las representaciones por la llegada de la Cuaresma (el 1 de marzo fue miércoles de Ceniza) se suceden los contratos y alianzas para configurar unas nuevas compañías dispuestas a dar inicio a la próxima temporada dramática: 1634/1635. Entre los varios autores dispuestos a trabajar en tan apreciada plaza se encuentra Francisco López no siempre se dice ser autor “por su majestad”—, que ya en el mes de febrero había empezado a reclutar a ciertos representantes —como comentaremos— para terminar de perfilar sus necesidades como empresario. No olvidemos que no tenía el autor obligación de configurar su compañía ‘ex novo’ pues en ocasiones los contratos se firmaban por dos o más temporadas. En estas circunstancias se encuentra con el valenciano Valentín Colomer “residente en esta ciudad de Sevilla” y le vende “todas las figuras y aderentes de la máquina real de títeres”. El precio, dos mil reales, cantidad que ha de pagar fraccionada en dos partes: los primeros mil reales se los debía de dar el diez de marzo y los otros mil para finales del mismo mes. El documento se firma el 3 de marzo. Esta premura por el pago que ha de hacer es el que le lleva, presumiblemente, a poner en marcha toda una maquinaria de hacer dinero y eso sólo se consigue de dos formas: haciendo que te paguen tus deudas o pidiendo dinero prestado. Ambos caminos recorre el autor: otorga poder a su yerno, Sebastián González, para que cobre todas sus deudas y solicita directamente que le pague Pedro de la Rosa, representante de la compañía de Tomás Fernández, que le adeuda 600 reales . También pide prestado, en compañía de su cobrador —Juan López— (para aparentar mayor solvencia hacia el deudor), 3600 reales a Juan Perea, vecino de Sevilla. Se los pagarán, dicen, a finales del mes de junio de ese mismo año. En prenda de la deuda, aunque sin posibilidad de venderlo salvo que incumplan su palabra, le entregan “un vestido de hombre, calzón y ropilla y ferreruelo y mangas de armador carmesí, todo bordado de oro, el cual le hipotecamos para no le sacar de su poder...”47. Y en el mismo día solicita, a título personal el autor, otros 3000 reales al propio cobrador de su compañía, Juan López, préstamo al que no se le pone fecha de pago con el compromiso de pagárselos en el momento que se los solicite Francisco López ha de empezar a trabajar y lo hará, por contrato, en el Coliseo: [...] veinte representaciones de comedias, con mi compañía, desde el día de Pascua Florida de este año de mil y seiscientos y treinta y cuatro en adelante, sucesivas, cada día una, sin exceptuar los sábados, con sus bailes y entremeses, y es condición que me obligo de hacer y echar cada semana de las del discurso del dicho tiempo, dos comedias nuevas con que si alguna semana en que así echare comedia nueva y pareciere bien y se pasaren más días, lo he de poder hacer, e con ella he de poder haber cumplido la tal semana; otrosí: es condición que en todas las comedias así hiciere e representare en el dicho corral, las apariencias que para ello se hicieren y uso de ellas, se han de  Lo había hecho en una primera ocasión y lo ratifica unos días más tarde El documento registra una nota marginal en la que se dice que Francisco López le ha saldado la deuda y Juan de Perea ha devuelto a su dueño el vestido. Se firma el 17 de mayo de ese mismo año. Incluso Varey reseña también que Francisco López, autor de comedias, estuvo en Valencia presentando una función con su  teatro de títeresAdelantamos su presencia —en el ámbito del teatro—, en un año: hasta el momento se había localizado,

en Málaga, en 1635. Para Francisco López es el actor y reclamo más importante de todos cuantos ha contratado hasta el presente y, aunque no se especifica en el contrato qué papel desempeñará, dice estar dispuesto a hacer todo lo que se le ordenare; es evidente que ocupaba un rango elevado por lo que va a cobrar: “treinta y tres reales en cada un día, los diez de ellos de ración de todos los días del discurso del dicho tiempo y los veinte y tres reales de cada representación que se hiciere, pública o particular [ El máximo permitido. Ni una palabra de tener que hacer nada con respecto a la máquina real. Hasta aquí los comediantes que —documentalmente— formaban parte de la compañía de Francisco López en esta temporada de 1634-1635. Ahora, y para cerrar este apartado, tenemos que añadir la presencia en Sevilla —por esta fecha anterior al arranque de la temporada dramática— de ciertos comediantes que no dicen tener vínculo con ningún autor de comedias. Realizan actividades de transacciones económicas, como Pedro de Herrera que, a su vez, presenta como testigos a otros dos comediantes: Juan González y Miguel González
Dos nuevos nombres podemos añadir a este pulular de actores que, presentes en Sevilla, esperan poder contraer compromiso con alguno de los grandes autores de comedias que en esta ciudad se dan cita cada temporada. Me refiero a Diego Casco, esposo de Ana María de la Mata, que otorga poder para cobrar en Madrid una ínfima cantidad del resto de los 500 ducados que le debían por la legítima de su esposa67. Estamos ante las mismas dudas que en el caso anterior ¿Formarían 
Francisco López, autor de comedias, estuvo en Valencia presentando una función de títeres en 1636, faceta nueva en este prolífico autor.


lunes, 23 de junio de 2025

UN ESCRIBANO ENSAYANDO

ENSAYA  LA PORTADA






LOS APUNTES DE UN TESTAMENTO








LOS ANAGRAMAS
 IESUS HOMINUM SALVATOR(jESÚS, SALVADOR DE HOMBRES)
Y AVE MARÍA









LAS FIRMAS Y LAS MULETILLAS




LOS UNE  Y LO CONSIGUE




 Y ESTA OTRA PORTADA 
Y ESTA CON NÚMEROS 




Y OTRA COPIA








domingo, 22 de junio de 2025

EN LA SEMANA DEL JAÉN.Interesante revelación

 

AMÉRICA Y ALCALÁ LA REAL EN JUAN MARTÍNEZ MONTAÑÉS

           LA comarca de Alcalá la Real ha sido cuna y sede de muchos artistas y escritores a lo largo de la historia. Pero la huella, a veces, no ha quedado en la tierra que les vio nacer, compartir vivencia o vecindad. Por eso, es frecuente que muchos se pregunten por si hubiera quedado algo de la presencia. Este, sin embargo, es el caso de la familia de los Aranda, en la que Ginés y su sobrino Juan de Aranda Salazar que dejaron su huella en monumentos arquitectónicos del Castillo de Locubín y Alcalá. Pero no es el caso de la familia de los sardos Raxis que se afincaron en Alcalá la Real y pocas huellas nos dejaron tras el paso de la historia, salvo las tablas del retablo de la iglesia de Santo Domingo de Silos. Su máximo exponente Pablo de Rojas dejó muestras en otros pueblos de la abadía, como en Priego, pero su ciudad natal está huérfana de su producción artística. Y no digamos de su famoso discípulo Juan Martínez Montañés, que principalmente desarrolló su obra en tierras sevillanas y no queda solo más que su pila y partida de bautizo.

Entre los documentos recogidos en el Archivo Provincial de Jaén, se encuentra un poder de Juan Martínez Montañés ante el escribano Juan de Rotaesta, que procede del escribano sevillano Mateo Díaz, firmado 1620.   En la nota marginal el escultor viene con el nombre de Juan Martín Montañés, frente en el texto de escritura y traslado de poder que aparece como nombre, apellidos y títulos Juan Martínez Montañés, maestro escultor y arquitecto, vecino de la ciudad de Sevilla   en la colación de la Magdalena. Le concedió todo el poder al presbítero don Pedro de Frías y Valderas, que por aquel tiempo era "estante en la ciudad de Sevilla". El objetivo del poder no era otro que lo representara en la ciudad de Alcalá la Real o en otro cualquier lugar ante las Justicias y otras personas para hacer las probanzas e informaciones de su limpieza de sangre e nobleza e como soy hijo legítimo de Juan Martínez Montañés y Marta González, mis padres difuntos, que Dios guarde, que fueron vecinos de la ciudad de Alcalá la Real, y de cómo la dicha Marta González fue  hija legitima de Francisco  González Moreno  y Elvira Jiménez, su mujer, mis abuelos asimismo difuntos, vecinos de la ciudad de Alcalá la Real, y asimismo de los demás ascendientes y descendientes,  y de cómo todos ellos fueron cristianos y de limpia generación . En el archivo provincial aparece vacío de documentos el legajo de la limpieza de sangre y todas las probanzas, que aparecieron en Argentina conservadas en forma de traslado por un médico descendiente suyo, que se las envió fotocopiadas a Carmen Juan.

También sabíamos que Juan Martínez Montañés era embajador en la Casa de la Contratación de Sevilla, sobre todo de los bienes de los alcalaínos que se habían marchado a América y enviaban sus herencias a sus familiares, entre ellos los Sánchez de la Hinojosa. Un nuevo documento nos confirma que su presencia como el escultor Juan Martínez Montañés era nombrado para esta tarea que compartía en la capital del Guadalquivir a la hora de recoger los bienes del licenciado presbítero Miguel de Artiaga. Este alcalaíno era hijo de Salvador Diego de Huéscar y Artiaga e Inés de Meneses, y hermano del licenciado Alonso de Arteaga Lences, relacionado con el capitán Martín de Arteaga, fundador del Hospital de la Madre de Dios del Castillo de Locubín, murió en Zaragoza de la provincia de la Nueva España de las Indias en 1607; y en 1625 su hermano Alonso daba poderes a varias personas para rescatar sus herencias. Los poderes se los otorgaba al que había sido nombrado canónigo don Matías Suárez de Melo  en Cartagena de Indias y que se encontraba en Madrid y era presbítero en Zaragoza, para todos los bienes y cuentas de venta; y también debía tomar las  cuentas de lo vendido y dinero,  al alguacil mayor Domingo de Alçate y al vecino Rafael de Alfayarre como tenedores y albaceas ;  y unas vez hechas, se las debía enviar a Juan Martínez Montañés,  y Gaspar de Guerra, en Sevilla, lo que demostraba que se mantenía la relación y el conocimiento por las élites alcalaínas con este famoso artista alcalaíno.

           Si  Juan Martínez Montañés(1568-1655), el famoso escultor o imaginero natural de Alcalá la Real y afincado en Sevilla, fue el embajador de muchos vecinos de la ciudad de la Mota, que acudieron a tierras americanas y regresaron o enviaron sus herencias a estas tierras, pasando por el buen hombre que se hacía cargo de todas estas mercancías y misivas de sus paisanos, el "dios de la madera" o el "Lisipo español"   no perdió el vínculo con los vecinos de su tierra natal en tierras americanas, porque su obra se extendió , en la que muchos indianos de la ciudad de la Mota acabaron sus vidas. Desde Méjico hasta la Nueva España pasando por tierras bolivianas hay huellas alcalaínas. De la época que Hernández Díaz califica de periodo formativo que va de 1588-1605, hizo una serie de imágenes con destino a Perú, entre ellas el Crucificado del Auxilio de la iglesia de la Merced de Lima, precedente del famoso Cristo de los Cálices de la catedral de Sevilla, semejante a los que hacía su maestro también alcalaíno Pablo de Rojas. De su época magistral, la catedral de Lima conserva el retablo de San Juan Bautista (1607-1622), que procede del convento de monjas de la Concepción: Fue concertado con Francisco Galiano, ejecutado por Diego López Bueno, y recompuesto recientemente por Teófilo Salazar. Preside el Cristo Crucificado, con un amplio sudario de tela. Montañés hizo las imágenes, pero el dorado y estofado es obra de otro alcalaíno afincado en Sevilla Gaspar de Regis, sobrino del maestro de Montañés Pablo de Rojas, también alcalaíno. En la predela están los Santos Doctores y los Evangelistas, y, en su centro, o banco, el cuerpo yacente y degollado del Bautista;  en las calle laterales se describe la vida del santo: la aparición del ángel a Zacarías, la visitación de su  prima santa Isabel, la natividad del Bautista, la despedida de este de sus padres, la predicación en el desierto, el  bautismo de Jesús, la  comparecencia ante Herodes para recriminarle sus amores con Herodías, el  Bautismo de Jesús, el encarcelamiento y la  degollación del Bautista.  Herodías y Salomé entregando la cabeza de la degollación.

Del decenio crítico (1620-1630), entre 1624 y 1625 Montañés el capitán Fernando de Santa Cruz y Padilla, le contrató sin pintar la imagen de Santa Apolonia por la cantidad de 100 pesos y actualmente se conserva en la catedral limeña. También de esta etapa son unos ángeles músicos del Convento de la Concepción de Lima tocando una corneta.

Y, por último, en la etapa del barroquismo final, (1630.1643). se le atribuyen san Francisco Javier y san Francisco de Borja. Ambas fueron enviadas e 1648 para la iglesia de san Pedro de Lima.