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miércoles, 7 de junio de 2023

LA ALCALÁ DEL SIGLO XVII .FELIPE III(1598-1621), CAPÍTULO TERCERO. Bandos de familias

 

                         

 


La ciudad contínua con el Reinado de Felipe III un pleito, que se repite en muchos lugares, entre los regidores hidalgos y los nuevos advenidizos, que gracias al comercio o a la agricultura, habían logrado un importante status en la sociedad. Un largo litigio mantendrá la ciudad con la familia de los Zamoranos, que no respondían a las antiguas familias de hidalgas, descendientes de los primeros conquistadores. Este sentido de exención, y de privilegios dio lugar a una constante lucha entre los dos nuevos bandos que ahora se forman en el ayuntamiento. Cualquier medida que significaba pérdida de prerrogativas como la roturación de tierras del Doctor Lara y Castro en 1617 , deja entrever varios bandos, que se definen por los Cabrera frente a los Vásquez Mesía y los Zamoranos, inmersos todos ellos en una red de influencias, aprovechamiento de tierras, y corrupción del poder al amparo de solucionar la maltrecha hacienda municipal. Unas veces estos eran los actores, otras cambiaban los personajes según el escenario o colocaban sus segundones, arrendadores, criados o sirvientes.


Hubo varios regidores que mostraron una gran inquietud para cambiar la economía de la ciudad, sobre todo de los procedían de los cargos comprados en tiempos de Felipe II. Entre ellos, destaca el italiano Pedro Veneroso, que trató de imprimir un gran impulso en la administración local. Gracias a su gestión, se ordenó el gremio de cantareros y tinajeros, que por aquel tiempo se  acrecentó con la llegada de alfareros jienneses, trayéndose un alcalde gremial también al italiano Juan Ginovés en el 1599. Hasta ahora la dependencia de Granada se surtían con sus arrieros en la plaza de la Mota.

  Al establecerse los artesanos jienneses en los arrabales se ocasionó un nuevo conflicto que se repitió en la primera  del siglo XVII  con la obligación de establecer todas las tiendas y mercado en dicho recinto[1]. La ciudad moderna, por su parte, abría nuevas calles como la de Santillán para conectarla con la Llana con el fin de evitar lugares de inmundicias (ccfr11,3.1600) o adecentaba la carrera de los caballos en san Bartolomé (10.11.1600).

 



[1]AMAR. Acta de cabildo de 23.8.1599.

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