UN MES DE JUNIO TURBULENTO
En la sociedad
de Santa Ana, se vivieron momentos importantes en su vida organizativa, pues se
sabe que acudió a recoger sus inquietudes el orador socialista Pedro Camacho Galindo. También, debieron
venir del resto de las agrupaciones
otros oradores provinciales como Alejandro Peris, Esbrí, Juan Lozano y
los dirigentes locales Miguel Contreras y Francisco Ortega Rubio.[2]
Si este era el
ambiente local, la situación de la provincia se radicalizaba, hasta tal punto que el alcalde de Arjonilla
envió una carta, exponiendo que no se
contrataba a los obreros por riguroso orden en la Bolsa de Trabajo, e instaba
a los alcaldes a que apoyaran medidas gubernativas contra los patronos que no
cumplieran la normativa. Batmala consideraba, como político de altura, no se
dejaba llevar por las circunstancias y justificaba que todas estas situaciones eran fruto de la
política de la derecha que no incumbía en la localidad.
Poco a poco,
cundió el mismo ánimo reivindicativo en
la comarca alcalaína con todo tipo de enfrentamientos, sobre todo,
expandiéndose a mediados de junio.
Primero, fueron los obreros que se quejaron de que los patronos contrataban su
arbitrio a los trabajadores, sin tener
en cuenta las necesidades de cada uno, dándose el caso de que algunos
trabajaban mucho, y otros apenas tenían para subsistir. Aquí disentían alcalde
y Batmala, a la hora de solucionar el conflicto.
Pues, en esta cuestión, Batmala manifestaba
que la crisis jornalera. “no era cuestión del ayuntamiento y debía resolver
la alcaldía fuera de la
Corporación ” Sin embargo, Frías, expusolo han hecho a adrede y hay patronos que por política sacan a
obreros, aunque no sean aptos, y hay algunos que trabajan todos los días, y, en
cambio, los demás están parados”.
tesis socialistas”
Esta postura
de Batmala estaba en la línea de distinguir el aspecto administrativo del
gubernativo[3] y que el tiempo le ha dado
la razón. Pues, a esta reivindicación de
los obreros del campo, después le siguió la del gremio de los albañiles en
demanda de trabajo, y, al verse implicado el ayuntamiento en esta dinámica,
tuvo que adjudicarles las obras del cementerio. Por eso, esto le ocasionó un fuerte debate con el concejal
Gutiérrez, que le criticaba la actitud partidista con este gremio. De nuevo,
ante lo que consideraba una crítica injustificada y sistemática presentó la
tercera dimisión que no aceptaron el resto de los concejales[4].
En medio de estas turbulencias
políticas, este mes de junio, se aprobó
una importante iniciativa a instancia del alcalde de Mures , para que “interesando se dote
al pueblo de aguas potables y una fuente pública con su lavadero, y enterada la Corporación acuerda
por estimarlo de justicia y estar en el ánimo de todos dotar a Mures de aguas
potables y que para ello la
Comisión de Fuentes y Cañerías auxiliada por los señores
Gutiérrez, Cortés., Batmala y Sánchez Cañete se encarguen de que se haga el
proyecto y presupuesto de dichas obras, requisitos indispensables para que se
pueda proceder a la ejecución de las mismas[5]”
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