LA CALLE GALA EN EL CATASTRO DE LA ENSENADA. ORIGEN DE SUS NOMBRES.

Si hay una calle que halla tenido más nombres junto con la de ABad Palomino ( Labradores, Relimpios, La Peste, y otros diferentes para sus diversas secciones)  , no nos podemos olvidar de la calle Gala. Antes del siglo XVII, se denominaba calle de Sancho Meléndez. Este era un famoso cantero, del entorno de los Bolívar ( Martín de Bolívar fue su fiador en un conflicto matrimonial y los sacó de la cárcel ), Aranda, o Fraguagua, que trabajó desde 1547  en los templos abaciales de Alcalá y en las obras municipales, como en los arcos de las Casas de Cabildo de la Mota o el adarve de la calle de los Mesones en 1568, en el Castillo de Locubín, hizo las bóvedas del molino de don Gaspar de Oviedo. También trabajó, la cantería de casas de cantería como la de Bernardo de Escaldas en 1566. Pero la obra principal fue la fachada principal de la portada de la iglesia de Santa Ana en 1586, en colaboración con su hijo Juan. De origen vasco, se denominaba Sancho Meléndez Vizcaíno ( el vecino 1461). Se casó en aquellas tierras con Bárbara Hernández, una mujer abandonada por Pedro Zaplana, con el que tuvo conflictos. Con esta mujer mantuvo la familia compuesta de nueve hijos. Un hijo uyo, de nombre Juan Sánchez, maestro de albañilería, ya vivía en esta calle de nombre paternal. Murió entre 1587 y 1590. Se casó en segundas nupcias con Teresa Rodríguez  y tuvo como hijos los hermanos Pedro y Miguel, también canteros. Pero, ya en tiempos de esta familia vivía una familia de arrieros, cuyos principales miembros eran Marcos ( vecino 1477)  y  Francisco de Gala ( el vecino 1483 del Padrón de 1587).  Por este tiempo, hubo mucho tejedores de paños y sedas en esta calle, Un siglo año después, se convirtió en una calle de agricultores.
Posteriormente, en honor al cronista Guardia Castellano, en los primeros decenios del siglo XX, cambió  el nombre del arriero por el de cronista, para cambiar en cierto momento por el de  República, al no aceptar Batmala su denominación, con motivo de la II República. Este es el relato de su cambio de nombre:

  Por eso, sus partidarios (en concreto, el republicano derechista Bernardo Cortés, representante de comerciante de  abonos y explosivos) trataron de cambiar el nombre de la calle Guardia Castellano, la  tradicional Gala, por el nombre de Pablo Batmala, aprovechando que  se encontraba en Jaén negociando fondos del paro con el Gobernador Civil.  Salvador  Frías, alcalde accidental en la sesión plenaria, celoso, pero conocedor de Batmala en las anteriores lides políticas, consideraba que don Pablo no aceptaría el nombre y se opuso; y en su lugar se le dio a esta calle  el nombre de República. Una sesión posterior, el ponente pidió disculpas a Batmala, sin dejar de admirarlo: “el señor Batmala se merece el nombre de la calle y mucho más, si lo hizo mal, ruega que lo dispense” El alcalde, manifestaba con estas palabras su  punto de vista: “de ninguno modo lo hubiera aceptado....... a ningún hombre, mientras viva se le debe juzgar para tributarle honores, pues no sabe lo que puede ocurrir en el trascurso de la vida y pudiera darse el caso que se le diera a quien nos lo mereciera, y, por ello, el no hubiera aceptado”. Desde luego, que hizo bien en no aceptarlo, pues los republicanos de derechas fueron los que posteriormente no lo defendieron y le guardaron viejos rencores de su cambio  por el republicanismo de izquierdas[1]. Era tan intensa la introducción del republicanismo y de los partidarios del Partido Radical Republicano en todos los sectores de la población alcalaína que el pueblo cantaba en las comparsas[2]:

           

Por cierto, un amigo mío,

            Que se ha hecho radical,

Si la tortilla no cambia ,

Hubiera sido sacristán.

De rarezas de esta clase

Infectado está Alcalá´.

 

Este acuerdo municipal de cambio de denominación de calles  no debió gustarle al cronista, pues se sentía  muy orgulloso de  que su calle  recibiera su propio nombre, tal como se derogó años después con el gobierno de los derechistas. Tampoco, a los sectores monárquicos y tradicionalistas estas medidas le agradaron, porque  la figura de Guardia Castellano era uno de los elementos del acervo cultural de la ciudad.

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[1] AMAR. Acta del cuatro de mayo de 1931.

[2] Murga “Terremoto”

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Con el franquismo se recogió el nombre del cronista, para, en tiempos de la democracia ded 1977)  volver a su antiguo nombre de Gala, co el que está rotulada la calle. 
En tiempos del Catastro de la Ensenada, vivían muy pocos vecinos, tan solo veinte. Esta calle siempre me recuerda la bajada de la Virgen de la Cabeza  hacia el templo de  Consolación, por las letanías del mes de mayo. No olvidaré que subyace la ciudad oculta de la vicus aquaensis  bajo sus casas, ni tampoco aquellas solteras, de apellido Córdobas, que guardaban un patrimonio muy singular en sus casas entre la firma de  Santa Teresa, cuadros de Melgar relacionados con la patrona, litografías y un pequeño y original Niño de Pasión. Tampoco olvidará a la familia Morales Liranzo que habitaban en una de sus casas, donde acudíamos en la niñez a vestir los primeros pantalones largos de las manos de la madre de los hermanos Morales, recibiendo el calor humano de su tía María. 

HIDALGOS

Doña Ana Martía Montijano (158), soltera, con dos criadas.
Don José Serrano de Contreras ( 167), casado, tenía un sirviente y dos criadas. 

a

Doña María Molina Abril (175),  viuda, tenía una criada.
María Polo (176),  tenía un hijo menor y un hermano viudo, que no trabajana por un impedimento. 
JORNALEROS
Alonso Ortiz (158), de 60 años, casado, con un hijo mayor de edad de 18 años, que no trabajaba por enfermedad.
Vicente del Mármol ( 162), casado y con una hija menor.
Juan Barranco (164), mancebo, asistía a su madre. 
Francisco de la Fuente (165), casado con un hijo menor. 
Francisco Vico (166),  casado con un hijo menor y dos hijas.
Juan de Moya (171) casado , con cinco hijos menores y dos hijas.
Mateo Serrano (177), de 60 años, soltero de oficio jornalero. 
JORNALERO Y PUJARERO
 Juan Manuel del Mármol ( 169),  de 60 años, viudo, con dos hijos menores. 
Pedro Serrano , casado con dos hijos menores y una hija(178).

SECUNDARIOS
Diego Serrano , oficial de zapatero, casado ( 163).
José Marañón (168), tejedor de paños, de 62 años, casado. 
Juan de Valenzuela, zurrador (172). soltero.
Juan Marañón (174),  casado y dos hijos menores, de oficio cardador.
SOLTER0/AS
Ana Cano (161)

VIUDOS
Juan Canalejo (170), pobre de solemnidad, de 62 años, con dos hijos menores. 
Josefa Rosales (173), viuda, con un hijo panadero de 24 años, una hija, y una sobrina. 
Rosalía Extremera (179), viuda, tenía tres hijos menores, dos hijas y una madre impedida