TNo se ha podido reconocer el sistema de elección de hermanos, probablemente como muchas de dichas esclavitudes y hermandades, se reducía a correr la lista de hermanos anualmente. Tan sólo, a principios de siglo, se llevaba a cabo de una forma consensuada entre los miembros de la directiva que proponían a uno que era ratificado por los presentes. La costumbre del refresco de dicho acto data de los años cuarenta de este siglo, pero no es de extrañar que lo hubiera en otros anteriores de una forma frugal y austera por los escasos bienes y miembros de la hermandad.
La procesión vespertina del primer domingo está datada en este presente siglo y en el anterior, así como el itinerario por las calles del Barrio de San Juan, parándose estacionalmente en la Iglesia de la Veracruz, Convento de las Dominicas, de Consolación, del Rosario, de las Monjas Altas de la Trinidad y de San Juan. Los demandantes solían disponer de las cuarteleras y de las litografías en su reparto y colecta de la ciudad y el campo, tras el correspondiente permiso abacial.
A principios de
siglo, se instituyó una verbena en el día de su fiesta, celebrándose en la
placeta de San Blas, que era engalanada con arcos de juncia, romero y otros
arbustos y banderitas. También acudían puestos ambulantes de gaseosas, arropía,
globos y otros divertimentos juveniles. Por los años cuarenta dicha verbena se
trasladó a la Víspera de su fecha. Curiosamente, el quinario que hacía
referencia a las cinco llagas de Cristo Crucificado se celebra en la primera
semana del mes de Septiembre tras la función religiosa. Solía comprender el
rezo del Santo Rosario y unas breves meditaciones y oraciones relacionadas con
dichos motivos pasionales. Siempre se impartía la comunión, sin que se
celebrara el sacrificio de la Santa Misa. En todas las celebraciones de culto
, se ha mantenido la tradición del bacín petitorio para recaudar fondos.
Por los años
cuarenta, la celebración de la festividad del Santísimo Cristo de la Salud
alcanzó un progresivo auge en nuestra localidad. En la víspera, con el volteo
de campanas y lanzamiento de cohetes, solía rezarse el ángelus; por la
tarde, el rezo del Santo Rosario solía
acompañarse de una fiesta popular con intervención de alguna orquesta de la
localidad e, incluso, un pequeño refresco.
Por los años
ochenta, se transformó en una ofrenda de frutos y oración al Cristo de la
Salud. En dicho acto, se llevó a cabo una lectura del Evangelio,
correspondiente al Domingo de la Exaltación de la Cruz, se rezó la Oración del
Pujarero, mientras se ofrecían un ramo de espigas, racimos de uvas, hortalizas,
ramas de olivos y flores. Algunas veces, se acompañaban de la lectura de poemas
al Cristo de la Salud y de la Salve a la virgen de las Mercedes o las Canciones
de Auroros. Tambien se celebraba, a continuación, el recuerdo por los hermanos
fallecidos, la bendición de insignias y el acto de entrada de nuevos hermanos,
en el que reciben las nuevas insignias, estatutos y algunas palabras acerca de
la historia de la hermandad. También es frecuente que, en el patín o en la
placeta, se organice un acto cultural como un Concierto de la Banda Municipal
de Música o de un grupo de cámara, proyección de diapositivas, vídeo,
relacionados con la historia o vida de la hermandad , o de baile.
El primer domingo de Septiembre se ha mantenido
con los mismos cultos y actos de una manera inalterable hasta hoy día. Tan
sólo, la diana se ha visto anunciada por la banda municipal o la Agrupación de
Tambores y Trompetas de la hermandad a partir de las siete de la mañana,
acompañada de una salva de cohetes, que estallan a lo largo del recorrido que suele
visitar al hermano mayor, antiguos hermanos mayores, Iglesia de las Angustias y
Convento de las Madres Dominicas, donde suelen interpretarse algunas marchas
procesionales u oracionales, lo mismo que en la salida y despedida en la
iglesia de San Juan Bautista.
La función de
iglesia suele estar presidida por el párroco o capellán de la hermandad y
acompañada de alguna capilla de la localidad ( grupo de músicos de la Banda,
Coral, o coros parroquiales y coro de hemrandad ); algunos años , nos han visitado el coro del Rocío o el de parroquias de la
provincia de Jaen. En algunas ocasiones , la cátedra viene ocupada por
sacerdotes relacionados con el barrio de San Juan como Francisco Rosales,
Antonio Pérez, o Antonio Baeza .
Durante la Junta
General se ha adaptado a las normas democráticas la elección del hermano mayor,
predominando en los año sesenta y setenta la propuesta de varios hermanos a la
hora de la votación y, tras la aprobación de los estatutos, la propuesta de
varios elegibles por la Junta directiva y todos los que quieren ocupar
voluntariamente el puesto. De acuerdo
con las normas estatutarias, se suele formar una mesa electoral y suelen acudir
cerca de doscientos hermanos a la hora
de la elección. Tras el recuenbto de votos, el hermano elegido tremola el
gallardete y, a continuación se lleva a cabo un pequeño y frugal refresco,
donde predominan las subastas de objetos y la rifa de los pollos con el fín de
sacara fondos para la hermandad.
Por la tarde, la
manifestación religiosa recorre las calles de Alcalá, acompañada de unas mil
personas devotas.Bajando por la calle Veracruz, el Cristo de la Salud, a hombros de sus costaleros,sigue por las Angustias, Llanillo, Real, Rosario hasta encerrarse en la Iglesia de San Juan.
Suele abrir la procesión la Banda de Tambores y Trompetas de la hermandad y cerrar el desfile el cura
párroco con la Banda Municipal de Música, hoy la Agrupación Musical de la Salud.El gallardete abre las filas de
señoras vestidas de mantillas, que va presidida por los miembros de la Junta
Directiva saliente, mientras el nuevo hermano mayor suele portar el gallardete.
Es tradicional que los hermanos reciban el cirio y algunos lleven en su pecho
el crucifijo.En algunos años se engalanaban balcones y fachadas e, incluso,
llegaron a encenderse bengalas al paso de la imagen, en algún tiempo tan sólo se
adornaban con macetas la fachada y patín de San Juan, actualmente ha renacido en rincones como su placeta los andornos con banderolas carmesíes, Suele finalizar esta
manifestación con una traca de fuegos artificiales y el acto del descendimiento
desde el alero del portón del patín.
Durante cinco días, de lunes a viernes, se reza el quinario, que anteriormente se componía del rezo del santo rosario, meditaciones de pasión y comunión.; A la entrada, como en el domingo primero de septiembre,s uele ponerse una mesa petitoria compuesta por dos hermanos. Actualmente, se celebra la Santa Misa con dedicación a colectivos, y una reflexión evangélica de Pasión.
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