MIRADOR DE LA CIUDAD. LA PUERTA DEL HIERRO, UNA PUERTA DE LA
MOTA.
Las ciudades antiguas, al ocupar zonas de alturas y
escarpadas, ofrecían su dificultad a la hora de vigilar su entorno y protegerse
de sus enemigos. Si a esta dificultad orográfica le añadimos el cerramiento
murado, se convertían totalmente inexpugnables. Pasaron los tiempos bélicos, y
quedaron como santuarios y miradores de la nueva ciudad que se extendían al
llano. En la provincia de Jaén, se multiplican los ejemplos de este tipo de
ciudades con la fortaleza o recinto fortificado en las alturas, y la
urbanización en las faldas de sus cerros. Curiosamente, la entrada a estos
lugares se salvaba mediante muy pocas puertas, una principal y otra poterna.
Claro testimonio de este tipo de urbanizaciones fueron las ciudades principales
del Reino de Jaén (Jaén, Úbeda, Baeza, Cazorla, Martos, Alcaudete, Arjona, Lopera),
pero no olvidaban las ciudades el control de entrada y multiplicaron sus
puertas de entradas, generalmente con el permiso y licencia reales.
Es curioso el nombre de las puertas de las ciudades.
Principalmente, cuando se remontaban a tiempos romanos, la cardo y la decumana
abundaron en muchas urbes de origen romano.
Pronto fueron cambiando su denominación por abrir el camino hacia las
ciudades más importantes de su entorno: las hay Puerta de Martos y Granada en
Jaén. Otras veces, eran nombres referidos al antiguo recinto de la ciudad
fortificada como la Villa en Alcaudete; o advocaciones religiosas, Santa Ana en
esta ciudad o el Ángel en Jaén. A veces, se abrían como portillos de otras
puertas principales como la del Sol de Jaén o el Postigo en Alcalá la Real.
Pues muchas ocupaban la parte inferior de un alto torreón, cuya entrada se
estructuraba por dos puertas, a veces en forma de vestíbulo o del típico recodo
musulmán como la del Alcázar de la ciudad de la Mota.
Tratar sobre las puertas de las ciudades es volver a
rememorar la historia en los hitos más importantes de la ciudad, porque muchas
se abrieron con motivo de la expansión económica que definían una nueva ciudad
ya lejana de tiempos de frontera y de conquistas. No era raro que pasaran las
ciudades de las dos importantes entradas hasta el acrecentamiento de sus
entradas. Alcalá la Real llegó a ofrecer hasta más de nueve entradas: antiguas,
la de la Imagen, Zayde, Arrabal, y Aire; tras la conquista, Peso de la Harina o
Plaza, Cañuto, Lanzas, Granada, Cambrón, Rastro, Martin Nieto; y, tras los
Reyes Católicos Puerta Nueva. Algo parecido debió acontecer en otras ciudades
jiennenses; incluso en el desarrollo renacentista de las ciudades del llano,
los arrabales nuevos se abrieron nuevas puertas que se definían más por su
aspecto monumento y control comercial y sanitario. En el ámbito alcalaíno, dos puertas
surgieron y se perpetuaron Puerta de los Arcos y de Villena. Curiosamente, no
fueron estas las únicas puertas, los barrios, arrabales, albacares
multiplicaron las entradas a los recintos amurallados, Sírvanos el ejemplo
alcalaíno.
Entre el recinto fortificado de la Mota y los nuevos barrios, se extendía el
tramo de las Entrepuertas, entre la Puerta de la Imagen y la de las Lanzas,
incluso puede referirse hasta la Puerta del Peso de la Harina o de la Plaza.
Pero, no nos extraña la presencia de una puerta nueva, que no se conserva, y
tan sólo se observa un arranque del arco antes del tramo ascendente delante de
la Puerta de las Lanzas. En un documento del escribano Alonso Ramírez de
Molina, por fin, he encontrado la Puerta del Hierro. Aparece en una escritura
de censo de 12 de enero de 1566 que realiza el zapatero Lázaro Rodríguez, junto
con su esposa Ana Martínez de Pareja, con el regidor Pedro Hernández de Alcaraz
en 1566 (legajo 4720 folios 86-89). Para avalar esta operación hipoteca y pone
a disposición sus casas.
Se hallaban estas casas
y tiendas, con cuatro moradas, encima, que nos los principales tenemos en la
calle de los zapateros de esta ciudad, linde por abajo con casas de la viuda de
Juan Martínez y tienda de Pedro de Martos, e por arriba la calle del Albaicín
hasta dar a una calle que le dicen de la Puerta el Hierro.
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