II
Esta
imagen del Cristo de
A partir de 1937, los cultos se celebraron
en la iglesia de San Juan colocándose una antigua litografía grande,
llamada faneguera, en un
altar lateral que lo separaba del altar mayor, ya que una bomba de
aviación destruyó su cúpula mientras rezaban las religiosas de la Madre Carmen en la capilla del
Sagrario. Como aconteció en muchas hermandades, a partir de la finalización de la Guerra Civil , se desarrolló un
gran movimiento de restauración cofrade y recuperación o sustitución del
patrimonio perdida[i]. Espontáneamente, a las veintidós horas del
veinticinco de mayo de 1939 el antiguo cofrade Francisco Arenas Padilla ( el
popular Tonelete), reunió en la casa
número 46 de la calle Veracruz a los antiguos. Acordaron reorganizar la
hermandad del Cristo de la Salud ,
que había casi desparecido durante unos tres años y, contratar con un escultor
una imagen nueva del Cristo de la Salud.: para ello fijaron
una cuota extraordinaria de unos 15 pesetas para iniciar las gestiones. No duró mucho la reunión ya que a las diez de
la noche ya había finalizado la sesión.
Los ocho
miembros de esta nueva comisión gestora se lanzaron a la calle y
comenzaron a inscribir a los nuevos hermanos incorporándose también
otros muchos que se habían despegado durante el paréntesis de la guerra civil.
Reorganizaron toda la estructura de la hermandad, nombrando secretario a José
Serrano Ramírez y recorrieron con los
demandantes muchos cortijos y los lugares más remotos y callejas de la comarca alcalaína. También,
desarrollaron muchos contactos de los que recibieron el apoyo económico de esta
nueva cuota extraordinaria.
Pero no olvidaron como tarea primordial adquirir la nueva imagen y , habiendo mantenido
conversaciones con miembros de otras cofradías, entre ellas la patronal de
Hasta septiembre de 1939, los hermanos
adquirieron una gran responsabilidad para afrontar los pagos de los plazos
contraídos y elaboraron una nueva lista de hermanos, se multiplicaron en la demandas del campo y
se recibieron donativos por las calles alcalaínas en dinero y especie (
destacando el importe de la mitad de la imagen por Francisco Huelte Granada).
Eran conscientes de que habían
conseguido saciar sus objetivos devocionales. Pues este Cristo de la Salud se había incardinado
en las fuentes del Cristo de Mora, que en principio se llamaba de la Salvación.
Y respondía en su simbología en estas palabras que compartimos
de Gallego Burín " Este Cristo es el cristo muerto, el entregado, el
sacrificado. Mora( en este caso Martín Simón)
le aparta de luchar con la muerte , le sitúa más allá, más cercano a su triunfo
sobre la muerte misma. Bajo sus carnes marfileñas tiembla el misterio de la resurrección. Es el
Cristo del reposo, el que ha roto su carne mortal en un sacrificio de amor. Su
vista no nos angustia , pero nos sobrecoge y atrae" .
Tampoco, puede olvidarse la etapa de influencia de las obras
de Pedro de Mena en la obra de Martín Simón tras su contacto con las
hermandades malagueñas. Su impronta se refleja en la imagen de Cristo de la Salud respondiendo a las
notas del más puro estilo
barroco reflejadas en el intimismo, paz, dulzura y resignación sin caer
en el patetismo ni en la tragedia de otros imagineros. Con estos
parámetros, esta imagen se convierte en el instrumento que mueve a la devoción y a la
piedad, lejos de cualquier tipo intelectualismo. Por eso, algunos críticos
consideran a este imaginero del siglo XX
como "uno de los últimos herederos
de la tradición iniciada en los talleres del siglo XVI, contribuyendo con su
obra a dar a la escultura
granadina esa singularidad
de sus imágenes que según Gallego Burín ·´acusan una concentración, una vida interior tan honda que la hacen las
más emocionantes de la imaginería española[iv]”.
[i] Estos eran los antiguos hermanos
José Serrano Sánchez, su vecino Francisco Huelte Granda, Marcelo Muñoz Pérez,
Gregorio Gámez López, su familiar Francisco Gámez Serrano, Manuel Esteo
Gallardo y Vicente Serrano Hinojosa. Fue
elegido como hermano mayor Francisco Arenas Padilla y depositario
Francisco Huelte Granada y vocal Antonio Pérez Serrano
[ii] Martín Simón había
llevado a cabo la nueva imagen de la
Patrona de Alcalá la
Real según el modelino
de Garnelo. Este imaginero granadino ( 1896-1971) se había educado en los
talleres del famoso escultor Pablo de Loyzaga para completar su formación en
los de Navas Parejo, ambos profesores y directores de la Escuela de Bellas Artes de
Granada, y creó su propio taller en 1930, donde comenzó a esculpir nuevas imágenes y a restaurar otras de la Escuela Granadina ,
entre ellas la de Jesús Nazareno de la
iglesia de las Angustias de Granada. En 1937, ya comenzó su labor de sustituir
muchas imágenes desaparecidas en la guerra como el Cautivo de Málaga y otras de
la diócesis de Granada como la
Virgen de los Dolores de Loja.
[iii] AAVV.Iuxta Crucem. Arte e iconografía de la Pasión de Cristo en la Granada Moderna.
[iv] Sobre Martín
Simón , MARTÍN CÉSPEDES, José Manuel (1991). «Simón, veinte años
después de su muerte». IDEAL de Granada.
ARTES Y LETRAS, Suplemento de Cultura (Viernes, 4 de Octubre) AROSTEGUI MEJIAS,Antonio y
Lopez Ruiz, Antonio. 60 años de arte granadino. Granada: Editorial Anel. pp. : 162. CLAVIJO
GARCÍA, Agustin. Semana Santa en Málaga.
Málaga: Editorial Arguval. pp. : 57,58,103,104,187,191,192,194. Y sobre
todo el testimonio de sus nietos José Manuel Martín Céspedes y
Juan Manuel Villén Martín (nietos del escultor)

No hay comentarios:
Publicar un comentario