En el plano político, no andaban tampoco muy bien las cosas. Pocos
monárquicos quedaban en el consistorio alcalaíno, pues Antonio
Aguayo Castillo, también le presentó la dimisión en el mes de
agosto.
Por este tiempo, Batmala todavía gozaba de prestigio personal y
político en Alcalá. También ocupaba el cargo de presidente de la
Cámara Especial Gestora.
Pero se acercaban las elecciones, y los partidos que componían el
ayuntamiento comenzaban a tomar posiciones. Los socialistas
comenzaban a exigir a través de las sociedades obreras, como la de
Defensa Mutua de Santa Ana, tampoco no permitían ni un ápice de
coartar la libertad de expresión en medidas que suponían el cambio
de horario de plenos, que se hacía a las 11 de la mañana.
Los conflictos municipales se acrecentaron aún más, pues los
administrativos del ayuntamiento también les presentaron
reivindicaciones.. Un asunto que le ocupó durante el mes de julio
fue la expansión de varios casos de fiebres tifoideas en la aldea
de la Ermita nueva, nombrando de inspector a Sanz Torres.
A finales del mes de septiembre, se convocaron elecciones a diputados
constituyentes para cubrir el acta de dos diputados que habían
dimitido. Se trataba de la renuncia de los diputados socialistas
José Ortega Gasset y Anastasio de Gracia1
.
Batmala apoyó a la lista encabezada por Pedro Llópiz, dirigente de
Alianza Republicana, cuya lista estaba integrada por Acción
Republicana y por el Partido Republicano Radical, en el que
pertenecía y militaba Batmala2.
Por el distrito de Jaén, la lista republicana venía representada
por el catedrático Pedro Lópiz Llópiz, los empleados José Cruz
Rodríguez, Eduardo Moreno Muñoz y Eugenio Cancio Suárez, el
comerciante Luis Duro González y José Cruz Rodríguez.
También, gran parte del pueblo de Alcalá apoyó a Pablo Batmala. En
Alcalá fue representado por un amplio grupo de republicanos de
derechas e izquierdas, entre los que se encontraba Pablo Batmala y
encabezaba Esteban Gutiérrez Romero. Entre los firmantes, había
propietarios como Cristóbal Sánchez González, concejal del
ayuntamiento, o Cristóbal Puerma Castillo, médicos como Miguel Ruiz
Matas, el futuro alcalde Antonio Calvo Montañés, vecinos de las
aldeas como Gregorio Barrio Sánchez, industriales como Adolfo
Romero Rata, conductores como Mateo Barrio, personas de renombre como
Buenaventura Sánchez Cañete Salazar y Luis Sánchez Cuenca. Destaca
la presencia de Pedro Castillo Sáenz de Tejada, hermano del
teniente Castillo, asesinado unos días antes del 18 de julio. Todos
ellos eran miembros del centro republicano y liberal y estaban
relacionados con el núcleo republicano de Frailes , cuyos líderes
eran Manuel Álvarez Romero Faustino Atero3.
Su postura política estaba en contra de los republicanos de
derechas, a los que calificaba el editorialista de la revista
República de “ monárquicos disfrazados, agrarios independientes
y progresistas”4.
Su líder Pedro Lópiz Llópiz, maestros de la Escuela Normal de
Magisterio , era considerado como presidente de Alianza Republicana
y del Centro Republicano, en la primera estaban integrada los
federales republicanos y Alianza republicana.
En la campaña, centraron sus dardos electorales contra los
republicanos de derechas y contra el PSOE, pues no comprendía la
radicalización con la entrada de algunos militantes de otros
partidos, ya que se había pasado, por aquel tiempo, a sus filas el
excomunista Ramón Lamoneda. Por otro lado, no veían bien que
hubiera un odio visceral entre socialista y republicanos en la
provincia de Jaén, y, en Madrid, estuvieran coaligados PSOE y
Alianza Republicana. Este distanciamiento fue el que más afectó
entre las relaciones entre Batmala y Salvador Frías.
También Batmala se encontraba muy atareado en temas provinciales
como la denuncia que el periódico Democracia había difundido sobre
ciertas irregularidades del Hospicio de Hombres. Como es lógico,
tras la investigación se alineó con los republicanos que
investigaron el asunto y desvelaron que aquello no había sido una
maniobra de alguna persona anticlerical para criticar a las
hermanas, al capellán y a los maestros de los talleres, sin
fundamento alguno.
En los momentos electorales, era frecuente que los candidatos
presentaran dimisión de los cargos que resultaban incompatibles: Su
compañero de corporación provincial Moral lo hizo en la Diputación
y fue sustituido por Rafael Ebrís5
Batmala, también de nuevo presentó la dimisión en la corporación
alcalaína, y se dividió la corporación municipal entre los que
apoyaban su postura dimisionaria y los que consideraban que no debía
dimitir.
Sin embargo, la coalición que apoyaba Batmala no se presentó a
última hora, porque el Partido Radical acordó retirar su
candidatura y apoyar a Acción Republicana, de tendencia azañista,
en la provincia de Jaén, según había adoptado el Consejo Nacional
celebrado el 17 de septiembre. 6
Esta postura de ámbito provincial tuvo su incidencia en la comarca.
Pues, pronto surgieron los enfrentamientos políticos y personales
entre los dirigentes de la coalición republicano-socialista local, y
era motivo de divergencia a la hora de adoptar acuerdos municipales
entre los dos partidos-el radical y el socialista- que trascendía
las relaciones personales y políticas de la vida del municipio.
No obstante, esto no impidió que mantuviera su frenética actividad
política en el mes de septiembre en el ámbito local y provincial.
Así, el nueve de septiembre visitó a las aldeas de Mures, Charilla,
Santana, Ribera y Charilla para tratar sobre creación de nuevas
escuelas. Y, el día doce viajó con su correligionario Oria a Jaén,
asistiendo a una sesión conflictiva de la Diputación Provincial .
El día 16 , aconteció la muerte del obrero Antonio Aranda en las
obras de la carretera de Charilla, al desprenderse una roca encima de
su cuerpo. El obrero que trabajaba a destajo, dejó una mujer y tres
hijos Aunque las obras estaban contratadas por la Diputación a
Cristóbal González, vecino de Carchelejo, el había subarrendado en
otros empresarios varias labores, entre el moler la piedra.
Inmediatamente Batmala, miembro de la Comisión provincial, recabó
el informe del ingeniero provincial sobre los acontecimientos. Este
tuvo efecto en el pleno del mes de noviembre que fue cuando se
tomaran medidas sociales a favor de su familia7.
Pero, a partir de estos meses de verano, además reverdeció la
pugna política entre Batmala y el socialista Frías.
En el 21 de septiembre, de nuevo volvió a presentar la dimisión por
no poder desempeñar el puesto. Pronto sus amigos republicanos se
pusieron a favor de esta determinación, Oria, Víctor Hinojosa,
Murcia y Gutiérrez, y en contra, Frías Hinojosa, Carrillo,
Sánchez Cañete, Casanova y Calvo. Pues Salvador Frías consideraba
que abandonar el cargo en “situaciones difíciles era una cobardía”
teniendo en cuenta que los socialistas le habían ayudado y le
seguirían ayudando
Perola dimisión no se admitió hasta el dos de octubre. El
Gobernador Civil tampoco la aceptó y le envió un telegrama que
apoyaba la tesis de Frías.
En estas circunstancias, la autoridad de Pablo Batmala no se hizo
esperar ni un momento y le respondió para despejar cualquier duda
política que hubiera en su dimisión :”no temo a nadie, pero
me encuentro enfermo y no puede continuar y creo que no hay derecho a
ofenderme ni se lo puedo consentir”
Pronto, Frías se arrepintió y le dijo que no le había ofendido,
rogándole, con el resto de los concejales, que se mantuviera en
cargo,
Estaba claro que su estado era delicado, pero pesaban más la razones
políticas que las personales a la hora del cambio de actitud por su
pasión política. Como había manifestado el concejal monárquico
Aguayo, Batmala no estaba de acuerdo con medidas como el alojamiento
forzado de obreros, que propugnaban algunos partidos de la coalición
municipal, y en consecuencia estas le movieron a presentar la
dimisión.
Sin embargo, no debían ser sólo motivos particulares, sino que
otros factores debieron influir en la decidida postura de Batmala.
La presentación de la dimisión del cargo de alcalde debió
responder a la lid electoral que en septiembre volvió a renacer. No
era sino fruto de su posición ideológica en la que competía con
motivo de la segunda vuelta de las elecciones constituyentes para
elegir dos cargos dimitidos en las elecciones constituyentes, lo que
había hecho alejarse de los dos grupos que se habían convertido
mayoritarios. Por un lado, la Derecha Liberal Republicana que
comenzaba a dar los primeros pasos de distanciamiento con respecto a
su liderazgo republicano; por otro lado, el grupo socialista que
rompía los lazos de coexistencia política con Batmala por razones
de la estrategia de su dirección provincial.
En Alcalá las elecciones se bipolarizaron entre los 1.988 votos
del PSOE y los 864, de los agrarios, tal como aconteció en el resto
de la provincia. No tuvo mucho impacto el voto de esta formación. No
obstante, como señala el profesor Cobo “ se produjo un
reforzamiento al voto concedido al republicanismo de izquierdas, pues
el apoyo electoral recibido conjuntamente por el candidato de Acción
Republicana y del Partido Democrático Republicano significó el
16.72% de los votos emitidos”8.
En Alcalá se mantenía vivo el apoyo a una República, reformista y
cargada de promesas entre las clases medio-bajas.
1
Los dos habían ido elegidos por otras provincias además de la de
Jaén, y el primero optó por León y el segundo por Toledo.
2
No alcanzó en la provincia sino un resultado muy escaso.,, el 8.12
frente al cuarenta de los socialistas.
3
Poder notarial de los candidatos republicanos a los interventores
de la Provincia ante el notario Lázaro Lázaro y Junquera el 29 de
septiembre de 1931.. Completan la lista José María Romero
Serrano, Rosendo López Díaz, David Díaz Funes, Isidro Nieto
González, José García Arroyo, Francisco y Antonio Arjona Toro,
José Marañón Serrano, famoso comerciante, Ernesto Hinojosa de la
Torre, Placido Ibáñez Pérez, Miguel Padilla Garrido, Francisco
Cano Anguita. Antonio Márquez, Manuel Cevallos López., Pedro
Ceballos Sánchez, Manuel Sáez Frías, Antonio Ruiz Aizpurúa,
jefe de la policía municipal, Emilio Martínez Marín, Placido
Ibáñez Pérez, Rufo García Expósito, Francisco Cano Anguita,
Antonio Cano Castillo, Manuel Murcia Hinojosa, Gregorio Fuentes
Flores, Alejandro Gutiérrez Márquez, Antonio Álvarez Romero
Domingo López Barrio, Indalecio Martos Moyano, Valeriano Peña
Melado, Vicente Gómez Hinojosa, Remigio González Gómez Urda,
Antonio Álvarez Cevallos, Francisco Torres Pulido, Manuel
Armenteros Pérez, José Vega Aceituno y Vicente Castillo Jiménez.
5
ADPJ. A.151. Acta del 15 de septiembre de 1931. Hermano del diputado
Enrique Esbrí Fernández. Ambos nacieron en Madrid. El segundo fue
diputado por Jaén en el año 1931, director de la revista
socialista Democracia entre 1932-34
6
ESPIN, Eduardo. Azaña en el poder. El partido de Acción
Republicana, Madrid. CISC 1980.
7
AHPJ. A 151. Acta del nueve de noviembre de 1931. El 27 de febrero
se acordó todo el trámite de la indemnización.
8
Cobo, op.ci pág. 251
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