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sábado, 5 de agosto de 2017

LAS TINTORERÍAS DE LA TEJUELA


Por un documento ante el escribano Juan de Rotaesta con fecha de   13 de junio de  1619 , se concertaron dos oficios muy dependientes los curtidores y tenedores con los tintoreros. En este caso, ambos mantenían una gran dependencia del agua, porque utilizaban los remanentes del líquido de la Fuente Tejuela para sus labores artesanales. Eran Juan Méndez  Zamorano y Cristobal de Orgaz. 

El primero era regidor y propietario de la temería , que solía arrendar y  disponía de una alberca de agua donde realizaba las labores del curtido de las pieles que tratamos en anterior ocasión; por su parte Cristóbal era el tintorero, y disponía de otra alberca que se rellanaba con los remanentes del agua del anterior, que  no poseía los derechos del agua. Ambos eran propietarios de las casas y linderos, uno debajo de la otro. 
En concreto, por el contrato se demuestra que estos oficios debían ubicarse a las afueras de la ciudades, en este caso en la Tejuela. En segundo lugar, junto a las fuentes, aquí la de la Tejuela. Las aguas no iban directas sino a través de conducciones o canales entre las albercas que recogían los remanentes de la fuente. Primero, tenía derecho a llenar sus albercas la temería; y desde la baja se dirigía el agua a la alberca del tintorero,. No podía cambiarse de conducción de agua por ningún procedimiento, sino la establecida y encañonada de una alberca a otra. Se denominaba esta labor constructiva encaramiento, y no podía usarse otro de ningún tipo,. Se facultaba a coger agua como un favor o prestación del derecho por la temería.

Bien cara valía el agua que pagaba el tintorero.  Nada menos que 25 ducados por el derecho de disfrutarla el agua y el dicho paso, y con la condición de que no le causara daño alguno a la tenería.


La tintorería es uno de los trabajos artesanales más antiguos, ya en la época romana se le daba muchas importancia en las celebres fullonicae de los romanos,En este caso, el tintorero era una persona, pero de seguro que solía verse rodeado de muchos peones en las labores de tintorería.Ya en esta época " Posiblemente el trabajo más importante en la industria de la confección romana era el de los encargados de su limpieza, o el de las tintorerías (“fullonicae” en latín). Las tintorerías servían a ciudades enteras, en ellas se hacían tintes, se lavaba y secaba ropa de todo tipo. Las tintorerías (fullonicae), como comprobado en las ruinas de Pompeya, eran a menudo más grandes que otros tipos de negocios, a fin de acomodar el gran equipo necesario, así como atender al gran número de clientes cotidianos. Este tipo de negocio también requería un alto numero de empleados y probablemente que el dueño era uno de los patrones más importantes de la ciudad.  La típica fullonica necesitaba tanques para el lavado, los tintes y el aclarado de la ropa, así como espacio para secar y planchar. La ropa generalmente se lavaba en orina humana o de animales (caballo, camello, …), que era recolectada de los servicios públicos (letrinas) de la ciudad, de vasijas que se encontraban en las esquinas de las calles para que la gente utilizara para aliviar sus necesidades y también posiblemente importada de zonas periféricas. Los “full

ones” pisaban y machacaban con los pies la ropa que yacía en las vasijas de lavado con una mezcla de agua y orina. También se recurría a una mezcla de agua y un tipo de tierra o posiblemente arcilla que ayudaba a eliminar los residuos de grasa. LPara teñir la ropa, los fullones empleaban pigmentos procedentes de plantas y de algunos tipos de marisco. Después de lavar y teñir la ropa, se aclaraba en tinajones con agua y luego se pasaba al secado. La ropa se colgaba en cuerdas o en estantes en la azotea de la tintorería para secarla al sol. En ciudades con una densa populación, se les permitía a las tintorerías secar un poco de ropa a los lados de la calle.

un estanque romano

p

NOCHES EN BLANCO 17




A las nueve me encaminé al barrio de la Virgen de la Cabeza. Cortado el acceso del Llanillo, los automóviles sorteaban las calles para llegar a sus domicilios por itinerario desacostumbrado. Por las callejuelas, se sentían los sones de los grupos musicales de la Plaza del Ayuntamiento.Calles arriba del Juego Pelota y Parras, llegamos al Pilar de las Tórtolas y Camino de la Virgen de la Cabeza hasta llegar a la caseta del manantial de la Mora vieja. Explicamos el ciclo del agua, la primera ciudad de Alcalá, el sistema de abastecimiento de agua desde los inicios hasta hoy, la canalización de aguas desde Consolación hasta Pilar de las Tórtolas.
. Hacemos una introducción de las primeras placas del Mioceno y los  manantiales que surgieron en su entorno, la primera ciudad argárica del cerro de  San Marcos, el recinto sagrado, la cultura de las Cuevas y el manantial del poblado. Pasamos posteriormente a las canteras romanas, el manantial y su canalización natural hasta la fuente de la Tejuela; la época musulmana en tono al manantial y su alquerías  con  el reflejo en la toponimia ( Cauchil, Hacho y Azacayas) y la urbanización renacentista tras la bajada de la ciudad Fortificada de la Mota en tiempos de los Reyes Católicos. Nos detuvimos en la historia  el manantial , la primera caseta, la auténtica fuente de la Mora ( en el siglo pasado desaparecida, llamada en los textos la Vieja) , la canalización  a mediados del siglo XVI por los Bolívar y el visto bueno de la familia de arquitectos granadinos de los Machucas, las reformas y traspaso  de las aguas a la Fuente de la Mora Nueva junto a Consolación. Entramos a la caseta , de estilo sobrio renacentista , coronada por un tejado de cantería del estilo de los Bolívar semejante a los casetones de las grabados de las Salinas de Filique y La Rábita. Contemplamos la inscripción y el escudo de la ciudad con los castillos y leones sugeridos y la llave desparecida  totalmente, insinuamos en la primer visita la inscripción Siendo Corregidor el muy noble corregidor ..........................mandaron hacer los regidores .....  Me referí a al año 1555  y no quise aventurarme al nombre del corregidor insistiendo en que el alcalde mayor que había visto en otras ocasiones era el doctor Quijada. Tras visitar las canalizaciones y manantial en un mundo de mistérico con luces artificiales,  bellísimo,  en la noche del embrujo, nos dirigimos a la Caseta de la calle Corredera.
Posteriores reformas y canalizaciones de aguas en tiempos de Antonio Martín Espinosa de los Monteros, siglo XVIII para dirigir las aguas  las calles de l Pastores, Dominicas, Fuente Nueva, Plaza y barrios Medios. Finalmente José Puche informó y explicó datos técnicos y las últimas canalizaciones desde 1874 hasta el depósito de la Corredera y  subida del agua hasta la calle Llana. Para  terminar el siglo XX, con la última red.
Allí nuevo enfoque el entorno histórico, Jose Puche expuso científicamente la canalización desde  la fuente Somera hasta la Mina por los Llanos, la distribución de las aguas y su entronque en la red local , las nuevos materiales de la tubería, la distribución en las familias hacendadas. Y enlacé con el  tiempo de la Dictadura de Primo de Rivera y la arquitectura racionalista. La inauguración de abril de 1925, siendo alcalde Benavides Luna y los actos festivos que se celebraron par aquel día: fuegos artificiales, reparto de pan a los pobres, velada musical acto institucional con bendición del depósito y presencia del Gobernador Civil, toque de campanas y fuegos artificiales.-
 Bajamos a ver las bóveda de medio cañón del depósito, obra de los maestros de obras Cándido García y, Granados y La Morena, la placa conmemorativa con el escudo republicano sin corona. Y de allí nos dirigimos a su sala de máquinas bajo la calle corredera y un túnel de unos veinte metros , precioso lugar, que sirivió de refugio de guerra donde nos acechaba un enorme  Cerbero de un vecino.
Bella noche, que en la segunda ronda, tuvimos la suerte gracias a la linterna de Marco Ramírez de descubrir el nombre del corregidor del casetón de San Marcos, PERO PONCE DE LEÓN.  Conseguimos desvelar el misterio, la obra del escudo de los Raxis y la bebida de las aguas claras.
 Pedro Ponce de León era hijo de María Ponce de León y Rodrigo Mejía Carrillo, VIII señores de Santa Eufemia. Fue caballero veinticuatro de la ciudad de Jaén por los cincuenta de l siglo XVI.
 En el  mes de noviembre de 1556 se hallaba en Alcalá. corregidor y cumplió  el primero año siguiente al doce de dciembre, cobrando 36.5000 maravedíes y el alcalde mayor  6.000 maravedíes .
vender en Granada , Málaga y Vélez.
En su tiempo, las obras de promoción del municipio alcaláino   consistieron básicamente,  en 1556, en  el arreglo de la Puerta de los Arcos,  el patio y el aljibe de las Casas de Cabildo, también se hizo el pilar de la Fuente Nueva, y se arregló el pilar de la Mora por Sancho Menéndez gastándose  grandes cantidades .Se hicieron  también  obras importantes en el Castillo de Locubín: la calle de entrada, las carnicerías y el corral junto al castillo. En Alcalá la obra principal fue la terminación del  matadero, que alcanzó la cifra de 352.414 y medio maravedíes ([3]). En 1557, por su parte, se reparó el puente de Yerbatunal y el del Guadalcotón, viniendo por aquella fecha el maestro Luis de la  Madrid desde Granada.. Durante este segundo año de su mandato vino, desde Málaga, el maestro de aguas Illán Sánchez  para dirigir la obra de conducir las aguas de la Fuente de la Mora de los Llanos hasta la Fuente Nueva  de la Mora del Llanillo. La obra se realizó durante tres semanas de los meses de febrero y marzo interviniendo setenta y ocho peones y un picapedrero, Pedro Alonso. Su costo importó  cincuenta y tres mil cuatrocientos maravedíes. El alumbramiento del nacimiento fue realizado por cuatro peones diarios, un oficial y el maestro de obras Illán Sánchez y consistió en abrir la puerta de la mina y extender el encañamiento. En ello participaron Juan de Bolívar y su hijo, Miguel de Bolívar, junto con otros peones, que se encargaron de los atanores, las pilas, la tricheda, mamparo del trasvinamiento del agua que salía de la Mora, argamasón, azular las juntas y allanar la placeta de la Mora y los sillares y canales de las fuentes. El precio de los trabajos costaban a dos reales y un cuartillo el peón y el picapedrero a cuatro reales y medio. En el mes de julio se abrieron las zanjas para conducirlas a la nueva fuente del las Peñuelas.
En el mes de octubre, Miguel de Bolívar hizo las trazas y realizó las obras de la fuente de la Mora del Llanillo por la cantidad de 125 ducados ( 46.875 maravedíes) según la libranza del mayordomo Rodrigo Sánchez de Tordesillas a 28 de noviembre de 1558. como cantero hizo las labores de entallamemiento Sancho Melendez.  Encima de la fuente, se puso un león pintado y el escudo de las Armas Reales, obra del italiano Pedro Sardo, cuyo costo supuso 6.000 maravedís. La ciudad trajo a Alcalá  y presentó como tasador de las obras a Luis de Machuca, que por aquel tiempo se reconocía como maestro mayor de Obras Reales de Su Majestad en Granada. Este maestro era ya reconocido por los regidores de esta época, palpándole 10 ducados por su labor en la qual se ocupó cinco días de estar en esta ciudad e venir e volver a la ciudad de Granada  de donde vino, que merecía mucho más  Por su parte, el  maestro alcalaíno presentó a Juan de Caderas Riaño. El acuerdo del cabildo fue el siguiente:
“Las tasaron de esta manera que estaba la fuente moliente y corriente a cuatro mil e setecientos e cincuenta reales de mano, piedra e de todos los materiales, como consta del valor del arca, encañamiento de el agua para entrar e solar de la dicha fuente fecha cosa del dicho Boíivar a mil e quinientos e cincuenta e ocho maravedies”










jueves, 3 de agosto de 2017

UN DOCUMENTO INÉDITO DE LA VIDA DE JUAN MARTÍNEZ MONTAÑÉS

RETRATO  DE MONTAÑÉS POR PACHECO
 Entre mis documentos recogidos en el Archivo Provincial de Jaén, se encuentra un poder de Juan Martínez Montañés al vecino alcalaíno Pedro de Frías y Valderas, levantado por el escribano alcalaíno Juan de Rotaesta. En concreto, el documento procede del escribano sevillano Mateo Díaz   que lo había firmado en 17  diciembre de 1620   Aunque en la nota marginal aparece el título de Poder entre ambos, el del escultor viene con el nombre de Juan Martín Montañés, frente en el texto de escritura y traslado de poder que aparece como nombre, apellidos y títulos Juan Martínez Montañés, maestro escultor y arquitecto, vecino de la ciudad de  Sevilla   en la colación de la Magdalena. Le concedió todo el poder al presbítero don Pedro de Frías y Valderas, que por aquel tiempo era "estante en la ciudad de Sevilla".El objetivo del poder no era otro que lo representara en la ciudad de Alcalá la Real o en otro cualquier lugar ante las Justicias y otras personas para hacer las probanzas e informaciones de su limpieza de sangre e nobleza e como soy hijo legítimo de Juan Martínez Montañés
RETRATO DE MONTAÑÉS , HECHO  POR VARELA, CURIOSO DICE QUE ES SEVILLANO




RETRATO DE MONTAÑÉS , POR VELAZQUEZ
 y Marta González, mis padres difuntos, que Dios guarde, que fueron vecinos de la ciudad de Alcalá la Real, y de como la dicha Marta Gonzalez fue  hija legitima de Francisco  González Moreno  y Elvira Jiménez, su mujer, mis abuelos ansimismo difuntos, vecinos de la ciudad de Alcalá la Real, y asimismo de los demás ascendientes y descendientes, de los susodicho , y de como todos ellos fueron cristianos y de limpia generación sin mota mora ni judía ni de los nuevamente convertidos a la fe católica.. facultaba para que se hicieran todo tipo de testimonios e interrogatorios, recogida de testimonios, codicilos, escrituras de bautismo, 
En certificado, aparte aparece el traslado de Juan de Fonofaya ante el escribano Francisco de Castro. El dieciocho de enero de 1621, le traslado el poder Juan Frías al procurador Francisco Gutiérrez ante el escribano Juan de Rotaesta y siendo testigos el presbítero del Castillo Pedro Duran, el escribano  y procurador de número Antón de Santillan  y  Juan de Moya. Cano vecino de Alcalá-

EN EL ARCHIVO PROVINCIAL APARECE VACÍA EL LEGAJO DE LA LIMPIEZA DE SANGRE Y TODAS LAS PROBANZAS APARECIERON EN ARGENTINA CONSERVADAS o en forma de copia o traslado  POR UN MÉDICO  DESCENDIENTE SUYO,QUE SE LAS ENVIÓ fotocopiadas A CARMEN JUAN.Junto con Mayte Murcia escribieron un artículo en la Revista de Estudios Giennenses.

UN NUEVO DATO QUE NOS MANIFIESTA QUE JUAN MARTÍNEZ MONTAÑÉS SE SENTÍA ALCALAÍNO.  .

EDITORIAL DEL PROGRAMA DE LA VIRGEN



EDITORIAL
 El agosto  alcalaíno debería llamarse Mercedes. Y debía hacerlo, desde hace más de un lustro de siglos. Desde cuando los alcalaínos pusieron c

omo reina de su corazón la Virgen de la primera capilla del ala del Evangelio de  la  Iglesia Mayor de la Mota.

 El mes de agosto, antaño,  significaba el final y la fecha límite  en la que  se establecía como  meta para el compromiso entre las personas, las empresas y las labores humanas que se ponían a los pies de Nuestra Señora. El campesino, el artesano, el comerciante y el hombre de servicios imploraban llegar a aquel día soñado y  ansiado . Se hacían cumplir todo tipo de cláusulas, se ajustaban las cuentas de la vida y  se daban el abrazo de pacto civil.Hoy, en el siglo XXI, se escucha la misma plegaria y se entona el mismo Te Deum a lo largos  de estas semanas, llenas de piedad en torno a la  Patrona de Alcalá la Real. En la salve, en la novena, en las misas y en las visitas al santuario mariano.  Es el momento del reencuentro y d el compartir la mesa con todos los familiares y paisanos que acuden a las fiestas. Es el momento de acompañar a la Virgen de las Mercedes por el recorrido de las calles de Alcalá la Real. La ciudad se engalana y se embellece para florear a su Madre. La cofradía y muchas instituciones encadenan cultos y actos que atraen a todos los vecinos de este pueblo de la Sierra Sur. Se pregona, con los mejores cantos,  la tradición mariana de la patrona mercedaria. Los cielos lucen  con ruedas, bengalas y bombardas de colores para la Reina de los Cielos.
La Virgen Coronada será el crisol de muchas plegarias y, la sublimación espiritual de tantos anhelos para trasladarlos al Niño de sus brazos. Las páginas de esta revista pretenden simplemente ofrecer un resumen y una antología de todas las expresiones de AMOR DE muchas personas a María. al mismo tiempo pretenden ser  un elenco de la producción artística de nuestro escritores en los diversos géneros de la historia, de la poesía, del periodismo, y de otros campos que son un exponente de la laboriosidad del pueblo alcalaíno. La revista es un testimonio contribuyente de las empresas para que sea una realidad la presente edición. Estamos en deuda con ellos y sumamente agradecidos por su generosidad anual.

Con el agradecimiento a las instituciones públicas; Ayuntamiento, cofradías, hermandades y a todos los devotos de nuestra Virgen, os deseamos en este agosto 
de 2017 unas felices fiestas de nuestra Patrona, María de las Mercedes Coronada. 

 

miércoles, 2 de agosto de 2017

SOBRE GASTRONOMÍA DEL SIGLO XVIII









La ciudad quería recibir al corregidor don Diego Galarza e hizo los preparativos encargándoselos a  a don Antonio Rivilla y Antonio de la Hinojosa Y Juan Pérez Santistevan  el 24 de noviembre de 1693.
           
GASTOS

CAN TIDAD             UNIDAD                   TOTAL           OBSERVACIONES





Dos pavos
Diez reales y a trece
26 reales

½ @ manteca
13 reales
13 reales

24 docenas de huevos
 Cuarto unidad
28 reales

Libra de piñones
Dos pavos

4 reales
26 reales

Dos jamones de 18 libras
Dos libras de almendras
½ libra de pimienta
Dos onzas de clavos
Tres libras de arroz
Cuatro onzas de canela
Agro
½ @ batatas
1 @ de peros
Vidriado
Libra de clavos de colgar
Una onza de azafrán
3 @ de aceite

3 celemines de harina
12 pares de perdices
 Cuatro cargas de leña
Servicio, orinal y basera, porte de Granada

@ y ½ de dulce

El cajón y porte de dulces

4 Libras de anís

2 fanegas de pan

6 docenas de guevos

4 cántaros de @

Ollas y pucheros para la casa

Escobas

Servicios para los criados
Almisquel/almizcle
 3 fanegas de cebada
Lechuga
8 azumbres de ceb o
Colgaduras peón
La colina de la almohada
Algodón
12  pichones
2 pavos
Una docena de pollas

12 conejos

Dos libras de chocolate
Dos libras de azúcar
30 li bras
Azúcar que se gastó en las monjas
Dos hachas de cera blanca

Dos libras de almendra

Una libra de piñones

Una onza de azafrán

Una onza de clavos

El esterado de la Casa Baja

4 libras de clavos de colgar

3 carneros

½ @ vinagre

Un tocino

4 sillas de anea

Los aguadores que subieron la ropa

Un lebrillo blanco de Granada

Aderezo de los encerados  de cinco cintas y trachuelas
2 cargas de carbón y porte

Dos libras de vela de cera

Mula y mozos cocheros del corregidor y receptor

Guardas que subieron lo necesario a la casa



El propio que fue de aquí al Guadalquivir

3@ vino

Agua de los aguadores

Mulas al Alcaudete por la ropa


Agasajo a las religiosas que aderezaron la comida
3 reales





















3 reales y medio







3 reales y cuartillo








8 reales y  reales y medio






















3


2








7/libra

























































20 reales
 
54 reales

8 reales

6
8

4
16

2
4
5
12
4

5

42

3

 42

16

7



121


10

13

28


8

4

4

3


5

15
30

1
7 ½
4

8

1
12
26
36

 24



18

5

75

75

8



4


5


5

100



12

69

3

21

12


12


4

15


50


15





174



12



30



60


3

72



100
























Una para la comida y dos para la casa































































































































1.683 REALES















martes, 1 de agosto de 2017

LA PRUEBA DE FUEGO DE LOS CARPINTEROS PARA USAR SU OFICIO

 
EN EL Legajo 42. Pieza 1. Libro de escrituras de la ciudad.
-HAY DOS CONTRATOS:

I

-Examen de carpintero por Juan e Oliva y Pedro de Viana a Miguel Cano de Alcaudete:
 “suficiente para usar el dicho en cuanto toca una puerta, ventana moldeada,  y poner una Cama de campo con sus estatuas y pilar cuadrado y para una silla francesa y un bufete y escabeles, para que pueda usar y ejercer el dicho oficio…en todas las partes  y villas de todos los lugares de los reinos y tierras de nuestro Señor el Rey , teniendo tienda o aprendices y oficiales como tal maestro,
 II
Idem de Juan Lorenzo Ante Juan de Oliva y  Osoro Cano, de Priego.
Idem 
González Sánchez Crespo de Mora el Cuervo

PONER EN LA PICOTA. UN CASTIGO POR JUGAR A LOS NAIPES



FALLO DE VARIOS JUGADORES DE NAIPES EN 1553

Lo llevaba a cabo el alcalde mayor o el corregidor y consistía en este fallo judicial: 


Fallo que debo condenar e condeno al dicho Matías Maldonado en la pena de la premática de S.Majestad seis maravedíes que la aprovó en la cédula de ella por la aver jugado contra  la ley de lo que le manda.

Ee le mando que lo pague dentro de tres días,  sopena que sea PUESTO EN LA PICOTA

a la verguença y medio cuerpo arriba en carnes y los naipes al pescuezo.


Curiosidades: 
 Se castigaba con mucha intensidad los juegos prohibidos de los naipes.
La pena no era muy alta, pero su impago significaba "poner en la picota", una frase muy usada hasta hoy . Te vamos a poner en la picota. Creíamos que era darle al pico, a  la lengua, y algo de ello tenía razón. Y no. Hace referencia: Aparte de la acción física de empicotar (poner una cabeza en la picota como escarmiento), la frase «poner en la picota» se usa normalmente en el sentido de «hacer evidentes los defectos de alguien», o «poner en evidencia a una persona delante de los demás»,​ aunque hay autores para los que esta frase habría perdido su connotación negativa y significaría actualmente «ensalzar a alguien hasta lo más alto».
Las picotas son columnas



 de piedra más o menos ornamentadas, sobre las que se exponía a los reos y las cabezas cuerpos de los ajusticiados, en este caso con un collar de naipes. l.Y, no distingue a estos seres humanos de los animales, que define su cuello como pescuezo. 
Esta pena de exhibición en la picota o pasar la vergüenza venía legislada desde el siglo XIII, y se inscribe en Las Partidas de Alfonso X El Sabio. Era una pena leve , y se enfocaba para escarmiento de los acusados. Estas picotas alcalinas siguen la difusión del siglo XVI y XVII y contribuyeron a gastos de la Corona con el pago de penas de Cámara.  Hay que recoger diversos tipos " Aunque se suele llamar picota a todas las columnas de este tipo, algunas de ellas son de más categoría y se denominan rollos, que sólo se levantaban en villas e indicaban el régimen al que estaba sometido: señorío real, concejil, eclesiástico o monástico.Se suprimieron en las Cortes de 26 de mayo de 1815 en Cádiz.