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miércoles, 26 de julio de 2023

Hoy, Santa Ana, feliz disanto

 


LA DEVOCIÓN A SANTA ANA

 

 

La tradición alcalaína a devoción la imagen de Nuestra Abuela Santa Ana, se remonta a finales del siglo XV. Y se atribuye a la imagen gótica traída probablemente por D. Gil de Albornoz, arzobispo de Toledo y Canciller de Alfonso XI, y su ubicación en la ermita de la Aldea del mismo nombre. Por un testamento de Sancho González, administrador de la parroquia de Santa María la Mayor a principios de siglo XVI, también, existía en la iglesia gótica mudéjar una capilla dedicada Santa Ana junto a la capilla de Francisco de Aranda, que desapareció posteriormente con la nueva iglesia renacentista y se trasladó el culto a la ermita de la aldea.

 

Su devoción comenzó a extenderse en Alcalá la Real a finales del siglo XVI, cuya datación parece evidente y en tiempos del abad Moya, se recogió como fiesta muy importante junto con la de san Joaquín amparándose en un Breve del papa Gregorio XV. En el convento dominico del Rosario, existía una capilla dedicada a Santa Ana por la familia del abad Pedro de Moya; también existía otra en el monasterio franciscano de Nuestra Señora de Consolación.

La Cofradía de Santa Ana cumplió más de  500 años desde que se fundó, según el testimonio de su hermano mayor Pedro Sánchez de la Hinojosa  ante el corregidor Gómez de Mesía en 1568, con motivo del intento de la reunificación de cofradías ordenada por Felipe II .

La cofradía de la Señora Santa Ana se había fundado en 1518 por familias labradoras,  hidalgas y artesanos.  y se edificó una iglesia -ermita (ya se había levantado una primera a finales del siglo XIV), situada a media legua de Alcalá la Real. La dirigía  un  mayordomo y prioste de la cofradía, acompañado de los alcaldes, y se constituía por un gran grupo de hermanos.

Disponía de una cruz   de la cofradía y enterramiento junto con su paño de lecho, ornamentos y recaudos, con los que  se celebra misa  en la dicha iglesia. Cada día se había aumentado la limosna de los vecinos de Alcalá la Real y se había construido una  capilla principal  con su retablo de mucho valor. Como declaraban: “Desde esta fecha siempre iba anualmente en el día de la Señora Santa Ana una procesión general con toda la clerecía por tener como se tiene mucha devoción en la dicha iglesia.  Cada día se había aumentado la limosna de los vecinos de Alcalá la Real y se había construido una capilla principal con su retablo de mucho valor. Se decía misa ordinariamente y se acudían muchos devotos y aumentaba el número de hermanos y cofrades de la cofradía”.

Su fervor aumentó, a lo largo de los siglos, con la devoción  de muchos particulares y el reconocimiento patronal del ayuntamiento alcalaíno en 1638. Solía acudir en forma de romería a realizar su función de Iglesia en la Mota hasta 1744. Luego, la iglesia de Santa Ana fue viceparroquia, parroquia, y de nuevo renació la cofradía en el siglo XX (1961 y 1991).

                                     

SANTA  ANA, PATRONA ALCALAÍNA  EN LAS ROGATIVAS

         Con motivo de periodos de sequía o de lluvias torrenciales era frecuente encomendarse a Santa Ana, todavía en 1605 no era patrona, pero sí protectora de la ciudad. Se le traía a la iglesia de Santa María la Mayor, era recibida en los Álamos por un grupo de regidores, y, en procesión, marchaba hasta la Mota, donde solían hacérsele triduos y novenas, con acapilla de música, sermones y cultos solemnes.

Hay noticias por las actas municipales y los protocolos notariales que el culto a Santa Ana se remontaba a principios del siglo XVI, cuando se hacía una romería que partía desde la aldea hasta la Iglesia Mayor, donde se celebraban cultos por el mes de julio. A partir de los años setenta, la imagen de Santa Ana fue  trasladada a la ciudad para celebrar rogativas con motivo de cualquier tipo de calamidades, sequías, pandemias o torrenciales. Noticias las hay de 1576, 1578, 1579 y 1580. Y, en palabras del investigador y arcipreste don Antonio Montañés Chiquero,  se recogen estos datos que permiten adelantar su patronazgo; “En nuestro primeros pasos de investigación de rogativos pronto nos tropezamos con Santa Ana,  viendo confirmado lo que ya sospechábamos, que desde el último tercio del siglo XVI, por lo menos, era venerada la dignísima esposa  de San Joaquín, como Patrona de Alcalá la Real, y que, excepción hecha de algún particular, esta santa figuraba exclusivamente en las rogativas públicas, a cuyo efecto su efigie era solemnemente conducida, desde la ermita de Santa Ama, a la Iglesia Mayor, en los años de grandes calamidades, que alguna que otra ve afligían a esta ciudad  y su comarca, Así ocurrió con motivo de las sequías de 1581, 1589, 1594, 1596, 1598,1607, 1608, 1619. 1639, 1651, 1653, 1661, 1666, y durante la peste de 1677. Este último año por la salud del rey Felipe II.





La relación de la imagen con el cabildo alcalaíno se hizo notar porque algunas restauraciones, e, incluso, algunos ornamentos fueron pagados por el ayuntamiento alcalaíno. Así, en 1686 le donaron a la ermita de Santa Ana, la madera de los álamos de Alcalá y unos años antes un precioso manto.

 

COPATRONAS VIRGEN DE LAS MERCEDES Y SANTA ANA

Con la devoción popular a la Virgen de las Mercedes a partir de principios del siglo XVII, compartieron cultos y procesiones. Por eso, no es de extrañar estas palabras del arcipreste Montañés Chiquero :” en alguna ocasión aparecieron unidas Nuestra Señora de las Mercedes y Nuestra Abuela Santa Ana, como en 1680(30 de abril, año de peste), en que se da cuenta que por el Cabildo Eclesiástico  se hace novenario a Nuestra Señora de las Mercedes  y la gloriosísima Santa Ana, para que pidan a Dios nos envíe temporales   de agua que son menester ; n novenario que terminará con vísperas , fiesta y sermón,  cuyos actos acordó asistir la Ciudad . Tal fue, también,  la rogativa que se hizo en 1690, a instancias-como la anterior- el Cabildo Eclesiástico, y la que promovió y costeó el cabildo municipal para obtener del cielo la cesación de la peste, en el año 1751.

 

.DECLARACIÓN DE PATRONA DE LA CIUDAD DE ALCALÁ LA REAL

         En 18 de abril de 1638, se recoge la justificación de la traída de Santa Ana  y  el acuerdo de declarar patrona por la ciudad. La ciudad dijo que en el Cabildo antecedente  se trajese la Señora Santa Ana, por la gran devoción que todos los vecinos tienen para pedir, en la necesidad presente, la falta de agua como lo a fecho  en todas las demás ocasiones y necesidades que a tenido  por cuyo medio si empre  a alcançado fertilidad y salud y abundancia de frutos  y que oi evidentemente estando  con tanta necesidad de agua los campos en el punto  que lo acordó a comenzado a llover y espera en su divina Magostad  de abundar los campos de agua y fertificarlos por su intercesión  y porque siempre la a tenido por patrona y abogada y a estado con buena fe de que todos  los antecesores  le an votado de nuevo revalidando esta fe se acuerda  a que haga una fiesta solemne para el domingo  dos de mayo que ese día se jure y vote  por patrona y abogada  que desde luego la ciudad  la recibe  por  tal patrona  y nombra  a don Cristóbal Jiménez  Muñoz don Juan Bautista Fernández de Valladolid, rexidores, por comisarios para hacer la dicha fiesta  y al comisario del corpus   y a la vocación  se pregone, se pongan luminarias  y se haga con todo a solemnidad.

 

EL ACTO DEL PATRONAZGO SE REALIZÓ EL CUATRO DE MAYO DE 1638

Se reunió todo el cabildo municipal, domingo, hizo la fiesta del voto de la ciudad, en la Iglesia Mayor . Por su merced del señor Gobernador de la Abadía en el altar mayor  de la iglesia, después de alabado el evangelio, se bajó a la capilla unas andas, encima de un bufete delante de otro  un bufete Mayor  donde estaba la Señora Santa Ana en  donde se puso un misal abierto junto de  su merced el dicho gobernador y la dicha ciudad  y junta. de dos en dos, de tres en tres, la dicha justicia y regidores y, después, los jurados y el dicho escribano, todos en la dicha forma fueron pasando , puniendo las manos en el dicho misal  y juraron a tener por patrona de esta dicha ciudad la gloriosísima  Santa Ana siempre  que en toda ella se tenga por tal , todo lo qual acabado, su merced el dicho gobernador se volvió a el altar mayo  y pasó  en presencia de mí el dicho escribano, que doy fe.

Formaban parte del juramento el teniente corregidor Antonio Ruiz de Ávila , los regidores Antonio de Gamboa, Cristóbal Jiménez, Juan Fernández de Valladolid, Francisco Salazar Mendoza, Juan Vásquez  Mesía, Juan González de Utrilla, Luías de Aranda y Leyva, don Esteban Ortega Garrido , don Sebastián de Ortega  Valle, don Juan de Aranda Pineda, don Alonso de Benavides, don Diego González de Mazuela, Don Rodrigo Manuel de Aranda, don Juan Fernández de Rojas,  Francisco Mirez Valenzuela, don Juan Bustamante, don Juan Menéndez de Pineda, don Pedro de Sotomayor,  Salazar, don A Andrés de Torreblanca, don Francisco de Pedregosa jurado Francisco Muñoz y Felipe Pérez.  Escribano Pedro de Medina

 

 


IV

LA TRAÍDA A LA CIUDAD DE ALCALÁ LA REAL

 

 

         Por el cabildo de  22  de mayo de  1615, sabemos  que ya aparece sin haberse jurado por el cabildo municipal como patrona Santa Ana y cómo era el orden de traer a Santa Ana desde su ermita a la ciudad  de Alcalá la Real:

Se originaban discusiones   entre  los miembros del ayuntamiento acerca del orden de llevarla:

         “En este cabildo la ciudad trató de los grandes inconvenientes que tienen las disensiones  que suele haber entre los caballeros  y regidores de esta cabildo y fuera de ella en razón de llevar las hachas  cuando se trae la Señora Santa Ana por ser doce y no puede ser posible  convidar todos los regidores  que hay; los demás que no se convidan  quedan disgustados  y, sobre esto, a habido  algunas  pesadumbres  y se espera que las habrá , para evitarlas se confiera al mejor orden  que se podía tomar  en esto de suerte que cesen los dichos inconvenientes  y sólo se acuda a la devoción  y piedad  que se debe a la dicha fiesta”.

Y acuerdan este histórico consenso, para organizar las procesiones del año (observamos que número tan reducido se necesitaba para llevar las andas) y  la  relevancia del hermano mayor de la cofradía:

“ Y habiéndose conferido la ciudad acordó que el viernes siguiente después del día de la Ascensión  de Nuestro Señor  todos los años esta ciudad se junte el cabildo  llamado para el con sus porteros  que en fe de  ello han citado a todos los dichos caballeros y en el dicho cabildo se saquen seis suertes por la justicia  y los seis caballeros que en ella salieren lleven seis de las dichas hachas  sin que puedan renunciar ni dar  a otros;  y las otras seis las lleven caballeros fuera de este ayuntamiento, lo cuales pareciere al hermano mayor, que es o fuere de  la dicha cofradía,   que ha  de ser a su cargo  el convidarlos  y no de esta ciudad ni de sus comisarios;  y han de llevar de los lugares y,  respecto  de que se ordene por ciudad para aconsejar  más bien la paz y unión ,(pues todos son caballeros)  vayan interpolados los caballeros regidores con los que  no los son  sin distinción  guardados  a cada  uno  urbanidad que a cada uno se debe”. Pero, en el mismo cabildo rectifican para evitar disensiones  y  en el momento de redactar que se le comunique el acuerdo al hermano mayor, se hace un pintoresco acuerdo:.

 “ los seis caballeros  regidores que les tocare por suerte  vayan juntos  en un coro por su antigüedad ; y es otro coro lo  lleven los caballeros de fuera de la ciudad que convidare el hermano mayor,  como es dicho;   y que lo que  es de llevar el coro derecha e izquierda,   se echen dos suertes en dos bolillas que se hagan ; e  que digan qué caballeros  la una de los caballeros  e la otra la ciudad  y la que primero se sacare lleven el lado derecho y esta se ha de echar el¡ día que se echa la suerte para las dichas hachas”.

 El viernes doce de junio de 1615, se celebró una reunión muy importante para la cofradía y en ella se acordó lo siguiente:

“En este cabildo se trató de sortear los caballeros regidores que han de llevar las hachas para traer a Santa Ana por haber de ser el domingo que viene,  conforme al acuerdo que tiene fecho el 22  de mayo. Y habiéndose tratado y conferido sobre ello por algunos inconvenientes  que se habían de guardar  del dicho acuerdo y porque en las demás cofradías que ay en esta ciudad  y la ciudad nunca se entremete  en ninguna cosa de ella,  porque todo  orden es de las cofradías y hermano mayor  que convidan a los  que les parecen llevar el hacha e imagen  y lo demás de la cofradía;  concurriendo con esto se acuerda que para la traída e llevada a su casa de señora Santa Ana  no se den hachas ni se les haga gasto por la ciudad ni su parte se entienda en cosa alguno;  que todo quede a elección del hermano mayor y demás oficiales de las otras cofradías; que esta ciudad,  accediendo a su celo y devoción que tiene a Señora Santa Ana, como patrona  de esta ciudad, le hará fiestas y que no conforme a su deseo los caballeros comisarios den cuenta de este acuerdo a l señor abad para que como a quien le toca disponga lo  que más convenga para ello”.

                                               FRANCISCO MARTÍN ROSALES

 

lunes, 24 de julio de 2023

EN EL JAÉN , AGOVIOS.






LOS ALIVIOS

Hay palabras que, a simple vista, ofrecen un ángulo semántico que nos impiden a reconocer otras acepciones que confrontan totalmente de su significado principal. Este es el caso de la palabra alivio, que se encuentra, en los contratos entre los molineros y propietarios con la grafía de alivio en los siglos pasados. Esta palabra con su sufijo ( “io”, del  latín ium )  hace referencia a la acción  un objeto) , aunque procede de la  palabra aliviar del verbo del latín vulgar alleviare,  que se remonta al latín clásico e adlevare (aligerar, quitar peso a algo), un  verbo formado a partir del prefijo  ad y levare, verbo con raíz del adjetivo levis (ligero, de poco peso). Muy lejos del significado instrumental, quedan las  acepciones  de  aligerar  que responde literalmente a hacer menos pesado,  de quitar a alguien o algo parte del peso que sobre él o ello carga; o con sentido más restringido, disminuir o mitigar las enfermedades, las fatigas del cuerpo o las aflicciones del ánimo, descargar de superfluidades el cuerpo o sus órganos, acelerar el paso, aligerar o abreviar alguna actividad. Y menos aún, responde a los usos escasos de  soliviar o. en tauromaquia, disminuir el riesgo de las suertes, especialmente al estoquear,noestrechándose con el toro, o aprovechando sus querencias para el remate del lance. Más bien, responde al objeto que sirve para  dejar que un líquido salga por el aliviadero de un recipiente, para evitar que sobrepase un determinado nivel de este. Y, así lo manifiestan los textos antiguos, con las variantes alivio, alibio, aliviadero o aliviadera en los inventarios de los bienes muebles de los antiguos molinos.

 Se encuentra este término en muchos documentos del siglo XVI. En concreto, por un  documento del notario Francisco de Jaén, con fecha de primero de  mayo   1537, se conoce  uno de los molinos más importantes de Alcalá la Real, el  molino del Cubo que  pertenecía al regidor alcalaíno Fernando  de Aranda. Estaba situado , según la declaración " en el río de  las Riberas, término de esta ciudad , lindero con el haza de Pedro Ramos”. Según las cláusulas  del contrato,  se arrendaba por cuatro años, los molineros se obligaban  a  pagar de renta de seis en seis días dos fanegas y dos celemines de harina molida sin maquila, y el contratante a enviar por la carga al molino. Valoraban en veinte ducados ( 8. 062 maravedíes) los aperos, máquinas y materiales del molino. Y eran estos:  tres ranguas, que eran unas piezas de bronce para aislar de la humedad;  tres  portones , que eran las compuertas para el agua; dos escaleras; piedras de rodeznos; seis sortijas, dos palas de hierro con sus clavijas, una barrena, un anillo, tres guías harineras;  dos canastillos; dos escoplos, una azuela, una barrena, una cigüeña de hierro con un solera;  cargadero  con rueda de paso y biela del cubo;  un hornero, celemín y medio, celemín,  cuartillo y medio, cuartillo; y una aldaba de la puerta del molino; barras de hierro,  tolva, , dos ruedas, dos rodillos y una  mano de hierro. Y se especifican en concreto , otras cerchas de puentes bajas como palmar y ojales, a los que se añade los aliviaderos en este contrato y alivios en otros casos.

       Esta claro que hay que remontarse a tiempos anteriores y contextos diferentes donde se especifica este instrumento que, a veces , aparece como aliviadera.  Es decir, esa palanca de los  molinos harineros, consistente en   un hierro largo que baja hasta el madero o solera donde está embutida la rangua; y llegando hasta el pavimento del Molino, sirve para levantar y bajar la piedra de manera que haga la harina más o menos delgada. Molinas, en su tratado de  Maquinaria, la define que recibe el movimiento por un tornillo mediante un volantito J, constituyendo un templador o aparato aliviador; regula con la mayor precisión la separación de las piedras [del molino], levantando más o menos la quicionera. Otros autores  como Wilmes, nos la refiere como “ la punta libre del banco [del molino, sobre el que está encajada la piedra donde gira el eje] se apoya sobre unas piedras [...]; el otro extremo está unido por un clavo a otra viga vertical, el a l e v i a d o r  d e  l a m u e l a , que atravesando la bóveda [...] penetra en el piso superior del molino”.

Nos viene a la memoria muchos aliviaderos. Pero asistimos a un momento, en que la palabra podía referirse en su gama de acepciones materiales y conceptuales al contexto actual. Pues en estos momentos, nos encontramos en un momento de molienda del futuro nacional, donde la maquinaria molinera va a producir la harina para el futuro de nuestro país, y se necesita de estos alivios concretos, que muevan el tornillo de las piedras de los diferentes bloques para templar y regular la vida pública, regularizando la separación de los pilares de la sociedad  de forma que permita una armonía final de todo el movimiento.

Pero, no nos quedamos con la acepción concreta y material. Coincidimos con Batle, que abría un nuevo horizonte a estos elementos para paliar los tiempos de presión como asistimos en los actuales tiempos ,en los que se definía así la acción de los aliviaderos  como “vertederos de aguas sobrantes embalsadas o canalizadas, que aparecía en una planta, alzado y corte de un aliviadero, y de un escurridero en su medio. Por la poca altura de los diques que habían de servir de andén, se hacía preciso echar puentes de madera sobre estos aliviaderos, sin 1o cual mejor sería embovedarlos por causa de lo poco que duraba la madera».

Tampoco olvidadnos las acepciones que se apartan de lo material y adquieren una acepción conceptual de alivio, pues, en primer lugar,  estamos necesitados de un descanso o desahogo que
se siente cuando se aligera o quita del todo la carga o el peso, tras cinco años en los que se vivieron con las dificultades más grandes desde una pandemia desconocida hasta la última guerra de Ucrania. Con ello conseguiremos, la segunda acepción, la disminución del cansancio, fatiga o enfermedad del cuerpo, y también de las penas o aflicciones del ánimo. Y así recordamos, cuando aquella crónica de a Conquista de Ultramar decía :«E porque tomasen con arte y alivio del hambre e de la laceria que habían sufrido, tomó una parte de los caballeros e de gente a pie de los más fuertes y esforzados que halló.»   Y, en esa acción y efecto de aliviar o aliviarse, no debemos caer en aquella definición de la atenuación de las señales externas de duelo una vez transcurrido el tiempo de luto riguroso, porque los resultados han sido satisfactorios en muchos terrenos. Ni , en aquella acepción para expresar ponderación o exageración como agarro un catarro de alivio. Pues la meta no debe ser otra que no repetir un ciclo de confrontación y crispación que no fue ejemplar  y necesitó de muchos alivios, numerosas aliviaderas y un por fin de aliviaderos,  y, en palabras de la Celestina : «Algún alivio siento en ver que tan presto seremos juntos”.  

 

sábado, 22 de julio de 2023

EL CALVARIO. SU FUNDACIÓN.

 

Siempre hemos comentado que el ORATORIO DEL SEÑOR DEL ECCE-HOMO era la primera estación del Vía Crucis. Pues era una costumbre muy cristiana que el pueblo llevara a cabo la práctica pietista del Vía Crucis (recorrido de las estaciones de la Pasión y Muerte de Jesucristo); en Alcalá, el primer vía crucis se construyó en la Cuesta del Cambrón, de la que nada se encuentra. El Vía crucis del barrio del Calvario o de las Cruces creíamos que fue obra de unos devotos alcalaínos a mediados del siglo XVI  y se mantuvo hasta principios del siglo XX, que renovó todo su mobiliario y fue bendecido en la visita pastoral del primer quinquenio de nuestro siglo pasado. Pues, estaba compuesto de catorce cruces (con su peana y basa marcadas por el número de la estación y su leyenda correspondiente) y por unas pequeñas ermitas, oratorios u hornacinas donde se albergaban en forma de cuadros, bajorrelieves o imágenes las distintas escenas de la Pasión. Afortunadamente, quedan varias cruces en la calle de la Subida a Fátima y restos de los oratorios de la Verónica y del Santo Sepulcro (que era la última estación); y , sobre todo, el oratorio del Señor del Ecce-Homo y la cruz de la Rosa, que nos hace imaginar como sería ese entorno paisajístico. Un cerro, con unas veredas que ascendían al paraje de los Llanos; y, de trecho en trecho cruz y oratorio, parada obligada y estacional; sin viviendas, entre flora de monte bajo, oliendo a tomillo y romero, y envuelto entre rezos de padrenuestros y meditaciones sobre la muerte de Jesús. Es un lujo y un tesoro que el grupo de hermanos del Ecce-Homo haya embellecido el lugar de su oratorio y cruz, se recuperó su parte arquitectónica, tan sencilla y tan andaluza; se renovó su iconografía con el cambio del antiguo cuadro con una bella imagen del Señor del Ecce-Homo, que se entronca en la Escuela Granadina de principios del siglo XVII, única imagen entroncada con nuestros ilustres imagineros, porque su autor debió beber de las fuentes de Pablo de Rojas. Obra, que recientemente la restauraron los hermanos de la cruz y le dieron el valor patrimonial que todos podemos contemplar.







Nuevos datos nos remontan esta práctica del Víacrucis y la colocación de Cruces, que dan lugar al Calvario en los años finales del siglo XVI cuando se está culminando la extensión urbana de la ciudad del valle y comienza el abandono de la ciudad fortificada de la Mota.Por una dote matrimonial entre Teresa Rodríguez , hija de Pedro Fernñández Mocete y Leonor Rodríguez de Arrabal,  Juan Sánchez de Sosa, labrador del cortijo de la Cañada Ámbar, se recoge una referencia de este lugar, al citar entre los bienes que aportaba como dote: 
"Primeramente, unas casas que de presente vive la dicha Leonor Rodríguez que son junto a las cruces del Calvario, que se entiende desde la puerta primcipal de lo edificado y frontero a la del corral de esta hastaa la parte baxa que alinda con Antón Ruiz  de Rivilla"

Ante Juan Ramírez de Burgos, 17 de enero de 1601.

Otro dato de Benito de  Tapia vive en 16oo en la calle del Calvario

ACTA DE FUNDACIÓN DE LA CRUZ DEL SEÑOR DEL ECCE-HOMO.

13 DE ABRIL DE 1649

"El licenciado Juan de Cuartas, presbítero, Francisco Hernández, tejero, Pedro


Álvarez Baeça y su hijo Pedro Álvarez,, piden licencia a la ciudad para hacer Humilladero y 

Oratorio junto a la primera cruz , donde empieça el Clavario , donde signifique donde a 

nuestro Salvador y Redentor Jesucristo sentenciaron a muerte y le pusieron la cruz y, por 

lo visto, dan licencia a los susodichos que hagan el dicho oratorio , como lo ofrecen, no 

mudando ni quitando ninguna cruz ni paso que hoy está edificado en el dicho Calvario"








CORRAL DEL CONCEJO. 

Antes del siglo XVII, formaba, al final de la calle Rosa, un espacio publico, en el que se adentraba a un recinto donde se guardaban los ganados hasta ser llevados al Matadero y Carnicerías. Son muchas referencias sobre un gran portón desde donde se adentraba a su interior, marcado por una cerca de mampostería. Hoy día, no se encuentra nada de este recinto, que debió corresponder a la parte de intersección de la calle Ros y Pilar de las Tórtolas.


viernes, 21 de julio de 2023

EN ALCALÁ LA REAL, INFORMACIÓN. IR POR LA LANA Y SALIR TRASQUILADO

 IR POR LA LANA Y SALIR TRASQUILADO

Recientemente, pasta un rebaño de ovejas  en el entorno de la antigua Dehesa de los Caballos, la Dehesilla. Recuerda momentos pasados, aunque la presencia moderna de abrevaderos de plástico deforme esta imagen bucólica entre naves industriales y el asfalto de la carretera. Como si fuera una ucronía en una sociedad, que ha sustituido el predominio total del sector primario  por el terciario y, la notable influencia de las industrias del plástico y agroganaderas, nos viene a la mente aquel dicho “ir por la lana, y salir trasquilado”.

Si  nos remontamos a siglos pasados, la actividad ganadera ocupaba un papel privilegiado en la sociedad alcalaína. Desde el siglo XVI Alcalá la Real era un centro comercial de lana, que se vendía no sólo a los comerciantes genoveses sino también a otros de tierras castellanas para llegar a los siglos siguientes comerciando con los flamencos y los castellanos afincados en Sevilla. La élite hidalga ogárqiica formaban el sector ganadero de ovejas, que aparece en muchos documentos alcalaínos.  Los primeros comparadores fueron  los  comerciantes genoveses (forma parte de las familias de los Mayolo, los Vicencio, Venerosos) afincados en Granada, que jugaron un papel importante de la historia mercantil de este reino.  Esta lana se enviaba a Italia por los puertos de Cartagena y Alicante. Esta rama de genoveses intervino en Sevilla.  Laviana , hija de Batista Mayolo, se casará con Francisco Veneroso, cuyo sobrino Pedro Veneroso continuó la saga  de los genoveses en Alcalá la Real, pues este era  primo hermano de  Pelegro Mayolo.   ,Pero no fueron los únicos comerciantes, hemos topado en 1613 con un contrato de obligación entre Baltasar del Campo y dos flamencos Francisco de Peralta y Pedro Xiles, junto con el jurado cordobés Marcos de Torres en el que el primero vende a los segundos 24  arrobas de lana blanca, fina merina que "Dios Nuestro Señor dio de ganado ovejuno que tenía de hierro y señal paladina" al alcalaíno. La vendía a  dieciséis reales menos un cuartillo importando 338 reales. Se obligaba a entregarla el vendedor a los compradores o representantes en el mes de mayo de 1614. Y he ahí la fórmula de la entrega que no se apartaba de la tradicional: "esquilada en buen día claro, o el ganado enjuto o sin rocío, sol alto, corral barrido o regado, desechando basto o bastazo, añino y perca niño, roña, yerba y tirolesa de codillo, cola y copeta de lo menudo lo malo, pesado y peso  veraz y no romana, arroba a arroba a uso de genoveses". Aceptaba el comprador esta fórmula con los recursos administrativos de los contratos e hipotecarios sin poder vender lana hasta completar en mayo esta partida. El trato era legal y la esquilma o pelado de las ovejas para quitarle lana no ofrecía duda alguna.
De ahí la trascendencia de aquel dicho de pasar la lana esquilada a trasquilada existe un gran trecho. Y eso que ahora, ya no se vende ni la lana por la influencia de otras materias primas, lo que da lugar que topara con el ganadero y comprendiera que fue por la lana y salió trasquilado. Pues quedé completamente contrariado y casi empaticé con el momento actual. Me recordó aquel pasaje del Quijote al que Cervantes alude al trasquilado
Vendrán por lana y volverán trasquilados . No querría que fuese por lana y volviese trasquilada .  Y saqué la conclusión al contexto actual en el que abundan las personas que sufren o provocan este dicho  muy usual” fueron ofender y volvieron ofendidos”;  sin olvidar a quien busca más de lo que tiene y se queda sin lo que poseía. E incluso se aplica también a quien ha sufrido una pérdida o un perjuicio en lo que creía ganar o encontrar beneficio.

Que en palabras nuestro Arcipreste de Hita : No hay encubierta [fraude] que a mal no revierta (Libro de Buen Amor 542). Posiblemente proceda de los casos en que un carnero entra en rebaño ajeno. Sobre todo, en el campo político, donde algunos buscan no esquilar la lana sino hasta comerse el cordero en ganado ajeno. Y es que este dicho  que apela a lo ovino y actualmente hace referencia a perder en una situación en la que suponíamos conseguir algún beneficio, según observamos en los miles de sondeos que nos atosigan diariamente, Y no es un hecho actual , debemos remontarnos seis siglos atrás, concretamente al Poema de Fernán González o, mejor dicho, a la copia que de éste se conoce. También lo encontramos en La Celestina, donde, por buscar el chiste, se cambió el “trasquilado” por “sin pluma”. Y se repiten los hechos del trasquilado en el momento actual.

Según la historia que dio como resultado esta expresión, se opina que lo de "volver trasquilado" se refiere a la antigua pena de trasquilar a cruces, es decir, sin orden, cruzándose las tijeretadas al modo con que se trasquila a las ovejas, pena que se aplicaba a los blasfemos y judíos, bajo el nombre de Fuero Juzgo "esquilar ladinamente”. Lo  que pasa que hoy ya no se denominan con estos términos religiosos, sino que abundan los manipuladores, los creadores de fake news, in ventores de noticias falsas, deformadores de la realidad a lo Rimbaud, y propagadores de medias verdades para conseguir sus objetivos.

Además de esta versión, existe otra teoría mucho más antigua. En el mundo pastoril castellano de la edad media, el comercio de la lana con el norte de Europa constituyó una importante fuente de riqueza. En este contexto, en el que las ovejas eran un bien muy preciado, cuando uno de estos animales se perdía, por azar o por descuido del pastor, era muy probable que volviese al rebaño sin su pelo, es decir, trasquilado. Esto constituía una pérdida de ganancia para el dueño y por tanto un hecho indeseable. Esta situación se encuentra por dilucidar en los comicios del próximo domingo. Si abundan los que se perdieron  del rebaño, o fueron raptados por ganadero ajeno. Y luego se verán trasquilados al contemplar los resultados futuros. Por eso, todos nos debemos aplicar el cuento y filtrar bien este dicho , pues no vaya que nos suceda lo que aconteció en este poema pastoril  referido el juego y muy  apropiado para la lid electoral del próximo domingo:

    Marco de plata excelente

y torre segura y alta,

pues Monsieur de Peralta

ha llegado alegremente,

bajo el espíritu ardiente

hablando en lenguas de fuego,

que seremos allá luego

con naipes, dinero y gana,

y quizá iremos por lana

y nos trasquilará el juego.

 

martes, 18 de julio de 2023

EL CRISTO DE LA SALUD, EL CRISTO DE SAN BLAS. SU ORIGEN.

 

En la ermita de San Blas, existía la imagen de San Blas, obra de  Pedro de Raxis, y las de san Roque y san Lázaro, según la documentación que aparece en 1626. 

 

 El CRISTO DE SAN BLAS

Curiosamente,  en uno de sus laterales  de esta ermita, el de la epístola,   ya en el siglo XVI  se rendía culto a una imagen, de origen desconocido con muchos caracteres iconográficos similares al Cristo granadino de Pablo de Rojas y su escuela ( su movimiento del torso, la inclinación de la cabeza hacia la izquierda, la corona de espinas y las potencias de plata, la posterior peluca, el faldón  o perizoma, su arcaísmo en la composición y diseño , la cruz de madera, etc). También , la primera Vía Sacra se levantaba en Alcalá la Real en la  Cuesta del Cambrón, por lo que tiene más fiabilidad la hipótesis de la estancia del Cristo en aquel lugar.  No es de extrañar, pues, que, mientras la cofradía de san Blas ejerciera el control y la autoridad  dentro de la organización eclesial, hubiera un grupo de devotos bajo la advocación de Esclavitud del Cristo, más tarde  de la Salud, que cuidaran del culto de esta imagen. Por cierto muy relacionado con  la Escuela de Cristo que se estableció en esta ermita a mediados del siglo XVI, que fueron trasladando su organización a la iglesia de San Juan San Francisco, Veracruz y San Antón a lo largo de los siglos.

Ya hemos insinuado algunos datos sobre este aspecto, pero vamos a confirmarlo. Lo hacemos por el testamento de Francisca Fernández, mujer de Luis del Trigo en siete de septiembre de 1629 ante Francisco Ramírez  (Legajo 5059, folios 153 y ss). Pertenecía a la familia de los Mazuela, su madre era María Mazuela, que vivían en las casas del entorno de la ermita en la calle de San Blas y tenía su enterramiento en el convento trinitario cercano a su casa y donde debían decirle las misas de responso. También tuvo por hijas  María de Mazurela como su madre, casada con Bartolomé Sánchez Relimpio,Emerencia de Mazauela casada con Juan de Tapia y a Ana de Mazuela, casada con Juan González, que vivía también en la calle cercana correspondiente a  la del Puerto, Luisa  y Catalina de Mazuela. Francisca era cofrade de las Ánimas del Purgatorio, a las que aplica misas y por su descargo,  y de la cercana ermita de San Bartolomé. Devota de Nuestra Señora de las Mercedes ( aplica cuatro misas) en su capilla de la Iglesia de Santa María la Mayor). En  la ermita de San Blas, le aplica también a San Lázaro (1 misa) y san Roque. Otra, a Nuestra Señora del Socorro de la ermita de San Bartolomé.Y relacionada con la iglesia de San Juan, contribuía media libra de cera para su Santísimo Sacramento. No manifiesta muchos bienes salvo un arca, un colchón, una artesa, una cardera y  un manto  de anascote, pues los había invertido en las dotes de sus hijas. No sabía escribir y lo hacen sus testigos en su nombre para el testamento. 

Y tambien de los Santos Cristos. El de Rosario al que aplica tres misas en el convento. Y aquí el dato importante sobre la imagen del Cristo de la Salud, que por este tiempo no aparece con esta advocación " otra al Santo Cristo que está en la ermita del Señor San Blas" y pide que se le aplique en esta ermita una misa . 


CONCLUSIONES

En primer lugar se confirma que la imagen del Cristo de la Salud era una imagen que ya existía en los primeros momentos de la ermita, y en 1629 se encuentra como una devoción de los devotos de Alcalá la Real y, del barrio de San Blas, que cambia el nombre al de la Cuesta del Cambrón. Es signficativo que la calle conserve durante muchos años el nombre de Mazuelos poer esta familia tan ligada al Cristo de la Salud. Sobresalía la mirada del Cristo que se fijaba en el orante. Y su manierismo se reflejaba en un movimiento de su rostro hacia la derecha que se compensaba con el del cuerpo y el de las piernas hacia la izquierda.  Lo que confirma que la imagen se remonta en los primeros decenios del siglo XVII . La imagen del Cristo, como en muchas otras ciudades, debió llegar a la ciudad de la Mota y se albergó en la Iglesia Mayor para bajar luego ubicarse en la ermita de San Blas, donde este Cristo recibió muy posteriormente el nombre de la Salud, como era frecuente y relacionado con la salvación humana en tiempos de Peste. Ya comentamos en años anteriores, muchas cofradías, sobre todo la granadina del Cristo de la Salud que tuvieron el mismo origen. La antigua hermandad de San Blas fue dejando paso, en el siglo XVIII, a la nueva constituida del Cristo de la Salud, de tal modo que está fue la encargada del mantenimiento de la ermita y de sus cultos hasta la desaparición de la ermita en siglo XX.








Aparecen tambien nuevos datos signficativos del patrimonio local: la presencia de Nuestra Señora del Socorro en la ermita de San Blas, el cristo del convento dominico; san Lázaro en la ermita de San Blas, 

domingo, 16 de julio de 2023

MAYOR DE RAXIS, LA MUJER DEL ESCULTOR FRANCISCO DE VILLEGAS

 








Día de otoño, 23 de noviembre de 1623. En la Plaza Alta de la ciudad fortificada de la Mota, hace mucho frío, amenaza a nieve, Melchor de Raxis acude a la cita. La había fijado con el escribano Luís Méndez de Sotomayor. Entra en su tienda bajo el pórtico de los corredores, saluda al escribiente, al mismo tiempo que le presenta su acompañante el sastre. De su mano se mantiene su hijo Juan Jacinto. Van bien abrigados los tres con unos mantos recios de lana que les cubre la cabeza. El escribiente llama a su superior el escribano Méndez de Sotomayor, que saluda a todos los presentes. Inmediatamente se dirige a Mayor:

-Buenos días, Mayor, que te acaece para venir a mi escribanía.

-¿Le extraña, mi señor?

-No , en modo alguno, ya pasó mucho tiempo cuando acudió un familiar suyo  para que le proporcionara un poder con el que ibas a heredar los bienes de tu tío Pablo de Rojas.

-Aquellos momentos fueron tiempos felices en mi vida. Ahora me inquieta el futuro de mi hijito. Se va a haciendo mayor y debemos labrarle el provenir. No ha nacido para artista.

-Pues, su sangre de genios le corre por todos los costados. Su abuelo el famoso pintor italiano Pedro Sardo, sus tíos son todos artistas. Si comenzamos con Pablo de Rojas, podía ejercer el oficio de escultor; si mencionamos a sus tíos Melchor y sus primos, podía ser un buen pintor; y no digamos de sus otros tíos, Pedro, Nicolás y ,,,,

-Sí, sí, Miguel, en cuya casa vivo completamente pobre, gracias a su vivienda en la que me alojo, en la calle Real, y disfrutando de  sus bienes y rentas de la fundación que nos legó.

- Tu hijo Juan venía destinado a la escultura, pues tiene mal oído y de seguro que no habría seguido en el canto a su tío Gaspar de Raxis, sochantre de la iglesia de la Asunción de Priego.

-Evidentemente, estaba marcado por el destino, pero la vida nos ha torcido el curso. 

-Dime, dime.

-A mi familia que rezuma arte por los cuatros costados se unía la de su padre, mi Francisco que lo conocí en Granada con mi tío Pablo y mi primo Pedro de Raxis, su estofador, y con el niño del bordador Juan Martínez.

-Recuerdo que era Francisco de Villegas.

-Que no tiene nada que ver con la esposa de Martínez Montañés, Ana de Villegas.

-Lo sé. 

.Pero, por eso vengo yo. Por su culpa, su ausencia. 

-No puede ser. Recuerdo que, en la vez anterior, me ratificaron que este era natural de Granada, donde  tu residiste y estuviste;  luego os casasteis y que  formó tu marido  como  escultor del   taller en Sevilla con el  Juan Martínez Montañés. 

-Le faltan datos. Vengo a firmar un contrato y me ha dicho alcalde mayor  que le haga primero una petición de licencia para que yo pueda firmar y solicitarlo.

-Joanes, manos a la obra.

    El escribiente prepara el folio para rellenar la petición de licencia y rellena el encabezamiento con las fórmulas  de rigor bajo la supervisión del escribano Luís Méndez. Pero, conforme va avanzando en  el cuerpo del documento, comienza a realizar preguntas.

-Su nombre, el de su marido y la fecha de si casamiento.

-Me llamo Mayor de Raxis Sardo, y mi marido el escultor Francisco de Villegas, con que me casé hace catorce años, en 1608.

-Y, ¿debió surgir algo raro, señora.?

-Pues, en 1612, se marchó de mi casa,  de esta ciudad, se ausentó dejándome en la mayor indigencia. Sin saber su paradero, ni da muestras de su existencia.

-Ya comprendo, y ¿qué pinta su hijo?

-Le quiero dar un oficio. Pues  ya alcanza Juan Jacinto la edad de catorce años. 

-Y, como compruebo, ni ha podido ejercer el oficio de su familia,-

-Y lo que es peor que es pobre de solemnidad.

-Claro que está el asunto. No ha tenido más remedio que buscar quien lo forme y alimente.

-Sí, si he encontrado un maestro que lo formará por cuatro años, vestirá, alimentará, le dará cobijo y medicinas. 

-Escribo, por tanto " es necesario para ello se otorgue en favor del tal maestro escritura de obligación con las cláusulas ordinarias  lo cual no puedo otorgar  sin que precédala licencia de su padre , que está ausente y no se espera su venida, por cuya tardanza corre el peligro y riesgo de quedarse sin dicho oficio y yo sin poderlo alimentar"

-Así de claro,

Acabó el escribiente  con el párrafo final de solicitar la licencia del alcalde mayor. Y firmó como Joan de Ayllón,  Pero había que comprobar todos los datos con testimonios de personas de orden y prestigio. Llamaron a un cura  beneficiado Simón Pérez y al labrador Francisco de Quesada y testimoniaron que  se había casado hace catorce años más o menos,  que se había ausentado hace doce años,  que el hijo era de edad de docem y  que Mayor no podía mantenerlo por ser pobre de solemnidad. Lo firmaba para dae fe el propio escribano. Tras presentar estos papeles, el alcalde doctor Roger fallaba un decreto por el que daba licencia al contrato.

Pasó la Navidad, y en la casa de los Raxis cantaron villancicos los primos y tíos.

El día ocho de enero de 1624. se hizo el contrato de aprendizaje de oficio, con el maestro de sastre Juan de la Cerda con estas clausulas:

    -Por cuatro  años que contaban desde noviembre de 2023.

    -Le debía dar de comer, vestir, camisas, calzas y zapatos, cama limpia.


    -Medicina en caso de enfermedad.

   -Enseñarle el oficio a contento de oficiales y de Mayor a Juan Jacinto.

    -No podían emplearlo en otras cosas que no se refirieran al dicho oficio, ni del campo ni de la casa.

    - Een los días de fiesta y domingos  se permitía dejar a Juan Jacinto ir a la casa de la madre para lavar la camisa y comer. 

    -Si se ausentare , lo traería a su hijo a su costa su madre. 

    Mayor quedó contenta y le dio la mano a los testigos: al cura, a Juan Guerrero y al escribano. Este recogió el documento en     los folios 66-69 del legajo el legajo   5046 .

 

    Años más tardes, junto a la estantería del archivo, se colocaron unos folios del padre de Juan Jacinto.  Los leímos. Gracias al descubrimiento del poder que otorgó a sus familiares alcalaínos pudimos reconocer el origen alcalaíno de Pablo de Rojas. Villegas se fue a Cádiz donde  fue nombrado escultor de cámara del Obispado y  en la que probablemente murió en  1660. Colaboró con Martínez Montañés y son significativas las obras que se encuentran en las iglesias de Sevilla y Cádiz. Unas veces compartiendo la labor con el maestro en el Convento de Santa María de Socorro y el monasterio de San Isidoro del Campo y, otras, por sí solo tanto en Cádiz- el Hospital de San Juan de Dios, los Santos patronos de la parroquia del Rosario- como en poblaciones cercanas a la capital: Medina Sidonia, Conil y Vejer de la Frontera, en donde se le encargaron imágenes para el retablo mayor. Su influencia manierista, procede no de tierras castellanas sino de su ambiente familiar que se inició con Pablo de Rojas. Muy típicas de esta época son el Cristo de la Columna del Hospital de San Juan de Dios y el Señor de la Salud de las Cigarreras.

Incluso en una fotocopia,  el testamento de su muerte recogido  por Hormigo Sánchez. Se declaraba originario de las montañas y no Granada. 

 






Biografía

No existe certeza sobre el lugar de nacimiento de este artista, que unos suponen en Alcalá la Real o Granada y otros en Toledo.

Se cree que pudo nacer sobre el año 1585 y que pronto se trasladaría a Sevilla, ciudad muy floreciente artísticamente por aquella época. Allí trabajaría y aprendería con el gran Juan Martínez Montañés entre los años 1614 y 1618.

Se casó con Mayor de Raxis, sobrina del escultor Pablo de Rojas con quien probablemente aprendió, por lo que estaba emparentado con la saga de pintores de los Raxis.

En el año 1620 deja la ciudad de Sevilla y se traslada a Cádiz, ciudad donde también había una gran oferta de trabajo, ya que por entonces estaba reconstruyéndose casi por completo tras el asalto y asedio angloholandés del año 1596.

De 1624 es su magnífica talla del Santísimo Cristo Yacente de la Hermandad de la Soledad, realizada en madera de cedro,

En 1650 fue nombrado escultor de cámara del Obispado de Cádiz.

Trabajó para otras localidades de la provincia de Cádiz, y falleció hacia el año 1660.

Obras en la Provincia de Cádiz

En primer plano, el Santísimo Cristo Yacente de Cádiz creado por Francisco de Villegas en 1624.
  • 1624. Santísimo Cristo Yacente de la Hermandad de la Soledad de Cádiz.
  • Cristo Atado a la Columna de la Iglesia de San Juan de Dios de Cádiz.
  • Nuestro Padre Jesús de la Salud de la Hermandad de las Cigarreras de Cádiz (atribución).
  • Nuestro Padre Jesús Nazareno de Medina Sidonia.
  • 1632. Nuestro Padre Jesús Nazareno de Conil de la Frontera.
  • 1622. Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia de Jerez de la Frontera.
  • 1650. Santa Catalina del retablo del Santo Cristo del Convento de Santo Domingo de Jerez de la Frontera.
  • 1626. Santa Teresa para el Covento del Carmen de Jerez de la Frontera (imagen desaparecida).
  • 1625. Dolorosa para la Hermandad de San Juan Bautista de la Iglesia de San Salvador de Jerez de la Frontera (imagen desaparecida).
  • Nuestro Padre Jesús Nazareno de Vejer de la Frontera (atribución hoy en día discutida y cambiada a Juan de Mesa).
  • Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia de Vejer de la Frontera.
  • Retablo Mayor de la Iglesia del Divino Salvador de Vejer de la Frontera.
  • San Servando y San Germán de Cádiz.

Bibliografíabras en al provincia de Sevilla


  • Y ESTE TEXTO 

  •  
  • La prueba clara y rotunda: era sobrina de Pablo de Rojas, el escultor, y se llamaba Raxis. Todo ello había sido el motivo de tanto confusionismo y pérdida del eslabón biográfico de Pablo de Rojas.
    Con estos datos, nos pusimos manos a la obra y contactamos con doña Carmen Juan Lovera, archivera bibliotecaria que años anteriores había trabajado la familia de los Sardo Raxis y nos confirmó todos los miembros integrantes de la familia Raxis con los que, evidentemente, estaba ligado el origen de Pablo de Rojas, ya que era uno de ellos, según aparecía en la siguiente partida de bautismo del dieciséis de noviembre de 1549 de la parroquia de Santo Domingo de Silos de Alcalá la Real:
    En diez y seis días del dicho mes baptizé yo luis de ortega a Pablo, hijo de  Pedro  Sardo, pintor, y de Catalina Gonzalez, su  mujer, fueron sus padrinos Rodrigo Clavijo u Isabel Ximénez, mujer que fue de Diego Rodríguez y Diego de Jahén”
    Tan sólo, hasta esta fecha, la confusión se había producido por su transformación posterior del apellido Raxis en Roxas. Carmen Juan Lovera, por lo tanto, fue la primera que había descubierto todo el entorno de los Raxis a través de las partidas de bautismo de la parroquia de Santo Domingo de Silos y, entre ellas, se encontraba la de Pablo  que no llegó a identificar con la de Pablo de Rojas en su meritísimo artículo La pintura de Alcalá la Real del siglo XVI editado por el Instituto de Estudios Giennenses en el año 1980. La confusión provenía de don Antonio Gallego Burín y algún que otro crítico de arte que lo hacía provenir de tierras castellanas.
    El posterior descubrimiento de nuevos poderes de herencia de sus sobrinos reafirmaron la posible intuición inicial de todos los datos anteriores sobre el lugar de nacimiento junto con los nuevos documentos corroboraron las anteriores conclusiones. Así se disipó todo tipo de dudas que todavía existían porque en el primer testamento del padre no aparecía su apellido de Rojas sino de Sardo, y, en el segundo de 1581, ya instalado en Granada lo había castellanizado tal como se le reconoce en los libros de Arte. De ahí que lo compartieran los propios hermanos, miembros de su familia que en el año 1585, en el testamento de su hermano Miguel, lo citan como Pablo de Rojas. Incluso sirvió de revulsivo para que algunos miembros cambiaran su apellido como es el caso de un sobrino, hijo de Nicolás Raxis y de oficio sastre, que se denominaba igual que su tío, lo mencionen los documentos alcalaínos por Pablo de Rojas.  

    Además, redundaron en apoyo del descubrimiento nuevos documentos notariales y ampliaron nuevas noticias de su biografía. Así, otros sobrinos de Pablo de Rojas y los primos de la anterior Mayor, afincados en Alcalá, también concedieron similares poderes a su hermano Pedro para recoger la herencia de Pablo de Rojas muerto en Granada. Refiriendonos a la primera, en concreto, en 8 de octubre de 1611, otras hermanas de la anterior, María y Cristina, que vivían en Alcalá, también heredaron de su tío según recogía el legajo 4840 y en los folios 197 y 197 vuelto en el que se manifestaba el inventario y la partición de bienes del tío y se concedía el poder a su hermano  Baltasar o Sebastián
     “para que en su nombre y en el nuestro comparezcan ant las justicias de la ciudad de granada y otras que conbiniere y piden quentas e partición a doña ana de aguilar, viuda de pablo de roxas, nro tío, y aga inventario de los bienes que dexó el dicho Pablo de Roxas, y se fallen las quentas y partición, y las apruebe y ratifique e dé por buenas e bien fechas, e reciba de sí lo más que nos perteneciere conforme a las entregas de todo lo qual pueda dar y y dé carta de pago, e valga, como si nosotros propios lo diésemos, e otorgase como todo lo que hiciere aprobamos e ratificamos”.
    su muerte

    Esto nos sirvió para establecer la fecha de su óbito que debió acaecer en dicho año. El ocho de octubre de 1611 ante el escribano Hernández Úbeda los hijos de Nicolás Raxis Sardo, Antón, Pablo, Lorenzo, Juan y Nicolás, menores de 25 años y mayores de 18 Años, autorizaron a su hermano Pedro para cobrar los bienes de la herencia y es importante el documento, porque ya nos disipó todas las dudas sobre el descubrimiento por los siguientes datos:
    Que por quanto Pablo de Rojas, escultor, vezino que fue de la çiudad de Granada ques defunto...el qual fue hermano de Niculás Raxis, padre de todos los suso dichos...e que están citados ellos e los demás deudos por doña Ana de Aguilar, biuda  del dcho pablos de rrojas,  su tío, parezcan allarse presentes las quentas e la partición que ha de hazer de todos sus bienes rraizes e muebles....por tanto...dan poder a Pedro Raxis su hermano para que vaya a la çiudad de Granada e asista al ynventario...hasta el estado de entregas..
    La cantidad que le correspondió a cada sobrino supuso cincuenta ducados, probablemente muy significativos, entre el gran número de sobrinos que se repartirían la hacienda, tanto los  vecinos de Alcalá como de otros lugares. El dato aparece en varios documentos, pero el más importante se relaciona en el testamento de Pablo de Rojas, sobrino del escultor e hijo de Nicolás, que refleja en su testamento del año 1612 dicha cantidad para dejarla a su esposa María Jesús, con la que no tuvo hijos. 
    En el año 1986, el profesor Lázaro Gila Medina recogía en la revista de Archivo Español de Arte el contexto de la familia de Pablo de Rojas, los Raxis, y afirmaba con rotundidad refiriéndose al anterior: “ahora ya podemos afirmar, nació en Alcalá la Real en el seno de esta familia de artistas, los Raxis, que, oriundos de Italia, se establecen  en la importante ciudad alcalaína”.