Finaliza esta calle con 80 vecinos, más menos los que tuvo en los años de mayor esplendor salvo los religiosos que sería una decena. Abundan los oficios( escribano, médicos, hornero, panadero, zapateros, sastres, organista, etc) y casi se equilibran con pujareros, retnistas y jornaleros. Son casas la mayoría de mediana extensión salvo casos aislados de mayor amplitud. Los hidalgos ligados con los Rivilla, Robles, Ruiz Ruano, y los Cedillo. Recuerdan a miembros conocidos los Robles, Ramírez, Martín, Muy ilustrativo es el famoso hidalgo Juan Beltrán de Callava. El clero y sus instituciones religiosas poseían muchas casas en forma de capellanías, censos o memorias.
Don Manuel Cristóbal Bueno ( 950) era un organista que vivía en una casa de esta calle junto con su esposa y dos hijas, y una cuñada.Su casa disponía de dos cuartos bajos, cocina, caballeriza, despensa. dos cuartos segundos principales con una sala y corral, amplia casa de once varas de frente y ocho y media de fondo, lindera con la de doña Antonia Rosales por lo alto, y por la baja con doña Josefa Cedillo. Si se arrendara, rentaría 132 reales. Poseía un olivar en La Cuesta del Roble, lindero con el olivar de Francisco de Quesada(E), don Juan Mateo de la Jurada (O), olivar del castillero Bartolomé Sánchez (N), y el olivar de doña Josefa Cedillo (S).
Era organista de la iglesia de Santa María la Mayor de Alcalá la Real y cobraba 880 reales y 30 fanegas de trigo en especie (540 reales), en total 1.420. Por este tiempo también estaba las capillas de música, que amenizaban ceremonias religiosas y veladas, y el lo hacía de arpista participando en todas las funciones públicas lo que le producía 220 reales.
Mateo Mellado (951) era panadero y solo convivía con su esposa, cercano debía tener el horno, vivía en su casa de esta calle , compuesta de cuarto, cocina,. cámaras, corral con un cubierto y caballeriza, de diez varas por nueve, lindera con casas de don Ceferino de Torres presbítero (E), por abajo Juan López ( rentaría 66 reales). Gravada con un censo de 800 reales a favor del convento dominico del Rosario, a quien se le pagaban 24 reales. Con un jumento y una jumenta para su oficio que le rentaba d700 reales.
Pocos eran los jornaleros de esta calle, entre ellos Nicolás de Funes ( 952), con su mujer y dos hijos menores. Y tenía en su casa una novilla y dos cerdas.
Sin embargo, destacaban los pujareros. Pedro Carrillo (953), que también trabajaba como jornalero para alimentar a su familia ( esposa, un hijo menor y dos hijas junto con otro hijo jornalero ) vivía en una casa de esa calle, compuesta de caballeriza, cocina, cámara, bodega, pajar, corral, de 16 varas de frente por diez de fondo, lindera por la alta con la casas de doña María Usanos, y por la baja con la del cura don Pascual Garrido, correspondía una cuarta parte a su propiedad y el resto a Diego Granadino, el franciscano fray Juan Macías en la Iglesia de Consolación y herederos de María de la Puerta.( rentaría 110 reales) Gravada con un censo de 1.100reales a favor del convento trinitario, con 33 reales. Tenía arrendadas cinco fanegas den el Palancares y Cantera Blanca, propia de don Martín Hidalgo, presbítero alcalaíno, ( cuatro fanegas y nueve celemines
de sembradura y de cuarta calidad y el resto de monte). Tenía una cerda, dos lechones y una lechona.
Otro pujarero hidalgo era don Pedro de Robles (954), con un hijo estudiante mayor de 18 años y cuatro hijas. Tenía arrendadas 3 fanegas de viñas en la Camuña, de primera calidad, pertenecientes a la capellanía de don Juan de Robles, que administraba don Nicolás de Torres, le rentaba 60 reales. Y otra fanega y nueve celemines de secano y sembradura en el Portichuelo, de segunda calidad de la misma capellanía ( rentaba 28 reales). Lo hacía con su jumenta.
Salvador Torrevejano (955) con su esposa y un sirviente, vivía en una casa de esta calle, compuesta de dos cuartos, dos cámaras, portal, cocina, caballeriza y otro portal corral con dos higueras, un granado y diez pies de parras, de 18 varas de frente y diez de fondo. lindera con casas del convento dominico de la Encarnación y por la baja con doña María Teresa de la Rosa ( rentaría 110 reales 9 Gravada con un censo de 1750 reales a favor del convento dominico de la Encarnación, que se le pagan 49 reales anuales y con otro censo de 50 ducados a favor de doña María Matías del mismo convento que le ganan 17 reales. Arrendaba dos fanegas de secano y sembradura de segunda calidad en la Piedra del Molino, propia de la trinitaria doña Mariana de San Juan de Dios, y le rentaba 30 reales Otra fanega y seis celemines m, de tercera calidad en el mismo sitio de la Piedra del Molino, propia de la misma religiosa (15 reales).
Y una fanega de tercer calidad en la Fuente la Negra, propia de la misma religiosa y le rentaba 10 reales. Y otra pieza de otra fanega de secano , de segunda calidad en San Bartolomé, de la misma religiosa y le rentaba 20 reales de la memoria. Y una fanega y nueve celemines de viña en el Rosalejo de la misma monja(30 reales). Y otra de un celemín de segunda calidad en la Cuesta del Cambrón, inmediato de la ermita de San Blas, propio del convento trinitario ( 3 reales). Con dos jumentos de a 20 reales se movía para su labor.
Poco tenía como pujarero Simón Romero (956), por hacerlo a jornal, casado con una hija y un hijo menor.
Siguen los oficios como los maestros de zapatería Salvador Gómez de Urda (957) viudo y dos hijos menores ( uno aprendiz de este oficio) y cuatro hijas. Y su pariente Tomás de Urda (958),con dos hijos zapateros mayores de 18 años y con la categoría de oficiales, y otro hijo menor. Se complementaba con dos fanega de la sembradura y secano en la Alcazariguela, lindera con tierras del patronato de don Juan de Mora Garrido, el castillero Francisco Villén(O), camino de Alcaudte (N), y el río ( S) de tercera calidad con dos cosechas en cinco años.
Por último declaraba en esta calle la soltera Teresa Muñoz (959), sin familia. Con varias casas: una en la calle Braceros, compuesta de dos cuartos, cocina, cámara y corral, de seis varas de frente y dos de fondo, lindera con casa de don Manuel Valenzuela por lo alto y por lo bajo con don Cristóbal de Zafra ( rentaría 66 reales); y otra en la calle del Peso Viejo( el Juego Pelota), compuesta de cuarto, cocina, cámara y corral, de nueve varas por ocho, lindera pm casas de Juan Ruiz de Inestrosa por lo bajo, y por lo alto camino que va al Calvario ( Las Cruces) y (55 reales).
Poseía un fanega y nueve celemines en el Portichuelo de primera calidad, lindera con de capellanía vacante de don Juan de Robles (E), Pedro Calvo (O), concejiles (N) y don Alonso Amoldóvar, vecino de Palma(S).
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