La medicina ha ocupado una
gran parte de la historia de la vida cotidiana de los pueblos: la salud, la
cura, la prevención, los médicos y sus hospitales. Hemos traído a estas páginas
los primeros médicos y algunos famosos que
ejercieron su profesión entre los alcalaínos. Desde Mejías hasta Ruiz Mata; la
evolución desde el hospital de la Caridad al de la Virgen de las Mercedes.
Algunas epidemias, pandemias, y otras enfermedades como la peste han sido referidas a lo largo de algunos
artículos. Este es el caso de la sífilis, una enfermedad que aparece en varios
documentos notariales de los primeros decenios del siglo XVI. Esta enfermedad recibía el nombre de bubas, y se manifestaba en la aparición de
calenturas, dolores cabeza y llagado. Los tratadistas de medicina difieren en
el origen geográfico, entre la Vieja Europa y el Nuevo Mundo. Lo cierto que en
este territorio de la Sierra Sur, se dio unos años después de los viajes de
Colón. Son, en concreto, dos escritos entre dos enfermos y un experto en curar
el mal de las bubas.
El
primero se lleva a cabo entre Gutierre de Burgos el Viejo, y Fernando de Díaz para curar a su hijo Santa
Cruz, enfermo de bubas en la Plaza Pública de la ciudad a 26 de junio de 1518,
siendo testigo el curado, Gonzalo de Aguilar Diego Fernández del Postigo.. El
hijo presentaba unos síntomas claros “enfermo de enfermedad de color continuo de cabeza e calentura
en las ingles de enfermedad de
bubas. El curador decía que es venido esta ciudad
un ministro que se dize por nombre Fernando Díaz, vecino de Jérez de la
Frontera que cura el mal de bubas con palo de las Indias”. En aquel
tiempo de carencias farmacológicas,
solían curarse con ayuda de los físicos y farmacéuticos o boticarios mediante
los recursos más inauditos, sobre todo medicinales y mezclas minerales diluidas
en aguas, en este caso, esta enfermedad comenzó a sanarse mediante la aplicación
del llamado Palo Santo o Palo de Indias, extraído de unos arbustos que solían
crecer en Haití, pero también se aplicaron ungüentos mercuriales, ambos
tratamientos se aplicaban según lugar, médico y hospital. Aprovechando esta llegada,
Gutierre de Buros concertó a la curación de su hijo, que comprometía a su hijo
a guardar y cumplir lo recetado; y a pagar al curador tres ducados de oro (1.125
Maravedíes), y establecieron algunas cláusulas referentes a los gastos
extraordinarios con el farmacéutico y una plaza de 60 días para la cura.
El segundo se
llevó entre el mismo curador y Juan de Carrión, “ enfermo del mal de las bubas
y llagado en la cara en la parte de la boca”, Y se perfilan los pormenores del concierto
terapéutico “ “ e vos Fernando Díaz os obligáis a nuestro nombre e guardando cumpliendo , una receta, que vos dejaréis, que yo he visto e leydo
y poder de derecho, dando un boticario, firmado de vuestro nombre, e bebiendo cierta agua en los cuarenta ocho días el palo de Indias, con la que la dicha
enfermedad se cura”, Se comprometía cuarenta días tras recibir y aplicar la
dicha receta “ bebiendo el agua que yo vos daré y pagaba un castellano de
405 maravedíes. No aparece fecha, pero
debió coincidir con la anterior pues lo levanta el escrito el mismo escribano
Pero López de la Guardia.
Son muchos los que han definido esta
enfermedad. El Padre León decía:” llamado
"mal de bubas “muchos andan llenos y atestados de bubas, y los
hospitales atestados de llagados, porque las desventuradas suelen estar hechas
una pura lepra". Las bubas eran, según la Real Academia en 1726 “ Enfermedad
bien conocida y contagiosa, llamada también mal Francés, y Gálico, porque
(según algunos) la contraxeron los franceses quando entraron en Italia con el
Rey Carlos Octavo, por medio del comercio ilícito que tuvieron con las mugeres
de aquel país; pero otros dicen haverla padecido los españoles en el
descubrimiento de las Indias, también con el motivo del trato inhonesto, que
frequentaron con las mugeres de aquellas nuevas regiones. Lo cierto es ser
enfermedad sumamente antigua, cuyo conocimiento llegó a unas provincias más
tarde que a otras, y que por indecente, ninguna quiere confesar haver sido la
primera a sentirla, y comunicarla. Algunas veces tiene uso esta voz en
singular, porque el grano con punta de materia, que sale a la cara, se suele
llamar buba." Ya en el siglo XIX tumores de las glándulas linfáticas de la
ingle, de la axila y del cuello, y pústulas, cuando estos males proceden de la
infección general sifilítica" (Diccionario RAE U 1899). Ysegún la ciencia
médica actual, estas tumoraciones o bubas son típicas de la enfermedad, así
como las llagas, particularmente en la primera fase del mal. Luego desaparecen
los síntomas externos y empiezan las bacterias (la espiroqueta denominada
Treponema pallidum) a atacar múltiples órganos como el cerebro, las venas, los
ojos, el oido, etc.
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