El 10% DEL SECTOR SECUNDARIO ( DOS VECINOS):
Francisco Rosales, oficial de albañilería, casado, tenía un hijo menor y dos hijas (189). Poseía una casa en la calle Las Parras, compuesta de portal, cocina, cámaras, caballeriza, y corral, de cuatro varas de frente y siete de fondo. Hacía esquina con el Pilarejo y, por la baja con casa de Francisco Vela. Estaba arrendada en 66 reales. Poseía otra casa en la calle Pilarejo, que lindaba con la casa de José Martín Iglesias por la parte alta; y, por la baja, con la esquina de la calle Parras, de siete varas de frente por cuatro de fondo, estaba arrendada en 55 reales.
Estas dos casas estaban gravadas con un censo de 1.200 reales a favor de la beata María de Hinojosa, en el convento con 166 reales de renta anual, y con una memoria de dos misas en la Iglesia Mayor (dos reales).
Estas dos casas estaban gravadas con un censo de 1.200 reales a favor de la beata María de Hinojosa, en el convento con 166 reales de renta anual, y con una memoria de dos misas en la Iglesia Mayor (dos reales).
Juan López de Ávila (193), alfarero, casado tenía una hija. Poseía una cantarería de la que sacaba un rendimiento de unos 550 reales. Vivía en su casa de la calle Antón de Alcalá, compuesta de portal, dos cuartos, corral, cocina y cámaras. De trece varas de frente por diez de fondo. Lindera por la parte alta y baja, con casas de don Gabriel de Miranda. Si se arrendara, rentaría 220 reales. Estaba gravada con un censo de 1.200 reales, que se se pagaba 166 reales anuales al convento dominico de Nuestra Señora de la Encarnación. Y con de 973 a favor de don Vicente de Cuesta, cura de Molvizar (Granada), al que se le pagaba 56 reales anuales. Con otro de 976 a favor de la baenera doña Margarita Porillo, a quien se le pagaban 26 reales. Otro de 416 reales a favor del Hospital de la Madre de Dios, a quien se le pagaban doce reales. Y otro de 866 reales a favor del vecino de Alcaudete don Francisco de Olmo, a quien se le pagaban 26 reales.
Y otro de 186 reales a favor de la imagen de Nuestra Señora de la Antigua, a quien se le pagaba 5 reales.
Poseía una casa solar en la misma calle, compuesta de un cobertizo, que utilizaba el inbteresado, lindero con casas de don Fernando Montijano y Rosa por la parte alta, y por la baja, con el fraile de la Orden de San Juan de Dios Juan Muiñoz. a quien se le pagaba 11 reales. Disponía de un jumento.
CONCLUSIONES
Ya tenía conocimiento que mis ascendientes vivían en la calle Parras, mi tatarabuelo Rosales por el siglo XIX. Lo que no podía suponer que ya disponía de una casa en siglos anteriores, y que la ubicaría con el Catastro de la Ensenada. Rondaba el final de la calle, junto a la calle actual de las Tórtolas, que se
denominaba del Pilarejo, cerca del Corral del Concejo, y no poseía de una casa, más bien dos casuchas.
denominaba del Pilarejo, cerca del Corral del Concejo, y no poseía de una casa, más bien dos casuchas.
Y mira qué casualidad, mi otro ascendiente José Martín también vivía por el Pilarejo.
Por otro lado, la cofradía de Nuestra Señora de la Antigua ya no existía y sólo mantenía memorias y fundaciones en honor a su imagen.
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