LA RIBERA ALTA
            En lXVIII, se dio un gran impulso al laboreo de las tierras
de la zona de las Riberas ( con b , como quiere muchos) Primero, con los nuevos
repartos de tierras que llevó a cabo el 
rey Carlos III y la mejora de la agricultura, promovida por los
ministros ilustrados.
            La zona
de las Riberas se había convertido en una asentamiento rural, que procedían de
los antiguos repartimientos de tierras en tiempos posteriores a la Conquista de
Alcalá, Reyes Católicos, y sobre todo, Carlos V. Pero, en este caso especial,
en torno a los molinos harineros que abastecían a la ciudad de Alcalá la Real y
a los pocos núcleos significativos de su entorno.
            Ahora
se van a completar repartimientos en zonas cercanas a los montes, vertientes, y
caminos del Romeral y en dirección a los montes de Fraile, Navasequilla y
Trujllos
Junto a
los  antiguos molineros, labradores y
hortelanos surgieron gran número de 
pegujareros y los jornaleros.       
            Como es
lógico de este fenómeno histórico, el labrador, el pegujarero y el jornalero
abandonó, a partir de estos años, muchas casas de la ciudad  alcalaína en muchas estaciones del año, y
fijó  definitivamente su residencia
en  los cortijos arrendados, las tierras
de censo de propios y las compradas.
            Con esto,
nacieron nuevas necesidades y 
nuevos  servicios, entre ellos, un
lugar de reunión para  tomar decisiones,
para informarse y para cumplir con el 
Estado. Este será la ermita.  Y su
gestor un sobresaliente o capellán que se encargaba de los impuestos, de las
levas, de los censos y padrones.
            No podía
atribuirse a esta zona una advocación, más propia que la de  su río, las Riveras, tan ligada al  entorno rural, de donde surgían los nuevos
núcleos y diseminados 
En este año, vamos a llevar a cabo un avance que
completaremos el próximo año. 
El territorio,  ocupado por el partido de campo  las RIBERAS formaba una demarcación
administrativa inferior a la del municipio de Alcalá la Real y no muy bien
definida desde el territorio de Frailes hasta las Vegas de Paz. Se enmarcaba
dentro del partido de  las  Riberas, Salobral y Mures. Presentaba una
fisonomía diferente a otros partidos 
rurales como  Charilla o la
Rábita, donde había cierto núcleo central y varios cortijos, pues aquí
predominan  dos tres núcleos
diferenciados ( uno de ellos la cortijada de las Riberas) y  un gran número de cortijo  diseminados.
Se extendía  en orno a las riberas de los ríos de Frailes
y  Salobral y limitaba por el sur con el
término de Moclín, el oeste con el partido de Palancares, el norte con el de
Frailes, y el este con el de Santa Ana. Comprendía  cortijos 
principales como el de Alfonso García San Isidro, donde estaba la ermita
de san Isidro, propiedad de don Pedro de Viedma, el de las Monjas Dominicas,
Cañada Honda, de don Diego de Ortega, el de las Albarizas, las tierras de
Puertollano, la zona  de Fuente la
Encina, el Valenzuela o del Convento de la Trinidad, el Villar, Coscojares, y
Cuesta del Salado 
Estos son datos básicos que
ampliaremos en otros años:
| 
   
TIPO 
 | 
  
   
PERSONAS 
 | 
  
   
LUGAR 
 | 
  
   
OTROS 
 | 
 
| 
   
Labrador 
 | 
  
   
Alfonso
  García 
Antonio
  Rosales 
Antonio
  de Cuenca 
 | 
  
   
Cortijo
  de Alfonso García 
Una
  casa de teja en Frailes 
20
  fanegas de presbítero A.Rincón. 
Casa
  y cuatro pedazos: uno de veinte fanegas, 
  otro de 9, otro de seis y otro de tres 
  de las monjas de la Encarnación 
  en arrendamiento. 
Seis
  fanegas en Navasequilla, propias de Consolación 
Cortijo
  de Navsequilla  la Baja, propiedad de
  Convento de Consolación. (527 fanegas) la Piedra 
 | 
  
   | 
 
| 
   
Pegujarero 
 | 
  
   
Juan
  García Colodrero 
Vicente
  Rosales 
 | 
  
   
Casa
  propia de teja  Pieza de tres fanegas
  en  la 
  Ribera 
 | 
  
   
Sus
  cinco hijos 
 | 
 
| 
   
Jornalero 
 | 
  
   
Alfonso
  Sánchez 
Andrés
  de Baeza 
Alfonso
  Montilla 
 | 
  
   | 
  
   
Sin
  hijos 
 | 
 
| 
   
Maestro
  de Molino de Pan Moler 
 | 
  
   
Antonio
  Peñalver 
 | 
  
   
Molino
  de doña Catalina de Aranda 
Una
  fanega de tierra en Frailes   
 | 
  
   
Un
  hijo que le trabaja, cinco menores y un sirviente 
 | 
 
GRUPOS HUMANOS 
EL LABRADOR Y SU FAMILIA
            Suelen  ser vecinos de Alcalá la Real y Frailes,
donde poseen casa propia. Arriendan o poseen un gran cortijo en esta zona, y
forman una unidad familiar, compuesta por el matrimonio, cuyo padre familiar
ronda entre los treinta y setenta años, varios hijos o asnados ( algunos de
ellos colaborar en las labores agrícola, los que tienen unos 20 años), y una
serie de mozos, denominados de soldada, gañanes o pastores. Cumplimentan los
ingresos con piezas de tierra propia, arrendadas a Instituciones Religiosas o a
los Propios de la Ciudad
            Los
grandes cortijos se transmiten de padres a hijos en el arrendamiento..
            Tiene una
economía autárquica, donde se proveen de los alimentos básicos: pan,
hortalizas, frutas y carne. Se dedican a la agricultura, que suelen compartir
en muchas ocasiones con la ganadería, pues los cortijos  están compuestos de una gran parte de
terreno, dedicada a los cereales,  y los
montes de alrededor y los propios y comunales de Frailes, a la ganadería. 
Disponen de yuntas  ( dos a cinco) para el laboreo, generalmente
de bueyes, yeguas, y asnos, como medios de transporte y viaje,  y ganado de cerda, vacuno lanar caprino para
las necesidades familiares y para la venta ( pocas unidades); en ocasiones,
disponen de  varias colmenas de  abejas.   
            La
mansión del labrador suele ser una casa de 
cortijo de teja, propiedad de un hidalgo o de alguna institución
religiosa (en este partido, no hay ninguno que pertenezca a los propios del
ayuntamiento). Se compone de un recibidor o entrada de cortijo, donde se
distribuyen una cocina, cuarto, cuadras, tinados, hornos.., un segundo cuerpo
de cámara para dormir, y, a veces , un pajar. A la entrada de la puerta suelen
existir colgadizos.  Las proporciones son
mayores que en otros partidos de campo. Es el caso de la casa de Alfonso García
con doce varas de frente y nueve de fondo. Pero las hay hasta de veinte varas
como el de Navasequilla.
            En la
zona de las Riveras, hay un  caso
especial, el labrador hortelano. Es el caso de Antonio Rosales, que
arrienda cuatro piezas a las monjas de la Encarnación, no del tamaño de los
antiguos cortijos superiores a las cien fanegas de tierra, sino más bien a las
pequeñas piezas que se repartieron con motivo de la conquista  de Alfonso XI a los caballeros para
complementar a los cortijos recibidos , ( en torno a los ríos y  con labor de huerta). Muchas cayeron en manos
de los Cabrera, Pineda, Aranda....pero con el paso del tiempo, al entrar
algunos hijos o hijas en instituciones religiosas se convirtieron en propiedad
de conventos de Alcalá. Por el interés del caso transcribimos literalmente
estas tierras, ya que son el origen de la 
aldea, que se generó en torno a la ermita:
            “Declaro
tengo en arrendamiento una pieza de tierra de veinte fanegas en dicho sitio de
la Rivera en la que se halla una casa de Campo y ermita, es  de regadío de la mejor bondad y se halla
poblada de árboles frutales y entre estos cien nogales, cuya propiedad  es del Convento de Religiosas de Nuestra
Señor a de la Encarnación de esta Ciudad- Los nogales ocupan diez fanegas, dos
de frutales menores todo en tierra de primera calidad y las ocho fanegas de
sembradura y se regula de utilidad 1000 reales...Otra pieza de nueve fanegas .
de regadío, propio del Convento, en la que se hallan siete pies de nogales y
dos morales. Tiene siete celemines de nogueras, dos de morales, todo en tierra
de 3 calidad, ocho fanegas de hortaliza y sembradura, se renta en 120
reales.....  otra pieza de tierra en la
medida  de tres fanegas de regadía propia
del Convento , de tercera calidad, que renta 90 reales,  otra de seis fanegas , propia del convento de
secano y sembradura.. por cuya casa  y
las cuatro piezas de tierra que van declaradas, pago en arrendamiento mil
trescientos y veinte reales...  
Este labrador se complementa
con una ganadería puramente familiar, donde predomina  los animales de  labor, y un número pequeño de ganado ovino y
caprino, junto con otra tierra arrendada, de menor calidad. 
Sus rentas debían ser
superiores a lo que declaraba en el Catastro de la Ensenada, pues unas entradas
de mil  trescientos diez   reales no podían  tener una renta tan nivelada con unos gastos
de  mil doscientos cincuenta reales de
arrendamientos su   
EL PEGUJARERO
            Vive  su mayor parte en su vivienda de  la Rivera, pero los hay que viven en Alcalá y
en Frailes. No tiene mozos de soldada ni sirvientes, La cantidad de fanegas de
tierra del cortijo arrendado es menor , ronda 
las cincuenta fanegas y menos aún. Complementa con la venta de ganado
EL JORNALERO. 
Suele ser muy
joven, casi no alcanza los treinta años. Vive de su jornal. Está casado, suele
vivir como residente  en casa de retama o
en algún cortijo, a los que paga una cantidad por vivir o Y no tiene más
entradas que sus brazos. No hay ninguno 
LOS MOZOS DE SOLDADA
            Suelen
ser de la edad de 18 hasta veintitantos años, analfabetos. No son miembros
naturales de la unidad  familiar,
acompañan al  labrador en tareas
secundarias del campo:.el pastoreo, guardar las piaras de cerdos, la siega, el
vareo, la recogida de aceituna, la vendimia. También, las secundarias del
trabajo del molino...
Cobran  cincuenta seis reales  anuales y se les provee de alimentación,
vestido básico y auxilios médicos.... 
LOS SIRVIENTES
Se diferencian de los anteriores
porque el sueldo es mensual y ganan más.
LA CRIADA
            Es una
mujer ligada con la familia casi por vida, y atiende las labores de la Casa de
Cortijo, refiriéndose a preparación de comida, limpieza, lavado, costura,
crianza de hijos del labrador. No suele abundar en este contexto.   
LOS MOLINEROS
Se denominan maestros, oficiales
o peones de molinos de pan moler. Suelen formar una unidad familiar,: padre con
hijos y algunos sirvientes. El molino no es de su propiedad, sino de familias
hidalgas o conventos. Y pagan una renta que exceden los cuatrocientos reales.
Se complementan con la labro de  algunas
tierras propias o en arrendamiento Mantiene animales domésticos para leche y
carne..  
Sírvanos de ejemplo el cortijo de Navasequilla la
Baja. Se componía de tierra y monte y una vivienda o casa cortijo . Distaba de
Alcalá legua y media. Tenía”portal, cuarto bajo, cocina, dos colgadizos( uno de
tinado), cámaras y su corral con un cuarto de encerrar ganado, tiene por frente
de veinte varas, y de fondo nueve tiene asimismo una  pieza de tierra de 727 fanegas de tierra,
una  suerte de 160 fanegas de labor y el
resto de monte y encinas, ( Al tercio de tres años) 580 pies de encinas,
chaparral y monte bajos,. que confronta a levante con tierras de Propios por
poniente, levante  y  sur  y
por el norte con el cortijo de Antonio Narváez , vecino de Loja. El labrador
pagaba arrendamiento el labrador 
doscientos reales y se regulaba en utilidad 1.300 reales..
/continuará/
            FRANCISCO  MARTÍN 
ROSALES



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