Archivo del blog

viernes, 29 de julio de 2022

UNA OBRA HIDRÁULICA DE JUAN DE ARANDA SALAZAR


Es muy conocida la obra religiosa de Juan de Aranda Salazar. Con la edición de la revista Muy Historia dedicada a la catedral de Jaén, su figura alcanzará un nuevo hito por su intervención en la catedral de Jaén como maestro mayor de obras a partir de 1634. Por este año, curiosamente, firmó un documento de cobro, que adjuntamos y nos ilustra esta entrada, con fecha de dos enero de este año. Entre el hidalgo don Pedro Carvajal y Aranda, vecino de Granada, y en su nombre el mayordomo Pedro de Cuenca, y  Juan de Aranda Salazar, maestro de cantería. Recibía el  maestro castillero 2.207  reales por la obra concertada de las alcantarillas del Nogueral. Esta obra estba relacionada con el molino de pan, la presa y los canales de riego de la huerta de este hidalgo afincado en la ciudad de la Alhambra. Junato a los testigos, aparece su fima y la del escribano Francisco Jordán. 

Con esto se confirma que su vida profesional muestra una etapa en tierras  de la abadía alcaláina durante losdecenios perimero, segundo y tercero  del siglo XVII. Y confirma aquellas palabras con esta nueva hidráulica: 

Su carrera profesional corrió como un auténtico relámpago, porque ya trabajaba en igualdad de condiciones con los mejores canteros como el asentador Damián López y sus primos en la terminación de la cabecera de la iglesia abacial y el convento de las dominicas de Nuestra Señora de la Encarnación de Alcalá la Real (1626). Este mismo año, subió un nuevo paso de su escalafón social al recibir el título de familiar de la Santo Oficio de la Inquisición en la ciudad de cordobesa Torres Cabrera, donde intervenía en algunas obras. Y no es de extrañar que en 1627 se le nombre maestro mayor de obras dela catedral de la Mequita de Córdoba. Mostraba una gran veteranía porque, en poco tiempo, se ha especializado en muchos campos de la arquitectura a la vera de los anteriores, maestros y asesorado de sabios canteros como Juan Roldán, que le acompañaron en sus posteriores destinos. Este periodo está jalonado de obras en Castillo y Alcalá, principalmente destacan la iglesia de San Pedro de su tierra natal, el coro bajo de la iglesia mayor abacial, los templos de los monasterios de la Encarnación, Consolación, y Rosario de Alcalá Real. Varias obras de la fontanería entendida en su sentido más amplio como la construcción del Lavadero Nuevo de Alcalá la Real y el puente del camino de Alcaudete a Luque.  Desde 1624 hasta 1634, se consideraba un periodo oscuro de la vida artística de este maestro de la diócesis de Jaén, tan estudiado y documentado a partir de la última fecha por muchos tratadistas. Hoy, podemos confirmar y testimoniar casi todos los pasos de la primera etapa de Juan de Aranda y refrendarlos por su madurez, ya que nació en 1590 según la aportación documental de Rafael Galiano Puy. 

Sin lugar a dudas, se iniciaron, en su tierra natal y abacial, su formación, su aprendizaje y sus primeros pasos como contratante y maestro de obras.  En junio de 1627 se le nombró maestro mayor del retablo a Juan de Aranda Salazar, quien ya trabajaba desde la marcha del hermano Matías, y bajo su dirección se terminaron las obras de piedra en mayo de 1629. Compartió su dirección con la obra principal del cuerpo y cubierta de su iglesia bautismal, y destacando además la capilla funeraria del capitán Martín de Artiaga, un hidalgo que hizo capital en la guerra de la Alpujarra y se afincó en el Castillo de Locubín por motivos matrimoniales, donde fundó el Hospital de la Madre de Dios en cuya reforma también participo Juan de Aranda, Precisamente esta fecha comenzó a contratar otras obras de monasterios y templos alcalaínos  con un discípulo Pedro del Portillo que le acompañará en muchas obras de la diócesis de Jaén. Incluso, su prestigio profesional le valió ser recomendado como maestro mayor de obras de la catedral de Granada en 1631.
En los dos últimos años de su estancia en la Sierra Sur antes de marchar a Jaén, firmó varias obras de la iglesia Mayor de la Mota, su coro y su chapitel de la torre de campanas. Su cantero fiel y favorito Juan Roldán le allanó el camino para ser nombrado maestro mayor de obras de la catedral de Jaén en 1634 unos meses antes de la llegada de Juan de Aranda
.  

Y con esta obra hidráulica su huella se mantuvo y le sirvió de bases  para otras obras de maestro de obras de la Diócesis de Jáen que sus manos salieron las obras que dieron un gran impulso a diversas partes de la catedral de Jaén, paralizada años anteriores, y sus conocimientos y trazas se expandieron en otros lugares de la diócesis: convento de las Bernardas,  torre de iglesia parroquial de Sabiote,  iglesia de Cabra de Santo Cristo, portada de iglesia de San Juan Evangelista de Mancha Real, cabecera y claustro  de iglesia de Consolación de Alcalá la Real, presa en el pago del Tiemblo del río de Jaén, claustro de San Agustín, portadas de  casas señoriales de Jaén, iglesia de los Villares,  campanario del convento de Carmelitas descalzos de Jaén, colegiata de Castellar, hospital de Villacarrillo, portada de los santuarios de Zocueca y de los mártires de Arjona entre otras.    

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario