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miércoles, 30 de octubre de 2019

UNA NUEVA ATALAYA DESPARECIDA, LA DEL ALLOZO DEL NIDO DE PALANCARES

Entre las atalayas desaparecidas se encuentran las que perpendicularmente comunicaban desde la fortaleza de la Mota, la Moraleja, la Peña del Yeso, y Quejigar.
En concreto faltaba un eslabón que comunicara La Peña del Yeso con el oppidum iberorromano de la Gineta, y, esta, a su vez con la del Quejigar. A través de un documento de venta de terrenos, qjue estamos investigando desde hace tiempo, sobre el repartimiento de las 10.000 fanegas,que llevó a cabo el emperador Carlos I. Uno de los agraciados, el castillero Juan García Ballestero vendía al señor don Juan de Aranda, regidor de Alcalá la Real y alcaide de Montilla, una roza de seis fanegas y media en el Nido del Águila, un lugar que quedó reservado para las suertes repartidas a los vecinos del Castillo de Locubín. En concreto se encontraba esta parcela , lindera con la suerte de Alonso García de Mengibar, y, por otra parte la de Elvira Ruiz, mujer viuda de Alonso Álvarez, ya fallecido,ambos vecinos del Castillo de Locubín; pero, lo signficativo fue la delimitación del resto: la hondonada que estaba lindera con la vereda del arroyo del Palancares; y la cabezada por lo Alto de la Atalaya del Allozo. La vendían por 750 maravedíes y la hacían unos años después del repartimiento, un 16 de marzo de 1528 ante el escribano Francisco de Ordoñez y testigos Bernal Ordoñez y Gutierre de Burgos el mozo. En parecidos términos a 3 de marzo de 1528 ante el escribano Francisco Ordóñez, otro contrato entre Llorente Hernández, hijo de Gil Hernándz, yerno de edro Ramos, y el alcaide Juan de Aranda, por 1.125 maravedíes, linderas tierras y monte de Benita Ruiz, esposa de Juan Trujillo, y Salvador Jimenez; y por la hondonada el arroyo del Palancares y , por la cabezada,  la comentada Atalaya del Ayozo. 

CONCLUSIONES

-lA ZONA DEL NIDO DEL ÁGUILA hacía alusión a una de las zonas comprendida entre el Palancares y el Cerro de este nombre, que se repartió en tiempos del  emperador Carlos I. Y se dejó reservada, en su mayoria, para los vecinos castilleros que se deshicieron de ella unos años después, quedando en manos de los miembros de la oligarquía alcalaína de los  cargos del cabildo, profesionales y hacendados que ampliaron y cerraron sus posesiones, fruto  de anteriores repartimientos, entre ellos los miembros de las familias de los Aranda
- Un punto estratégico del cerro fue la ATALAYA ,que denominaban de los Allozos, situada en un lugar estratégico que controlaba el camino estratégico de Granada, se comunicaba con la Alcaiceruela y el castillo de la Gineta hacia el norte; y la Peña del Yeso hacia el Sur. 
-El nombre del Allozo hace referencia a un almendro silvestre, que debería estar cercana a la atalaya, y comparte término con  otro lugar en dirección a Priego, junto a a la Fuente el Allozo. 


lunes, 28 de octubre de 2019

LA CAPILLA DE PEDRO FERNÁNDEZ DE ALCARAZ, ¿CUÁNDO SE INICIARON LAS OBRAS DE LA IGLESIA MAYOR DE LA MOTA?

Cuando publicó Lázaro Gi




la Medina su libro Arte y Artistas del Renacimiento  en torno a la Real Abadía de Alcalá la Real,  planteaba la cuestión sobre el inicio de las obras de la actual y reconstruida Iglesia de Nuestra Señora de Santa María la Mayor de la fortaleza de la Mota. Recogía los estudios de investigadores locales, como Carmen Juan, que la remontaban a 1517, por haberse recogido una bula para iniciar unas obras, a las que rebatía con el planteamiento que esas obras consistían con la restauración de la techumbre; tampoco se inclinaba por la tesis de Madoz sobre LA AUTORÍA del arquitecto Diego de Siloé y su estilo del renacimiento Reyes Católicos, y apostaba claramente que la obra debió comenzarse en el cuarto decenio del siglo XVI y bajo la égida de Martín de Bolivar. A veces, el azar permite encontrarse nuevos datos que pueden recuestionar este debate sobre la autoría y fecha de inicio de la obra. Es un nuevo documento que recoge un aspecto fundamental de la obra, en concreto la compra y derrumbe posterior de las casas que rodeaban a la primera iglesia gótico mudéjar, que se levantó sobre la mezquita aljama tras la conquista del rey Alfonso XI. Eran necesarias para la ampliación de terreno para edificar aquel grandioso templo que cobijó en su construcción al anterior en el tiempo cuando se hicieron las obras. El documento se encuentra registrado en  los protocolos del escribano Francisco Ordóñez, con fecha de 26 de abril  de 1529, siendo testigos el regidor Pedro Fernández de Alcaraz, que firmaba como testigo, el clérigo Diego Hernández,  el cura Diego Fernández de Palma, Gutierre de Padilla y Cristóbal de Dueñas. En concreto, doña María Serrana, esposa del alcaide ya difunto Pedro Fernández de Alcaraz vendía a la Iglesia de Nuestra Señora Santa María, representada por su mayordomo Sancho González, unas casas que"tengo en la Mota y compré de Juan Montiel, y que sus linderos más cercanos son por una parte la Iglesia , e por la otra parte, las casas de Fernán López de Atencia,  que solían ser de Francisco Rebel , menor hijo de Cristóbal Rebel". Las compraba la iglesia abacial por la cantidad de  55.000 maravedíes, y, en medio del aparato contractual se encuentra una cláusula inmersas, muy interesante, porque aparece " que cuando se derriben las dichas casas para realzar el cuerpo de la Iglesia, que la susodicha y los herederos o sucesores tengamos el poder y la facultar para facer una capilla, en la pared donde, al presente, está la puerta de las dichas casas, que caen  a lado de  la dicha Iglesia. El qual dicho sitio para la dicha capilla a de tener cinco varas y media en ancho y darle toda la altura que yo y mis herederos les quisiere dar sin que ello aya impedimento ninguno". 

La cantidad estipulada era de 55.000 maravedíes por el precio de la operación que se transformaba en un censo por el pago del mayordomo  y con la obligación de hacer, en su momento y con todos los derechos y requisitos a costa de la familia Alcaraz, Curiosamente, se firmó el contrato en la casa de esta familia, que era lindera con el Hospital de la Plaza, probablemente ocupaba dicha casa el sitio  de la Casa del Sacristán, que corresponde con las instalaciones de los servicios de la  Mota, techados con la lámina de agua. 

CONCLUSIONES

-Se alude  a que el cuerpo de la Iglesia estaba sin alzar, luego todavía se mantenía hasta 1529  el claustro de la iglesia gótico mudéjar , de que queda la capilla del Deán y el subsuelo de tumbas que se encierras en su rectángulo, partido por la fachada Sur de la iglesia renacentista.
-Da por entendido que se encuentra la iglesia en fase de compra de casas y derribo posterior para alzar el cuerpo y, de seguro que estorbaban a la nueva iglesia, luego adelanta la fecha de los pies al  tercer decenio por este documento. 
-Ya está edificado el Hospital de los Monteses que luego sería derribado a finales del siglo XVI, lo que quiere decir que estaba adosado a los pies de la iglesia sobre una casa de esta familia para alojamiento del clero. 

domingo, 27 de octubre de 2019

DIARIO DEL RUTERO POR LA CAROLINA


ESTA  MAÑANA, a las ocho de la mañana, HEMOS EMPRENDIDO LA RUTA 51 RUTEROS DESDE CALLE FIGUERAS. Paramos en Santa Lucía y desayunamos.  Llegamos l Hotel Alfonso VIII y  nos recogieron cuatro guías, Alfonso Delgado, que fue nuestro extraordinario anfitrión y su compañera, Julio Garrido y señora,

Nos explicó  el parque del Despeñaperros su  encargado . Y recogemos  los datos aportados por Alfonso Delgado

CENTRO DE VISITANTES   LLANO DE LAS AMÉRICASEl Centro de Visitantes Llano de las Américas es un novedoso equipamiento pensado para recibir y orientar a los visitantes que anualmente deciden conocer el Parque Natural Despeñaperros y el Paraje Natural Cascada de la Cimbarra. A través de una amena dotación interpretativa se explican las principales características que resultaron determinantes para que la Administración autonómica decidiera declarar estos espacios como protegidos en el año 1989.En su área expositiva se realiza un repaso por los diferentes valores naturales y culturales que convierten a estos dos espacios en pequeñas joyas dignas de admiración. Partiendo de su evolución geológica, con la que se explica el porqué de sus formaciones más destacables: Monumento Natural de Los Órganos y Cascada de la Cimbarra; el recorrido continúa repasando su evolución antrópica. Y es que han sido muchas las civilizaciones que han habitado estos enclaves, o simplemente utilizado Despeñaperros como paso natural entre lo que hoy conocemos como Andalucía y el resto de la Península: El hombre prehistórico, los íberos, los romanos, los musulmanes, etc. Y todos ellos han dejado su huella, hoy en día visitable en estos espacios.


Pero quizás lo más destacable de estos parajes son sus diferentes paisajes, obra sobre todo de las diferencias en relieve y exposición al sol que nos encontramos en cortas distancias, y que han desencadenado en que sean numerosísimas las especies tanto animales como vegetales que hayan encontrado su hábitat en Despeñaperros y la Cimbarra. De entre todas, el águila imperial merece una mención especial, por lo que una reproducción a tamaño real nos dará la bienvenida al centro.Los aprovechamientos sostenibles que se realizan en estos enclaves también encuentran en el centro de visitantes su rincón, explicándose el porqué de su realización y la importancia de los mismos para el correcto funcionamiento de los ecosistemas y su protección frente a plagas o incendios. Por su ancestral vinculación, merece una mención especial el aprovechamiento micológico.Son muchos los rincones que albergan Despeñaperros y La Cimbarra, no obstante en la dotación interpretativa se destacan algunos de los más emblemáticos y nos presenta el entorno humano que rodea a estos espacios naturales, con especial mención a los pueblos de los alrededores que no se pueden dejar de visitar para disfrutar de su gastronomía, sus festividades y del calor de su buena gente.Llano de las Américas se encuentra atendido por profesionales que, además de ayudar con la interpretación del centro en sí, dan toda la información que el visitante necesite para poder organizar su visita al parque o al paraje natural con las mejores garantías de resultar una experiencia inolvidable.

Comenzamos, de la mano de Julio A Garrido, cronista de Santa Elena,   desde este equipamiento la marcha, porque se encuentra conectado con el Sendero de uso público bajamos a los s Estrechos de Miranda, a través del cual el visitante podrá adentrarse a pie en el Parque Natural Despeñaperros. 






 SENDERO SEÑALIZADO   LOS ESTRECHOS DE MIRANDAEl Sendero de uso público Los Estrechos de Miranda es el nexo de unión entre el centro de visitantes Llano de las Américas y otros equipamientos de uso público del Parque Natural Despeñaperros; un sendero que nos permitirá adentrarnos en el parque sin necesidad de desplazarnos en vehículo.            Este equipamiento nos  permitió visitar el  Llano de las Américas hasta acercarnos  hasta el río La Campana (a 1,8 km.), y desde al Área Recreativa La Aliseda, gestionada por el Ayuntamiento de Santa Elena, de gran tradición en la zona (a 1.3km), o a Miranda del Rey (a 1,6 km.), desde donde podrá conectar con cualquiera de los dos senderos de uso público que parten desde esta pedanía hacia el corazón de Despeñaperros.            El primer tramo del sendero discurre bajo la línea eléctrica que abastece a Miranda del Rey, la cual abandonamos 400 metros más adelante para torcer a la izquierda, por la pista que llega hasta el primer lugar de parada obligatoria: El Cortijo de las Américas. Vestigio de otros tiempos en los que la población estaba afianzada en el medio rural, y, a pesar del estado de deterioro en el que se encuentra, aún conserva en perfecto estado su horno moruno, elemento etnográfico de vital importancia antaño, ya que la población que vivía retirada de los núcleos de población dependía de sus propios medios para elaborar sus alimentos, y entre ellos el más básico: el pan.            Desde aquí comenzamos a descender suavemente mediante una vereda hasta el río La Campana, a través de un bosque mixto con magníficos ejemplares de alcornoque (Quercus suber) y encina (Quercus ilex), entremezclados con pinar de repoblación; ya que nos encontramos atravesando el monte público La Aliseda, uno de los que fueron objeto de repoblación forzosa por los años 60.            Un kilómetro más adelante habremos llegado al río, y se nos abrirá la posibilidad de acompañarlo aguas arriba o aguas abajo gracias al camino paralelo al mismo que discurre sobre la vía pecuaria denominada "Vereda del Camino Empedrado o del Puerto del Rey".Su vegetación de ribera (entre la que caben destacar el tamujo, los juncos y los majuelos) nos fue deleitando durante algo más de un kilómetro hasta que llegamos a un puente que lo atraviesa, lugar de finalización del sendero. Al otro lado del puente se encuentra el punto de retorno del Sendero Río de La Campana, junto a un fresno de porte exagerado que obliga a sacar la cámara de fotos. Desde este punto, el Área Recreativa La Aliseda se encuentra a escasos 500 metros.  LA ALISEDALa Aliseda es un paraje de gran valor paisajístico, situada a cinco kilómetros de la localidad de Santa Elena, situado en un valle en las estribaciones meridionales de Sierra Morena, justo al lado del Parque Natural de Despeñaperros.Se puede acceder a ella a través de la carretera comarcal JA-7100 que se toma desde la Autovía de Andalucía A4 en las salidas 258 o 266.El área recreativa, una de las más concurridas de la provincia, es visitada por numerosas personas cada fin de semana que se desplazan a disfrutar de la naturaleza y pasar un día de campo.La Aliseda por su situación, defendida de los vientos el Norte por la cordillera de Sierra Morena, por sus condiciones orográficas y debidas a que todo el terreno está plagado de abundante vegetación que contribuye a la continua oxigenación atmosférica en este lugar, se disfruta de un privilegiado microclima.En el entorno del área recreativa crecen gran variedad de plantas aromáticas y hermosos árboles de especies diferentes, como los pinos, encinas, alcornoques, castaños, sauces, abundando el aliso de donde toma el nombre este lugar. También discurre un pequeño río de aguas cristalinas sobre un lecho pedregoso llamado “La Campana”.La ribera del arroyo de La Campana, es un espacio que se transforma según las estaciones, así, los árboles, beneficiados por una mayor humedad, son de hoja caduca, variando sus volúmenes y colores en cada momento. En otoño proliferan setas y hongos en el suelo y en troncos caídos.En el monte público de La Aliseda, se encuentra el Centro de cría del lince ibérico La Olivilla, integrado en la estrategia puesta en marcha por las administraciones públicas para recuperar esta especie en grave peligro de extinción.A principios del siglo XX existió en La Aliseda un afamado balneario, del que quedan en pie algunos restos de las edificaciones, que era visitado por personas importantes de toda España, atraídos por el atractivo de sus paisajes y la calidad de las aguas ferruginosas de sus manantiales.Los vecinos de la localidad de Santa Elena, celebran cada mes de mayo la Romería de San Isidro en este lugar, haciendo los cinco kilómetros a pie con las carretas y tractores adornados llevando al Santo desde el pueblo hasta La Aliseda, donde se realiza una misa de campaña y posteriormente se disfruta durante todo el día de una jornada festiva y en hermandad.  


































De allí  


 Luego,  de la mano de Pilar, MUSEO DE LA BATALLA DE LAS NAVAS DE TOLOSAEl Museo de la Batalla de las Navas de Tolosa, situado en el término municipa de Santa Elena, Despeñaperros, a la entrada de la provincia de Jaén, evoca aquella trascendental contienda y presenta la Ruta de los Castillos y las Batallas. La Diputación de Jaén ha abierto las puertas de un nuevo centro expositivo ubicado en el campo de batalla de aquel lejano lunes 16 de julio de 1212 enfrentó a las tropas cristianas lideradas por el rey Alfonso VIII de Castilla contras las huestes almohades del califa al- Nasir. El museo invita al visitante a profundizar en el debate de la multiculturalidad y el diálogo entre las civilizaciones, desde una reflexión crítica sobre los conflictos que vivimos en la actualidad y como una pequeña aportación a la cultura de la paz. En sus salas se exhiben, a través de modernos medios audiovisuales y escenografías, todos los aspectos que rodearon aquel trascendental enfrentamiento: desde caravanas de contingentes hasta los campamentos de ambos ejército. Desde su torrre, contemplamos in situ todo el campo de batalla. 
 Luego, hicimos una ruta por el parque contemplando a través de los nuevos viaductos. También, regresamo por la antigua carretera de descenso de Despeñaperros, y paramos en Mirador del Fraile. 
























 


Comimos en el Hotel Alfonso VIII  con muy buen servicio y platos. Y emprendimos la visita  a la La Carolina, con un guía magnífico elcronistade Aldeaquemda, Navas, Montizón, con una excelente explicación del desarrollo urbano en un paseo magnífico entre monumentos. 

LA CAROLINA CAPITAL DE LAS NUEVAS POBLACIONES DE SIERRA MORENALa Carolina es un municipio de 270 km cuadrados, en el corazón de Sierra Morena Oriental, perteneciente a la Comarca Norte de la provincia de Jaén, situado al N y limitando con el Viso del Marqués (provincia de Ciudad Real, Comunidad de Castilla-La Mancha). Está rodeado por los términos municipales de Santa Elena, al NE; Vilches al SE; Carboneros, al S y Baños de la Encina, al O. Nuestra ciudad está enclavada a una altitud de 648 m (cerro “La Cruz”, donde hay un vértice geodésico). Dista 67 km de Jaén y 270 km de Madrid. Por su privilegiada situación y sus buenas comunicaciones, es la puerta natural de Andalucía a través del Parque Natural de Despeñaperros ya que su término está atravesado por la Autovía de Andalucía (N-IV). Otra nueva carrera une La Carolina con Guadix (Granada).                El término municipal está compuesto por cinco núcleos de población: Las Navas de Tolosa, La Fernandina, La Isabela, El Guindo y, por supuesto, la capital, La Carolina.La población de La Carolina es de 15.649 habitantes (2008), con una densidad de 77,86 habitantes por km cuadrado.El término municipal, así como los de sus aledaños, están repletos de vestigios arqueológicos, desde la Prehistoria. Lugares señalados son: La Calera (Paleolítico Medio, Cobre y Bronce), El Minado, El Ochavo, Cortijo de Amelia, etc.). Existen yacimientos de Arte Rupestre Postpaleolíticos, principalmente de Arte Esquemático (Doña Dama, El Puntal, El Guindo, etc.). Así como importantes restos de antiguas explotaciones mineras, principalmente romanas, como Fuente Spis, El Guindo, y otras (ampliar datos en Manuel Gabriel López Payer, Miguel Soria Lerma y Domingo Zorrilla Lumbreras, Internet, Dialnet, etc.).La célebre Batalla de las Navas de Tolosa, 16 de julio de 1212, se desarrolló cerca de la pedanía del mismo nombre existiendo restos importantes como El Torreón de las Navas y otros (ver María Dolores Rosado Llamas y Manuel Gabriel López Payer, Internet, Dialnet, etc.)En 1565, el baezano Alonso Sánchez inicia lo que posteriormente sería el Convento de la Peñuela. En 1573 los religiosos toman el hábito carmelita y en 1578, tras un breve abandono del convento, vuelven a una Iglesia nueva (Carlos Sánchez-Batalla Martínez, carolinense, incansable historiador de La Carolina y de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena nos aporta datos valiosos en sus numerosas publicaciones, ver en Internet, Dialnet, etc.). San Juan de la Cruz llega a La Peñuela de paso para tomar posesión del cargo de vicario del Calvario (Beas de Segura, Jaén).Junto a San Carlos Borromeo se le tiene como Patrono de la actual ciudad, celebrándose su fiesta el día 24 de noviembre. Esta fiesta tuvo mucha importancia años atrás, considerándose una segunda feria.En esta época (siglo XVI), no existía el actual paso de Despeñaperros, abierto en el siglo XVIII, se utilizaban los Puertos del Muradal y del Rey para comunicar Andalucía con Castilla y La Mancha. Esta zona, despoblada y guarida de bandidos y malhechores, era peligrosa de transitar; por ello, se estudiaron varios proyectos de repoblación pero que no llegaron a fructificar. En el siglo XVIII, el rey Ilustrado Carlos III y sus ministros (Aranda, Campomanes, Jovellanos, etc.), llevaron a la práctica un nuevo proyecto. Contando con la colaboración de Juan Gaspar de Thürriegel, se decidió traer más de 6.000 colonos de Centro Europa. Un estrecho colaborador el rey Carlos III, Pablo de Olavide, sería nombrado responsable del proyecto, con el título de Superintendente de las Nuevas Poblaciones.El 28 de febrero de 1767 se aprueba el citado plan y el 5 de julio del mismo año se aprueba el Fuero de las Nuevas Poblaciones, toda una serie de normas y leyes que debían de regir a los nuevos pobladores, distintas de las del resto del país.
La improvisación típica de los españoles, las enfermedades que afectaron a los emigrantes centroeuropeos, la incompetencia de otros, el largo trayecto que recorrieron, etc., estuvieron a punto de dar al traste con el proyecto soñado por Carlos III y Olavide.La Carolina, creada cerca de La Peñuela, fue la capital de las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena y Olavide vivió en ella, en el Palacio adyacente con la iglesia de “La Inmaculada Concepción” y el Convento Carmelita (actualmente inexistente).Hoy, todavía, es fácil encontrar a carolinenses rubios, altos, con piel y ojos claros, que nos recuerdan a alemanes, austriacos, suizos, etc., igualmente sucede en las demás poblaciones integradas en el Fuero. Los apellidos Auffinger, Eisman, Kobler, Metzveiler, Minch, Mitelbrum,Neff, Payer, Prigman, Scheffle, Scheroff, Smidt, Tecklemayer, Trunser, Yegler, etc., otros más, son clara reliquia de aquellas familias que un día decidieron abandonar sus países, sus costumbres, sus familias, etc. y venir a España con la ilusión y la esperanza de mejorar sus vidas.

No sin grandes dificultades, La Carolina comenzó su andadura, fue creciendo la agricultura, la ganadería y la industria de la seda.La bella ciudad de La Carolina es el mejor ejemplo del urbanismo de la Ilustración. Se la conoce como Joya Urbanística del Santo Reino. Ésta se diseñó como un campamento romano; es decir, siguiendo dos ejes que se cruzan, uno de N a S, que se llama cardo (calles Jardines y Real) y otro llamado decumano, de E a O (calles Madrid y Olavide) que en la plaza del Ayuntamiento es donde se encuentran, indicando este cruce el centro de la ciudad, según el diseño de Simón Desnaux, supervisado por Olavide. Las avenidas de Las Huertas y Juan Carlos I, son las líneas maestras para la división del terreno. El resultado de su urbanización es una malla ortogonal que la divide en cuadrículas, con calles y avenidas rectas y amplias.Con el reinado de José I (1808-1814), conocido popularmente como Pepe Botella, rey intruso, impuesto por su hermano Napoleón Bonaparte, La Carolina sufrió considerablemente (como el resto de las Colonias) el peso de las cargas económicas de los franceses. Sin embargo, sin que suponga un beneficio para la población carolinense, La Carolina fue designada como capital del Departamento de Alto Guadalquivir, como consecuencia de la Constitución de Bayona (7 de julio de 1808). Esta división administrativa fue modificada (Decreto de 4 de mayo de 1810). Todo ello implica que el Fuero de las Nuevas Poblaciones, dejara de tener efecto por primera vez desde su promulgación. A la llegada de Fernando VII (1813-1833) se vuelve a poner en vigor el Fuero, que lo estará hasta 1835, donde las Nuevas Poblaciones quedaban integradas en sus correspondientes provincias (ampliar en Guillermo Sena Medina, Internet y Dialnet, etc.).

A mediados del siglo XIX, La Carolina inicia la explotación de su ricos filones de plomo argentífero. Ya existían trabajos mineros anteriores, pero será ahora cuando comience una explotación a gran escala que le llevará, a principios y mediados del siglo XX, a granjearse (junto con Linares) el titulo de: el distrito minero de La Carolina-Linares, el mayor productor de plomo argentífero del mundo. Ello produjo una fuerte inmigración de obreros de provincias próximas que modificó considerablemente la demografía y sociología de nuestra zona y de nuestra localidad.Nacieron poblaciones nuevas, como El Centenillo y El Guindo. El primero, ligado a empresas inglesas (New Centenillo…, primero; y francesa, posteriormente (Peñarroya). En el caso del Guindo, a capital español y alemán (ver Manuel Gabriel López Payer, Carlos Sánchez-Batalla Martínez).

La crisis del sector minero del plomo y la profundidad de las labores de extracción, entre otras causas, llevaron al cierre de todas las minas a finales de los años 70 de siglo pasado. Ello produjo una crisis laboral importante y forzó la emigración a otras provincias e incluso al extranjero.Ya, a principios de los años 60 del siglo XX, esa emigración se había iniciado, hasta hacer necesaria la contratación de trabajadores marroquíes y paquistaníes.Con la llegada de un nuevo Alcalde, Ramón Palacios, a principios de los 60, se inició una mejora de los servicios a los trabajadores mineros (transporte en camiones adaptados para ellos, antes caminaban desde La Carolina a los diversos pozos y viceversa), y lo más importante, el comienzo de la industrialización. Ello frenó la emigración, retornando algunos, e incluso llegaron nuevas familias. La Carolina, comenzaba, con ilusión, su etapa más esplendorosa.


 MUCHAS GRACIAS A ALFONSO GARCÍA DONAIRE, COMPAÑERA, JULIO GARRIDO Y ESPOSA, Y AL GUÍA DE LAS NUEVAS POBLACIONES, ALDEAQUEMADA, NAVAS, MONTIZÓN. UN DÍA INOLVIDABLE.