LA IGLESIA DE NUESTRA SEÑORA DE LAS ANGUSTIAS Y LA PARROQUIA DE SANTO
DOMINGO DE SILOS DE ALCALÁ LA REAL
Hasta ahora,
no ha llevado a cabo un exhaustivo análisis de la importancia de esta
institución religiosa. Pues la parroquia, en esencia, se define, según el canon
525, como “una determinada comunidad de fieles constituida de modo estable en
la iglesia particular, - en este caso y actualmente el templo de Nuestra Señora
de las Angustias, - cuya cura pastoral bajo la autoridad del Obispo
diocesano se encomienda a un párroco
como de pastor propio”. Y, sin embargo, la parroquia no era sólo la demarcación
vecinal, donde las familias se bautizaban, se casaban, recibían otros
sacramentos y llevaban a cabo sus prácticas religiosas, sino que era una
división territorial, que jugaba un papel fundamental en la vida administrativa
y social del municipio alcalaíno.
LAS PARROQUIAS DE ALCALÁ
Las parroquias
de Alcalá datan del tiempo de la conquista cristiana por el rey Alfonso XI a
los musulmanes. En primer lugar, el 20 de diciembre de 1340, se conquistó el
arrabal, y se sustituyó la antigua mezquita por una iglesia, donde se ubicó la
primera parroquia de Alcalá que en honor al santo del día se le llamó de Santo
Domingo de Silos. Un año después, el quince de agosto, se conquistó la
fortaleza de la Mota, y, se levantó el templo de Santa María la Mayor, sobre la
mezquita aljama, que dio nombre a la segunda parroquia de Alcalá la Real.
Para el
cuidado de los fieles se distribuyeron
el territorio y a la primera le correspondió el arrabal Viejo o de Santo Domingo, al que
se le añadieron, tras los Reyes Católicos,
las nuevas calles que se abrieron en el valle desde la calle Llana hasta
las Cruces, sirviendo de línea divisoria la calle Llana, Bordador, parte del Llanillo, Tejuela y Antigua
Barrero y arrabales A la segunda, el resto de la población, con los feligreses que vivían en la Mota, y
barrios de san Juan, san Sebastián y san Bartolomé.
Así estas dos
parroquias se mantuvieron durante varios siglos. Tan sólo, la división
territorial, que es la que corresponde con las calles actuales, se modificó a
mediados del siglo XIX y alcanzó hasta los años setenta del siglo XX. Fueron estos últimos años, los años del
desarrollo, cuando surgieron nuevas escuelas en el Coto y Magdalena, se
instalaron nuevas empresas en la carretera de Montefrío, se urbanizaron nuevos
espacios públicos: la Huerta de Capuchinos, el barrio Belén, Iberoamérica,
campos de la Magdalena, alrededores de las Cooperativas de Martínez Montañés y
San José Artesano y se creó la parroquia del Salvador.
Por
eso, fue el ocho de noviembre de 1973, cuando el obispo don Miguel Peinado hizo
un decreto con motivo del Año Mariano, por el que creaba nuevas parroquias en
la diócesis de Jaén. A la de Alcalá la Real, le puso el nombre del Salvador. Al
mismo tiempo, con el decreto fijó la nueva demarcación de la parroquia.
Conservando el territorio de Santa María y segregándola de Santo Domingo de
Silos, Marcando como eje divisorio las calles Duque de Ahumada, Fernando el
Católico e Isabel la Católica y extendiendo el pastoreo de su feligresía hacia
el Sur, donde surgían las nuevas urbanizaciones de la ciudad. Además, la dotó
de párroco y dos coadjutores
Por otra
parte, en Alcalá no siempre han existido las parroquias actuales: Santo
Domingo., Salvador y Santa María, sin incluir las de las aldeas, que se crearon
y desarrollaron a finales del siglo XIX, la de Santa Lucía de Frailes, la de
Santa Ana, la de san José de la Rábita, de Nuestra Señora del Rosario de
Charilla y la de la Inmaculada de la Pedriza.
Hasta el siglo
XIX, tan sólo lo fueron dos. Santa María y Santo Domingo de Silos. Pues resultaron intentos vanos, alguno en
Frailes y, sobre todo, a finales del siglo XVI, la creación de la parroquia de
la Veracruz con el beneplácito del abad Andrés de Bobadilla y el impedimento
del ayuntamiento, que se opuso a ello.
Tampoco la
demarcación parroquial coincide en todos los tiempos y menos aún con el actual
territorio. De ahí que muchos estudios
sobre población son defectuosos, porque no han tenido en cuenta este aspecto
histórico y confunden a los lectores en sus conclusiones sobre movimientos
demográficos.
3. SEDE, DEMARCACIÓN Y TEMPLOS
Refiriéndonos
a la parroquia de Santo Domingo de Silos, su sede se encontraba en la iglesia
del mismo nombre hasta finales del siglo XVII, cuando hizo las veces de
parroquia la iglesia de la Veracruz hasta el siglo XIX. Sin embargo, ya a
finales del siglo XVI, se ejercía cultos parroquiales, albergaba hasta una
capilla con una imagen de Nuestra Señora de las Angustias y otra en la
sacristía e intentó convertirse en nueva parroquia con el nombre y sede en la
iglesia de la Veracruz. Desde mediados de este siglo celebraba cultos y ya
comenzaba a convertirse en viceparroquia de Santo Domingo de Silos. Se trasladó
definitivamente a la iglesia de Nuestra Señora de las Angustias EN 1870. Cuando
se solicita una petición de ayuda como se había hecho con la de Santa María y
fue denegada. Su primer casamiento fue de David Anguita, natural de Frailes, y
Cecilia Romero.
En cuanto su
zona y demarcación territorial actual, data de mediados de este siglo. Pues,
hasta ese tiempo, eran parroquianos, los vecinos de las calles comprendidas en
dos perímetros, uno desde la acera del Llanillo y calle Tejuela, que se extiende
hacia los cerros o de las Cruces y San Marcos y otro, en la parte comprendida
en las faldas del cerro de la Mota, desde la calle. General Lastres o Bordador,
Llanillo, Álamos, Capuchinos, hasta la calle Llana. A ello se añadían las aldeas de Mures, las
Riberas, la Pedriza y Cantera Blanca, Santa Ana, la Rábita y las Grageras. Es decir,
se extendía en la zona del barrio de la calle Tejuela, san Marcos, Cruces y sus
faldas. Y, por otra parte, desde la
calle Llana hasta el Llanillo, lo que hoy pertenece a su demarcación, y
anteriormente, sin la parte de arriba que era de la parroquia de Santa María la
Mayor. De ahí que las ermitas san Blas, San Juan y el Rosario pertenecieran a
la parroquia de Santa María y las de la Caridad, Veracruz, y san Antón,
Veracruz, Angustias lo eran de santo Domingo.
En 1879, se
comienzan los trámites del traslado de la sede parroquial de santo Domingo de
Silos. Desde la iglesia de la Veracruz hasta la de las Angustias. Se envió esta carta por la alcaldía. “Reconocido
desde mucho tiempo por este vecindario la necesidad que hay de trasladar la
Parroquia de Santo Domingo de Silos sita en la Iglesia de Veracruz a otro
tempo, que reuniendo mejores condiciones para la práctica de las ceremonias del
culto sea susceptible de las obras y
mejoras que en aquel va con aquel
objeto guiábale el deseo de ver
satisfechas las aspiraciones constantes del vecindario que viénese
conociendo esta merecida así como procura por este medio la conservación de un
templo que a su mayor capacidad que el de la Santa Veracruz reúne su mérito
artístico del que como los demás de esta población y le una que la
imposibilidad en se ha haya d facilitar
algunos fondos fuera causa que impidiese su pronta terminación. Si los
impuestos que este vecindario paga no fueren tan crecidos a consecuencia de los
gastos de la Nación, y déficit del presupuesto municipal el Ayuntamiento que
por esta última causa no tiene otro medio de allegar recursos para cubrir sus obligaciones
propondría a los contribuyentes con el celo que por esta obra le anima las
necesarias para ello dentro de las facultades que le comiden las leyes.
Solicita que lo mismo que pagan los moradores de las aldeas de la Rábita, Mures
y Santa Ama pagan a los capellanes que en ellas celebran el sacrificio de la
misa 1500 reales cada una, lo mismo se haga con estas coadjutores”. El ayuntamiento le responde el 2 de agosto la
imposibilidad de contribuir al traslado. Pero ya fue una realidad.
En cuanto a la
sede parroquial, la de Santa María la Mayor lo fue en la Iglesia Mayor de la
Mota desde su fundación hasta mediados del siglo XVII, que hizo de sede la
iglesia de San Juan sin dejarlo de ser la Iglesia de Santa María la Mayor. En
1844, se trasladó la sede de la parroquia de Santa María la Mayor desde la
iglesia de san Juan a la del Rosario, concediendo el ayuntamiento 2.732 reales.
Pues, desde el siglo XVII se celebraban la mayoría de los cultos en el templo
sanjuanero. Años antes, incluso figuraba popularmente en algunos casos, como de
San Juan. Pues, los vecinos reclamaban
el cambio de san Juan y Veracruz por Angustias y Rosario, por razones de
comodidad, pocos adornos y poca concurrencia. Por eso, a mediados de los años
cincuenta del siglo XIX, ordenado por el Jefe Político de la Provincia, se hizo
el repartimiento del cupo de contribución general del Culto hasta tal punto
que, desde 1837 hasta 1844, los cultos los pagaba el ayuntamiento y recogía
impuestos para este fin. También nombraba unos comisarios de culto y clero. Además,
los gastos eran controlados por la Diputación Provincial de Jaén que los
aprobaba en 28 de septiembre de 1842. Entre los gastos parroquiales, estaban
los sueldos parroquiales de los sacristanes, curas y tenientes parroquiales, casas
de curas, o gastos ordinarios del culto.
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